• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    "¿Es mi sonrisa o las luces de la ciudad se volvieron un poco más brillantes al verte?" 🩷

    DETALLES DEL ROL:

    Por si quieres un rolcito:
    • Interacciones con pjs 2D y 3D
    • Rol de preferencia con OC's y a través del muro
    • Dm en especial para organizar roles !!!
    • Jalo a todo tipo de tramas y dramas.
    • Cae con confianza. Todos los post son de rol libre, a no ser que etiquete a alguien
    • Manejo cualquier cantidad de líneas, así que, adelante!! No muerdo, pero si quieres que Matt lo haga, tan solo pídeselo <3


    Mucho ojo, mucho ojo:
    • No hay rol con personajes furry o personajes dedicados a subir contenido inapropiado o algo similar.
    • No acepto solicitudes a personajes que nada tengan que ver con Matthew. Lo digo porque varios solo quieren tener más seguidores y de ahí desaparecen, ¿No se trata de interactuar y comentar en los post del otro?
    • Si no les gusta algo, ya sea del propio rol y otro, diganlo y no desaparezcan. Solo pido eso <3
    "¿Es mi sonrisa o las luces de la ciudad se volvieron un poco más brillantes al verte?" 🩷 DETALLES DEL ROL: 🟩 Por si quieres un rolcito: • Interacciones con pjs 2D y 3D • Rol de preferencia con OC's y a través del muro • Dm en especial para organizar roles !!! • Jalo a todo tipo de tramas y dramas. • Cae con confianza. Todos los post son de rol libre, a no ser que etiquete a alguien • Manejo cualquier cantidad de líneas, así que, adelante!! No muerdo, pero si quieres que Matt lo haga, tan solo pídeselo <3 🟥 Mucho ojo, mucho ojo: • No hay rol con personajes furry o personajes dedicados a subir contenido inapropiado o algo similar. • No acepto solicitudes a personajes que nada tengan que ver con Matthew. Lo digo porque varios solo quieren tener más seguidores y de ahí desaparecen, ¿No se trata de interactuar y comentar en los post del otro? • Si no les gusta algo, ya sea del propio rol y otro, diganlo y no desaparezcan. Solo pido eso <3
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  • Cada vez que me preguntan
    ¿Cual es el método más efectivo?
    Incineración.
    Solo el ave fénix tiene ese privilegio de volver de las cenizas.
    Los demás... No.
    Debieron quemar su cuerpo.
    Debieron destruir hasta el más mínimo de los detalles.
    Pero les agradezco, han hecho mi trabajo infinitamente más sencillo.

    Sigamos observando desde las sombras un poco más, él ya no me necesita.
    Cada vez que me preguntan ¿Cual es el método más efectivo? Incineración. Solo el ave fénix tiene ese privilegio de volver de las cenizas. Los demás... No. Debieron quemar su cuerpo. Debieron destruir hasta el más mínimo de los detalles. Pero les agradezco, han hecho mi trabajo infinitamente más sencillo. Sigamos observando desde las sombras un poco más, él ya no me necesita.
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  • « Las buenas costumbres se aprenden, las malas nunca se olvidan. »

    Quizá su abuela tenía razón. Quizá se veía a sí mismo como un perro viejo que no era capaz de aprender nuevos trucos, pero creía que siempre había sido así desde que pasara al último plano de intereses para sus padres. Era como si de pronto, cuando perdiera la voz, todos sus privilegios se hubiesen desvanecido junto con él. ¿A eso se referían los adultos cuando decían que al si no se habla, los dioses no escuchan plegarias? Era ridículo, pero más ridículo era que le estuviese dando tantas vueltas al asunto.

    Al igual que cuando chiquillo, Nikolay miraba a ningún punto fijo de aquella cafetería mientras masticaba la pajilla plástica de su café. Quizá se podría decir que su mirada era penetrante e insistente, que observaba con atención algo en concreto, pero ni él mismo sabía qué había captado su atención en ese extremo para lograr disociar por completo. Si alguien le preguntara por los detalles de esa ventana o de la profundidad en la conversación, no sabría qué responder. Incluso las voces de sus amigos, que charlaban amenamente sobre temas de la universidad, parecían tan lejanas como su cerebro mismo. Apenas los escuchaba reír y se preguntaba la clase de chiste absurdo que habían soltado, uno malisimo y absurdo, de esos que dan pena y que solo causan gracia por compromiso.

