El manto nocturno había caído, Yukine en su interminable viaje había llegado a una taberna, abrió la puerta y al entrar varios pares de ojos le observaron fijamente, incluso algunos e manera hostil, recorrido el lugar brevemente con su mirada, asintió a modo de saludo y se sentó en la barra, el cantinero sin haber recibido el pedido le hizo llegar un tarro de cerveza, Yukine le miro y este le respondió:

"es lo primero que piden los viajeros como tu"

Yukine asintio, tomo le tarro bebió de este, se dio media vuelta para observar con mayor detenimiento su entorno, las miradas hostiles aun le tenían en el blanco.

"Oye tu, viajero"

grito alguien desde una de las mesas, yukine voltio hacia quien le habia llamado

"que desea buen hombre"

sus palabras en calma pero sarcásticas fueron la respuesta hacia aquel llamado, el sujeto notablemente ebrio se puso de pie y le señaló

"cuéntanos alguna de tus historias de viaje, debes tener algunas interesante..."

todos en el lugar asintieron y comenzaron a exigirle a Yukine que hablara, este al no tener otra alternativa asintio y levanto el tarro de cerveza.

"Esta bien señores lo hare pero no será gratis"

los sujetos miraron al cantinero quien le sirvió otra cerveza al foráneo

"perfecto..." aclaro su garganta e inicio el relato cual cuento infantil para la muchedumbre ebria...

"Había una vez un imperio sumido en la oscuridad, gobernado por un emperador despiadado y sediento de poder. su ambición no conocía límites. Para mantener su dominio, El emperador había hecho un pacto con un demonio ancestral llamado Zalhthor. A cambio de poder inimaginable, el emperador debía ofrecer sacrificios humanos en un altar secreto cada cierto tiempo.

En las sombras, un joven observaba con horror cómo los ciudadanos eran arrastrados al palacio para alimentar la insaciable sed de poder del emperador, este joven había perdido a su familia en uno de estos rituales macabros, y su corazón ardía de venganza. Juró que pondría fin a la tiranía del emperador y liberaría al reino de su opresión.

Este se embarcó en una búsqueda para encontrar una antigua reliquia: la Espada Durandal. Según las leyendas, solo aquel con un corazón puro y una voluntad inquebrantable podría empuñarla. Viajó a través de bosques oscuros, montañas heladas y desiertos abrasadores, enfrentando monstruos y trampas mortales.

Finalmente, llegó a la Cueva de los Antiguos, donde la Espada de la Luz aguardaba. pero antes de tomarla deia superar la prueba de los antiguos para comprobar si era digno de esta, luego superar la prueba tomo la espada en sus manos temblorosas y sintió su poder. La hoja brillaba con una luz cegadora, entonces supo que estaba destinado a ser el héroe que liberaría al reino.

De vuelta en la capital, todo en su ausencia estaba aun peor la opresión era tal que ante el mas mínimo malentendido los pobladores eran llevados al castillo para ser ofrecidos al demonio, ante esto el joven desenfundo su espada y se abrió paso ante los guardias demoniacos uno tras otro hasta por fin luego de varios minutos de lucha llego a la sala del emperador, donde le desafío para así poner fin a su reinado de terror. Los dos se enfrentaron en un duelo épico en el Gran Salón del Trono. El emperador, con su armadura oscura y ojos enloquecidos, blandía una espada imbuida con la magia del demonio. el joven con la Espada durandal, luchaba por la libertad y la justicia.

Los golpes resonaron, y el suelo tembló bajo sus pies. Con cada golpe, el ahora héroe canalizaba su ira y dolor hacia su espada. Finalmente, con un grito de triunfo, atravesó el corazón del emperador.

El emperador cayó al suelo, su cuerpo sin vida. La Espada Durandal se iluminó aún más intensamente, purificando el palacio y liberando a los ciudadanos de su influencia maligna. El demonio rugió en agonía y desapareció en una ráfaga de humo."

