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    Tenlo en cuenta al responder.
    "Día 1. ¡Consigue decoración tenebrosa! (spoiler: esta cobra vida y deberás atraparla)"

    -------

    Ese día, la mismísima mansión Phantomhive se había disfrazado. El conde había invitado a todos los niños del pueblo de sus tierras, y los sirvientes habían organizado la comida y las decoraciones en el gran salón, donde se celebraría la festividad por Halloween.
    Junior tenía seis años en ese entonces, y se había asomado por curiosidad, ya que era una ocasión inusual. El conde Phantomhive rara vez organizaba este tipo de fiestas; es más, las eludía.
    Así que podría decirse que fue la primera vez que Junior presenciaba una fiesta propiamente dicha de Halloween.
    Los años anteriores solo había festejado con los sirvientes, con su primo y, si el conde estaba de buen humor, también con él. Por lo tanto, Junior mentiría si dijera que no estaba emocionado.
    Pero su fisgoneo fue notado por Mey Rin, la sirvienta, quien, con una sonrisa alegre, lo arrastró hacia el interior del salón para que la ayudara a decorar. Como un caballero, si una dama le pedía ayuda con algo, Junior no podía negarse. Además, no era la primera vez que la ayudaba a colocar este tipo de decoraciones, incluso lo hacía en Navidad. Asintió sin chistar y, sabiendo qué hacer, fue hacia la caja de decoraciones y tomó una de papel que representaba a un clásico fantasma: una sábana con ojos que no asustaría a nadie... Ah, excepto a su primo.
    Pero cuando se dispuso a colocarla en una pared, el papelito pareció removerse en su mano. Junior se extrañó, pensando primero que podría ser el viento, pero las ventanas estaban cerradas...
    —¡Oh, no! ¿Qué está pasando con las decoraciones? —exclamó de repente Mey Rin, acercándose a cerrar las ventanas pensando que era el viento arruinando su arduo trabajo.
    Junior la miró y entendió rápidamente. Las decoraciones habían empezado a moverse solas, como si fueran impulsadas por el viento, pero en realidad eran impulsadas por algo más.
    De repente, notaron que las figuras de papel posaban sus pies en el suelo, en el caso de las brujas y los monstruos de la literatura, y comenzaban a caminar en manada, acercándose a ellos con intenciones desconocidas, que no parecían nada buenas... incluso le pareció ver que las brujas sonreían con malicia.
    —Esto es una alucinación, ¿verdad? —inquirió Junior, mirando a la sirvienta, que estaba igual de estupefacta que él, aunque parecía más asustada.
    Pronto se vieron rodeados por un centenar de decoraciones, y cada vez estaban más acorralados. Eran demasiados y no tenían mucho espacio para seguir retrocediendo...
    —¡Ay, Dios mío! —decía Mey Rin atemorizada. Junior, en cambio, arqueó una ceja.
    Luego de la sorpresa inicial y lo absurdo de la situación, comenzó a pensar que tal vez estaba soñando.
    Por supuesto, habían habido señales desde el principio: el conde Phantomhive no organizaba fiestas ni sonreía, y hoy en el desayuno le había dedicado una suave sonrisa cuando le avisó de la celebración. Y ahora sucedía esto...
    —¡Qué absurdo! —dijo Junior, y viendo que había un Frankenstein cerca de su pie, lo pisó.
    Era solo papel, ¿qué podía hacerle?
    Los papeles reanimados frenaron en seco, observando la acción de Junior y mirándose entre ellos.
    Tenían expresiones de sorpresa, como si no se hubieran esperado que Junior hiciera eso al pobre Frankenstein, pero luego, como si se hubieran enfadado, arremetieron contra ellos, atacándolos en masa.
    Eran de papel, no es como si hicieran mucho daño, pero de todas formas era molesto.
    Entre la sirvienta y el joven amo los alejaron como pudieron, a manotazos y patadas. Fue Mey Rin quien terminó por agarrarlo de la mano y arrastrarlo fuera del salón, cerrando la puerta y apoyándose luego en ella, con el rostro lleno de confusión.
    —¿Qué acaba de pasar? —preguntó luego de un rato de silencio, mirando a Junior como si él supiera la respuesta. Era natural que se dirigiera a él, ya que normalmente tenía respuesta para todo, pero en esta ocasión, ni siquiera él lo sabía con certeza.
    —No tengo idea.
    Se miraron entre sí, sin saber qué decirse. Fue Junior quien habló después de que estuvieron un buen rato sin emitir palabra.
    —Debemos entrar y comprobarlo.
    —¡Esas cosas siguen ahí!
    —¿A qué le temes? Es solo papel, ni siquiera nos ha hecho daño.
    —¡Sí, pero están poseídas! ¿Quién sabe si pueden maldecirte?
    Junior rodó los ojos. La sirvienta y sus cuentos paranormales... aunque, dado que las decoraciones habían cobrado vida y este parecía ser un sueño con una lógica absurda...
    Ignorando el temor de la sirvienta, Junior abrió la puerta y se encontró con...
    —No hay nada.
    —¿¡Cómo!?
    La sirvienta entró al escucharlo decir eso. Y en efecto, no había nada. Bueno, en realidad estaban las decoraciones de calabazas entre otras, pero todas las decoraciones de papel habían desaparecido, dándole un aspecto bastante vacío al salón.
    —¡Oh, no! ¡Debemos encontrarlas, esto debe estar decorado para cuando lleguen los niños! —dijo Mey Rin, y de repente, salió corriendo hacia el pasillo.
    Junior alzó una ceja. ¿Acaso no les tenía miedo? ¿Por qué, de repente, salió corriendo a buscarlas?
    Con una expresión indiferente, fue tras ella.
    Era su deber seguirla y ayudarla. Aunque fuera un sueño, un caballero debía ir al rescate de una dama en peligro.
    "Que absurdo".