    Suspiró, cuando pareció que su cabeza y su cuerpo volvieron a conectar, para demostrar lo aburrido que se sentía de ese mundo. Si todos fueran como él, imposibilitados del habla, ¿verían ese mundo con los mismos ojos? ¿podrían soportar quedarse callados mientras los demás llenaban la conversación de cosas sin sentido y tonterías? Probablemente no, por ello, suspiró de nuevo para demostrar su hartazgo en la vida.

    « Debí quedarme en casa. Mi cama estaba más confortable que este lugar.»
    « Las buenas costumbres se aprenden, las malas nunca se olvidan. » Quizá su abuela tenía razón. Quizá se veía a sí mismo como un perro viejo que no era capaz de aprender nuevos trucos, pero creía que siempre había sido así desde que pasara al último plano de intereses para sus padres. Era como si de pronto, cuando perdiera la voz, todos sus privilegios se hubiesen desvanecido junto con él. ¿A eso se referían los adultos cuando decían que al si no se habla, los dioses no escuchan plegarias? Era ridículo, pero más ridículo era que le estuviese dando tantas vueltas al asunto. Al igual que cuando chiquillo, Nikolay miraba a ningún punto fijo de aquella cafetería mientras masticaba la pajilla plástica de su café. Quizá se podría decir que su mirada era penetrante e insistente, que observaba con atención algo en concreto, pero ni él mismo sabía qué había captado su atención en ese extremo para lograr disociar por completo. Si alguien le preguntara por los detalles de esa ventana o de la profundidad en la conversación, no sabría qué responder. Incluso las voces de sus amigos, que charlaban amenamente sobre temas de la universidad, parecían tan lejanas como su cerebro mismo. Apenas los escuchaba reír y se preguntaba la clase de chiste absurdo que habían soltado, uno malisimo y absurdo, de esos que dan pena y que solo causan gracia por compromiso. Suspiró, cuando pareció que su cabeza y su cuerpo volvieron a conectar, para demostrar lo aburrido que se sentía de ese mundo. Si todos fueran como él, imposibilitados del habla, ¿verían ese mundo con los mismos ojos? ¿podrían soportar quedarse callados mientras los demás llenaban la conversación de cosas sin sentido y tonterías? Probablemente no, por ello, suspiró de nuevo para demostrar su hartazgo en la vida. « Debí quedarme en casa. Mi cama estaba más confortable que este lugar.»
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  • ☆ ¡ALERTA! ¡ALERTA XINLIEVERS! ☆

    — No tienen idea de las cosas que se vienen. Esto será lo más grande que haya hecho nunca, ¡vamos a hacer historia aquí! No puedo dar muchos detalles ahora, pero estoy a punto de revelar muchos jugosos y escabrosos datos sobre no UNO, sino DOS, ¡sí, DOS cultos! Ya saben, llenos de rituales, sacrificios, cosas lúgubres y demás. ¡No se lo pueden PER-DER, Xinlievers! ¡Estén muy atentos!
    ☆ ¡ALERTA! ¡ALERTA XINLIEVERS! ☆ — No tienen idea de las cosas que se vienen. Esto será lo más grande que haya hecho nunca, ¡vamos a hacer historia aquí! No puedo dar muchos detalles ahora, pero estoy a punto de revelar muchos jugosos y escabrosos datos sobre no UNO, sino DOS, ¡sí, DOS cultos! Ya saben, llenos de rituales, sacrificios, cosas lúgubres y demás. ¡No se lo pueden PER-DER, Xinlievers! ¡Estén muy atentos!
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  • ★ "Sabes, pequeño, la inmortalidad no es tan divertida como la pintan."

    ♪ "Blub-blub?"

    ★ "Sí, sí, suena genial vivir para siempre, pero llega un punto en el que ya te viste todas las series, probaste todos los helados y leíste hasta los panfletos de publicidad."

    ♪ "Gluu-glu!"

    ★ "Exacto. Aburrido. Pero al menos me queda el humor. Si no puedes morir, ríete hasta que el universo lo haga primero."

    ♪ "Prraa~"

    ★ "¿El amor? Ah, ese es otro tema... A veces es bonito, a veces es un agujero negro que absorbe tu cordura. Dímelo a mí, que conozco a alguien que literalmente se volvió loca por eso."

