• Carmina miraba la fotografía que su amiga Jade le había tomado en un momento de distracción. La imagen mostraba su figura desde la espalda, con el cabello cayendo en ondas largas y doradas sobre su vestido blanco, mientras observaba un plano de una embarcación en la pared, perdida en sus pensamientos. Había una suavidad en la escena, una especie de nostalgia que impregnaba la imagen con una calidez distante. Sin embargo, al mirarla, Carmina sentía que aquella persona capturada en el instante no era realmente ella.

    Era una sensación extraña. Carmina observaba cada detalle: la silla antigua en la que estaba sentada, el suave brillo que caía sobre su cabello y el reflejo difuso del atardecer iluminando la habitación. Aquel lugar, aquella pose, aquella serenidad que desprendía la imagen, parecían pertenecer a alguien más. ¿Cuándo había dejado de reconocerse en las fotografías? ¿En qué momento se había convertido en una espectadora de su propia vida?

    Jade, con quien había entablado una amistad no hacía mucho, había capturado la imagen con cariño, buscando mostrar una faceta de Carmina que ella misma parecía haber olvidado. No compartían recuerdos de infancia ni aventuras pasadas, pero Jade tenía una habilidad especial para captar momentos que reflejaban la esencia de las personas. Aun así, al ver la imagen, Carmina solo sentía un vacío. La mujer de la fotografía parecía tranquila, en paz, como si estuviera soñando con mares lejanos y aventuras que aún no vivía. Sin embargo, ella misma se sentía atrapada, como si los sueños de esa versión idealizada de sí misma estuvieran tan lejos como el horizonte al que miraba.

    —¿De verdad soy yo? —murmuró, sin esperar una respuesta.

    Carmina cerró los ojos, intentando reconectar con esa parte de ella que una vez se sintió libre y soñadora. Quizás algún día, se convencería de que aquella imagen no era solo una ilusión. Tal vez, con el tiempo, lograría volver a sentirse tan llena de paz como la mujer que veía en la fotografía.
    Carmina miraba la fotografía que su amiga Jade le había tomado en un momento de distracción. La imagen mostraba su figura desde la espalda, con el cabello cayendo en ondas largas y doradas sobre su vestido blanco, mientras observaba un plano de una embarcación en la pared, perdida en sus pensamientos. Había una suavidad en la escena, una especie de nostalgia que impregnaba la imagen con una calidez distante. Sin embargo, al mirarla, Carmina sentía que aquella persona capturada en el instante no era realmente ella. Era una sensación extraña. Carmina observaba cada detalle: la silla antigua en la que estaba sentada, el suave brillo que caía sobre su cabello y el reflejo difuso del atardecer iluminando la habitación. Aquel lugar, aquella pose, aquella serenidad que desprendía la imagen, parecían pertenecer a alguien más. ¿Cuándo había dejado de reconocerse en las fotografías? ¿En qué momento se había convertido en una espectadora de su propia vida? Jade, con quien había entablado una amistad no hacía mucho, había capturado la imagen con cariño, buscando mostrar una faceta de Carmina que ella misma parecía haber olvidado. No compartían recuerdos de infancia ni aventuras pasadas, pero Jade tenía una habilidad especial para captar momentos que reflejaban la esencia de las personas. Aun así, al ver la imagen, Carmina solo sentía un vacío. La mujer de la fotografía parecía tranquila, en paz, como si estuviera soñando con mares lejanos y aventuras que aún no vivía. Sin embargo, ella misma se sentía atrapada, como si los sueños de esa versión idealizada de sí misma estuvieran tan lejos como el horizonte al que miraba. —¿De verdad soy yo? —murmuró, sin esperar una respuesta. Carmina cerró los ojos, intentando reconectar con esa parte de ella que una vez se sintió libre y soñadora. Quizás algún día, se convencería de que aquella imagen no era solo una ilusión. Tal vez, con el tiempo, lograría volver a sentirse tan llena de paz como la mujer que veía en la fotografía.
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  • ﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀
    ۰۪۫𝑀𝔞𝔟𝔢𝔩 𝐺𝔩𝔢𝔢𝔣𝔲𝔩
    _________________________

    [ _Era una hermosa mañana de octubre en la ciudad donde crecieron sus padres.La luz del sol se filtraba a través de las ventanas,iluminando el elegante vestido negro que la chica había elegido para la fiesta de Halloween.Con su cabello suelto y una sonrisa radiante,se miraba en el espejo,emocionada por la velada que se avecinaba._]

    [ _Había planeado asistir a una fiesta privada,sofisticada y llena de misterio,pero en lugar de dirigirse al norte de Oregón,decidió quedarse allí.Mientras giraba frente al espejo,admirando los detalles del vestido,su mente divagaba sobre el atuendo que elegiría su hermano.Siempre había sido creativo con sus disfraces sin embargo en ninguna ocasión notaba alguna emoción por ello.Ella estaba ansiosa por ver qué había preparado este año,claramente no lo admitiría ni haría comentario alguno._]

    [ _La habitación estaba decorada con recuerdos de su infancia,el aire estaba impregnado de un aroma a manzana característico de su perfume.Aunque tenía varios disfraces en mente,desde una elegante vampiresa hasta una hechicera moderna,no podía decidirse.Cada opción parecía más atractiva que la anterior._]

