Habían sido años y años de continuos entrenamientos, aunque un día de tantos, surgió una duda, ¿Por qué nunca aquellos dos se habían enfrentado en esos días? Quizá coincidencia, quizá mala suerte o simplemente a ninguno le aparecía enfrentarse al otro.
Algo había claro en su grupo, en los entrenamientos de Jasuke, casi siempre salía victorioso y lo mismo ocurría con Anyel, han sido más las victorias que las derrotas, entonces ¿Por qué nunca se han enfrentado? Aquello una noche salió a conversación, una observación hecha por Joahnna.
"¿Por qué Anyel y Jasuke nunca han entrenado juntos?" Con solo esa pregunta, todo el grupo comenzó a debatir y llegaron a una sola conclusión, da igual el motivo, hay que ver eso. Y tras varios días de aquel simple comentario, todos organizaron el dichoso día. La única diferencia, será un enfrentamiento distinto al habitual.
Erison guio al par a un sitio muy alejado de la ciudad y de cualquier otra, un sitio solitario, boscoso, dónde nadie les vería ni siquiera desde el aire. Pero ¿Por qué tanta preparación? ¿Cuál era la diferencia? Ellos debían enfrentarse sin limitaciones cómo lo hacen en la Torre.
¿Qué querían decir con esto? Podían usar poder, fuerza, velocidad, todo, a un nivel que ellos conocen cómo el 2% de su Vairant, un termino que solo ellos entienden que tanto poder quiere decir.
Quizá el grupo confía mucho en ellos o simplemente quieren que sea un combate especial, ya que son tantos años en los cuales no se han enfrentado y ahora, con mayor experiencia, sin duda sería un combate sin igual.
Una vez que los llevó al lugar, explicó las reglas y solo era una: "En cuanto uno de los dos Vairant diga que es suficiente, el otro se detendrá y se declarara ganador al chico poseedor del que no detuvo el combate." Todos confían en que cada Vairant conoce el límite del cuerpo de su humano, por ello confían todo en ellos.
Tras una fuerte palmada de sus manos, Erison simplemente desapareció con el uso del sello enseñado por Velme, dando así comienzo al enfrentamiento de aquellos dos jóvenes.
Habían sido años y años de continuos entrenamientos, aunque un día de tantos, surgió una duda, ¿Por qué nunca aquellos dos se habían enfrentado en esos días? Quizá coincidencia, quizá mala suerte o simplemente a ninguno le aparecía enfrentarse al otro.
Algo había claro en su grupo, en los entrenamientos de Jasuke, casi siempre salía victorioso y lo mismo ocurría con Anyel, han sido más las victorias que las derrotas, entonces ¿Por qué nunca se han enfrentado? Aquello una noche salió a conversación, una observación hecha por Joahnna.
"¿Por qué Anyel y Jasuke nunca han entrenado juntos?" Con solo esa pregunta, todo el grupo comenzó a debatir y llegaron a una sola conclusión, da igual el motivo, hay que ver eso. Y tras varios días de aquel simple comentario, todos organizaron el dichoso día. La única diferencia, será un enfrentamiento distinto al habitual.
Erison guio al par a un sitio muy alejado de la ciudad y de cualquier otra, un sitio solitario, boscoso, dónde nadie les vería ni siquiera desde el aire. Pero ¿Por qué tanta preparación? ¿Cuál era la diferencia? Ellos debían enfrentarse sin limitaciones cómo lo hacen en la Torre.
¿Qué querían decir con esto? Podían usar poder, fuerza, velocidad, todo, a un nivel que ellos conocen cómo el 2% de su Vairant, un termino que solo ellos entienden que tanto poder quiere decir.
Quizá el grupo confía mucho en ellos o simplemente quieren que sea un combate especial, ya que son tantos años en los cuales no se han enfrentado y ahora, con mayor experiencia, sin duda sería un combate sin igual.
Una vez que los llevó al lugar, explicó las reglas y solo era una: "En cuanto uno de los dos Vairant diga que es suficiente, el otro se detendrá y se declarara ganador al chico poseedor del que no detuvo el combate." Todos confían en que cada Vairant conoce el límite del cuerpo de su humano, por ello confían todo en ellos.
Tras una fuerte palmada de sus manos, Erison simplemente desapareció con el uso del sello enseñado por Velme, dando así comienzo al enfrentamiento de aquellos dos jóvenes.