https://ficrol.com/posts/25380 —Prev. con [Thomas] y 🔥 Khan 🔥

Thomas parece aceptar cada una de sus palabras, sin cuestionar ni rechazar nada (como solía hacer en el pasado), y Tolek no acaba de comprender como sentirse al respecto. El dragón parece confiar tanto en él... que si el brujo fuera otra clase de persona, tendría la más deliciosa de las venganzas servida en bandeja de plata al alcance de su mano.

— ¿Quieres... que te monte? —Indaga, tratando de asegurarse de que entiende bien las intenciones de Thomas al verle ofrecer el cuello para él.

Será difícil, pero no imposible. Aunque, primeramente y ya que se encuentra más recuperado, conjura la invocación de su bastón sin muchas esperanzas de recuperarlo. Pero, para su suerte, el artilugio aparece de entre los escombros para acudir a la mano del brujo ante el llamado.

— Ah~ —suspira, aliviado—. Pensé que lo había perdido y que tendría que hacerme otro —se lamenta, usándolo para ayudarse a sostenerse—. Es todo un incordio hacer estas cosas...

Un par de conjuros después se encuentra envuelto en un nuevo cambio de ropa, montado trabajosamente, pero muy cómodo sobre una gran escama del cuello de Thomas y
dispuesto a dejarse llevar.

— Gracias por ayudarme a subir, Thomas —agradece que le asistiera con la garra—. La academia debería ser un sitio seguro para aterrizar, si no se te ocurre uno mejor —sugiere.
https://ficrol.com/posts/25380 —Prev. con [Thomas] y [TheBalrog] Thomas parece aceptar cada una de sus palabras, sin cuestionar ni rechazar nada (como solía hacer en el pasado), y Tolek no acaba de comprender como sentirse al respecto. El dragón parece confiar tanto en él... que si el brujo fuera otra clase de persona, tendría la más deliciosa de las venganzas servida en bandeja de plata al alcance de su mano. — ¿Quieres... que te monte? —Indaga, tratando de asegurarse de que entiende bien las intenciones de Thomas al verle ofrecer el cuello para él. Será difícil, pero no imposible. Aunque, primeramente y ya que se encuentra más recuperado, conjura la invocación de su bastón sin muchas esperanzas de recuperarlo. Pero, para su suerte, el artilugio aparece de entre los escombros para acudir a la mano del brujo ante el llamado. — Ah~ —suspira, aliviado—. Pensé que lo había perdido y que tendría que hacerme otro —se lamenta, usándolo para ayudarse a sostenerse—. Es todo un incordio hacer estas cosas... Un par de conjuros después se encuentra envuelto en un nuevo cambio de ropa, montado trabajosamente, pero muy cómodo sobre una gran escama del cuello de Thomas y dispuesto a dejarse llevar. — Gracias por ayudarme a subir, Thomas —agradece que le asistiera con la garra—. La academia debería ser un sitio seguro para aterrizar, si no se te ocurre uno mejor —sugiere.
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