• [ Hope Mikaelson ] : Es viernes 13. Hace frio. He pedido pizza, y tarta y tengo muchas películas de terror.
    Pd: Si vienes, trae cerveza. Hay en la cocina.
    📱 📨 [ [thetribrid] ] : Es viernes 13. Hace frio. He pedido pizza, y tarta y tengo muchas películas de terror. Pd: Si vienes, trae cerveza. Hay en la cocina.
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  • ❏— ˚₊· ͟͟͞͞➳ ❝𝓒𝓪𝓷 𝔂𝓸𝓾 𝓱𝓮𝓪𝓻 𝓾𝓼?❞
    Fandom AHS, Coven.
    Categoría Terror
    ㅤOtra noche más en la abrumadora soledad del campo. El silencio era tan absoluto que incluso el susurro del viento parecía una amenaza latente. Había completado su habitual ronda por el granero, asegurándose de que cada uno de los animales estuviera alimentado y protegido del frío penetrante que auguraba la inminente llegada del invierno. Con pasos rápidos, se dirigió de vuelta a su pequeña casa. Sus brazos, apretados contra su cuerpo, intentaban en vano detener el avance del frío que atravesaba la fina tela de su camiseta de mangas largas y el modesto pantalón de pijama, insuficientes para una noche tan helada.

    ㅤEl chirrido agudo de la puerta de madera resonó en el silencio cuando la cerró, un eco perturbador en la quietud de la casa. No se molestó en girar la llave; su único deseo era alcanzar la cama lo más rápido posible, ansioso por envolverse en las mantas, buscando el consuelo del calor que su frágil refugio le ofrecía. Pero aquella calma, frágil e ilusoria, se desvaneció en un suspiro. Allí estaba, nuevamente, la figura oscura acechando desde la penumbra de la esquina del pasillo. La sonrisa perversa de aquel ser infernal brillaba en la oscuridad, haciendo que su piel se erizara con un terror que ya conocía demasiado bien.

    ㅤMentiría si dijera que su presencia no lo paralizaba de puro miedo. Esos ojos vacíos, muertos, lo atravesaban sin piedad, y aquel rostro... una abominación grotesca, como si estuviera formado por fragmentos de carne putrefacta, ensamblados en un intento macabro de imitar lo humano. El sonido de sus carcajadas, estruendosas y malignas, resonaba en sus oídos, helándole la sangre hasta el último rincón de su ser. Sabía lo que estaba sucediendo: otra visión, otra de esas pesadillas vivientes de las que no podía escapar. Intentó gritar, como tantas veces antes, pero su voz permaneció atrapada en su garganta, silenciada por el terror.

    ⸻ Tendrás que rendirte y venir con nosotros. Sabías que vendríamos por ti, ¿no es así?

    La voz siseante del ser rompió el silencio, como una sentencia de muerte. El joven se cubrió el rostro con las manos, sus respiraciones agitadas revelaban su creciente desesperación mientras buscaba refugio en sí mismo. Quería a su madre y a su abuela allí, junto a él, como lo habían estado en su niñez, protegiéndolo de las sombras que lo acechaban. No podía soportar esto solo.

    ⸻ ¡Aléjense de mí!

    Gritó, arrodillado en el suelo, sus ojos fijos en aquellas horribles caras que lo miraban con burla.


    ⸻ Calie, cariño. ¿Acaso no quieres venir con nosotros?

    ㅤLa voz de su abuela, distorsionada y manipulada por esas criaturas, hizo que algo dentro de él se rompiera. Aquella imitación perversa de la voz de su ser más querido fue demasiado. Las risas que lo rodeaban, un coro diabólico que parecía provenir de todas direcciones, lo desbordaban. Una rabia profunda empezó a bullir en su pecho, una furia tan intensa que casi desplazaba el miedo. No iba a dejar que lo arrastraran con ellos. No de esa manera.

    ⸻ ¡Cállense de una maldita vez! ¡Lárguense!

    ㅤRugió con una voz desgarrada, sintiendo cómo el aire llenaba sus pulmones con un vigor desesperado. En un parpadeo, todo cambió. Estaba sentado en el sofá, su cuerpo tembloroso, cubierto de sudor frío. Había despertado, pero la realidad y la pesadilla se entrelazaban tan profundamente que ya no podía distinguirlas. Lágrimas amargas corrían por su rostro mientras su pecho se sacudía con sollozos incontrolables. ¿Era miedo lo que sentía? ¿O la rabia lo estaba devorando desde adentro?

    Una última frase, resonando en lo profundo de su mente, como una advertencia olvidada.

