• Género Masculino
  • Raza Humano maldito
  • Fandom OC
  • Guardabosques
  • Soltero(a)
  • Cumpleaños 31 de octubre
  • 23 Publicaciones
  • 13 Escenas
  • Se unió en julio 2023
  • 85 Visitas perfil
Otra información
  • Tipo de personaje
    2D
  • Longitud narrativa
    Una línea , Semi-párrafo , Párrafo , Multi-párrafo
  • Categorías de rol
    Acción , Aventura , Ciencia ficción , Contemporáneo , Drama , Fantasía , Romance , Slice of Life , Suspenso , Original , Otros , Terror , NSFW (+18)
Fijado
¿Lo sientes? Ese silencio que se arrastra entre los huesos, esa punzada en la carne que te obliga a contener el aliento. Eso soy yo; el hambre que nunca se sacia, el frío que nunca se templa, la sed interminable, y la voz que murmura cuando la cordura empieza a resquebrajarse.

Me llaman Wendigo, aunque ese nombre es suyo, no mío. Yo no tengo tal cosa. Soy lo que queda cuando la vida trasciende la muerte y la corrupción la abraza.

Acercate. Permíteme probar tu miedo. Nada me excita más que la debilidad, que el temblor en los labios al suplicar.

Y adoro las súplicas.

꒷꒦︶꒷꒦︶ ๋ ࣭ ⭑꒷꒦ ꒷꒦︶꒷꒦ ꒷ ꒷꒦︶꒦ ꒷ ꒷ ꒦꒷꒦︶ ꒷ ꒦꒷꒦︶

Algo sobre mi:
→ Prefiero rol serio, con tono adulto y narración coherente.
→ Extensión media. Ni respuestas mínimas ni textos interminables.
→ Valoro el esfuerzo, la ortografía y la redacción en cada post.
→ No tengo nada en contra del uso de IAs siempre y cuando sean un apoyo, no la totalidad del rol.
→ Evito oneliners, lo absurdo sin justificación y la caricaturización del rol.

✦•┈ Si compartes estos criterios, mis puertas están abiertas. Será un gusto crear historias juntos ┈•✦
¿Lo sientes? Ese silencio que se arrastra entre los huesos, esa punzada en la carne que te obliga a contener el aliento. Eso soy yo; el hambre que nunca se sacia, el frío que nunca se templa, la sed interminable, y la voz que murmura cuando la cordura empieza a resquebrajarse. Me llaman Wendigo, aunque ese nombre es suyo, no mío. Yo no tengo tal cosa. Soy lo que queda cuando la vida trasciende la muerte y la corrupción la abraza. Acercate. Permíteme probar tu miedo. Nada me excita más que la debilidad, que el temblor en los labios al suplicar. Y adoro las súplicas. ꒷꒦︶꒷꒦︶ ๋ ࣭ ⭑꒷꒦ ꒷꒦︶꒷꒦ ꒷ ꒷꒦︶꒦ ꒷ ꒷ ꒦꒷꒦︶ ꒷ ꒦꒷꒦︶ Algo sobre mi: → Prefiero rol serio, con tono adulto y narración coherente. → Extensión media. Ni respuestas mínimas ni textos interminables. → Valoro el esfuerzo, la ortografía y la redacción en cada post. → No tengo nada en contra del uso de IAs siempre y cuando sean un apoyo, no la totalidad del rol. → Evito oneliners, lo absurdo sin justificación y la caricaturización del rol. ✦•┈ Si compartes estos criterios, mis puertas están abiertas. Será un gusto crear historias juntos ┈•✦
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  • En ella he sentido cómo la corrupción se repliega como una marea y deja sitio a piel tibia.

    He sentido los huesos llenarse, la sangre correr, las articulaciones se nutrirse. Y un pulso nuevo galopando en mi pecho.

    La voz que antes era quebrada encuentra nido en mi garganta.

    Huelo la madera y la tierra. La huelo a ella y también la brisa que olvidé hace siglos.

    Mis astas se quiebran como frágiles ramas secas. Mis manos, antes garras, aprenden la ternura de la carne.

    La sed cambia a hambre.

    No estoy entero. No soy exactamente humano. Pero camino erguido entre las raíces que ya no me retienen, pero aún me escuchan.

    A su lado soy rey y penitente.

    La noche me nombra con su aliento.