    Aun cuando pensara que lo fuera, Junior esbozó una sonrisa.
    -------
    #Inkfest
    "Día 1. ¡Consigue decoración tenebrosa! (spoiler: esta cobra vida y deberás atraparla)" ------- Ese día, la mismísima mansión Phantomhive se había disfrazado. El conde había invitado a todos los niños del pueblo de sus tierras, y los sirvientes habían organizado la comida y las decoraciones en el gran salón, donde se celebraría la festividad por Halloween. Junior tenía seis años en ese entonces, y se había asomado por curiosidad, ya que era una ocasión inusual. El conde Phantomhive rara vez organizaba este tipo de fiestas; es más, las eludía. Así que podría decirse que fue la primera vez que Junior presenciaba una fiesta propiamente dicha de Halloween. Los años anteriores solo había festejado con los sirvientes, con su primo y, si el conde estaba de buen humor, también con él. Por lo tanto, Junior mentiría si dijera que no estaba emocionado. Pero su fisgoneo fue notado por Mey Rin, la sirvienta, quien, con una sonrisa alegre, lo arrastró hacia el interior del salón para que la ayudara a decorar. Como un caballero, si una dama le pedía ayuda con algo, Junior no podía negarse. Además, no era la primera vez que la ayudaba a colocar este tipo de decoraciones, incluso lo hacía en Navidad. Asintió sin chistar y, sabiendo qué hacer, fue hacia la caja de decoraciones y tomó una de papel que representaba a un clásico fantasma: una sábana con ojos que no asustaría a nadie... Ah, excepto a su primo. Pero cuando se dispuso a colocarla en una pared, el papelito pareció removerse en su mano. Junior se extrañó, pensando primero que podría ser el viento, pero las ventanas estaban cerradas... —¡Oh, no! ¿Qué está pasando con las decoraciones? —exclamó de repente Mey Rin, acercándose a cerrar las ventanas pensando que era el viento arruinando su arduo trabajo. Junior la miró y entendió rápidamente. Las decoraciones habían empezado a moverse solas, como si fueran impulsadas por el viento, pero en realidad eran impulsadas por algo más. De repente, notaron que las figuras de papel posaban sus pies en el suelo, en el caso de las brujas y los monstruos de la literatura, y comenzaban a caminar en manada, acercándose a ellos con intenciones desconocidas, que no parecían nada buenas... incluso le pareció ver que las brujas sonreían con malicia. —Esto es una alucinación, ¿verdad? —inquirió Junior, mirando a la sirvienta, que estaba igual de estupefacta que él, aunque parecía más asustada. Pronto se vieron rodeados por un centenar de decoraciones, y cada vez estaban más acorralados. Eran demasiados y no tenían mucho espacio para seguir retrocediendo... —¡Ay, Dios mío! —decía Mey Rin atemorizada. Junior, en cambio, arqueó una ceja. Luego de la sorpresa inicial y lo absurdo de la situación, comenzó a pensar que tal vez estaba soñando. Por supuesto, habían habido señales desde el principio: el conde Phantomhive no organizaba fiestas ni sonreía, y hoy en el desayuno le había dedicado una suave sonrisa cuando le avisó de la celebración. Y ahora sucedía esto... —¡Qué absurdo! —dijo Junior, y viendo que había un Frankenstein cerca de su pie, lo pisó. Era solo papel, ¿qué podía hacerle? Los papeles reanimados frenaron en seco, observando la acción de Junior y mirándose entre ellos. Tenían expresiones de sorpresa, como si no se hubieran esperado que Junior hiciera eso al pobre Frankenstein, pero luego, como si se hubieran enfadado, arremetieron contra ellos, atacándolos en masa. Eran de papel, no es como si hicieran mucho daño, pero de todas formas era molesto. Entre la sirvienta y el joven amo los alejaron como pudieron, a manotazos y patadas. Fue Mey Rin quien terminó por agarrarlo de la mano y arrastrarlo fuera del salón, cerrando la puerta y apoyándose luego en ella, con el rostro lleno de confusión. —¿Qué acaba de pasar? —preguntó luego de un rato de silencio, mirando a Junior como si él supiera la respuesta. Era natural que se dirigiera a él, ya que normalmente tenía respuesta para todo, pero en esta ocasión, ni siquiera él lo sabía con certeza. —No tengo idea. Se miraron entre sí, sin saber qué decirse. Fue Junior quien habló después de que estuvieron un buen rato sin emitir palabra. —Debemos entrar y comprobarlo. —¡Esas cosas siguen ahí! —¿A qué le temes? Es solo papel, ni siquiera nos ha hecho daño. —¡Sí, pero están poseídas! ¿Quién sabe si pueden maldecirte? Junior rodó los ojos. La sirvienta y sus cuentos paranormales... aunque, dado que las decoraciones habían cobrado vida y este parecía ser un sueño con una lógica absurda... Ignorando el temor de la sirvienta, Junior abrió la puerta y se encontró con... —No hay nada. —¿¡Cómo!? La sirvienta entró al escucharlo decir eso. Y en efecto, no había nada. Bueno, en realidad estaban las decoraciones de calabazas entre otras, pero todas las decoraciones de papel habían desaparecido, dándole un aspecto bastante vacío al salón. —¡Oh, no! ¡Debemos encontrarlas, esto debe estar decorado para cuando lleguen los niños! —dijo Mey Rin, y de repente, salió corriendo hacia el pasillo. Junior alzó una ceja. ¿Acaso no les tenía miedo? ¿Por qué, de repente, salió corriendo a buscarlas? Con una expresión indiferente, fue tras ella. Era su deber seguirla y ayudarla. Aunque fuera un sueño, un caballero debía ir al rescate de una dama en peligro. "Que absurdo". Aun cuando pensara que lo fuera, Junior esbozó una sonrisa. ------- #Inkfest
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                            Puntos a tener en cuenta