    ー _Mmm...este se ve taan bien pero "bien", nunca es suficiente._

    ⏝꒷꒦՞ ˖࣪ 𖥨 ˖࣪ .꒷⏝꒷꒦⏝꒷꒦՞ ˖࣪ 𖥨 ˖࣪ .꒷⏝꒷꒦
    ﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀.﹀ 🔮۰۪۫💎𝑀𝔞𝔟𝔢𝔩 𝐺𝔩𝔢𝔢𝔣𝔲𝔩🎩🔮 _________________________ [ _Era una hermosa mañana de octubre en la ciudad donde crecieron sus padres.La luz del sol se filtraba a través de las ventanas,iluminando el elegante vestido negro que la chica había elegido para la fiesta de Halloween.Con su cabello suelto y una sonrisa radiante,se miraba en el espejo,emocionada por la velada que se avecinaba._] [ _Había planeado asistir a una fiesta privada,sofisticada y llena de misterio,pero en lugar de dirigirse al norte de Oregón,decidió quedarse allí.Mientras giraba frente al espejo,admirando los detalles del vestido,su mente divagaba sobre el atuendo que elegiría su hermano.Siempre había sido creativo con sus disfraces sin embargo en ninguna ocasión notaba alguna emoción por ello.Ella estaba ansiosa por ver qué había preparado este año,claramente no lo admitiría ni haría comentario alguno._] [ _La habitación estaba decorada con recuerdos de su infancia,el aire estaba impregnado de un aroma a manzana característico de su perfume.Aunque tenía varios disfraces en mente,desde una elegante vampiresa hasta una hechicera moderna,no podía decidirse.Cada opción parecía más atractiva que la anterior._] ー _Mmm...este se ve taan bien pero "bien", nunca es suficiente._ ⏝꒷꒦՞ ˖࣪ 𖥨 ˖࣪ .꒷⏝꒷꒦⏝꒷꒦՞ ˖࣪ 𖥨 ˖࣪ .꒷⏝꒷꒦
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  • *Sin saber cuánto tiempo había pasado desde que me metí en este laberinto infinito, seguía avanzando por aquellos pasillos y habitaciones las cuales solo había locura en ellos… una con relojes que giraban al revés, otra donde las sillas estaban apiladas, como si alguien hubiera intentado escapar y fracaso, otra donde la habitación estaba del revés teniendo los muebles en el techo e incluso en una donde solo había una mesita con una cajita de música que no paraba de sonar una dulce melodía, al menos una de ellas era una sala de descanso donde pude estar tranquilo para descansar y comer algo en una máquina expendedora que había, aunque ¿serviría de algo por estar dentro de mi mente? ¿si dejaba de pensar en el cansancio y el hambre se esfumarían?, no quería darle vueltas al asunto así que me dispuse a seguir con la caminata, las paredes de los pasillos por los que pasaba iban cambiando poco a poco siendo estos de papel arrugado con palabras plasmadas los cuales eran fragmentos de mis pensamientos más profundos, ideas que nunca había completado, sueños que había dejado de lado.

    La lógica se desvanecía; era como si mi mente hubiera construido este laberinto para algo y no sabía para que, era un lugar donde cada esquina escondía un nuevo dilema, a medida que avanzaba comencé a escuchar ecos de risas y llantos, voces conocidas que parecían llamarme. Eran los recuerdos de la infancia, de amigos y momentos felices, pero se desvanecían tan rápido como aparecían, finalmente llegue a una habitación que parecía familiar: un pequeño estudio con una ventana que daba a un paisaje deslumbrante, pero al acercarme, la ventana se desvaneció, estando frente a una pared en blanco. “¿Por qué no puedo salir de aquí?”…

    Desesperado, me senté en el suelo, rodeado de sombras. Fue entonces cuando note algo brillante en el suelo frente a mí. Una llave dorada, la tomé, sintiendo su calor y su peso, y en ese instante comprendí que no estaba completamente atrapado. Con renovada determinación, me levanté y comencé a explorar nuevamente. La llave parecía guiarme, conduciéndome de habitación en habitación, cada vez más cerca de la salida. Pero no todo sería tan fácil, ya que una sombra terrorífica a la lejanía rompiendo bombillas de pasillos y habitaciones dejando todo a oscuras se aceraba rápidamente, en ese instante eche a correr como cuando en una película de terror el monstruo persigue al protagonista.

    Finalmente gracias a la llave que me guiaba encontré la puerta donde encajaba pero por los nervios me costaba acertar para introducir la llave, en el último momento cuando aquella sombra estaba a punto de alcanzarme abrí la puerta revelando un pasillo iluminado que llevaba hacia la luz y salte dentro, tras unos momentos de silencio sentí una brisa fresca en mi rostro y la calidez del sol en la piel… por fin había salido de aquel laberinto, fuese lo que fuese esa entidad seguro que era lo que estaba causando que mis poderes estuvieran tan descontrolados y que mi mente estuviera así, nunca pensé que echaría tanto de menos el césped, el cielo, los árboles, etc... ya que creía que nunca saldría de allí, al menos todo seguía igual.

