• Género Masculino
  • Raza Cronomalía
  • Fandom OC
  • Alquimista
  • Cumpleaños 4 de junio
  • 10 Publicaciones
  • 9 Escenas
  • Se unió en noviembre 2025
  • 28 Visitas perfil
Otra información
  • Tipo de personaje
    2D
  • Longitud narrativa
    Semi-párrafo , Párrafo , Multi-párrafo , Novela
  • Categorías de rol
    Otros
Fijado
Trafficker of Sacred Truths
Nombre: Amadeus CrowleyEdad: 72.Estatura: 177 cm.Peso: 62 kg.Ocupación: Alquimista, coleccionista, propietario del Cabaret 'Perle Noir'.Tipo de Sangre: B-.♦ • ♦ • ♦Fascinación por las armas antiguas, gusto por el buen vino, y un amor desmedido por el potencial humano: Eso define a Amadeus Crowley, un cuyas palabras son solamente menos afiladas que...
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  • Los que sufren, los que observan
    Fandom OC
    Categoría Original
    El sol afuera del lugar estaba congelado en un atardecer eterno e imposible, lo que le haría saber a las dos jóvenes que lo acompañaron al lugar, que aquel no era un sitio que respetara las reglas comunes del tiempo y el espacio.

    • No es común que yo tenga visitas aquí, oho. Les agradecería su confidencialidad en este caso. •

    De cualquier forma tendría manera de borrar las memorias que considerara problemáticas aunque eso no es algo que revelaría justo ahora.

    En la cama de hospital yacería un hombre de aproximados 30 años de edad, sumamente escuálido y de una respiración tan lenta que casi era inexistente. En estado de coma desde hace varios años se encontraba y solamente las máquinas conectadas a él lograban mantenerlo con vida.

    • ¿Y bien, señorita? ¿Qué dice? ¿Es posible obtener lo que busco de este muchacho? •
    El sol afuera del lugar estaba congelado en un atardecer eterno e imposible, lo que le haría saber a las dos jóvenes que lo acompañaron al lugar, que aquel no era un sitio que respetara las reglas comunes del tiempo y el espacio. • No es común que yo tenga visitas aquí, oho. Les agradecería su confidencialidad en este caso. • De cualquier forma tendría manera de borrar las memorias que considerara problemáticas aunque eso no es algo que revelaría justo ahora. En la cama de hospital yacería un hombre de aproximados 30 años de edad, sumamente escuálido y de una respiración tan lenta que casi era inexistente. En estado de coma desde hace varios años se encontraba y solamente las máquinas conectadas a él lograban mantenerlo con vida. • ¿Y bien, señorita? ¿Qué dice? ¿Es posible obtener lo que busco de este muchacho? •
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  • • Oho, todas las fichas empiezan a hacer sus movimientos. Muy interesante. Parece que estos viejos ojos aún tienen muchas más cosas que presenciar. •
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  • • Así que este es el poder de la Corrupción que blandía Quachil Uttaus. Oho, útil sí, muy útil en verdad. Y tan desaprovechado por un ser tan poco elegante y con una visión tan limitada de lo que se puede lograr con él, ohoho.

    Está en mejores manos ahora, criatura, así que siéntete halagada. •
    • Así que este es el poder de la Corrupción que blandía Quachil Uttaus. Oho, útil sí, muy útil en verdad. Y tan desaprovechado por un ser tan poco elegante y con una visión tan limitada de lo que se puede lograr con él, ohoho. Está en mejores manos ahora, criatura, así que siéntete halagada. •
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  • • ¡Oho! Buen intento, jovenzuel@, pero si incluso un viejo como yo puede interceptar un ataque como ese mientras bebe té, me temo que aún te falta un largo camino por recorrer. •

    Sonríe luego de terminar el sorbo y repele el arma que Himiko intercepta.