                                              𝖯𝗈𝗋 𝖿𝖺𝗏𝗈𝗋, 𝗅𝖾𝖾 𝖺𝗍𝖾𝗇𝗍𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾.



    △ No doy datos personales, así que, redes sociales, número de teléfono, fotos o cosas similares son cosas que no proporcionaré. Es una cuenta de y para rol.

    ▽ Tampoco doy detalles que tengan relación a mi vida como user y trato de mantener el perfil limpio de asuntos off rol o que no se relacionen con el personaje o el manga/anime.

    ▲ Me reservo el derecho de admisión.

    ▼ El que agrega inicia la interacción.

    △ Entiendo que pueda gustarles o interesarles el personaje, pero si pasado un tiempo no existe algún tipo de interacción o algo que me llame la atención de los perfiles o personajes que envían solicitud de amistad, optaré por remover dichos contactos de mi lista de amigos.

    ▽ Haré limpieza de contactos según estime conveniente.

    ▲ Rol en tercera persona.

    ▼ Mis actualizaciones de estado o escritos son libres a menos de que exista una etiqueta o se mencione específicamente a un personaje.

    △ GMT-4

    ▽ Es bien sabido que todos tenemos una vida fuera del rol, teniendo esto en cuenta y asumiendo que los aquí presentes son personas sensatas y respetuosas, creo que está de más decir que, por razones obvias me puedo ausentar o puedo tardar en responder.

    ▲ Recuerden que esto es un juego, por lo que, bajo ninguna circunstancia se deben mezclar las cosas, el drama es aceptable únicamente dentro del rol. Por lo mismo, no toleraré ningún tipo de actitud que denote directa o indirectamente una intención de agresión o sus derivados.

    ▼ En cuanto a los roles, pueden ser por imágenes o comentarios en actualizaciones de estado.
    Los mensajes los dejo para dar datos o detalles respecto a la trama.

    △ Por favor, tengan presente que cada persona rolea a los personajes de la forma en la que los percibe.

    ▽ Agradecería que me avisaran si en algún momento por A, B o C motivos no pueden, no quieren o no planean seguir respondiendo. Tengo mucha paciencia y no es un problema para mí el esperar, pero tampoco es necesario exagerar, no soy ¨Hachiko¨ para esperar por siempre.

    ▲ No tengo problema con los personajes que se dedican exclusivamente al rol lemon, eso es cosa de cada user, sin embargo, es problemático cuando tratan de forzar las cosas, por favor, no lo hagan. El respeto es la clave para una buena convivencia.

    ▼ Bloquearé los perfiles que considere demasiado extremos o que no sean de mi agrado, no es nada personal, simplemente valoro mi paz mental.

    △ No tengo problema, ni me cierro a la posibilidad de rolear con personajes que no pertenezcan al universo de JJK, siempre y cuando exista la forma de hacer que ambos puedan encajar en una historia.

