Habia llegado de madrugada después de un caso en la otra punta del país. Entró en el piso de Angie y se arrastró hasta la cama donde sabia que ella le esperaba. La parte buena de que la joven se encontrara de baja era que siempre estaba allí .
Por la mañana, Jack se levantó, se duchó y preparó un desayuno digno de una reina. Y es que no se le habia olvidado aquel dia... El 23 de Noviembre estaba más que marcado en su calendario y su cerebro. No era Reid, pero lo cierto era que tenia una memoria envidiable. Para lo que queria y para lo que no también...
Para cuando
Angie Brooks despertó, él ya tenia preparado un desayuno completo en la mesa del salón. Una caja aguardaba por la rubia al lado de un ramo de rosas. ¿Puede que se hubiera pasado con el precio del colgante? Puede... No iba a negarlo. Pero cuando se trataba de Angie, Jack no era capaz de encontrar el limite. La queria y lo daba todo por ella sin pensar...
-¡Feliz cumpleaños, preciosa! -exclamó Jack al verla aparecer por el pasillo.
Habia llegado de madrugada después de un caso en la otra punta del país. Entró en el piso de Angie y se arrastró hasta la cama donde sabia que ella le esperaba. La parte buena de que la joven se encontrara de baja era que siempre estaba allí .
Por la mañana, Jack se levantó, se duchó y preparó un desayuno digno de una reina. Y es que no se le habia olvidado aquel dia... El 23 de Noviembre estaba más que marcado en su calendario y su cerebro. No era Reid, pero lo cierto era que tenia una memoria envidiable. Para lo que queria y para lo que no también...
Para cuando [AngieBrooks] despertó, él ya tenia preparado un desayuno completo en la mesa del salón. Una caja aguardaba por la rubia al lado de un ramo de rosas. ¿Puede que se hubiera pasado con el precio del colgante? Puede... No iba a negarlo. Pero cuando se trataba de Angie, Jack no era capaz de encontrar el limite. La queria y lo daba todo por ella sin pensar...
-¡Feliz cumpleaños, preciosa! -exclamó Jack al verla aparecer por el pasillo.