    ❝ Las respuestas están donde se encuentran los huesos. ❞

    Sabía que debía averiguar su significado, y sabía que no le quedaba mucho tiempo.
    ㅤOtra noche más en la abrumadora soledad del campo. El silencio era tan absoluto que incluso el susurro del viento parecía una amenaza latente. Había completado su habitual ronda por el granero, asegurándose de que cada uno de los animales estuviera alimentado y protegido del frío penetrante que auguraba la inminente llegada del invierno. Con pasos rápidos, se dirigió de vuelta a su pequeña casa. Sus brazos, apretados contra su cuerpo, intentaban en vano detener el avance del frío que atravesaba la fina tela de su camiseta de mangas largas y el modesto pantalón de pijama, insuficientes para una noche tan helada. ㅤEl chirrido agudo de la puerta de madera resonó en el silencio cuando la cerró, un eco perturbador en la quietud de la casa. No se molestó en girar la llave; su único deseo era alcanzar la cama lo más rápido posible, ansioso por envolverse en las mantas, buscando el consuelo del calor que su frágil refugio le ofrecía. Pero aquella calma, frágil e ilusoria, se desvaneció en un suspiro. Allí estaba, nuevamente, la figura oscura acechando desde la penumbra de la esquina del pasillo. La sonrisa perversa de aquel ser infernal brillaba en la oscuridad, haciendo que su piel se erizara con un terror que ya conocía demasiado bien. ㅤMentiría si dijera que su presencia no lo paralizaba de puro miedo. Esos ojos vacíos, muertos, lo atravesaban sin piedad, y aquel rostro... una abominación grotesca, como si estuviera formado por fragmentos de carne putrefacta, ensamblados en un intento macabro de imitar lo humano. El sonido de sus carcajadas, estruendosas y malignas, resonaba en sus oídos, helándole la sangre hasta el último rincón de su ser. Sabía lo que estaba sucediendo: otra visión, otra de esas pesadillas vivientes de las que no podía escapar. Intentó gritar, como tantas veces antes, pero su voz permaneció atrapada en su garganta, silenciada por el terror. ⸻ Tendrás que rendirte y venir con nosotros. Sabías que vendríamos por ti, ¿no es así? La voz siseante del ser rompió el silencio, como una sentencia de muerte. El joven se cubrió el rostro con las manos, sus respiraciones agitadas revelaban su creciente desesperación mientras buscaba refugio en sí mismo. Quería a su madre y a su abuela allí, junto a él, como lo habían estado en su niñez, protegiéndolo de las sombras que lo acechaban. No podía soportar esto solo. ⸻ ¡Aléjense de mí! Gritó, arrodillado en el suelo, sus ojos fijos en aquellas horribles caras que lo miraban con burla. ⸻ Calie, cariño. ¿Acaso no quieres venir con nosotros? ㅤLa voz de su abuela, distorsionada y manipulada por esas criaturas, hizo que algo dentro de él se rompiera. Aquella imitación perversa de la voz de su ser más querido fue demasiado. Las risas que lo rodeaban, un coro diabólico que parecía provenir de todas direcciones, lo desbordaban. Una rabia profunda empezó a bullir en su pecho, una furia tan intensa que casi desplazaba el miedo. No iba a dejar que lo arrastraran con ellos. No de esa manera. ⸻ ¡Cállense de una maldita vez! ¡Lárguense! ㅤRugió con una voz desgarrada, sintiendo cómo el aire llenaba sus pulmones con un vigor desesperado. En un parpadeo, todo cambió. Estaba sentado en el sofá, su cuerpo tembloroso, cubierto de sudor frío. Había despertado, pero la realidad y la pesadilla se entrelazaban tan profundamente que ya no podía distinguirlas. Lágrimas amargas corrían por su rostro mientras su pecho se sacudía con sollozos incontrolables. ¿Era miedo lo que sentía? ¿O la rabia lo estaba devorando desde adentro? Una última frase, resonando en lo profundo de su mente, como una advertencia olvidada. ❝ Las respuestas están donde se encuentran los huesos. ❞ Sabía que debía averiguar su significado, y sabía que no le quedaba mucho tiempo.
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  • ──── Prólogo: La Llamada Inesperada.

    Mark estaba parado junto a la puerta del apartamento de Steven, con los brazos cruzados y la mandíbula tensa. La cinta amarilla de "Escena del Crimen" ondeaba suavemente en la brisa matutina que se colaba a través de una de las ventanas entreabiertas.

    El cuerpo de Steven yacía en el suelo, su rostro retorcido en una mueca de puro terror. Las marcas de arañazos en su piel eran de todo menos normales, parecían cargadas de una violencia inusitada y causadas por una persona. De hecho, la dirección y la forma en que los surcos rojizos estaban dispuestos sugería que fueron hechas por el mismo Steven. Pero, ¿Por qué? Los forenses estaban haciendo su trabajo en silencio, pero Mark podía notar que ellos también estaban inquietos. Esto no era un simple asesinato ni una muerte por causas naturales, tampoco podía calificarse de un suicidio. Había algo más oscuro en juego.