    ▽ Me puedo adaptar a la extensión del rol.

    ▲ Si bien, hay muchos perfiles de personajes de JJK, no existe un fandom conformado como tal, por lo mismo, este es un perfil independiente.

    ▼ No roleo lemon sin trama o con cualquiera.
    SorryNotSorry, pero me atrae mucho más la idea de crear historias donde se le de prioridad al desarrollo de sentimientos y el vínculo que se puede llegar a formar entre los personajes. De ese modo, se contará con buenos argumentos y una base sólida que enriquecerá las interacciones y la evolución tanto de los personajes como la relación que lleguen a establecer.

    △ En cuanto a ship, no hay por ahora.

    ▽ Si tienen alguna duda, pueden preguntar e intentaré resolverlas a la brevedad y de la mejor manera en la que me sea posible. Mis mensajes privados siempre se encontrarán abiertos para que podamos dialogar.

    ▲ Generalmente utilizo『ᴼᶠᶠ』para indicar que una publicación corresponde a algún comentario relacionado a información, un suceso, opinión, punto de vista, etc. A nivel de usuario.

    ▼ En comentarios u otros lugares en donde pueda ser necesario, hago uso de || para establecer una clara diferencia entre el On y el Off.

    △ Las reglas pueden y serán modificadas en cualquier momento, en función de lo que estime conveniente o sea necesario.

    ▽ Parte de la información contenida en el perfil no es exacta o no se podría considerar como canon. Esto es debido a que me he tomado la libertad creativa de adaptar, suponer o complementar algunos acontecimientos para rellenar los espacios vacíos.

    ▲ La información se irá ampliando a medida que el manga/anime profundice más en la historia de Megumi.

    ▼ Por último, a pesar de que en el perfil se encuentra la información sobre el personaje o de que la conozcan de antemano al haber visto el anime o leído el manga, por favor, no cometan el error de utilizar ese conocimiento de forma indiscriminada, recuerden que lo leyeron/vieron como usuarios y no hay manera en la que sus personajes tengan acceso a ella. A menos que Megumi lo mencione dentro de alguna interacción.


              ▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼
                            Puntos a tener en cuenta                                           𝖯𝗈𝗋 𝖿𝖺𝗏𝗈𝗋, 𝗅𝖾𝖾 𝖺𝗍𝖾𝗇𝗍𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾. △ No doy datos personales, así que, redes sociales, número de teléfono, fotos o cosas similares son cosas que no proporcionaré. Es una cuenta de y para rol. ▽ Tampoco doy detalles que tengan relación a mi vida como user y trato de mantener el perfil limpio de asuntos off rol o que no se relacionen con el personaje o el manga/anime. ▲ Me reservo el derecho de admisión. ▼ El que agrega inicia la interacción. △ Entiendo que pueda gustarles o interesarles el personaje, pero si pasado un tiempo no existe algún tipo de interacción o algo que me llame la atención de los perfiles o personajes que envían solicitud de amistad, optaré por remover dichos contactos de mi lista de amigos. ▽ Haré limpieza de contactos según estime conveniente. ▲ Rol en tercera persona. ▼ Mis actualizaciones de estado o escritos son libres a menos de que exista una etiqueta o se mencione específicamente a un personaje. △ GMT-4 ▽ Es bien sabido que todos tenemos una vida fuera del rol, teniendo esto en cuenta y asumiendo que los aquí presentes son personas sensatas y respetuosas, creo que está de más decir que, por razones obvias me puedo ausentar o puedo tardar en responder. ▲ Recuerden que esto es un juego, por lo que, bajo ninguna circunstancia se deben mezclar las cosas, el drama es aceptable únicamente dentro del rol. Por lo mismo, no toleraré ningún tipo de actitud que denote directa o indirectamente una intención de agresión o sus derivados. ▼ En cuanto a los roles, pueden ser por imágenes o comentarios en actualizaciones de estado. Los mensajes los dejo para dar datos o detalles respecto a la trama. △ Por favor, tengan presente que cada persona rolea a los personajes de la forma en la que los percibe. ▽ Agradecería que me avisaran si en algún momento por A, B o C motivos no pueden, no quieren o no planean seguir respondiendo. Tengo mucha paciencia y no es un problema para mí el esperar, pero tampoco es necesario exagerar, no soy ¨Hachiko¨ para esperar por siempre. ▲ No tengo problema con los personajes que se dedican exclusivamente al rol lemon, eso es cosa de cada user, sin embargo, es problemático cuando tratan de forzar las cosas, por favor, no lo hagan. El respeto es la clave para una buena convivencia. ▼ Bloquearé los perfiles que considere demasiado extremos o que no sean de mi agrado, no es nada personal, simplemente valoro mi paz mental. △ No tengo problema, ni me cierro a la posibilidad de rolear con personajes que no pertenezcan al universo de JJK, siempre y cuando exista la forma de hacer que ambos puedan encajar en una historia. ▽ Me puedo adaptar a la extensión del rol. ▲ Si bien, hay muchos perfiles de personajes de JJK, no existe un fandom conformado como tal, por lo mismo, este es un perfil independiente. ▼ No roleo lemon sin trama o con cualquiera. SorryNotSorry, pero me atrae mucho más la idea de crear historias donde se le de prioridad al desarrollo de sentimientos y el vínculo que se puede llegar a formar entre los personajes. De ese modo, se contará con buenos argumentos y una base sólida que enriquecerá las interacciones y la evolución tanto de los personajes como la relación que lleguen a establecer. △ En cuanto a ship, no hay por ahora. ▽ Si tienen alguna duda, pueden preguntar e intentaré resolverlas a la brevedad y de la mejor manera en la que me sea posible. Mis mensajes privados siempre se encontrarán abiertos para que podamos dialogar. ▲ Generalmente utilizo『💬ᴼᶠᶠ』para indicar que una publicación corresponde a algún comentario relacionado a información, un suceso, opinión, punto de vista, etc. A nivel de usuario. ▼ En comentarios u otros lugares en donde pueda ser necesario, hago uso de || para establecer una clara diferencia entre el On y el Off. △ Las reglas pueden y serán modificadas en cualquier momento, en función de lo que estime conveniente o sea necesario. ▽ Parte de la información contenida en el perfil no es exacta o no se podría considerar como canon. Esto es debido a que me he tomado la libertad creativa de adaptar, suponer o complementar algunos acontecimientos para rellenar los espacios vacíos. ▲ La información se irá ampliando a medida que el manga/anime profundice más en la historia de Megumi. ▼ Por último, a pesar de que en el perfil se encuentra la información sobre el personaje o de que la conozcan de antemano al haber visto el anime o leído el manga, por favor, no cometan el error de utilizar ese conocimiento de forma indiscriminada, recuerden que lo leyeron/vieron como usuarios y no hay manera en la que sus personajes tengan acceso a ella. A menos que Megumi lo mencione dentro de alguna interacción.           ▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼△▽▲▼
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  • ꧁𓊈𒆜🆅🅸🅴🅹🅾🆂 🆁🅴🅲🆄🅴🆁🅳🅾🆂𒆜𓊉꧂
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤMonorol


