Y aún si parecía un cursi o un loco irremediable, no se iba a cansar de poner a los pies de su cervatillo todo cuanto pudiera ofrecer.
Regalos, golosinas, peculiares gustos y, como no podía faltar, su amor incondicional, sin cansarse de recordarle los motivos por el que le tenía a su merced, cada detalle, virtud o defecto que le gustara de él.
Intentaba hacerle olvidar un horrible pasado a cuestas, dejando en claro que él sería el último en hacerle revivir ese infierno en vida o en muerte, pues su existencia entera la dedicaría a él.
Y aún si parecía un cursi o un loco irremediable, no se iba a cansar de poner a los pies de su cervatillo todo cuanto pudiera ofrecer.
Regalos, golosinas, peculiares gustos y, como no podía faltar, su amor incondicional, sin cansarse de recordarle los motivos por el que le tenía a su merced, cada detalle, virtud o defecto que le gustara de él.
Intentaba hacerle olvidar un horrible pasado a cuestas, dejando en claro que él sería el último en hacerle revivir ese infierno en vida o en muerte, pues su existencia entera la dedicaría a él.