Abre los ojos y no ve nada, porque aparte de ser tuerto, está rodeado de peluches. Se incorpora sentándose en la cama de golpe, más confundido que alarmado, pronto se levanta y se encuentra a Chibi en la sala.
— Por el amor de Veles, Chibi. Qué susto me has dado... —piensa en voz alta.
— Por el amor de Veles, Chibi. Qué susto me has dado... —piensa en voz alta.
Abre los ojos y no ve nada, porque aparte de ser tuerto, está rodeado de peluches. Se incorpora sentándose en la cama de golpe, más confundido que alarmado, pronto se levanta y se encuentra a Chibi en la sala.
— Por el amor de Veles, Chibi. Qué susto me has dado... —piensa en voz alta.