    Se removió en sueños. Viejos recuerdos, casi olvidados de cuando aún vivía lo acecharon esa noche.
    Recordó las calles de Rusia cubiertas de nieve, se recordaba jugar en la nieve acompañado por su madre cuyo rostro ya había olvidado... Aunque sus mayores recuerdos erradicaban en pasear entre las mesas llenas de apostadores insaciables mientras jugaban algún juego de azar mientras una camarera les traía vaso tras vaso de alcohol. En su sueño, recordaba asomarse a ver a los jugadores apostar y maldecir cuando perdían, prestando atención a su forma de jugar hasta que el show de magia comenzaba para entretener al público.
    Entonces recordaba olvidar todos los juegos dispersos en ese casino para correr a sentarse en primera fila a observar con mirada entusiasmada el espectáculo.

    Soñó y recordó, cómo había logrado hacerse con un mazo de cartas, intentando imitar los trucos de magia que tantas veces había visto. Discusiones inaudibles, una voz femenina y otra masculina. Reconocía aquellas voces que hablaban como la de sus padres, aunque en sus sueños no era capaz de distinguir qué era lo que decían... Jamás les había prestado real atención, aunque luego podía notar a su madre decaída, preocupada... Y no sería hasta no mucho tiempo después el por qué.
    Un día repentinamente se lo llevó, abandonando Rusia, a su padre... Y de pronto, entonces, recordó que también tuvo un hermano.

    Volvió a removerse en la cama. Sus manos apretando las sábanas al igual que sus ojos. Se contraía en incontrolables movimientos ante los recuerdos de cuando vivía.

    De pronto el ruido apareció en sus sueños de nuevo. Vasos tintineantes, risas, maldiciones, fichas cayendo, música de fondo... Y el ambiente iluminado como si fuese de día aunque era de noche. De nuevo en un casino. Lugares en donde toda su vida había crecido.
    Hablaban inglés pero él lo comprendía. Su madre se había encargado de enseñarle esa lengua desde su nacimiento, como su padre del ruso, siendo ella estadounidense y él ruso.
    Ahora lo recordaba, mientras se veía a un él más adolescente atreviéndose a husmear en partidas de póker y aprendiendo sus trucos... Estaban en Las Vegas, lugar dónde pasaría casi todo el resto de su vida. Allí habían ido a parar con su madre luego de la revolución Rusa.
    Sin embargo, el juego aún era ilegal y, aunque el lugar era bastante ostentoso, estaba oculto... Hasta que simplemente algo no salió como lo esperado.
    Jamás supo la disputa de fondo. Apretando los dientes aún dormido mientras sus orejas se agitaban al recordar los gritos, el sonido de los disparos y la gente salir despavorida. Él con su corazón agitado buscando a su madre a la que encontraría, no mucho después, no siendo más que un cadáver que había estado en el lugar equivocado en el momento equivocado. La balacera la había alcanzado, habiendo estado expuesta sobre el escenario al ser una de las bailarinas.