    O eso pensaba ya que en los días que estuve en “letargo” todo a mi alrededor en x metros se había glitcheado e incluso trayendo criaturas monstruosas de otros planos, pero por suerte una vez volví se restauró todo a la normalidad, suspirando aliviado me puse en pie para volver a casa aunque lo extraño era que aquella música de la cajita se me había quedado grabada en la cabeza.*
    https://www.youtube.com/watch?v=bY_EvbARc5Y
    *Sin saber cuánto tiempo había pasado desde que me metí en este laberinto infinito, seguía avanzando por aquellos pasillos y habitaciones las cuales solo había locura en ellos… una con relojes que giraban al revés, otra donde las sillas estaban apiladas, como si alguien hubiera intentado escapar y fracaso, otra donde la habitación estaba del revés teniendo los muebles en el techo e incluso en una donde solo había una mesita con una cajita de música que no paraba de sonar una dulce melodía, al menos una de ellas era una sala de descanso donde pude estar tranquilo para descansar y comer algo en una máquina expendedora que había, aunque ¿serviría de algo por estar dentro de mi mente? ¿si dejaba de pensar en el cansancio y el hambre se esfumarían?, no quería darle vueltas al asunto así que me dispuse a seguir con la caminata, las paredes de los pasillos por los que pasaba iban cambiando poco a poco siendo estos de papel arrugado con palabras plasmadas los cuales eran fragmentos de mis pensamientos más profundos, ideas que nunca había completado, sueños que había dejado de lado. La lógica se desvanecía; era como si mi mente hubiera construido este laberinto para algo y no sabía para que, era un lugar donde cada esquina escondía un nuevo dilema, a medida que avanzaba comencé a escuchar ecos de risas y llantos, voces conocidas que parecían llamarme. Eran los recuerdos de la infancia, de amigos y momentos felices, pero se desvanecían tan rápido como aparecían, finalmente llegue a una habitación que parecía familiar: un pequeño estudio con una ventana que daba a un paisaje deslumbrante, pero al acercarme, la ventana se desvaneció, estando frente a una pared en blanco. “¿Por qué no puedo salir de aquí?”… Desesperado, me senté en el suelo, rodeado de sombras. Fue entonces cuando note algo brillante en el suelo frente a mí. Una llave dorada, la tomé, sintiendo su calor y su peso, y en ese instante comprendí que no estaba completamente atrapado. Con renovada determinación, me levanté y comencé a explorar nuevamente. La llave parecía guiarme, conduciéndome de habitación en habitación, cada vez más cerca de la salida. Pero no todo sería tan fácil, ya que una sombra terrorífica a la lejanía rompiendo bombillas de pasillos y habitaciones dejando todo a oscuras se aceraba rápidamente, en ese instante eche a correr como cuando en una película de terror el monstruo persigue al protagonista. Finalmente gracias a la llave que me guiaba encontré la puerta donde encajaba pero por los nervios me costaba acertar para introducir la llave, en el último momento cuando aquella sombra estaba a punto de alcanzarme abrí la puerta revelando un pasillo iluminado que llevaba hacia la luz y salte dentro, tras unos momentos de silencio sentí una brisa fresca en mi rostro y la calidez del sol en la piel… por fin había salido de aquel laberinto, fuese lo que fuese esa entidad seguro que era lo que estaba causando que mis poderes estuvieran tan descontrolados y que mi mente estuviera así, nunca pensé que echaría tanto de menos el césped, el cielo, los árboles, etc... ya que creía que nunca saldría de allí, al menos todo seguía igual. O eso pensaba ya que en los días que estuve en “letargo” todo a mi alrededor en x metros se había glitcheado e incluso trayendo criaturas monstruosas de otros planos, pero por suerte una vez volví se restauró todo a la normalidad, suspirando aliviado me puse en pie para volver a casa aunque lo extraño era que aquella música de la cajita se me había quedado grabada en la cabeza.* https://www.youtube.com/watch?v=bY_EvbARc5Y
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  • Cuando no se escapaba a tener relaciones con la princesa o el rey no lo necesitara el siempre buscaba la oportunidad de sentarse en aquel bosque magico en el que se ponia a dibujar o leer los cuentos que escribian para los niños, pues era algo que lo hacia sentir tranquilidad sobre todo al no haber tenido una infancia tranquila al contrario de la mujer que se decia ser su prometida que habia crecido en cuna de oro

    La unica persona que podia saber en donde estaba el escondite podia ser la princesa, pero despues de haber tenido ese incidente de el compromiso fallido se habian alejando el uno del otro un poco.
    Cuando no se escapaba a tener relaciones con la princesa o el rey no lo necesitara el siempre buscaba la oportunidad de sentarse en aquel bosque magico en el que se ponia a dibujar o leer los cuentos que escribian para los niños, pues era algo que lo hacia sentir tranquilidad sobre todo al no haber tenido una infancia tranquila al contrario de la mujer que se decia ser su prometida que habia crecido en cuna de oro La unica persona que podia saber en donde estaba el escondite podia ser la princesa, pero despues de haber tenido ese incidente de el compromiso fallido se habian alejando el uno del otro un poco.
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  • 𝑨𝒍𝒗𝒊𝒔 𝑳𝒂𝒙𝒂𝒓𝒖𝒔 - Ficha de personaje.
    - 𝑶𝑪 / 𝑶𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 -


    Raza: Semielfo de los vientos
    Edad: 21 años
    Ocupación: Caballero andante. ¿Mago?
    Alvis Laxarus es un joven “mago” y espadachín, nacido en la cuna de una familia de archimagos semielfos especializada en controlar los vientos y dominar las tormentas. No obstante, Alvis, era la oveja negra de su propio clan, siendo el único en toda su familia sin la capacidad nata de controlar el viento ni tener afinidad a la magia por naturaleza. Esto último provocó que durante su infancia fuera discriminado y visto como alguien ajeno a los Laxarus. El hecho de no poder controlar la magia elemental fue motivo de numerosas burlas y de la misma decepción de su familia quién incluso pensaba que se trataba de algún bastardo.