    Mark suspiró, sacó su teléfono y buscó en su lista de contactos. Sabía que tenía que hacer la llamada, pero le costaba trabajo decidir las palabras correctas. No se trataba solo de otro caso para él, Steven era bien conocido en las redes sociales por su nombre de influencer "7Steven", un muchacho explorador urbano que siempre había tenido la mala costumbre de ir demasiado lejos, de adentrarse en terrenos donde nadie más se atrevía. ¿Acaso esa obsesión le había costado la vida?

    El dedo de Mark se detuvo sobre un nombre en la pantalla: James Blackwood.

    — James… —comenzó, intentando sonar lo más sereno posible—. Necesito que vengas a Pensilvania cuanto antes, tengo un caso complicado y necesito tu ayuda. Pero no tenemos demasiado tiempo antes de que todo internet se entere... —"y se arriesgue a correr el mismo destino", quiso decir.

    Pero no pudo sacar esas últimas palabras de su garganta.

    #CazadoresDeMisterios James Benjamin Blackwood
    ──── Prólogo: La Llamada Inesperada. Mark estaba parado junto a la puerta del apartamento de Steven, con los brazos cruzados y la mandíbula tensa. La cinta amarilla de "Escena del Crimen" ondeaba suavemente en la brisa matutina que se colaba a través de una de las ventanas entreabiertas. El cuerpo de Steven yacía en el suelo, su rostro retorcido en una mueca de puro terror. Las marcas de arañazos en su piel eran de todo menos normales, parecían cargadas de una violencia inusitada y causadas por una persona. De hecho, la dirección y la forma en que los surcos rojizos estaban dispuestos sugería que fueron hechas por el mismo Steven. Pero, ¿Por qué? Los forenses estaban haciendo su trabajo en silencio, pero Mark podía notar que ellos también estaban inquietos. Esto no era un simple asesinato ni una muerte por causas naturales, tampoco podía calificarse de un suicidio. Había algo más oscuro en juego. Mark suspiró, sacó su teléfono y buscó en su lista de contactos. Sabía que tenía que hacer la llamada, pero le costaba trabajo decidir las palabras correctas. No se trataba solo de otro caso para él, Steven era bien conocido en las redes sociales por su nombre de influencer "7Steven", un muchacho explorador urbano que siempre había tenido la mala costumbre de ir demasiado lejos, de adentrarse en terrenos donde nadie más se atrevía. ¿Acaso esa obsesión le había costado la vida? El dedo de Mark se detuvo sobre un nombre en la pantalla: James Blackwood. — James… —comenzó, intentando sonar lo más sereno posible—. Necesito que vengas a Pensilvania cuanto antes, tengo un caso complicado y necesito tu ayuda. Pero no tenemos demasiado tiempo antes de que todo internet se entere... —"y se arriesgue a correr el mismo destino", quiso decir. Pero no pudo sacar esas últimas palabras de su garganta. #CazadoresDeMisterios [Wendigo]
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  • (La ultima por hoy)

    El estandarte de su familia colgaba de nuevo en el frontispicio del castillo de Dariam, de todos los nobles que habían acudido, el solo había hecho llamar a uno explícitamente Igor de la casa Zelen. Cuando este entro todos los presentes guardaron silencio el hombre era bajito y regordete de aspecto afable, el pelo antaño azabache comenzaba escasear, había tenido una buena vida y ahora su frente perlaba de sudor, sus ojos pequeños y marrones miraban nerviosos a todos los presentes, pero sobre todo a Alastor.

    —Ma… Majestad que bueno tenerlo en el trono de nuevo…Nos a librado de Valisa y todos debemos de agradecérselo…permítame que mi casa y yo juremos lealtad a tan noble y justo soberano.

    —Igor viejo amigo…—Alastor se levanto del trono sonriendo. —ministro mayor del reino y un buen amigo de mis padres, ¿fuiste el padrino de bodas? Y estuviste en la presentación de mis hermanas, asi como de la mía propia. ¿Cuánto ha pasado?

    —28 años desde vuestro alumbramiento alteza. —El hombre se relajo bastante al ver que Alastor sonreía. — Ha pasado tiempo desde entonces mi señor.

    —Si la verdad ha pasado tiempo. —Le palmeo el hombro. —Espero que puedas ponerte de nuevo en tu cargo en los próximos días…

    El hombre asintió satisfecho y Alastor se dio la vuelta para dirigirse al trono, pero se detuvo y alzo un dedo.

    —Igor, dime una cosa…cuando Valisa ataco aquella noche ¿Dónde estabas? —Se dio la vuelta mirándolo. —Dado que tienes buena memoria no te costara recordarlo supongo.

    —¿Dis..culpe alteza?

    —Si, la noche que Valisa nos ataco segando la vida de toda mi familia... ¿Tu dónde estabas?

    Igor jugaba con el anillo de su dedo anular, obviamente incomodo y nervioso, gesto que no pasó desapercibido para Alastor.

    —Pues si no recuerdo mal, la noche del suceso me dirigía a mis tierras majestad. ¿A qué viene la pregunta?