    Pero, sin embargo, no se fue.
    Aún pese a lo transcurrido jamás dejaría el casino. Se volvería uno con ellos y al encontrarse en la necesidad del dinero que no tenía, aprendería los más sucios trucos en los juegos de azar para comenzar a ganar volviéndose así, alrededor de sus 20 años, el mejor (y más joven) jugador.
    Yendo de casino en casino, apostaría fortunas que luego ganaría. Se jugaría el pellejo haciendo trampa con gente de la mafia aunque la fortuna parecía sonreírle en aquel entonces, aunque a futuro lo pagaría caro...
    Partida tras partida, con trampas, comenzó a ganar. Sin perder una sola vez. Pronto sería conocido como "El demonio del juego" o "El mago", apodado así por todos con los que había jugado, ganando y dejándolos en bancarrota.

    En sueños recordó la gloria de sentirse el más poderoso, de ser el mejor. Destacar y brillar por sobre los demás. Y así pasaron años, muchos años... Por supuesto, recordaba, no siempre le había salido todo a su favor.
    En sus sueños recordó huir de balaceras tras descubrir que había hecho trampa. Recordó huir de mafias y otros jugadores que deseaban matarlo al ver que les había visto la cara.
    Y sin embargo, no se retiraba.
    Con el transcurrir de los años, aunque había crecido en casinos y empezado a jugar tanto por el gusto como por la necesidad del dinero... Lo que empezó como, en cierta parte necesidad, acabó por volverse una adicción.

    Juego tras juego, se expuso en todos los juegos de cartas y, aunque no siempre le salía todo según sus planes, no podía apartarse de ese mundo de apuestas.
    La vida, paciente, se guardó cada momento de sus artimañas. Cada mentira, cada abuso, cada adicción y mala decisión... El karma le permitió vivir con la fortuna de su lado hasta que vio la hora de cobrárselo.

    Apretó aún más las sábanas en sus manos, casi rasgándolas con sus garras.
    Gruñó en sueños... Y comenzó a recordar el sonido de las explosiones. Los gritos y los disparos.
    El ambiente con un aire pesado. Nubes negras que no eran más que densos humos de fuego, de algún incendió provocado tras una explosión no muy lejos.

    La guerra de Vietnam.

    En sueños pudo reconocer que estaba allí, aunque su mente no logró recordar los sucesos que lo llevaron a estar en ese momento luchando por su vida en una guerra que no deseó estar.
    La buena fortuna lo había abandonado finalmente. Contra su voluntad había terminado en esa lucha, no tenía duda... Aunque no pudiese recordar cómo exactamente había acabado allí...

    Aún cuando fuera imposible al estar soñando, podía asegurar podía oler el hedor a quemado. La tensión ante el más mínimo ruido mientras se refugiaba en su escondite asignado tras una batalla de la que apenas había logrado huir.
    Podía sentir el miedo calarle en los huesos, teniendo el presentimiento de que, pese haber escapado, pronto vendrían a por él.
    Sabía debía pedir refuerzos y eso era lo que intentaba hacer... Pero la vida ya tenía otros planes para él.
    La muerte lo esperaba, paciente, y el karma con hambre de cobrar todo lo que había hecho hasta ese momento.

    Jamás notó la bomba que había sido puesta en el lugar. La explosión lo tomaría por sorpresa.
    En sus oídos un molesto pitido... Su vista borrosa... Probablemente había perdido la consciencia unos momentos.
    Sentía un gran peso sobre su cuerpo y no podía moverse. Recordaba el punzante dolor en su cabeza...

    Apretó aún más los dientes y los ojos en sueños. Clavó las garras con fuerza en el lecho.

    Si se había quejado por el dolor, jamás lo supo. El pitido en sus oídos no le permitía oír sonido alguno...
    Pestaneó, varias veces. Ya no sólo su vista se oscurecía cada vez más, sino que también comenzaba a sentirse rendido por el sueño... Alzó su vista, logró ver a un soldado que se asomaba para verificar si había muerto...
    Lo reconoció. Antes de cerrar sus ojos pudo reconocer en aquel soldado enemigo a su hermano ya olvidado. Esperaba volver a verlo al abrir los ojos, encontrando sólo un lúgubre panorama y cadáveres más allá... Su mano cubierta de su propia sangre cuando se la había llevado a la cabeza y ángeles con lanzas volando por el cielo...