    Su Padre, Evan Laxarus condenó a su Madre de adulterio debido a que creía firmemente que aquel no podía ser su hijo, sino que era en realidad fruto de una infidelidad de su Esposa con un famoso caballero andante conocido como el “Sin Nombre”, que solía visitar su aldea constantemente. Si bien, jamás se vio tal muestra de infidelidad, la amistad que tenía con la Madre de Alvis era lo suficientemente sospechosa para que un hombre tan orgulloso con Evan lo viera como tal. Aun así, Alvis fue tratado como su hijo y jamás se dudó del parentesco, no obstante, es un secreto a voces que la desconfianza aumento a medida que pasaron los años y su habilidad con el viento era más que nula. Lo cual dañaba directamente su linaje ya que poseía los típicos ojos verde agua y cabellos verdeceos de su clan, pero sin sus capacidades mágicas. Si bien, fue entrenado en el arte del viento y su poder mágico, jamás había logrado conjurar siquiera una pequeña ráfaga de viento y en su lugar, fue entrenado con la espada por el mismismo caballero andante amigo de su Madre. No obstante, la fama del caballero era tal, que jamás pasó por el clan el negar el acceso al guerrero a la Ciudad de los Vientos aun así su Padre Evan se pronunció innumerables veces al respecto al exigir no darle alojamiento a un traidor como él.

    Por este motivo Alvis jamás tuvo una buena relación con su Padre, al contrario, si no fuera por su Madre ni siquiera tuviera un techo, pues Evan jamás lo reconoció como su hijo aun si su pueblo así lo hizo.

    Sin embargo, gracias al caballero sin nombre pudo lograr encontrar el cobijo que necesitaba de una figura paterna. Ya que al ver la injusticia con la que trataba Evan a su primogénito, el mismo decidió enseñarle las artes de la espada y convertirlo en un guerrero honorable y poderoso. Esto último le dio motivación al joven Alvis, que encontró en la espada una fiel aliada para defender a su pueblo aún siendo incapaz de usar magia, su destreza con el acero era indudable, y gracias a su estudio sobre la magia se había convertido en un combatiente especialmente efectivo contra magos, pues conocía de lejos todos sus trucos.

    Al cumplir los 21 años y como lo dicta la tradición de su pueblo, Alvis comenzó su primer viaje de descubrimiento, un trayecto donde por 4 años cada mago de viento debía de recorrer el mundo para seguir aprendiendo y utilizar todo lo practicado para ayudar a la naturaleza y a los necesitados. En el caso de Alvis, si bien, no podía usar magia, como espadachín se encargaría de cumplir su misión. Por lo que iniciaría su viaje a través de los continentes en busca de ampliar su conocimiento. Con suerte, este joven lleno de conocimiento mágico encontraría la forma de lograr la hazaña de por fin lograr efectuar su primer conjuro, de lo contrario al menos se llenaría de increíbles aventuras dignas de una leyenda.
    𝑨𝒍𝒗𝒊𝒔 𝑳𝒂𝒙𝒂𝒓𝒖𝒔 - Ficha de personaje. - 𝑶𝑪 / 𝑶𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 - Raza: Semielfo de los vientos Edad: 21 años Ocupación: Caballero andante. ¿Mago? Alvis Laxarus es un joven “mago” y espadachín, nacido en la cuna de una familia de archimagos semielfos especializada en controlar los vientos y dominar las tormentas. No obstante, Alvis, era la oveja negra de su propio clan, siendo el único en toda su familia sin la capacidad nata de controlar el viento ni tener afinidad a la magia por naturaleza. Esto último provocó que durante su infancia fuera discriminado y visto como alguien ajeno a los Laxarus. El hecho de no poder controlar la magia elemental fue motivo de numerosas burlas y de la misma decepción de su familia quién incluso pensaba que se trataba de algún bastardo. Su Padre, Evan Laxarus condenó a su Madre de adulterio debido a que creía firmemente que aquel no podía ser su hijo, sino que era en realidad fruto de una infidelidad de su Esposa con un famoso caballero andante conocido como el “Sin Nombre”, que solía visitar su aldea constantemente. Si bien, jamás se vio tal muestra de infidelidad, la amistad que tenía con la Madre de Alvis era lo suficientemente sospechosa para que un hombre tan orgulloso con Evan lo viera como tal. Aun así, Alvis fue tratado como su hijo y jamás se dudó del parentesco, no obstante, es un secreto a voces que la desconfianza aumento a medida que pasaron los años y su habilidad con el viento era más que nula. Lo cual dañaba directamente su linaje ya que poseía los típicos ojos verde agua y cabellos verdeceos de su clan, pero sin sus capacidades mágicas. Si bien, fue entrenado en el arte del viento y su poder mágico, jamás había logrado conjurar siquiera una pequeña ráfaga de viento y en su lugar, fue entrenado con la espada por el mismismo caballero andante amigo de su Madre. No obstante, la fama del caballero era tal, que jamás pasó por el clan el negar el acceso al guerrero a la Ciudad de los Vientos aun así su Padre Evan se pronunció innumerables veces al respecto al exigir no darle alojamiento a un traidor como él. Por este motivo Alvis jamás tuvo una buena relación con su Padre, al contrario, si no fuera por su Madre ni siquiera tuviera un techo, pues Evan jamás lo reconoció como su hijo aun si su pueblo así lo hizo. Sin embargo, gracias al caballero sin nombre pudo lograr encontrar el cobijo que necesitaba de una figura paterna. Ya que al ver la injusticia con la que trataba Evan a su primogénito, el mismo decidió enseñarle las artes de la espada y convertirlo en un guerrero honorable y poderoso. Esto último le dio motivación al joven Alvis, que encontró en la espada una fiel aliada para defender a su pueblo aún siendo incapaz de usar magia, su destreza con el acero era indudable, y gracias a su estudio sobre la magia se había convertido en un combatiente especialmente efectivo contra magos, pues conocía de lejos todos sus trucos. Al cumplir los 21 años y como lo dicta la tradición de su pueblo, Alvis comenzó su primer viaje de descubrimiento, un trayecto donde por 4 años cada mago de viento debía de recorrer el mundo para seguir aprendiendo y utilizar todo lo practicado para ayudar a la naturaleza y a los necesitados. En el caso de Alvis, si bien, no podía usar magia, como espadachín se encargaría de cumplir su misión. Por lo que iniciaría su viaje a través de los continentes en busca de ampliar su conocimiento. Con suerte, este joven lleno de conocimiento mágico encontraría la forma de lograr la hazaña de por fin lograr efectuar su primer conjuro, de lo contrario al menos se llenaría de increíbles aventuras dignas de una leyenda.
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  • La mitad de mi infancia, me la pasé sola la única compañía era los libros y los entrenamientos , no podría decir que era parte de algo en el reino demoniaco sabia que era el hogar que naci, pero eso cambio cuando conocí mi primo Tristán y Lancelot aunque ellos eran bueno son diferentes me dieron confiasa que necesito y no bajar los brazos nunca.

