https://ficrol.com/posts/25352 —Prev. con [Thomas] y
🔥 Khan 🔥
La ausencia de respuesta de su familiar le hace ver una realidad con la que ya está bien acostumbrado a lidiar: está solo. Con ello, saca fuerzas de flaqueza para mover la cabeza y echar un vistazo alrededor, busca su bastón, de lo contrario, su magia se verá limitada y así como está, sin fuerzas casi, no puede darse el lujo de desperdiciar ni un ápice de energía.
Pero no está a la vista. Quizás... se quemó.
Junto a tal mala noticia siente vibraciones en el piso que se asemejan a las que causarían pisadas de una criatura enorme. "¿Está despierto?", piensa, con espanto, que el Balrog sigue activo.
Pero se equivoca gratamente al ver que la figura enorme que se le acerca no es otra más que la de la cabeza de un precioso dragón blanco, un querido ser cuya mirada reconoce al instante, incluso antes de que le empuje tan suavemente.
— Thomas... —dice, sin emitir sonido alguno.
El aliento que le baña pese a ser cálido se siente como una fresca brisa nocturna ante la calentura que le contagiaron las llamas del Balrog, y puede sentir como su garganta adolorida se recupera primero, luego sus quemaduras dejan de arder... tanto. Suspira de puro alivio.
Entonces recuerda que está desnudo.
Se incorpora para retroceder y ocultarse pegando la espalda contra los escombros, doblando los rodillas contra su pecho y agachando la cabeza, de donde le mira de reojo tan avergonzado de que Thomas le vea así, que el bochorno tiñe su rostro.
https://ficrol.com/posts/25352 —Prev. con [Thomas] y [TheBalrog]
La ausencia de respuesta de su familiar le hace ver una realidad con la que ya está bien acostumbrado a lidiar: está solo. Con ello, saca fuerzas de flaqueza para mover la cabeza y echar un vistazo alrededor, busca su bastón, de lo contrario, su magia se verá limitada y así como está, sin fuerzas casi, no puede darse el lujo de desperdiciar ni un ápice de energía.
Pero no está a la vista. Quizás... se quemó.
Junto a tal mala noticia siente vibraciones en el piso que se asemejan a las que causarían pisadas de una criatura enorme. "¿Está despierto?", piensa, con espanto, que el Balrog sigue activo.
Pero se equivoca gratamente al ver que la figura enorme que se le acerca no es otra más que la de la cabeza de un precioso dragón blanco, un querido ser cuya mirada reconoce al instante, incluso antes de que le empuje tan suavemente.
— Thomas... —dice, sin emitir sonido alguno.
El aliento que le baña pese a ser cálido se siente como una fresca brisa nocturna ante la calentura que le contagiaron las llamas del Balrog, y puede sentir como su garganta adolorida se recupera primero, luego sus quemaduras dejan de arder... tanto. Suspira de puro alivio.
Entonces recuerda que está desnudo.
Se incorpora para retroceder y ocultarse pegando la espalda contra los escombros, doblando los rodillas contra su pecho y agachando la cabeza, de donde le mira de reojo tan avergonzado de que Thomas le vea así, que el bochorno tiñe su rostro.