    —Curiosidad… a tu tierras ¿Eso fue antes o después de retirar a los guardias del castillo y dejar la entrada libre a Valisa o presenciaste el asesinato de mi familia?

    —¡Majestad! ¿Cómo podéis decir eso? Era un gran amigo de vuestro padre…

    —Si pero él os arrebato a mi madre ¿no es cierto? Lo que pasa que jamás pudisteis superarlo y optasteis por que alguien mas se manchara las manos, debió de ser un fiasco que os prometieran dejar a mi madre viva y que ella prefiriese la muerte a estar con vos.

    El tono de Alastor era alto en aquel silencio sepulcral, nadie oso susurrar siquiera. Igor estaba más nervioso.

    —¡Tonterías alteza! Jamás seria capaz de algo asi. ¡Jamás!

    Alastor sonrió.

    —Igor, Igor, Igor…si salieras mas de tu palacete y pasaras por la corte me hubieras visto por aquí siendo el consejero de Valisa, quizás podrías haberla avisado y seguir siendo un traidor, veras a la reina con un par de copas de vino especiado de mas y entre las sábanas, su lengua se aflojaba mas de la cuenta… No sabes la de noches que he oído, con todo lujo de detalles, el cómo traicionaste a mi familia, el como te prometió a mi madre y tu asco al escucharla preferir morir junto al hombre que amo que a seguir viva a tu lado.

    El noble ya no podía contener el pánico de haber sido descubierto.

    —¡Alastor piedad! Fui débil, me arrepentí nada mas hacerlo, debes creerme, estuve aquí cuando distes tus primeros pasos, en tus primeras palabras, me confundí…

    —¡TE…CONFUNDISTE! Traicionaste a tu mejor amigo, un casi hermano ¿y te confundiste? Pides piedad, ¿la misma que pediste para mis hermanas? ¿O incluso para mí?

    Alastor extendió la mano dejando al hombre suspendido en el aire rígido como un tablón, la cara desencajada en un rictus de dolor y terror. La ira del monarca aumentaba sentía el pulso en los oídos y cerro un poco los dedos, solo la primera falange como si su mano fuera una garra.
    El cuerpo de Igor estaba rojo, sofocándose sentía que la sangre literalmente ardía en sus venas las cuales se marcaban en su cuerpo, el dolor era insoportable, consciente del dolor que arrasaba su cuerpo y no cesaba.
    Los ojos esmeralda de Alastor se había oscurecido un poco, abrió la mano haciendo que Igor callera al suelo retorciéndose y gimoteando de dolor.

    —Igor Zelen te despojo de tus títulos y tus tierras. Guardias prendedlo, lleváoslo a la celda mas oscura que tengamos en las mazmorras, después id a sus tierras y traed a su familia, mientras decido sus destinos.

    Dos guardias uno de ellos un orco lo cargo al hombro ya que el hombre no se tenia en pie. Cuando salieron del salón de trono Alastor se volvió a su sitio y dio una palmada.