    • Te daré crédito, logró entumecerme la muñeca. •
    • ¡Oho! Buen intento, jovenzuel@, pero si incluso un viejo como yo puede interceptar un ataque como ese mientras bebe té, me temo que aún te falta un largo camino por recorrer. • Sonríe luego de terminar el sorbo y repele el arma que Himiko intercepta. • Te daré crédito, logró entumecerme la muñeca. •
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  • #monorol
    -- Pilares de la Creación --

    [ Décadas atrás ]

    Nada más que un simple pueblo rural olvidado por Dios. Ni turismo, ni minería, ni cosechas abundantes, solo un par de casuchas polvorientas a mitad del desierto. Un lugar tan insignificante que bien podria ni existir y nadie notaría la diferencia.

    Sin embargo en los túneles subterráneos se ocultaba un secreto hasta ese día desconocido por el hombre. Secretos ancestrales tan antiguos que desafiaban todo lo establecido.

    "¡Apúrate, Cornelius!"
    El hombre que lideraba la expedición era Dominic Ryzenga, un joven micólogo que se había hecho de fama inusitada a su corta edad. No sólo fue él quien descubrió ese lugar, sino que habia descubierto nada menos que 78 especies diferentes de setas en ese abismo.

    "¿Podemos tomar un descanso? Saben que mi pierna ya no puede con este tipo de excursiones"
    El que se estaba rezagando era Cornelius Lenheim, un veterano de guerra que había heredado una fortuna tan inmensa de la noche a la mañana, tanto asi que no tenia idea qué hacer con ella. Se apoyaba de un bastón para caminar, cuando uno de los excursionistas regresó a ayudarle.

    "Creo que es buena idea tomar un descanso, Dominic".
    Su larga cabellera negra como la noche y su espada oriental eran inconfundibles. Amadeus Crowley, el filántropo y coleccionista que había decidido financiar la investigación del joven Ryzenga cuando el resto del mundo científico le había dado la espalda. Ahora la envidia de muchos gracias a la fructífera investigación del talentoso científico.

    Frente a los tres hombres y el resto de su expedición se encontraba una gruta natural, sinuosa y traicionera que llevaba a lo que Dominic habia llamado "Los Pilares de la Creación".

    Los pilares eran nada más que tres hongos de un colosal tamaño que desafiaba todo entendimiento moderno. Dominic había estimado que cada uno alcanzaba una profundidad de nada menos que ¡400 kilómetros!

    Desde ahí se esparcía una red de setas no solo a traves de esa área, sino a todos los rincones del mundo. Una red de información tan vieja como el propio planeta, aunque según Dominic, era aún más vieja que la tierra misma, o así lo explicaba una descabellada y atrevida teoría que él tenía.

    "La desdoblabilidad reversible del ADN" le llamaba. Fue recibida con burlas, pero Amadeus escuchó con atención e interés, y por supuesto, con fondos casi ilimitados. Fondos que provenían en gran parte de la familia Lenheim, ahora liderada por Cornelius.

    "¿Por qué siempre cargas esa espada?"
    Preguntó Cornelius como si fuera un tabú. Lo conocía desde hace casi un año y le había llamado la atención.

    "¿De qué hablas?"
    Amadeus respondió perplejo.
    "Yo no cargo nada. Ella es la que ha decidido acompañarme"

    "Es más que una espada para ti"
    Acotó Dominic con certeza.

    "Como estas setas son más que simples hongos para ti, ¿no es así?"
    Afirmó Amadeus.

    "Aquí no hay hongos ni setas"
    Dominic explicó.
    "Esos son los nombres que decidimos para los verdaderos habitantes de este mundo. Estuvieron aquí primero y estarán cuando nuestro turno termine. Ellos son los que deberían decidir si 'humano' es como nos deberíamos llamar"

    "¿En serio son así de importantes?"
    Pregunta Cornelius con cautela pues sabe lo apasionado que Dominic es en cuanto a este tema.

    "¿Importantes? Es lo único que importa, este planeta solo fue creado como un hogar para los Pilares. Comparados con ellos, los humanos somos solo personajes secundarios en este mundo"
    Dominic mostraba más intensidad a cada palabra.