    ♪ "Plub-plub?"

    ★ "No, no en el buen sentido. No es como volverse loco por los tacos, es más como... perderte en un abismo y que el abismo tenga tu dirección de casa."

    ♪ "Brrrr~"

    ★ "Sí, sí, a veces es lindo. Y otras veces te despiertas con una daga espectral flotando sobre tu cara. Pero eh, detalles."

    ♪ "Blop!"

    ★ "¡Buena idea! Comamos algo antes de que me deprima. ¿Qué tal cúmulos de estrellas? La última vez que probé uno tenía un regusto a caramelo cósmico."

    ♪ "Fluuu~!"

    ★ "¡Eso, con entusiasmo! Vámonos antes de que alguna entidad aburrida nos arruine la fiesta."
    ★ "Sabes, pequeño, la inmortalidad no es tan divertida como la pintan." ♪ "Blub-blub?" ★ "Sí, sí, suena genial vivir para siempre, pero llega un punto en el que ya te viste todas las series, probaste todos los helados y leíste hasta los panfletos de publicidad." ♪ "Gluu-glu!" ★ "Exacto. Aburrido. Pero al menos me queda el humor. Si no puedes morir, ríete hasta que el universo lo haga primero." ♪ "Prraa~" ★ "¿El amor? Ah, ese es otro tema... A veces es bonito, a veces es un agujero negro que absorbe tu cordura. Dímelo a mí, que conozco a alguien que literalmente se volvió loca por eso." ♪ "Plub-plub?" ★ "No, no en el buen sentido. No es como volverse loco por los tacos, es más como... perderte en un abismo y que el abismo tenga tu dirección de casa." ♪ "Brrrr~" ★ "Sí, sí, a veces es lindo. Y otras veces te despiertas con una daga espectral flotando sobre tu cara. Pero eh, detalles." ♪ "Blop!" ★ "¡Buena idea! Comamos algo antes de que me deprima. ¿Qué tal cúmulos de estrellas? La última vez que probé uno tenía un regusto a caramelo cósmico." ♪ "Fluuu~!" ★ "¡Eso, con entusiasmo! Vámonos antes de que alguna entidad aburrida nos arruine la fiesta."
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  • Recuerdos de mi boda de hace unos meses...
    Leer para más detalles







    No se crean, ja.

    Vestido Hilui diseñado por Marco Escotasar.
    Diseños únicos y especiales igual que las novias.
    Si quieres agendar una cita, debes reservar por la página web y las consultoras te atenderán.
    www.M/Escotasar.com
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  • Esta relación
    Va pa' portada de revista
    Pa' ser el centro de atención
    Y estar en el top de la lista
    Pero, no, esta no es la ocasión
    Tú y yo comamos calladitos
    Esa es la condición
    Si de los dos hay rumores en la calle
    Que no sepan los detalles
    Nos ponemos gafas oscuras
    Pa' que quede en duda y la vista les falle
    Esta relación Va pa' portada de revista Pa' ser el centro de atención Y estar en el top de la lista Pero, no, esta no es la ocasión Tú y yo comamos calladitos Esa es la condición Si de los dos hay rumores en la calle Que no sepan los detalles Nos ponemos gafas oscuras Pa' que quede en duda y la vista les falle
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  • ⸻Observen con cuidado. A menudo se habla del olvido como un bálsamo, una liberación del peso del pasado. Pero esa es una visión parcial, casi ingenua. En su esencia más profunda, el olvido no conduce a la desesperación; el olvido es la desesperación misma.

    ⸻¿Por qué? Simple. Somos nuestra memoria. La identidad, el sentido de propósito, la conexión con otros y con nosotros mismos… todo se teje con los hilos del recuerdo. La memoria nos da contexto, nos da historia, nos da un ser.

    ⸻El olvido, entonces, no es solo perder detalles. Es la desintegración de esa estructura. Es el borrado sistemático del mapa que nos orienta. Cuando olvidas quién fuiste, qué amaste, qué te hirió y qué aprendiste, ¿qué queda? Queda un vacío. Un presente desconectado, flotando sin ancla. Y esa deriva sin sentido, esa ausencia de significado… eso es, precisamente, la desesperación en estado puro.

