• •°• Toda la atención, todo el afecto, cada detalle… todo sin amor. Solo importaba la devoción, no quien la ofrecía. Y cuando ya no hubo quien se quedara, quedaron las manos vacías, no por pérdida, sino por vanidad. Si alguna vez regresa, no será por amor correspondido, sino por la ilusión de ser necesario donde nunca fue querido.°•°
    •°• Toda la atención, todo el afecto, cada detalle… todo sin amor. Solo importaba la devoción, no quien la ofrecía. Y cuando ya no hubo quien se quedara, quedaron las manos vacías, no por pérdida, sino por vanidad. Si alguna vez regresa, no será por amor correspondido, sino por la ilusión de ser necesario donde nunca fue querido.°•°
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  • «Por mas denso que sea el humo, estaré cumpliendo mi anhelo. ¿Porqué? Porque lo aceptaste en un inicio, Hipnos, y porque él lo decretó tras aceptarme como amiga»pensó pero poco después, su estomago no resistió el malestar y vomitó el pay de manzana, vomitó hasta quedar muy pálida en ese panteón.

    ¿Qué pasaba si atentaban contra un hilo que ella protegía? Nunca se llegó a hacer esa pregunta, pero ahora no estaba para nada contenta con sentir los estragos de saber la respuesta.

    —Tengo frío...—susurró abrazándose a sí misma.
    «Por mas denso que sea el humo, estaré cumpliendo mi anhelo. ¿Porqué? Porque lo aceptaste en un inicio, Hipnos, y porque él lo decretó tras aceptarme como amiga»pensó pero poco después, su estomago no resistió el malestar y vomitó el pay de manzana, vomitó hasta quedar muy pálida en ese panteón. ¿Qué pasaba si atentaban contra un hilo que ella protegía? Nunca se llegó a hacer esa pregunta, pero ahora no estaba para nada contenta con sentir los estragos de saber la respuesta. —Tengo frío...—susurró abrazándose a sí misma.
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  • '╭❥ Supongo que, en la vida hay sucesos que ocurren una sola vez.
    '╭❥ Supongo que, en la vida hay sucesos que ocurren una sola vez.
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  • «No puedo dormir...»
    Lo intentó, lo intentó y lo intentó.
    Pero nada.
    Su tigrecito, su amado no estaba.
    La casa estaba muy rara, la cama lo sentía incómoda.
    Su corazón estaba muy incómodo, dolía, ardía y tenía una molestia que no entendía el porque lo tenía.
    Miró el techo, lo miro y espero que el sueño llegara, pero no podía.
    Algo faltaba...
    Algo no estaba bien.
    Incomoda e inquieta, fue junto a Hipnos para entender su propia molestia, extraño fue encontrar a este llorando y pensando muy fuerte.
    Sin embargo, eso solo aumentó su incomodidad, su malestar.
    «No puedo dormir...» Lo intentó, lo intentó y lo intentó. Pero nada. Su tigrecito, su amado no estaba. La casa estaba muy rara, la cama lo sentía incómoda. Su corazón estaba muy incómodo, dolía, ardía y tenía una molestia que no entendía el porque lo tenía. Miró el techo, lo miro y espero que el sueño llegara, pero no podía. Algo faltaba... Algo no estaba bien. Incomoda e inquieta, fue junto a Hipnos para entender su propia molestia, extraño fue encontrar a este llorando y pensando muy fuerte. Sin embargo, eso solo aumentó su incomodidad, su malestar.
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  • —He vivido y visto lo suficiente para saber cómo se siente la última noche antes del cautiverio, y esta... oh, esta... es la última de muchos.
    —He vivido y visto lo suficiente para saber cómo se siente la última noche antes del cautiverio, y esta... oh, esta... es la última de muchos.
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  • Podria hablar mas de mi y de que soy un brujo pero estoy muy alejado del mundo sobrenatural, bueno no tanto practico mis habilidades, pero a veces me siento mas humano que tal, quizas me aferre a este mundo muchisimo
    Podria hablar mas de mi y de que soy un brujo pero estoy muy alejado del mundo sobrenatural, bueno no tanto practico mis habilidades, pero a veces me siento mas humano que tal, quizas me aferre a este mundo muchisimo
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  • —Lo siento Doc, pero a este punto, hay muchas otras cosas que van a terminar conmigo antes que el cigarrillo.
    —Lo siento Doc, pero a este punto, hay muchas otras cosas que van a terminar conmigo antes que el cigarrillo.
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  • "Por aquellos que tienen la bravura de seguir los dictados de su corazón "
    "Por aquellos que tienen la bravura de seguir los dictados de su corazón "
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  • Espero no ser raro por seguir gente al azar y que son nuevos porque ando con hambre de socializar TT TT TT
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  • La azotea estaba en silencio, como siempre lo estaba cuando ella estaba allí.
    Atropos se sentó en el borde, con una pierna cruzada sobre la otra, el abrigo oscuro ondeando con la brisa nocturna. Debajo de ella, la ciudad latía con sus luces temblorosas, sus vidas diminutas, sus voces ahogadas por el bullicio.

    Sus ojos, negros como pozos sin fondo, no buscaban nada… pero lo veían todo. Parejas que reían. Niños que lloraban. Almas que sin saberlo, ya caminaban sobre el filo.

    Una estrella fugaz cruzó el cielo y ella no pidió un deseo. Nunca lo hacía.

    Porque, al final del día —o de la vida—, los deseos eran solo hilos más que debía cortar.

    Sus dedos jugaron con el hilo dorado que colgaba entre ellos. Uno nuevo. Frágil. Hermoso.
    Cerró los ojos un momento. Para descansar, para sentir. Sentir el eco de un corazón lejano acelerarse. El temblor del destino a punto de quebrarse.

    Y mientras lo observaba brillar bajo la luna, murmuró, sin mirar a nadie:

    "Qué breves son… y aun así, luchan por durar."

    La azotea estaba en silencio, como siempre lo estaba cuando ella estaba allí. Atropos se sentó en el borde, con una pierna cruzada sobre la otra, el abrigo oscuro ondeando con la brisa nocturna. Debajo de ella, la ciudad latía con sus luces temblorosas, sus vidas diminutas, sus voces ahogadas por el bullicio. Sus ojos, negros como pozos sin fondo, no buscaban nada… pero lo veían todo. Parejas que reían. Niños que lloraban. Almas que sin saberlo, ya caminaban sobre el filo. Una estrella fugaz cruzó el cielo y ella no pidió un deseo. Nunca lo hacía. Porque, al final del día —o de la vida—, los deseos eran solo hilos más que debía cortar. Sus dedos jugaron con el hilo dorado que colgaba entre ellos. Uno nuevo. Frágil. Hermoso. Cerró los ojos un momento. Para descansar, para sentir. Sentir el eco de un corazón lejano acelerarse. El temblor del destino a punto de quebrarse. Y mientras lo observaba brillar bajo la luna, murmuró, sin mirar a nadie: "Qué breves son… y aun así, luchan por durar."
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