    —Siguiente punto del día…necesitare un nuevo ministro.
    (La ultima por hoy) El estandarte de su familia colgaba de nuevo en el frontispicio del castillo de Dariam, de todos los nobles que habían acudido, el solo había hecho llamar a uno explícitamente Igor de la casa Zelen. Cuando este entro todos los presentes guardaron silencio el hombre era bajito y regordete de aspecto afable, el pelo antaño azabache comenzaba escasear, había tenido una buena vida y ahora su frente perlaba de sudor, sus ojos pequeños y marrones miraban nerviosos a todos los presentes, pero sobre todo a Alastor. —Ma… Majestad que bueno tenerlo en el trono de nuevo…Nos a librado de Valisa y todos debemos de agradecérselo…permítame que mi casa y yo juremos lealtad a tan noble y justo soberano. —Igor viejo amigo…—Alastor se levanto del trono sonriendo. —ministro mayor del reino y un buen amigo de mis padres, ¿fuiste el padrino de bodas? Y estuviste en la presentación de mis hermanas, asi como de la mía propia. ¿Cuánto ha pasado? —28 años desde vuestro alumbramiento alteza. —El hombre se relajo bastante al ver que Alastor sonreía. — Ha pasado tiempo desde entonces mi señor. —Si la verdad ha pasado tiempo. —Le palmeo el hombro. —Espero que puedas ponerte de nuevo en tu cargo en los próximos días… El hombre asintió satisfecho y Alastor se dio la vuelta para dirigirse al trono, pero se detuvo y alzo un dedo. —Igor, dime una cosa…cuando Valisa ataco aquella noche ¿Dónde estabas? —Se dio la vuelta mirándolo. —Dado que tienes buena memoria no te costara recordarlo supongo. —¿Dis..culpe alteza? —Si, la noche que Valisa nos ataco segando la vida de toda mi familia... ¿Tu dónde estabas? Igor jugaba con el anillo de su dedo anular, obviamente incomodo y nervioso, gesto que no pasó desapercibido para Alastor. —Pues si no recuerdo mal, la noche del suceso me dirigía a mis tierras majestad. ¿A qué viene la pregunta? —Curiosidad… a tu tierras ¿Eso fue antes o después de retirar a los guardias del castillo y dejar la entrada libre a Valisa o presenciaste el asesinato de mi familia? —¡Majestad! ¿Cómo podéis decir eso? Era un gran amigo de vuestro padre… —Si pero él os arrebato a mi madre ¿no es cierto? Lo que pasa que jamás pudisteis superarlo y optasteis por que alguien mas se manchara las manos, debió de ser un fiasco que os prometieran dejar a mi madre viva y que ella prefiriese la muerte a estar con vos. El tono de Alastor era alto en aquel silencio sepulcral, nadie oso susurrar siquiera. Igor estaba más nervioso. —¡Tonterías alteza! Jamás seria capaz de algo asi. ¡Jamás! Alastor sonrió. —Igor, Igor, Igor…si salieras mas de tu palacete y pasaras por la corte me hubieras visto por aquí siendo el consejero de Valisa, quizás podrías haberla avisado y seguir siendo un traidor, veras a la reina con un par de copas de vino especiado de mas y entre las sábanas, su lengua se aflojaba mas de la cuenta… No sabes la de noches que he oído, con todo lujo de detalles, el cómo traicionaste a mi familia, el como te prometió a mi madre y tu asco al escucharla preferir morir junto al hombre que amo que a seguir viva a tu lado. El noble ya no podía contener el pánico de haber sido descubierto. —¡Alastor piedad! Fui débil, me arrepentí nada mas hacerlo, debes creerme, estuve aquí cuando distes tus primeros pasos, en tus primeras palabras, me confundí… —¡TE…CONFUNDISTE! Traicionaste a tu mejor amigo, un casi hermano ¿y te confundiste? Pides piedad, ¿la misma que pediste para mis hermanas? ¿O incluso para mí? Alastor extendió la mano dejando al hombre suspendido en el aire rígido como un tablón, la cara desencajada en un rictus de dolor y terror. La ira del monarca aumentaba sentía el pulso en los oídos y cerro un poco los dedos, solo la primera falange como si su mano fuera una garra. El cuerpo de Igor estaba rojo, sofocándose sentía que la sangre literalmente ardía en sus venas las cuales se marcaban en su cuerpo, el dolor era insoportable, consciente del dolor que arrasaba su cuerpo y no cesaba. Los ojos esmeralda de Alastor se había oscurecido un poco, abrió la mano haciendo que Igor callera al suelo retorciéndose y gimoteando de dolor. —Igor Zelen te despojo de tus títulos y tus tierras. Guardias prendedlo, lleváoslo a la celda mas oscura que tengamos en las mazmorras, después id a sus tierras y traed a su familia, mientras decido sus destinos. Dos guardias uno de ellos un orco lo cargo al hombro ya que el hombre no se tenia en pie. Cuando salieron del salón de trono Alastor se volvió a su sitio y dio una palmada. —Siguiente punto del día…necesitare un nuevo ministro.
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  • Creo sentir, a veces que mi sangre en torrentes huye de mi, en sollozos, como una fuente. Oigo perfectamente su lamento penoso,pero en vano me palpo para encontrar la herida.

    Corre como si fuera regando un descampado, y en curiosos islotes convierte el empedrado,apagando la sed que hay en toda criatura y bañando de rojo la palidez de Natura.

    A menudo, también del vino he demandado que aplaque por un día mi terror. ¡Pero el vino torna el mirar más claro y el oído más fino!

    Tampoco en el amor el olvido he encontrado: ha sido para mí un lecho de alfileres, hecho para saciar la sed de las mujeres.
    Creo sentir, a veces que mi sangre en torrentes huye de mi, en sollozos, como una fuente. Oigo perfectamente su lamento penoso,pero en vano me palpo para encontrar la herida. Corre como si fuera regando un descampado, y en curiosos islotes convierte el empedrado,apagando la sed que hay en toda criatura y bañando de rojo la palidez de Natura. A menudo, también del vino he demandado que aplaque por un día mi terror. ¡Pero el vino torna el mirar más claro y el oído más fino! Tampoco en el amor el olvido he encontrado: ha sido para mí un lecho de alfileres, hecho para saciar la sed de las mujeres.
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  • El manto nocturno había caído, Yukine en su interminable viaje había llegado a una taberna, abrió la puerta y al entrar varios pares de ojos le observaron fijamente, incluso algunos e manera hostil, recorrido el lugar brevemente con su mirada, asintió a modo de saludo y se sentó en la barra, el cantinero sin haber recibido el pedido le hizo llegar un tarro de cerveza, Yukine le miro y este le respondió:

    "es lo primero que piden los viajeros como tu"

    Yukine asintio, tomo le tarro bebió de este, se dio media vuelta para observar con mayor detenimiento su entorno, las miradas hostiles aun le tenían en el blanco.