    - mientras abraba miraba su magia en su mano -

    Se que ya no volveré estar sola!
    La mitad de mi infancia, me la pasé sola la única compañía era los libros y los entrenamientos , no podría decir que era parte de algo en el reino demoniaco sabia que era el hogar que naci, pero eso cambio cuando conocí mi primo Tristán y Lancelot aunque ellos eran bueno son diferentes me dieron confiasa que necesito y no bajar los brazos nunca. - mientras abraba miraba su magia en su mano - Se que ya no volveré estar sola!
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  • “ 𝐃𝐞𝐟𝐢𝐧𝐢𝐭𝐢𝐯𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐟𝐞𝐫𝐢𝐫í𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫 𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐢𝐫 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬. ”






    Estaba realmente cansado, con un dolor de cabeza tan insoportable que provocaba ganas de golpearse contra una pared hasta que se le pase. Tenía ojeras ocasionadas por su desordenadas horas de sueño y un humor nada característico de él.

    Hace unos días andaba en "Tratamiento" tomaba cierta medicación con efectos secundarios que lo mataban físicamente. ¿Quién diría que escuchar voces solo una vez desencanaderia está mierda? Si lo hubiera sabido, mantendría la boca cerrada cuando el doctor le preguntó que es lo que escuchaba.


    Aunque tenía la opción de simplemente dejar de tomar la medicina, le había prometido a Kiev seguir todo lo que diría el doctor, era lo mínimo después de ocasionar un accidente en dónde casi se mueren.


    — Esto simplemente apesta. — Volvió a tomar una colada de su cigarro, libero el humo mientras miraba el techo de aquella habitación. Sus ojos ámbar vagaron hacia él psiquiatra, quien solo escribía las respuestas de las preguntas que le hacia al rubio. — ¿Ya me puedo ir?

    — Aún no, todavía falta media hora, recuerde que el señor Romalsko pidió que estuviera el tiempo que se le recomendó. — Dijo mientras terminaba de anotar unas cosas. — Ryan, se que esto debe ser muy pesado para tí, pero como ya le dije, los síntomas solo se presentarán la primera semana, después se calmaran. Pero hablemos, según con lo que me comentaste, puedo deducir que lo que tienes es un trauma guardado por mucho, la culpa te esta comiendo. Cuando viste a esa mujer, eh Yuki ¿No? siendo capturada, te trajo recuerdos por no haber ayudado a "esa" persona en el pasado. el casi mismo escenario y casi la misma situación, despertaron recuerdos y traumas que no habias tratado antes, las voces podría ser un síntoma de esquizofrenia pero para tu suerte no es eso. Sin embargo, la depresión es igual de fuerte así que espero que hayas estado haciendo lo que te recomendé.

    — Ejercicios, aromaterapia, hacer algo productivo, caminar, salir y estar bajo sol para decirle "Owww que lindo brillas, por favor, no me provoques cáncer a la piel" . — Habló sarcástico, miro al doctor quien lo observaba seriamente. Soltó un suspiro agotado, apagó su cigarro contra un platillo ubicado en una mesa alado de su sillón. — Yo ugh, lo siento, lamento ser grosero. Pero de verdad ya no puedo con esto, no sé en qué momento se torcieron tanto las cosas. — Cubrió su rostro con ambas manos, inhaló y exhalo profundamente para relajarse mientras se dejaba caer en el sillón. Él no quería actuar más así, quería volver a ser el de siempre, aunque su ultima salida era simplemente tomar aquellas pastillas que lo mataban. Definitivamente ahora entiende por que su mejor amigo siempre paraba de mal humor cuando tomaba aquella medicina por las alucinaciones.

