Admiro la habilidad de tu lengua con las palabras, de tu cuerpo al simular rendición y entrega. Lo creí por un instante, me creí tu dueño cuando tomé tu cuerpo, y te creí mía cuando me entregaste tus gemidos. Vestiste mi vacío con promesas y me creí vivo en tu carne. Al amanecer, descubrí el engaño y que quedaba algo de ingenuidad en mi.
Vuelvo a la profundidad del bosque, mi refugio, donde la muerte me alimenta y arropa. Llevo conmigo el dulce sabor de tus mentiras y el calor que tú cuerpo me otorgó.
Vuelvo a la profundidad del bosque, mi refugio, donde la muerte me alimenta y arropa. Llevo conmigo el dulce sabor de tus mentiras y el calor que tú cuerpo me otorgó.
Admiro la habilidad de tu lengua con las palabras, de tu cuerpo al simular rendición y entrega. Lo creí por un instante, me creí tu dueño cuando tomé tu cuerpo, y te creí mía cuando me entregaste tus gemidos. Vestiste mi vacío con promesas y me creí vivo en tu carne. Al amanecer, descubrí el engaño y que quedaba algo de ingenuidad en mi.
Vuelvo a la profundidad del bosque, mi refugio, donde la muerte me alimenta y arropa. Llevo conmigo el dulce sabor de tus mentiras y el calor que tú cuerpo me otorgó.