    "En ese caso..."
    Completó Amadeus.
    "¿Qué tal si nosotros tres tomamos el papel protagónico de este mundo prestado?" Sólo un momento"
    #monorol -- Pilares de la Creación -- [ Décadas atrás ] Nada más que un simple pueblo rural olvidado por Dios. Ni turismo, ni minería, ni cosechas abundantes, solo un par de casuchas polvorientas a mitad del desierto. Un lugar tan insignificante que bien podria ni existir y nadie notaría la diferencia. Sin embargo en los túneles subterráneos se ocultaba un secreto hasta ese día desconocido por el hombre. Secretos ancestrales tan antiguos que desafiaban todo lo establecido. "¡Apúrate, Cornelius!" El hombre que lideraba la expedición era Dominic Ryzenga, un joven micólogo que se había hecho de fama inusitada a su corta edad. No sólo fue él quien descubrió ese lugar, sino que habia descubierto nada menos que 78 especies diferentes de setas en ese abismo. "¿Podemos tomar un descanso? Saben que mi pierna ya no puede con este tipo de excursiones" El que se estaba rezagando era Cornelius Lenheim, un veterano de guerra que había heredado una fortuna tan inmensa de la noche a la mañana, tanto asi que no tenia idea qué hacer con ella. Se apoyaba de un bastón para caminar, cuando uno de los excursionistas regresó a ayudarle. "Creo que es buena idea tomar un descanso, Dominic". Su larga cabellera negra como la noche y su espada oriental eran inconfundibles. Amadeus Crowley, el filántropo y coleccionista que había decidido financiar la investigación del joven Ryzenga cuando el resto del mundo científico le había dado la espalda. Ahora la envidia de muchos gracias a la fructífera investigación del talentoso científico. Frente a los tres hombres y el resto de su expedición se encontraba una gruta natural, sinuosa y traicionera que llevaba a lo que Dominic habia llamado "Los Pilares de la Creación". Los pilares eran nada más que tres hongos de un colosal tamaño que desafiaba todo entendimiento moderno. Dominic había estimado que cada uno alcanzaba una profundidad de nada menos que ¡400 kilómetros! Desde ahí se esparcía una red de setas no solo a traves de esa área, sino a todos los rincones del mundo. Una red de información tan vieja como el propio planeta, aunque según Dominic, era aún más vieja que la tierra misma, o así lo explicaba una descabellada y atrevida teoría que él tenía. "La desdoblabilidad reversible del ADN" le llamaba. Fue recibida con burlas, pero Amadeus escuchó con atención e interés, y por supuesto, con fondos casi ilimitados. Fondos que provenían en gran parte de la familia Lenheim, ahora liderada por Cornelius. "¿Por qué siempre cargas esa espada?" Preguntó Cornelius como si fuera un tabú. Lo conocía desde hace casi un año y le había llamado la atención. "¿De qué hablas?" Amadeus respondió perplejo. "Yo no cargo nada. Ella es la que ha decidido acompañarme" "Es más que una espada para ti" Acotó Dominic con certeza. "Como estas setas son más que simples hongos para ti, ¿no es así?" Afirmó Amadeus. "Aquí no hay hongos ni setas" Dominic explicó. "Esos son los nombres que decidimos para los verdaderos habitantes de este mundo. Estuvieron aquí primero y estarán cuando nuestro turno termine. Ellos son los que deberían decidir si 'humano' es como nos deberíamos llamar" "¿En serio son así de importantes?" Pregunta Cornelius con cautela pues sabe lo apasionado que Dominic es en cuanto a este tema. "¿Importantes? Es lo único que importa, este planeta solo fue creado como un hogar para los Pilares. Comparados con ellos, los humanos somos solo personajes secundarios en este mundo" Dominic mostraba más intensidad a cada palabra. "En ese caso..." Completó Amadeus. "¿Qué tal si nosotros tres tomamos el papel protagónico de este mundo prestado?" Sólo un momento"
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  • Trafficker of Sacred Truths
    Nombre: Amadeus CrowleyEdad: 72.Estatura: 177 cm.Peso: 62 kg.Ocupación: Alquimista, coleccionista, propietario del Cabaret 'Perle Noir'.Tipo de Sangre: B-.♦ • ♦ • ♦Fascinación por las armas antiguas, gusto por el buen vino, y un amor desmedido por el potencial humano: Eso define a Amadeus Crowley, un cuyas palabras son solamente menos afiladas que...
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