    — ¡¡HIISS!! —

    Se levantó de golpe, enseñando los dientes.
    El pelaje erizado, el corazón latiéndole como un loco y su respiración acelerada... Tardaría unos momentos en darse cuenta que había estado soñando, recordando cosas que deseaba haber olvidado...
    Soltó un suspiro, temblando, mientras se llevaba ambas manos al rostro, revolviendo su pelaje antes de volverse a mirar sus propias manos.

    — Fue solo un sueño... Eso es todo... —

    Se dijo a sí mismo antes de cerrar sus manos en puños, apretando con fuerza, dejándose caer en su lecho de espaldas con otro suspiro mientras intentaba calmarse.
    Observó la botella de alcohol a medio tomar a su lado, en la mesilla de luz... Sabiendo que esa sería otra larga noche y que prefería no dormir, se levantó, la tomó y se fue directo al bar.


    #HazbinHotel
    ꧁𓊈𒆜🆅🅸🅴🅹🅾🆂 🆁🅴🅲🆄🅴🆁🅳🅾🆂𒆜𓊉꧂ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤMonorol Se removió en sueños. Viejos recuerdos, casi olvidados de cuando aún vivía lo acecharon esa noche. Recordó las calles de Rusia cubiertas de nieve, se recordaba jugar en la nieve acompañado por su madre cuyo rostro ya había olvidado... Aunque sus mayores recuerdos erradicaban en pasear entre las mesas llenas de apostadores insaciables mientras jugaban algún juego de azar mientras una camarera les traía vaso tras vaso de alcohol. En su sueño, recordaba asomarse a ver a los jugadores apostar y maldecir cuando perdían, prestando atención a su forma de jugar hasta que el show de magia comenzaba para entretener al público. Entonces recordaba olvidar todos los juegos dispersos en ese casino para correr a sentarse en primera fila a observar con mirada entusiasmada el espectáculo. Soñó y recordó, cómo había logrado hacerse con un mazo de cartas, intentando imitar los trucos de magia que tantas veces había visto. Discusiones inaudibles, una voz femenina y otra masculina. Reconocía aquellas voces que hablaban como la de sus padres, aunque en sus sueños no era capaz de distinguir qué era lo que decían... Jamás les había prestado real atención, aunque luego podía notar a su madre decaída, preocupada... Y no sería hasta no mucho tiempo después el por qué. Un día repentinamente se lo llevó, abandonando Rusia, a su padre... Y de pronto, entonces, recordó que también tuvo un hermano. Volvió a removerse en la cama. Sus manos apretando las sábanas al igual que sus ojos. Se contraía en incontrolables movimientos ante los recuerdos de cuando vivía. De pronto el ruido apareció en sus sueños de nuevo. Vasos tintineantes, risas, maldiciones, fichas cayendo, música de fondo... Y el ambiente iluminado como si fuese de día aunque era de noche. De nuevo en un casino. Lugares en donde toda su vida había crecido. Hablaban inglés pero él lo comprendía. Su madre se había encargado de enseñarle esa lengua desde su nacimiento, como su padre del ruso, siendo ella estadounidense y él ruso. Ahora lo recordaba, mientras se veía a un él más adolescente atreviéndose a husmear en partidas de póker y aprendiendo sus trucos... Estaban en Las Vegas, lugar dónde pasaría casi todo el resto de su vida. Allí habían ido a parar con su madre luego de la revolución Rusa. Sin embargo, el juego aún era ilegal y, aunque el lugar era bastante ostentoso, estaba oculto... Hasta que simplemente algo no salió como lo esperado. Jamás supo la disputa de fondo. Apretando los dientes aún dormido mientras sus orejas se agitaban al recordar los gritos, el sonido de los disparos y la gente salir despavorida. Él con su corazón agitado buscando a su madre a la que encontraría, no mucho después, no siendo más que un cadáver que había estado en el lugar equivocado en el momento equivocado. La balacera la había alcanzado, habiendo estado expuesta sobre el escenario al ser una de las bailarinas. Pero, sin embargo, no se fue. Aún pese a lo transcurrido jamás dejaría el casino. Se volvería uno con ellos y al encontrarse en la necesidad del dinero que no tenía, aprendería los más sucios trucos en los juegos de azar para comenzar a ganar volviéndose así, alrededor de sus 20 años, el mejor (y más joven) jugador. Yendo de casino en casino, apostaría fortunas que luego ganaría. Se jugaría el pellejo haciendo trampa con gente de la mafia aunque la fortuna parecía sonreírle en aquel entonces, aunque a futuro lo pagaría caro... Partida tras partida, con trampas, comenzó a ganar. Sin perder una sola vez. Pronto sería conocido como "El demonio del juego" o "El mago", apodado así por todos con los que había jugado, ganando y dejándolos en bancarrota. En sueños recordó la gloria de sentirse el más poderoso, de ser el mejor. Destacar y brillar por sobre los demás. Y así pasaron años, muchos