    "Oye tu, viajero"

    grito alguien desde una de las mesas, yukine voltio hacia quien le habia llamado

    "que desea buen hombre"

    sus palabras en calma pero sarcásticas fueron la respuesta hacia aquel llamado, el sujeto notablemente ebrio se puso de pie y le señaló

    "cuéntanos alguna de tus historias de viaje, debes tener algunas interesante..."

    todos en el lugar asintieron y comenzaron a exigirle a Yukine que hablara, este al no tener otra alternativa asintio y levanto el tarro de cerveza.

    "Esta bien señores lo hare pero no será gratis"

    los sujetos miraron al cantinero quien le sirvió otra cerveza al foráneo

    "perfecto..." aclaro su garganta e inicio el relato cual cuento infantil para la muchedumbre ebria...

    "Había una vez un imperio sumido en la oscuridad, gobernado por un emperador despiadado y sediento de poder. su ambición no conocía límites. Para mantener su dominio, El emperador había hecho un pacto con un demonio ancestral llamado Zalhthor. A cambio de poder inimaginable, el emperador debía ofrecer sacrificios humanos en un altar secreto cada cierto tiempo.

    En las sombras, un joven observaba con horror cómo los ciudadanos eran arrastrados al palacio para alimentar la insaciable sed de poder del emperador, este joven había perdido a su familia en uno de estos rituales macabros, y su corazón ardía de venganza. Juró que pondría fin a la tiranía del emperador y liberaría al reino de su opresión.

    Este se embarcó en una búsqueda para encontrar una antigua reliquia: la Espada Durandal. Según las leyendas, solo aquel con un corazón puro y una voluntad inquebrantable podría empuñarla. Viajó a través de bosques oscuros, montañas heladas y desiertos abrasadores, enfrentando monstruos y trampas mortales.

    Finalmente, llegó a la Cueva de los Antiguos, donde la Espada de la Luz aguardaba. pero antes de tomarla deia superar la prueba de los antiguos para comprobar si era digno de esta, luego superar la prueba tomo la espada en sus manos temblorosas y sintió su poder. La hoja brillaba con una luz cegadora, entonces supo que estaba destinado a ser el héroe que liberaría al reino.

    De vuelta en la capital, todo en su ausencia estaba aun peor la opresión era tal que ante el mas mínimo malentendido los pobladores eran llevados al castillo para ser ofrecidos al demonio, ante esto el joven desenfundo su espada y se abrió paso ante los guardias demoniacos uno tras otro hasta por fin luego de varios minutos de lucha llego a la sala del emperador, donde le desafío para así poner fin a su reinado de terror. Los dos se enfrentaron en un duelo épico en el Gran Salón del Trono. El emperador, con su armadura oscura y ojos enloquecidos, blandía una espada imbuida con la magia del demonio. el joven con la Espada durandal, luchaba por la libertad y la justicia.

    Los golpes resonaron, y el suelo tembló bajo sus pies. Con cada golpe, el ahora héroe canalizaba su ira y dolor hacia su espada. Finalmente, con un grito de triunfo, atravesó el corazón del emperador.

    El emperador cayó al suelo, su cuerpo sin vida. La Espada Durandal se iluminó aún más intensamente, purificando el palacio y liberando a los ciudadanos de su influencia maligna. El demonio rugió en agonía y desapareció en una ráfaga de humo."

