— Estoy aquí de nuevo. . . Este lugar, donde el tiempo no existe y el espacio renunció, que me parece hasta familiar a estas alturas. Es increíble a lo que es posible acostumbrarse. . . . Y por el mismo hecho de que este sitio es familiar, puedo notar que algo está cambiando. . . —

— Ahm. . . me pregunto si esto fue buena idea. . . ¿No estoy demasiado formal? ¿Tal vez fue demasiado? — (Tengo que conseguirme ropa más normal. . .) Vivianne habla sola, al mismo tiempo que espera. Los nervios hacen un nudo en su garganta y un hervir en su estómago, cada segundo se alarga como una tortura. — ¿Y si no llega? ¿Fue raro enviar eso? Sí, fue raro. . . Dios, Vivianne, ¿en qué estabas pensando? — Ya no tiene uñas para morderse o lo haría. Vuelve a ver el mensaje de texto que dio inicio a todo, el que mandó esta mañana con la invitación. — . . . ¿Eh? . . . ¡¡¡¡¿¿¿¿EEEEHHHH????!!!! — Se da cuenta en ese momento que su torpeza con la tecnología mandó la invitación a dos personas. . . [sugar_doll] [crimson.feathers]

— Cuando Amanita dijo "recolectar" no imaginaba que era hacerle la lista del super. . . — Al menos, el lodo de estar limpiando setas por horas había quedado en sus prendas de siempre. — ¿Hm? ¿Por qué hay cosas escritas con tu letra? "Rosa, lila, dorado, naranja, celeste, verde, ocre". . . ¿Qué estamos buscando, exactamente? — [crimson.feathers]

— ¿Por qué un lugar al que sólo se va a ver un montón de hongos requiere reservación? ¿Hay tanta gente deseando verlos? —

— El alcohol es una sustancia tan. . . ahm. . . complicada. —