años... Por supuesto, recordaba, no siempre le había salido todo a su favor. En sus sueños recordó huir de balaceras tras descubrir que había hecho trampa. Recordó huir de mafias y otros jugadores que deseaban matarlo al ver que les había visto la cara. Y sin embargo, no se retiraba. Con el transcurrir de los años, aunque había crecido en casinos y empezado a jugar tanto por el gusto como por la necesidad del dinero... Lo que empezó como, en cierta parte necesidad, acabó por volverse una adicción. Juego tras juego, se expuso en todos los juegos de cartas y, aunque no siempre le salía todo según sus planes, no podía apartarse de ese mundo de apuestas. La vida, paciente, se guardó cada momento de sus artimañas. Cada mentira, cada abuso, cada adicción y mala decisión... El karma le permitió vivir con la fortuna de su lado hasta que vio la hora de cobrárselo. Apretó aún más las sábanas en sus manos, casi rasgándolas con sus garras. Gruñó en sueños... Y comenzó a recordar el sonido de las explosiones. Los gritos y los disparos. El ambiente con un aire pesado. Nubes negras que no eran más que densos humos de fuego, de algún incendió provocado tras una explosión no muy lejos. La guerra de Vietnam. En sueños pudo reconocer que estaba allí, aunque su mente no logró recordar los sucesos que lo llevaron a estar en ese momento luchando por su vida en una guerra que no deseó estar. La buena fortuna lo había abandonado finalmente. Contra su voluntad había terminado en esa lucha, no tenía duda... Aunque no pudiese recordar cómo exactamente había acabado allí... Aún cuando fuera imposible al estar soñando, podía asegurar podía oler el hedor a quemado. La tensión ante el más mínimo ruido mientras se refugiaba en su escondite asignado tras una batalla de la que apenas había logrado huir. Podía sentir el miedo calarle en los huesos, teniendo el presentimiento de que, pese haber escapado, pronto vendrían a por él. Sabía debía pedir refuerzos y eso era lo que intentaba hacer... Pero la vida ya tenía otros planes para él. La muerte lo esperaba, paciente, y el karma con hambre de cobrar todo lo que había hecho hasta ese momento. Jamás notó la bomba que había sido puesta en el lugar. La explosión lo tomaría por sorpresa. En sus oídos un molesto pitido... Su vista borrosa... Probablemente había perdido la consciencia unos momentos. Sentía un gran peso sobre su cuerpo y no podía moverse. Recordaba el punzante dolor en su cabeza... Apretó aún más los dientes y los ojos en sueños. Clavó las garras con fuerza en el lecho. Si se había quejado por el dolor, jamás lo supo. El pitido en sus oídos no le permitía oír sonido alguno... Pestaneó, varias veces. Ya no sólo su vista se oscurecía cada vez más, sino que también comenzaba a sentirse rendido por el sueño... Alzó su vista, logró ver a un soldado que se asomaba para verificar si había muerto... Lo reconoció. Antes de cerrar sus ojos pudo reconocer en aquel soldado enemigo a su hermano ya olvidado. Esperaba volver a verlo al abrir los ojos, encontrando sólo un lúgubre panorama y cadáveres más allá... Su mano cubierta de su propia sangre cuando se la había llevado a la cabeza y ángeles con lanzas volando por el cielo... — ¡¡HIISS!! — Se levantó de golpe, enseñando los dientes. El pelaje erizado, el corazón latiéndole como un loco y su respiración acelerada... Tardaría unos momentos en darse cuenta que había estado soñando, recordando cosas que deseaba haber olvidado... Soltó un suspiro, temblando, mientras se llevaba ambas manos al rostro, revolviendo su pelaje antes de volverse a mirar sus propias manos. — Fue solo un sueño... Eso es todo... — Se dijo a sí mismo antes de cerrar sus manos en puños, apretando con fuerza, dejándose caer en su lecho de espaldas con otro suspiro mientras intentaba calmarse. Observó la botella de alcohol a medio tomar a su lado, en la mesilla de luz... Sabiendo que esa sería otra larga noche y que prefería no dormir, se levantó, la tomó y se fue directo al bar. #HazbinHotel
    Me entristece
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  • Apenas había amanecido cuando la hechicera empezó a removerse bruscamente en la cama. Daba golpes con sus manos, pronunciaba algunas palabras, entre ellas el nombre de [Xellos], y sus mejillas pronto estuvieron bañadas en lágrimas.

    Sus ojos, en cambio, aún seguían cerrados.
    Apenas había amanecido cuando la hechicera empezó a removerse bruscamente en la cama. Daba golpes con sus manos, pronunciaba algunas palabras, entre ellas el nombre de [Xellos], y sus mejillas pronto estuvieron bañadas en lágrimas. Sus ojos, en cambio, aún seguían cerrados.
    Me encocora
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