"fin de la historia"
El manto nocturno había caído, Yukine en su interminable viaje había llegado a una taberna, abrió la puerta y al entrar varios pares de ojos le observaron fijamente, incluso algunos e manera hostil, recorrido el lugar brevemente con su mirada, asintió a modo de saludo y se sentó en la barra, el cantinero sin haber recibido el pedido le hizo llegar un tarro de cerveza, Yukine le miro y este le respondió: "es lo primero que piden los viajeros como tu" Yukine asintio, tomo le tarro bebió de este, se dio media vuelta para observar con mayor detenimiento su entorno, las miradas hostiles aun le tenían en el blanco. "Oye tu, viajero" grito alguien desde una de las mesas, yukine voltio hacia quien le habia llamado "que desea buen hombre" sus palabras en calma pero sarcásticas fueron la respuesta hacia aquel llamado, el sujeto notablemente ebrio se puso de pie y le señaló "cuéntanos alguna de tus historias de viaje, debes tener algunas interesante..." todos en el lugar asintieron y comenzaron a exigirle a Yukine que hablara, este al no tener otra alternativa asintio y levanto el tarro de cerveza. "Esta bien señores lo hare pero no será gratis" los sujetos miraron al cantinero quien le sirvió otra cerveza al foráneo "perfecto..." aclaro su garganta e inicio el relato cual cuento infantil para la muchedumbre ebria... "Había una vez un imperio sumido en la oscuridad, gobernado por un emperador despiadado y sediento de poder. su ambición no conocía límites. Para mantener su dominio, El emperador había hecho un pacto con un demonio ancestral llamado Zalhthor. A cambio de poder inimaginable, el emperador debía ofrecer sacrificios humanos en un altar secreto cada cierto tiempo. En las sombras, un joven observaba con horror cómo los ciudadanos eran arrastrados al palacio para alimentar la insaciable sed de poder del emperador, este joven había perdido a su familia en uno de estos rituales macabros, y su corazón ardía de venganza. Juró que pondría fin a la tiranía del emperador y liberaría al reino de su opresión. Este se embarcó en una búsqueda para encontrar una antigua reliquia: la Espada Durandal. Según las leyendas, solo aquel con un corazón puro y una voluntad inquebrantable podría empuñarla. Viajó a través de bosques oscuros, montañas heladas y desiertos abrasadores, enfrentando monstruos y trampas mortales. Finalmente, llegó a la Cueva de los Antiguos, donde la Espada de la Luz aguardaba. pero antes de tomarla deia superar la prueba de los antiguos para comprobar si era digno de esta, luego superar la prueba tomo la espada en sus manos temblorosas y sintió su poder. La hoja brillaba con una luz cegadora, entonces supo que estaba destinado a ser el héroe que liberaría al reino. De vuelta en la capital, todo en su ausencia estaba aun peor la opresión era tal que ante el mas mínimo malentendido los pobladores eran llevados al castillo para ser ofrecidos al demonio, ante esto el joven desenfundo su espada y se abrió paso ante los guardias demoniacos uno tras otro hasta por fin luego de varios minutos de lucha llego a la sala del emperador, donde le desafío para así poner fin a su reinado de terror. Los dos se enfrentaron en un duelo épico en el Gran Salón del Trono. El emperador, con su armadura oscura y ojos enloquecidos, blandía una espada imbuida con la magia del demonio. el joven con la Espada durandal, luchaba por la libertad y la justicia. Los golpes resonaron, y el suelo tembló bajo sus pies. Con cada golpe, el ahora héroe canalizaba su ira y dolor hacia su espada. Finalmente, con un grito de triunfo, atravesó el corazón del emperador. El emperador cayó al suelo, su cuerpo sin vida. La Espada Durandal se iluminó aún más intensamente, purificando el palacio y liberando a los ciudadanos de su influencia maligna. El demonio rugió en agonía y desapareció en una ráfaga de humo." "fin de la historia"
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