    "fin de la historia"
    El manto nocturno había caído, Yukine en su interminable viaje había llegado a una taberna, abrió la puerta y al entrar varios pares de ojos le observaron fijamente, incluso algunos e manera hostil, recorrido el lugar brevemente con su mirada, asintió a modo de saludo y se sentó en la barra, el cantinero sin haber recibido el pedido le hizo llegar un tarro de cerveza, Yukine le miro y este le respondió: "es lo primero que piden los viajeros como tu" Yukine asintio, tomo le tarro bebió de este, se dio media vuelta para observar con mayor detenimiento su entorno, las miradas hostiles aun le tenían en el blanco. "Oye tu, viajero" grito alguien desde una de las mesas, yukine voltio hacia quien le habia llamado "que desea buen hombre" sus palabras en calma pero sarcásticas fueron la respuesta hacia aquel llamado, el sujeto notablemente ebrio se puso de pie y le señaló "cuéntanos alguna de tus historias de viaje, debes tener algunas interesante..." todos en el lugar asintieron y comenzaron a exigirle a Yukine que hablara, este al no tener otra alternativa asintio y levanto el tarro de cerveza. "Esta bien señores lo hare pero no será gratis" los sujetos miraron al cantinero quien le sirvió otra cerveza al foráneo "perfecto..." aclaro su garganta e inicio el relato cual cuento infantil para la muchedumbre ebria... "Había una vez un imperio sumido en la oscuridad, gobernado por un emperador despiadado y sediento de poder. su ambición no conocía límites. Para mantener su dominio, El emperador había hecho un pacto con un demonio ancestral llamado Zalhthor. A cambio de poder inimaginable, el emperador debía ofrecer sacrificios humanos en un altar secreto cada cierto tiempo. En las sombras, un joven observaba con horror cómo los ciudadanos eran arrastrados al palacio para alimentar la insaciable sed de poder del emperador, este joven había perdido a su familia en uno de estos rituales macabros, y su corazón ardía de venganza. Juró que pondría fin a la tiranía del emperador y liberaría al reino de su opresión. Este se embarcó en una búsqueda para encontrar una antigua reliquia: la Espada Durandal. Según las leyendas, solo aquel con un corazón puro y una voluntad inquebrantable podría empuñarla. Viajó a través de bosques oscuros, montañas heladas y desiertos abrasadores, enfrentando monstruos y trampas mortales. Finalmente, llegó a la Cueva de los Antiguos, donde la Espada de la Luz aguardaba. pero antes de tomarla deia superar la prueba de los antiguos para comprobar si era digno de esta, luego superar la prueba tomo la espada en sus manos temblorosas y sintió su poder. La hoja brillaba con una luz cegadora, entonces supo que estaba destinado a ser el héroe que liberaría al reino. De vuelta en la capital, todo en su ausencia estaba aun peor la opresión era tal que ante el mas mínimo malentendido los pobladores eran llevados al castillo para ser ofrecidos al demonio, ante esto el joven desenfundo su espada y se abrió paso ante los guardias demoniacos uno tras otro hasta por fin luego de varios minutos de lucha llego a la sala del emperador, donde le desafío para así poner fin a su reinado de terror. Los dos se enfrentaron en un duelo épico en el Gran Salón del Trono. El emperador, con su armadura oscura y ojos enloquecidos, blandía una espada imbuida con la magia del demonio. el joven con la Espada durandal, luchaba por la libertad y la justicia. Los golpes resonaron, y el suelo tembló bajo sus pies. Con cada golpe, el ahora héroe canalizaba su ira y dolor hacia su espada. Finalmente, con un grito de triunfo, atravesó el corazón del emperador. El emperador cayó al suelo, su cuerpo sin vida. La Espada Durandal se iluminó aún más intensamente, purificando el palacio y liberando a los ciudadanos de su influencia maligna. El demonio rugió en agonía y desapareció en una ráfaga de humo." "fin de la historia"
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  • #SeductiveSunday

    En la penumbra de un sótano abandonado, Monster te observa con una mirada hambrienta. Yaces en una silla, tus manos y tobillos atados con un material que no logras reconocer. Tus ojos desorbitados y llenos de terror. La oscuridad es rota únicamente por el parpadeo del fulgor rojizo que brota de los ojos del monstruo que te secuestró, creando sombras danzantes que añaden una atmósfera de siniestra expectación.

    Monster se acerca lentamente, sus pasos resonando en el silencio espeso como el preludio de la sinfonía de horror que ha compuesto solo para ti.

    Con una sonrisa torcida, alza una mano y la deja caer suavemente sobre tu piel expuesta. Tu carne tiembla bajo su toque, cálida y viva, un contraste con la frialdad de sus dedos. Se deleita en la sensación, tan tersa y suave, que se estira sobre el músculo tembloroso. Lentamente, Monster arrastra sus uñas dejando finas líneas rojas que comienzan a perlasear con tu sangre.

    "Ah, esta tibieza tan peculiar”, susurra Monster, su voz un eco que parece resonar en las paredes húmedas del sótano. “La siento palpitar bajo mis dedos, pulsando con cada latido de tu corazón, llamándome."

    Con un movimiento cuidadoso, Monster inserta una uña en tu piel, disfrutando del momento en que se rompe la fina capa de epidermis y la sangre brota en un delgado hilo carmesí. La humedad de la sangre se extiende por sus dedos, cálida y espesa, una sensación que le provoca un placer casi extático.

    "Es embriagador, ¿sabes? —dice, con una inmensa sonrisa, la mirada ahumada por el placer, inclinándose más cerca para observarte con detenimiento. “La carne, tan tierna y vulnerable, el músculo debajo tan fuerte y lleno de vida. Y la sangre... Oh, la sangre. Tan tibia, tan deliciosa."

    Monster lame lentamente tu sangre de sus dedos, saboreando su salinidad, la textura viscosa que se desliza por su lengua. Tus quejas solo aumentan su placer. Con un gesto suave, como si acariciara a un amante, sigue explorando tu carne viva, sintiendo el músculo contraerse y relajarse bajo su toque. Su uña, filosa como una navaja, agranda la herida. Tu sangre mana con fuerza, fluyendo libremente sobre tu piel. Monster observa fascinado cómo el líquido rojo se desliza, formando ríos y charcos en la superficie antes de gotear al suelo. Introduce los dedos en la herida, moviéndolos despacio, sintiendo la resistencia del músculo y la tibieza de la carne viva.

