𝘠𝘰 𝘯𝘰 𝘧𝘶𝘪 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘵𝘳𝘶𝘪𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘢 𝘨𝘶𝘦𝘳𝘳𝘢.
Yo no fui construido para la guerra.
No nací para arrasar con mi aliento, ni para romper murallas con mis garras.
Fui tallado como roca viva para recordar.
En mis alas no hay llamas, sino planos antiguos.
En mis escamas no hay orgullo, sino los nombres de aquellos que levantaron algo más grande que ellos mismos: hogares, ciudades… ideas.
He recorrido más planos de los que tú podrías imaginar,
y en cada uno vi cómo el caos aprendía a hablar más rápido que el entendimiento.
Vi cómo la pasión podía incendiar bibliotecas.
Vi cómo el poder podía desmoronar catedrales con una sola palabra mal pronunciada.
Y entonces entendí:
la muralla no es una prisión.
Es una línea de quietud entre el miedo y la esperanza.
Por eso construyo.
Por eso enseño.
Por eso levanto piedra sobre piedra, no para esconderme… sino para demostrar que aún hay algo digno de ser resguardado.
Si me ves elevarme sobre las almenas, no te arrodilles por temor.
Hazlo por respeto.
Porque yo no soy el dragón que devora.
Soy el que se quedó para que no todo se derrumbara.
𝘠𝘰 𝘯𝘰 𝘧𝘶𝘪 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘵𝘳𝘶𝘪𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘢 𝘨𝘶𝘦𝘳𝘳𝘢.
Yo no fui construido para la guerra.
No nací para arrasar con mi aliento, ni para romper murallas con mis garras.
Fui tallado como roca viva para recordar.
En mis alas no hay llamas, sino planos antiguos.
En mis escamas no hay orgullo, sino los nombres de aquellos que levantaron algo más grande que ellos mismos: hogares, ciudades… ideas.
He recorrido más planos de los que tú podrías imaginar,
y en cada uno vi cómo el caos aprendía a hablar más rápido que el entendimiento.
Vi cómo la pasión podía incendiar bibliotecas.
Vi cómo el poder podía desmoronar catedrales con una sola palabra mal pronunciada.
Y entonces entendí:
la muralla no es una prisión.
Es una línea de quietud entre el miedo y la esperanza.
Por eso construyo.
Por eso enseño.
Por eso levanto piedra sobre piedra, no para esconderme… sino para demostrar que aún hay algo digno de ser resguardado.
Si me ves elevarme sobre las almenas, no te arrodilles por temor.
Hazlo por respeto.
Porque yo no soy el dragón que devora.
Soy el que se quedó para que no todo se derrumbara.