    — Entiendo, mmm ¿Qué tal si hablamos de tu infancia? Cuéntame, ¿Hay una linda experiencia que tengas? — Notaba como el rubio se relajaba un poco más. — ¿Alguna mascota? ¿Amigos o primer amor? O con tu cuidadora Camile.


    Ryan miro al hombre unos segundos, antes de ponerse a pensar. — Mmm no sé me ocurre alguna buena experiencia. Pero no es mala idea hablar de eso. — Mencionó con una sonrisa y una expresión relajada. Él psiquiatra se puso más contento al ver que estaba abierto hablar sobre su infancia.

    — Bueno Alessandro, solo es cuestión de pensarlo.

    — Ah... ¿En serio?. Pero usted ya parece conocerme mejor.

    — ¿De que habl - Se quedó congelado, había cometido un error.


    Ryan mantuvo su sonrisa, miro al hombre a los ojos, al parecer ya se había dado cuenta. — Sabe, es muy curioso, no recuerdo haberle dicho mi verdadero nombre en estas sesiones, nunca se lo eh dicho a nadie. Es más, no recuerdo tampoco decirle que mi cuidadora se llamaba Camile. — Se levantó del sillón, dió unos pasos acercándose mientras sacaba un arma escondido en su bolsillo trasero, apunto en su cabeza y la obligó a mirarlo con una mano. — Dígame, ¿Desde cuándo trabaja para mí padre? Y no trate de hacerse el tonto, hablo de Fabrizio, Fabrizio Conti.


    Tal vez está sería su última sesión con aquel psiquiatra, pero bueno, al menos tenía a ese oso de peluche. Él lo escuchaba, y gratis.
    “ 𝐃𝐞𝐟𝐢𝐧𝐢𝐭𝐢𝐯𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐟𝐞𝐫𝐢𝐫í𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫 𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐢𝐫 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬. ” Estaba realmente cansado, con un dolor de cabeza tan insoportable que provocaba ganas de golpearse contra una pared hasta que se le pase. Tenía ojeras ocasionadas por su desordenadas horas de sueño y un humor nada característico de él. Hace unos días andaba en "Tratamiento" tomaba cierta medicación con efectos secundarios que lo mataban físicamente. ¿Quién diría que escuchar voces solo una vez desencanaderia está mierda? Si lo hubiera sabido, mantendría la boca cerrada cuando el doctor le preguntó que es lo que escuchaba. Aunque tenía la opción de simplemente dejar de tomar la medicina, le había prometido a Kiev seguir todo lo que diría el doctor, era lo mínimo después de ocasionar un accidente en dónde casi se mueren. — Esto simplemente apesta. — Volvió a tomar una colada de su cigarro, libero el humo mientras miraba el techo de aquella habitación. Sus ojos ámbar vagaron hacia él psiquiatra, quien solo escribía las respuestas de las preguntas que le hacia al rubio. — ¿Ya me puedo ir? — Aún no, todavía falta media hora, recuerde que el señor Romalsko pidió que estuviera el tiempo que se le recomendó. — Dijo mientras terminaba de anotar unas cosas. — Ryan, se que esto debe ser muy pesado para tí, pero como ya le dije, los síntomas solo se presentarán la primera semana, después se calmaran. Pero hablemos, según con lo que me comentaste, puedo deducir que lo que tienes es un trauma guardado por mucho, la culpa te esta comiendo. Cuando viste a esa mujer, eh Yuki ¿No? siendo capturada, te trajo recuerdos por no haber ayudado a "esa" persona en el pasado. el casi mismo escenario y casi la misma situación, despertaron recuerdos y traumas que no habias tratado antes, las voces podría ser un síntoma de esquizofrenia pero para tu suerte no es eso. Sin embargo, la depresión es igual de fuerte así que espero que hayas estado haciendo lo que te recomendé. — Ejercicios, aromaterapia, hacer algo productivo, caminar, salir y estar bajo sol para decirle "Owww que lindo brillas, por favor, no me provoques cáncer a la piel" . — Habló sarcástico, miro al doctor quien lo observaba seriamente. Soltó un suspiro agotado, apagó su cigarro contra un platillo ubicado en una mesa alado de su sillón. — Yo ugh, lo siento, lamento ser grosero. Pero de verdad ya no puedo con esto, no sé en qué momento se torcieron tanto las cosas. — Cubrió su rostro con ambas manos, inhaló y exhalo profundamente para relajarse mientras se dejaba caer en el sillón. Él no quería actuar más así, quería volver a ser el de siempre, aunque su ultima salida era simplemente tomar aquellas pastillas que lo mataban. Definitivamente ahora entiende por que su mejor amigo siempre paraba de mal humor cuando tomaba aquella medicina por las alucinaciones. — Entiendo, mmm ¿Qué tal si hablamos de tu infancia? Cuéntame, ¿Hay una linda experiencia que tengas? — Notaba como el rubio se relajaba un poco más. — ¿Alguna mascota? ¿Amigos o primer amor? O con tu cuidadora Camile. Ryan miro al hombre unos segundos, antes de ponerse a pensar. — Mmm no sé me ocurre alguna buena experiencia. Pero no es mala idea hablar de eso. — Mencionó con una sonrisa y una expresión relajada. Él psiquiatra se puso más contento al ver que estaba abierto hablar sobre su infancia. — Bueno Alessandro, solo es cuestión de pensarlo. — Ah... ¿En serio?. Pero usted ya parece conocerme mejor. — ¿De que habl - Se quedó congelado, había cometido un error. Ryan mantuvo su sonrisa, miro al hombre a los ojos, al parecer ya se había dado cuenta. — Sabe, es muy curioso, no recuerdo haberle dicho mi verdadero nombre en estas sesiones, nunca se lo eh dicho a nadie. Es más, no recuerdo tampoco decirle que mi cuidadora se llamaba Camile. — Se levantó del sillón, dió unos pasos acercándose mientras sacaba un arma escondido en su bolsillo trasero, apunto en su cabeza y la obligó a mirarlo con una mano. — Dígame, ¿Desde cuándo trabaja para mí padre? Y no trate de hacerse el tonto, hablo de Fabrizio, Fabrizio Conti. Tal vez está sería su última sesión con aquel psiquiatra, pero bueno, al menos tenía a ese oso de peluche. Él lo escuchaba, y gratis.
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  • ≫ ──────── ≪•◦ ❈ ◦•≫──────── ≪
    Elizabeth estuvo toda la tarde en el prado, rodeada por el suave murmullo del viento y el susurro de las flores chocando unas con otras. El horizonte se tiñó de un rojo profundo, como si la propia tierra llorara la pérdida de tiempos que ya no volverían.

