—¡Que horror, que horror! Este mundo gris se empeña en domesticar las almas, enjaular los éxtasis y los horrores en una prisión de minimalismo y serenidad insípida —se lleva el dorso de la mano a la frente— ¡Ah, qué tristeza! Han olvidado la belleza sublime del caos, el color vibrante de la locura... Por eso estoy aquí, como curadora de lo que rechazan, para recordarles la fragilidad de la cordura... y devolver al mundo su paleta de colores más intensa. ¡El rojo de la pasión, el negro de la desesperación, y el púrpura divino del Abismo!. Después de todo, ¿qué es un alma sino una obra de arte esperando ser...liberada~?
—¡Que horror, que horror! Este mundo gris se empeña en domesticar las almas, enjaular los éxtasis y los horrores en una prisión de minimalismo y serenidad insípida —se lleva el dorso de la mano a la frente— ¡Ah, qué tristeza! Han olvidado la belleza sublime del caos, el color vibrante de la locura... Por eso estoy aquí, como curadora de lo que rechazan, para recordarles la fragilidad de la cordura... y devolver al mundo su paleta de colores más intensa. ¡El rojo de la pasión, el negro de la desesperación, y el púrpura divino del Abismo!. Después de todo, ¿qué es un alma sino una obra de arte esperando ser...liberada~?