‿︵‿︵ʚɞ『 Tolek Zientek 』
‿︵‿︵‿︵‿︵ʚɞ『 🔥 Khan 🔥 』
Así y de cualquier otra forma, le amará como le amó, su amor es incondicional, eterno. Asintió con esa calidez que el hechicero le inspiraba, acercando la garra para ayudarle a incorporarse, haciendo lo propio al erguir lentamente la cabeza y poder ver al otro.
Hasta donde sabía, los Balrogs, enemigos acérrimos de los dragones, habían desaparecido hace siglos, pero si el respeto por esta tierra perduraba, ¿Por qué no la sangre de fuego maldita?
Volvió a mirar al hechicero y agachó la cabeza a modo de asentimiento, sin cuestionarle. Ladeó la cabeza ofreciéndole el cuello como montura, presto a asistirle con la garra, misma con la que transportaría al Balrog, pues dada su inconsciencia, era el método más seguro y cómodo para todos.
‿︵‿︵‿︵‿︵ʚɞ『 🔥 Khan 🔥 』
Así y de cualquier otra forma, le amará como le amó, su amor es incondicional, eterno. Asintió con esa calidez que el hechicero le inspiraba, acercando la garra para ayudarle a incorporarse, haciendo lo propio al erguir lentamente la cabeza y poder ver al otro.
Hasta donde sabía, los Balrogs, enemigos acérrimos de los dragones, habían desaparecido hace siglos, pero si el respeto por esta tierra perduraba, ¿Por qué no la sangre de fuego maldita?
Volvió a mirar al hechicero y agachó la cabeza a modo de asentimiento, sin cuestionarle. Ladeó la cabeza ofreciéndole el cuello como montura, presto a asistirle con la garra, misma con la que transportaría al Balrog, pues dada su inconsciencia, era el método más seguro y cómodo para todos.
‿︵‿︵ʚɞ『 [Tolek] 』
‿︵‿︵‿︵‿︵ʚɞ『 [TheBalrog] 』
Así y de cualquier otra forma, le amará como le amó, su amor es incondicional, eterno. Asintió con esa calidez que el hechicero le inspiraba, acercando la garra para ayudarle a incorporarse, haciendo lo propio al erguir lentamente la cabeza y poder ver al otro.
Hasta donde sabía, los Balrogs, enemigos acérrimos de los dragones, habían desaparecido hace siglos, pero si el respeto por esta tierra perduraba, ¿Por qué no la sangre de fuego maldita?
Volvió a mirar al hechicero y agachó la cabeza a modo de asentimiento, sin cuestionarle. Ladeó la cabeza ofreciéndole el cuello como montura, presto a asistirle con la garra, misma con la que transportaría al Balrog, pues dada su inconsciencia, era el método más seguro y cómodo para todos.
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