    "Hay un placer indescriptible en esto”, murmura. “El contraste de la sangre brillante contra tu piel pálida, el calor de tu vida escurriendo entre mis dedos. Es como una obra de arte en proceso, un cuadro que solo tu y yo veremos en toda su magnificencia."
    #SeductiveSunday En la penumbra de un sótano abandonado, Monster te observa con una mirada hambrienta. Yaces en una silla, tus manos y tobillos atados con un material que no logras reconocer. Tus ojos desorbitados y llenos de terror. La oscuridad es rota únicamente por el parpadeo del fulgor rojizo que brota de los ojos del monstruo que te secuestró, creando sombras danzantes que añaden una atmósfera de siniestra expectación. Monster se acerca lentamente, sus pasos resonando en el silencio espeso como el preludio de la sinfonía de horror que ha compuesto solo para ti. Con una sonrisa torcida, alza una mano y la deja caer suavemente sobre tu piel expuesta. Tu carne tiembla bajo su toque, cálida y viva, un contraste con la frialdad de sus dedos. Se deleita en la sensación, tan tersa y suave, que se estira sobre el músculo tembloroso. Lentamente, Monster arrastra sus uñas dejando finas líneas rojas que comienzan a perlasear con tu sangre. "Ah, esta tibieza tan peculiar”, susurra Monster, su voz un eco que parece resonar en las paredes húmedas del sótano. “La siento palpitar bajo mis dedos, pulsando con cada latido de tu corazón, llamándome." Con un movimiento cuidadoso, Monster inserta una uña en tu piel, disfrutando del momento en que se rompe la fina capa de epidermis y la sangre brota en un delgado hilo carmesí. La humedad de la sangre se extiende por sus dedos, cálida y espesa, una sensación que le provoca un placer casi extático. "Es embriagador, ¿sabes? —dice, con una inmensa sonrisa, la mirada ahumada por el placer, inclinándose más cerca para observarte con detenimiento. “La carne, tan tierna y vulnerable, el músculo debajo tan fuerte y lleno de vida. Y la sangre... Oh, la sangre. Tan tibia, tan deliciosa." Monster lame lentamente tu sangre de sus dedos, saboreando su salinidad, la textura viscosa que se desliza por su lengua. Tus quejas solo aumentan su placer. Con un gesto suave, como si acariciara a un amante, sigue explorando tu carne viva, sintiendo el músculo contraerse y relajarse bajo su toque. Su uña, filosa como una navaja, agranda la herida. Tu sangre mana con fuerza, fluyendo libremente sobre tu piel. Monster observa fascinado cómo el líquido rojo se desliza, formando ríos y charcos en la superficie antes de gotear al suelo. Introduce los dedos en la herida, moviéndolos despacio, sintiendo la resistencia del músculo y la tibieza de la carne viva. "Hay un placer indescriptible en esto”, murmura. “El contraste de la sangre brillante contra tu piel pálida, el calor de tu vida escurriendo entre mis dedos. Es como una obra de arte en proceso, un cuadro que solo tu y yo veremos en toda su magnificencia."
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  • ¿Puedes ver el terror en sus ojos?...

    -Una monstruosa serpiente se erguía como la encarnación del terror. La atmósfera era tétrica y la frágil fémina aguardaba su destino fatal, presa del horror y la desesperación -
    ¿Puedes ver el terror en sus ojos?... -Una monstruosa serpiente se erguía como la encarnación del terror. La atmósfera era tétrica y la frágil fémina aguardaba su destino fatal, presa del horror y la desesperación -
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  • Cadejo El terrible Lobo de Las Sombras
    Fandom OC
    Categoría Acción
    Rol cerrado con [ChainD0g]

    En lo profundo del aquel bosque, donde los árboles yacían como monumentos a la desolación, la penumbra tejía su telaraña oscuridad y terror en aquella noche. Para un humano, aquel lugar era un abismo de terror. Pero Gazú no era un mortal.

    De pronto. Usando magia intento invocar a Cadejo para proponerle un combate
    Rol cerrado con [ChainD0g] En lo profundo del aquel bosque, donde los árboles yacían como monumentos a la desolación, la penumbra tejía su telaraña oscuridad y terror en aquella noche. Para un humano, aquel lugar era un abismo de terror. Pero Gazú no era un mortal. De pronto. Usando magia intento invocar a Cadejo para proponerle un combate 🌑
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    10
    Estado
    Disponible
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Tenlo en cuenta al responder.
    Me pusieron a limpiar frijoles y en lo que limpio, me podré a escuchar relastos de terror...
    Me pusieron a limpiar frijoles y en lo que limpio, me podré a escuchar relastos de terror...
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