    Respiro. Estoy vivo, y ese milagro tiene nombre.
    En ella he sentido cómo la corrupción se repliega como una marea y deja sitio a piel tibia. He sentido los huesos llenarse, la sangre correr, las articulaciones se nutrirse. Y un pulso nuevo galopando en mi pecho. La voz que antes era quebrada encuentra nido en mi garganta. Huelo la madera y la tierra. La huelo a ella y también la brisa que olvidé hace siglos. Mis astas se quiebran como frágiles ramas secas. Mis manos, antes garras, aprenden la ternura de la carne. La sed cambia a hambre. No estoy entero. No soy exactamente humano. Pero camino erguido entre las raíces que ya no me retienen, pero aún me escuchan. A su lado soy rey y penitente. La noche me nombra con su aliento. Respiro. Estoy vivo, y ese milagro tiene nombre.
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  • Admiro la habilidad de tu lengua con las palabras, de tu cuerpo al simular rendición y entrega. Lo creí por un instante, me creí tu dueño cuando tomé tu cuerpo, y te creí mía cuando me entregaste tus gemidos. Vestiste mi vacío con promesas y me creí vivo en tu carne. Al amanecer, descubrí el engaño y que quedaba algo de ingenuidad en mi.

    Vuelvo a la profundidad del bosque, mi refugio, donde la muerte me alimenta y arropa. Llevo conmigo el dulce sabor de tus mentiras y el calor que tú cuerpo me otorgó.
    Admiro la habilidad de tu lengua con las palabras, de tu cuerpo al simular rendición y entrega. Lo creí por un instante, me creí tu dueño cuando tomé tu cuerpo, y te creí mía cuando me entregaste tus gemidos. Vestiste mi vacío con promesas y me creí vivo en tu carne. Al amanecer, descubrí el engaño y que quedaba algo de ingenuidad en mi. Vuelvo a la profundidad del bosque, mi refugio, donde la muerte me alimenta y arropa. Llevo conmigo el dulce sabor de tus mentiras y el calor que tú cuerpo me otorgó.
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  • Mi silueta se curva sobre ti tal y como las ramas muertas que nos rodean. Astas y garras cerrando tu espacio, robándote el aire. Mi voz retumbando en tu oído;

    — Carne no es lo único que devoro...
    Mi silueta se curva sobre ti tal y como las ramas muertas que nos rodean. Astas y garras cerrando tu espacio, robándote el aire. Mi voz retumbando en tu oído; — Carne no es lo único que devoro...
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  • El bosque respira rebosante de vida. Brotes tiernos, robles que han resistido añares, ramas frondosas que ofrecen sombra y refugio.

    Mientras avanzas, la cadencia se quiebra.
    Las hojas pierden color, la corteza se agrieta.
    Y el aire se espesa con hedor a hierro y podredumbre.

    Allí donde la savia muere negra y la tierra se vuelve ceniza, se encuentra mi morada.

    Entre raíces retorcidas y huesos en descomposición, velo por mi tierra.

    Cada crujido de rama rota es una señal. Cada sombra alargándose hacia ti te advierte que el bosque del wendigo no es un lugar segur.
    El bosque respira rebosante de vida. Brotes tiernos, robles que han resistido añares, ramas frondosas que ofrecen sombra y refugio. Mientras avanzas, la cadencia se quiebra. Las hojas pierden color, la corteza se agrieta. Y el aire se espesa con hedor a hierro y podredumbre. Allí donde la savia muere negra y la tierra se vuelve ceniza, se encuentra mi morada. Entre raíces retorcidas y huesos en descomposición, velo por mi tierra. Cada crujido de rama rota es una señal. Cada sombra alargándose hacia ti te advierte que el bosque del wendigo no es un lugar segur.
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  • Cuando los monstruos puedan caminar por la ciudad sin necesidad de llevar máscara, lo primero que verás al dejar tu hogar será la verdadera cara de tus vecinos, no la mía.
    Cuando los monstruos puedan caminar por la ciudad sin necesidad de llevar máscara, lo primero que verás al dejar tu hogar será la verdadera cara de tus vecinos, no la mía.
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    Me shockea
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  • Amor.
    Esa palabra a la que rezan los mortales como si fuese la luz de la salvación.

    Amor, le dicen.
    Yo lo llamo hambre, deseo, necesidad.

    Amar, le dicen.
    Yo le llamo arder en el mismo fuego hasta que el aire se extingue y la carne de uno se confunde con la del otro.

    Y si alguna vez me amaron, lo hicieron con lágrimas en los ojos y gemidos en los labios.

    Si alguna vez amé, fue con las fauces, con las garras hundidas en la carne marcando lo que es mío.
    Amor. Esa palabra a la que rezan los mortales como si fuese la luz de la salvación. Amor, le dicen. Yo lo llamo hambre, deseo, necesidad. Amar, le dicen. Yo le llamo arder en el mismo fuego hasta que el aire se extingue y la carne de uno se confunde con la del otro. Y si alguna vez me amaron, lo hicieron con lágrimas en los ojos y gemidos en los labios. Si alguna vez amé, fue con las fauces, con las garras hundidas en la carne marcando lo que es mío.
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