Volvió con su pareja a aquel nido y pantano donde siempre se encontraba sereno, acomodándose con cuidado con él aún en brazos para seguir consintiéndolo y ayudándolo a calmarse, aprovechando de usar su poder, creando un espacio más amplio lleno de hierba fresca y las flores que seguía creando para su amado ciervo, además de formar en el techo un cielo nocturno, a media luna y estrellado.
—Todo estará bien, mi cervatillo... Estoy contigo~
Murmuraba suave, sin dejar de protegerlo con un lado de sus alas, tomándole la mano para acariciar sus nudillos suavemente. Incluso cambió su aspecto al de un ciervo, intentando darle un poco más de seguridad a su manera, pero sin abusar del uso de feromonas, sólo cuidándole.
Alastor Dëmøń Volvió con su pareja a aquel nido y pantano donde siempre se encontraba sereno, acomodándose con cuidado con él aún en brazos para seguir consintiéndolo y ayudándolo a calmarse, aprovechando de usar su poder, creando un espacio más amplio lleno de hierba fresca y las flores que seguía creando para su amado ciervo, además de formar en el techo un cielo nocturno, a media luna y estrellado.
—Todo estará bien, mi cervatillo... Estoy contigo~
Murmuraba suave, sin dejar de protegerlo con un lado de sus alas, tomándole la mano para acariciar sus nudillos suavemente. Incluso cambió su aspecto al de un ciervo, intentando darle un poco más de seguridad a su manera, pero sin abusar del uso de feromonas, sólo cuidándole.
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