Después de una larga y ajetreada tarde la Mayor Interina obligada por Lisa dejó su oficina. Al llegar a a su caso fue como si cuerpo recordara el cansancio atrasado de días de trabajo, días donde pareció vivir en la sede de los caballeros, en su oficina, su mirada se entrecerró y, por reflejo respiró profundamente y dejó salir un largo suspiro desde su pecho.
-Aaaah... Por el Arconte Anemo...
Dijo mientras caminaba por el pasillo de su casa retirando el listón que sujetaba su coleta, se desvistió y caminó directo a su ducha. Los vapores, el olor de los jabones y la temperatura del agua terminaron por relajar su cuerpo.
Después de una larga y ajetreada tarde la Mayor Interina obligada por Lisa dejó su oficina. Al llegar a a su caso fue como si cuerpo recordara el cansancio atrasado de días de trabajo, días donde pareció vivir en la sede de los caballeros, en su oficina, su mirada se entrecerró y, por reflejo respiró profundamente y dejó salir un largo suspiro desde su pecho.
-Aaaah... Por el Arconte Anemo...
Dijo mientras caminaba por el pasillo de su casa retirando el listón que sujetaba su coleta, se desvistió y caminó directo a su ducha. Los vapores, el olor de los jabones y la temperatura del agua terminaron por relajar su cuerpo.