• ¡¿Por que son asi conmigo?! Ayuda. (?)
    ¡¿Por que son asi conmigo?! Ayuda. (?)
    Me enjaja
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  • 5 a.m. y yo encima de ti, brillan mis pendientes de Tiffany's
    Nos parqueamos pa hacerlo en el back seat
    Esta noche yo estoy puesta pa ti.

    Me encanta el verde.
    5 a.m. y yo encima de ti, brillan mis pendientes de Tiffany's Nos parqueamos pa hacerlo en el back seat Esta noche yo estoy puesta pa ti. Me encanta el verde.
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  • Comida y Pepsi listas! Ahora veré el nuevo drama de Jisoo =w=
    Comida y Pepsi listas! Ahora veré el nuevo drama de Jisoo =w=
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  • ʙéꜱᴀᴍᴇ, ᴛᴇɴɢᴏ ʜᴀᴍʙʀᴇ ᴅᴇ ᴛɪ ♡
    ʙéꜱᴀᴍᴇ, ᴛᴇɴɢᴏ ʜᴀᴍʙʀᴇ ᴅᴇ ᴛɪ ♡
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  • Aquí sentado esperando caer en tus mentiras
    Aquí sentado esperando caer en tus mentiras
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  • — Vamos, ya estamos aquí. Cuéntamelo todo y no omitas ningún detalle. Aún por muy escabroso que sea. —
    — Vamos, ya estamos aquí. Cuéntamelo todo y no omitas ningún detalle. Aún por muy escabroso que sea. —
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    Me shockea
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  • Yo cuando me dices que puedo pedir lo que quiera..
    Yo cuando me dices que puedo pedir lo que quiera..
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  • Las hormonas son difíciles de controlar
    Fandom Persona 3
    Categoría Romance
    Quién me iba a decir que en pleno verano estaría más coqueta de lo normal, en este año escolar Akihiko y yo no sólo hemos compartido palabras, habido besos, nos hemos enrollado ya sea tras nuestros entrenamientos de Boxeo y Esgrima. También habido en el tártaro, esto nadie lo sabía, ahora en vacaciones teníamos que disimular muy bien las cosas. Pero verlo en bañador, me ha hecho que me masturbe más de una noche, hoy estaba en la piscina con las chicas, Fuka y Yukari le explicaban a Aigis las diferencias que tenemos las chicas y los chicos, yo estaba en una sombrilla ocultándome ya que mi piel era demasiado delicada para el sol, además así podría mirar aunque fuera una distancia lejana a cierto adicto a la proteína, sin que nadie se diera cuenta.

    Akihiko Sanada
    Quién me iba a decir que en pleno verano estaría más coqueta de lo normal, en este año escolar Akihiko y yo no sólo hemos compartido palabras, habido besos, nos hemos enrollado ya sea tras nuestros entrenamientos de Boxeo y Esgrima. También habido en el tártaro, esto nadie lo sabía, ahora en vacaciones teníamos que disimular muy bien las cosas. Pero verlo en bañador, me ha hecho que me masturbe más de una noche, hoy estaba en la piscina con las chicas, Fuka y Yukari le explicaban a Aigis las diferencias que tenemos las chicas y los chicos, yo estaba en una sombrilla ocultándome ya que mi piel era demasiado delicada para el sol, además así podría mirar aunque fuera una distancia lejana a cierto adicto a la proteína, sin que nadie se diera cuenta. [Sanada_Thcx]
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
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  • Su mano es cálida, pequeña, temblorosa en la mía. Finge inocencia, finge sumisión, como si realmente pudiera guiarla, como si el pulso acelerado en su muñeca no la delatara.

    La llevo conmigo, deslizándome entre los corredores de su mente, admirando la pulcritud engañosa con la que ha ordenado cada pensamiento, cada recuerdo. Todo en su sitio, como si pudiera domar lo indomable, como si pudiera ocultar lo inevitable.

    Pero yo veo más allá.

    Empujo las puertas cerradas con un susurro, deslizo mis dedos por las grietas de sus muros cuidadosamente construidos. La llevo a ese lugar donde la sombra es densa, donde los miedos olvidados se apilan como cadáveres en descomposición. Libros llenando estanterías. Es aquí donde debería estremecerse, donde debería gritar, correr, suplicar. Es aquí donde siempre se quiebran.

    Pero ella no lo hace.

    Sus dedos se deslizan por los lomos, sobre los terrores dormidos, con la ternura de un amante. Los toma entre sus manos, los observa, los desgrana con paciencia, con placer.

    Hoja por hoja, palabra por palabra.

    Su sonrisa sigue intacta. No es la mueca quebrada de la locura ni el reflejo vacío de la resignación. Es la sonrisa de alguien que pertenece a este lugar, de alguien que ha danzado con estas sombras mucho antes de que yo llegara.

    Oh... Eso lo explica.

    No hay grietas que yo pueda ensanchar, no hay luz que pueda arrancarle, porque no la tiene. La oscuridad en su interior es vasta, infinita, se enreda con la mía sin esfuerzo, sin lucha.

    No puedo devorar lo que ya se ha consumido a sí mismo.

    He llegado tarde para jugar con ella.

    Ella ya es su propio monstruo.
    Su mano es cálida, pequeña, temblorosa en la mía. Finge inocencia, finge sumisión, como si realmente pudiera guiarla, como si el pulso acelerado en su muñeca no la delatara. La llevo conmigo, deslizándome entre los corredores de su mente, admirando la pulcritud engañosa con la que ha ordenado cada pensamiento, cada recuerdo. Todo en su sitio, como si pudiera domar lo indomable, como si pudiera ocultar lo inevitable. Pero yo veo más allá. Empujo las puertas cerradas con un susurro, deslizo mis dedos por las grietas de sus muros cuidadosamente construidos. La llevo a ese lugar donde la sombra es densa, donde los miedos olvidados se apilan como cadáveres en descomposición. Libros llenando estanterías. Es aquí donde debería estremecerse, donde debería gritar, correr, suplicar. Es aquí donde siempre se quiebran. Pero ella no lo hace. Sus dedos se deslizan por los lomos, sobre los terrores dormidos, con la ternura de un amante. Los toma entre sus manos, los observa, los desgrana con paciencia, con placer. Hoja por hoja, palabra por palabra. Su sonrisa sigue intacta. No es la mueca quebrada de la locura ni el reflejo vacío de la resignación. Es la sonrisa de alguien que pertenece a este lugar, de alguien que ha danzado con estas sombras mucho antes de que yo llegara. Oh... Eso lo explica. No hay grietas que yo pueda ensanchar, no hay luz que pueda arrancarle, porque no la tiene. La oscuridad en su interior es vasta, infinita, se enreda con la mía sin esfuerzo, sin lucha. No puedo devorar lo que ya se ha consumido a sí mismo. He llegado tarde para jugar con ella. Ella ya es su propio monstruo.
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    Me encocora
    Me endiabla
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  • ¿Estás bien?, espero que aquella maldición no te haya hecho daño.
    ¿Estás bien?, espero que aquella maldición no te haya hecho daño.
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