    La intensa búsqueda de respuestas la había abrumado, como un denso manto de nubes que oprime el cielo. Se sentía atrapada entre sombras y recuerdos, cuestionándose si realmente tenía sentido seguir adelante.

    Sus pensamientos se oscurecían junto con el día, esta era la primera luna de sangre que vivía lejos de sus tierras, un fenómeno que evocaba rituales pasados, danzas mágicas y pactos con el agua salada de mar.

    No podía creer que habían pasado ya diez años desde el último ritual que presenció;Esta vez bajo la luna no había bailes ni derramamiento de sangre que sellara pactos olvidados. Solo estaba ella, inmersa en una profunda tristeza, haciendo memoria de aquellos días de infancia, donde todo parecía posible a pesar del régimen que moldeaba sus sueños para convertirlos en armas. Recordaba la luz dorada que bañaba su hogar, los rostros familiares delineados por la esperanza, aunque la guerra acechara en el horizonte.

    Ahora, esa vitalidad se había desvanecido, y Liz vagaba sin rumbo, sin propósito definido, buscando un sentido en un mundo que parecía despojado de significado. Los ecos de su pasado resonaban como cantos lejanos, llevándola a preguntarse si alguna vez podría encontrar un nuevo hogar en la vasta soledad del presente.
    ≫ ──────── ≪•◦ ❈ ◦•≫──────── ≪ Elizabeth estuvo toda la tarde en el prado, rodeada por el suave murmullo del viento y el susurro de las flores chocando unas con otras. El horizonte se tiñó de un rojo profundo, como si la propia tierra llorara la pérdida de tiempos que ya no volverían. La intensa búsqueda de respuestas la había abrumado, como un denso manto de nubes que oprime el cielo. Se sentía atrapada entre sombras y recuerdos, cuestionándose si realmente tenía sentido seguir adelante. Sus pensamientos se oscurecían junto con el día, esta era la primera luna de sangre que vivía lejos de sus tierras, un fenómeno que evocaba rituales pasados, danzas mágicas y pactos con el agua salada de mar. No podía creer que habían pasado ya diez años desde el último ritual que presenció;Esta vez bajo la luna no había bailes ni derramamiento de sangre que sellara pactos olvidados. Solo estaba ella, inmersa en una profunda tristeza, haciendo memoria de aquellos días de infancia, donde todo parecía posible a pesar del régimen que moldeaba sus sueños para convertirlos en armas. Recordaba la luz dorada que bañaba su hogar, los rostros familiares delineados por la esperanza, aunque la guerra acechara en el horizonte. Ahora, esa vitalidad se había desvanecido, y Liz vagaba sin rumbo, sin propósito definido, buscando un sentido en un mundo que parecía despojado de significado. Los ecos de su pasado resonaban como cantos lejanos, llevándola a preguntarse si alguna vez podría encontrar un nuevo hogar en la vasta soledad del presente.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    En un mundo donde las almas están conectadas por hilos invisibles, el destino de cada persona está ligado a otra mediante un frágil hilo rojo; sin embargo, algunos hilos no son eternos. Sora, ha pasado toda su vida cuidando y protegiendo su propio hilo rojo, el cual la conectaba con su amor de infancia. La promesa de estar siempre juntos la mantuvo con esperanza durante los años.

    Un día, mientras caminaba por el prado donde solían encontrarse, Sora siente que algo está mal, el hilo que la conectaba con su otra mitad se vuelve más débil, más frágil, como si estuviera a punto de romperse. Desesperada, sigue el hilo con sus dedos temblorosos, su corazón latiendo más rápido con cada paso que da. Al llegar al final, encuentra un sobre, dentro de él, una carta de despedida, el hilo que había sostenido con tanto amor, ahora solo le trae un profundo vacío.

    "Lo siento", lee en la carta, mientras las lágrimas comienzan a deslizarse por su rostro. El destino que una vez pensó que estaba sellado, se desvaneció frente a sus ojos, y con ello, el hilo que alguna vez la conectó a la persona que más amaba, finalmente se rompe.

    Off: No voy a rolear esto pero quería intentar un inicio de rol de romance a ver que tal porque nunca he hecho esta wea XD

    En un mundo donde las almas están conectadas por hilos invisibles, el destino de cada persona está ligado a otra mediante un frágil hilo rojo; sin embargo, algunos hilos no son eternos. Sora, ha pasado toda su vida cuidando y protegiendo su propio hilo rojo, el cual la conectaba con su amor de infancia. La promesa de estar siempre juntos la mantuvo con esperanza durante los años. Un día, mientras caminaba por el prado donde solían encontrarse, Sora siente que algo está mal, el hilo que la conectaba con su otra mitad se vuelve más débil, más frágil, como si estuviera a punto de romperse. Desesperada, sigue el hilo con sus dedos temblorosos, su corazón latiendo más rápido con cada paso que da. Al llegar al final, encuentra un sobre, dentro de él, una carta de despedida, el hilo que había sostenido con tanto amor, ahora solo le trae un profundo vacío. "Lo siento", lee en la carta, mientras las lágrimas comienzan a deslizarse por su rostro. El destino que una vez pensó que estaba sellado, se desvaneció frente a sus ojos, y con ello, el hilo que alguna vez la conectó a la persona que más amaba, finalmente se rompe. Off: No voy a rolear esto pero quería intentar un inicio de rol de romance a ver que tal porque nunca he hecho esta wea XD
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  • 𝐇𝐚𝐩𝐩𝐲 𝐛𝐢𝐫𝐭𝐡𝐝𝐚𝐲 𝐭𝐨 𝐦𝐞 ~

    " 𝙼𝚒𝚛𝚊 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚑𝚊𝚣 𝚌𝚛𝚎𝚌𝚒𝚍𝚘 𝚖𝚒 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎ñ𝚘, 𝚂𝚎𝚖𝚋𝚛𝚒 𝚚𝚞𝚊𝚜𝚒 𝚒𝚍𝚎𝚗𝚝𝚒𝚌𝚘 𝚊 𝚝𝚞𝚘 𝚙𝚊𝚍𝚛𝚎 "




    Ryan siempre había esperado con ansias su cumpleaños para visitar a Camile, la mujer que más amaba en el mundo. A pesar de las largas horas de viaje, nada le importaba mientras pudiera estar a su lado. Camile, con 65 años, era el faro que iluminaba sus recuerdos más preciados, la única que lo había protegido en su infancia tormentosa. Ahora, ella estaba frágil y su cuerpo cansado, pero él se esforzaba por protegerla del cruel mundo exterior.

    Aunque el eco constante de su comparación con su propio padre, aún vivo, pesaba en su corazón, Ryan se aferraba al consuelo de estar con ella en este último cumpleaños compartido. Tomó su mano arrugada con delicadeza y le dio un suave beso. Sus ojos ámbar, cargados de dolor y amor, se encontraron con los ojos castaños de Camile. Con una sonrisa rota y un abrazo lleno de melancolía, intentaba transmitirle todo el cariño que sentía. Sus manos temblaban, conscientes de que, por más que deseara, no podía protegerla de la llegada inminente de la muerte.



    PD. Muchas gracias por todos los regalitos, son cosas que realmente aprecio un montón. Espero tengan una linda tarde, los quiero mucho. ♡
    𝐇𝐚𝐩𝐩𝐲 𝐛𝐢𝐫𝐭𝐡𝐝𝐚𝐲 𝐭𝐨 𝐦𝐞 ~ " 𝙼𝚒𝚛𝚊 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚑𝚊𝚣 𝚌𝚛𝚎𝚌𝚒𝚍𝚘 𝚖𝚒 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎ñ𝚘, 𝚂𝚎𝚖𝚋𝚛𝚒 𝚚𝚞𝚊𝚜𝚒 𝚒𝚍𝚎𝚗𝚝𝚒𝚌𝚘 𝚊 𝚝𝚞𝚘 𝚙𝚊𝚍𝚛𝚎 " Ryan siempre había esperado con ansias su cumpleaños para visitar a Camile, la mujer que más amaba en el mundo. A pesar de las largas horas de viaje, nada le importaba mientras pudiera estar a su lado. Camile, con 65 años, era el faro que iluminaba sus recuerdos más preciados, la única que lo había protegido en su infancia tormentosa. Ahora, ella estaba frágil y su cuerpo cansado, pero él se esforzaba por protegerla del cruel mundo exterior. Aunque el eco constante de su comparación con su propio padre, aún vivo, pesaba en su corazón, Ryan se aferraba al consuelo de estar con ella en este último cumpleaños compartido. Tomó su mano arrugada con delicadeza y le dio un suave beso. Sus ojos ámbar, cargados de dolor y amor, se encontraron con los ojos castaños de Camile. Con una sonrisa rota y un abrazo lleno de melancolía, intentaba transmitirle todo el cariño que sentía. Sus manos temblaban, conscientes de que, por más que deseara, no podía protegerla de la llegada inminente de la muerte. PD. Muchas gracias por todos los regalitos, son cosas que realmente aprecio un montón. Espero tengan una linda tarde, los quiero mucho. ♡
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