    ⸻Y aquí la clave: es inevitable. No es una tragedia personal evitable, es la condición inherente a la existencia finita. El tiempo erosiona, la mente es falible, las conexiones se desvanecen. La lucha por recordar es constante, pero la tendencia natural es hacia la disolución, hacia el olvido. Tarde o temprano, la niebla avanza.

    ⸻Por eso, la desesperación fundamental no reside en el sufrimiento recordado, sino en la nada que impone el olvido. Es la certeza de que todo lo que nos define está destinado a desvanecerse, no solo de la mente de otros, sino de la nuestra propia. Es la comprensión de que al final, solo queda el silencio donde antes hubo una historia. Y esa es la forma más absoluta e inescapable de la desesperación: la que ni siquiera deja rastro de lo que se ha perdido. Es, simplemente, el fin del significado ¿No estas de acuerdo?


    Hablaba hacia los cádaveres de unas personas de un pueblo recondito de una selva los cuales fueron exterminados por un grupo de mercenarios. Un ejemplo vivido de lo que hablaba. Almas las cuales su existencia sera negada.
    ⸻Observen con cuidado. A menudo se habla del olvido como un bálsamo, una liberación del peso del pasado. Pero esa es una visión parcial, casi ingenua. En su esencia más profunda, el olvido no conduce a la desesperación; el olvido es la desesperación misma. ⸻¿Por qué? Simple. Somos nuestra memoria. La identidad, el sentido de propósito, la conexión con otros y con nosotros mismos… todo se teje con los hilos del recuerdo. La memoria nos da contexto, nos da historia, nos da un ser. ⸻El olvido, entonces, no es solo perder detalles. Es la desintegración de esa estructura. Es el borrado sistemático del mapa que nos orienta. Cuando olvidas quién fuiste, qué amaste, qué te hirió y qué aprendiste, ¿qué queda? Queda un vacío. Un presente desconectado, flotando sin ancla. Y esa deriva sin sentido, esa ausencia de significado… eso es, precisamente, la desesperación en estado puro. ⸻Y aquí la clave: es inevitable. No es una tragedia personal evitable, es la condición inherente a la existencia finita. El tiempo erosiona, la mente es falible, las conexiones se desvanecen. La lucha por recordar es constante, pero la tendencia natural es hacia la disolución, hacia el olvido. Tarde o temprano, la niebla avanza. ⸻Por eso, la desesperación fundamental no reside en el sufrimiento recordado, sino en la nada que impone el olvido. Es la certeza de que todo lo que nos define está destinado a desvanecerse, no solo de la mente de otros, sino de la nuestra propia. Es la comprensión de que al final, solo queda el silencio donde antes hubo una historia. Y esa es la forma más absoluta e inescapable de la desesperación: la que ni siquiera deja rastro de lo que se ha perdido. Es, simplemente, el fin del significado ¿No estas de acuerdo? Hablaba hacia los cádaveres de unas personas de un pueblo recondito de una selva los cuales fueron exterminados por un grupo de mercenarios. Un ejemplo vivido de lo que hablaba. Almas las cuales su existencia sera negada.
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  • Mientras que para otros, la ausencia de la pareja significaba desenfreno, un respiro de la rutina, un escape fugaz hacia lo prohibido, para Takeo...
    También significaba un desenfreno, despues de todo, él mismo se llamaba un animal poco racional. Era una rebelión silenciosa, una transgresión cuidadosamente calculada, un acto de insubordinación contra su propia sensatez.

    Lejos de Ohime, lejos de ella y su mirada inquisitiva, de la dulzura que siempre lo anclaba a él a la realidad, Takeo se permitía soñar sin ataduras, sin la prudencia que solía regir sus días. Se convertía en presa fácil de sus impulsos más intensos, de esos deseos que hervían en su interior y que, por más que intentara ignorarlos, seguían tentándolo con una promesa. Sabía que era una locura, que no debía, que no podía… pero aún así, lo hacía, lo imaginaba dia y noche.

    Porque había algo irresistible en la clandestinidad de aquel pensamiento, en la emoción de sumergirse en un deseo oculto, uno que no se atrevía a confesarle a Ohime. Porque era un anhelo egoísta que temía no encontrar eco en su voz. No quería que ella lo juzgara, no quería que lo detuviera, no quería que le preguntara si estaba seguro. Porque no lo estaba. Y, al mismo tiempo, lo estaba más que nunca.

    Cada noche, en la soledad de su habitación, Takeo cerraba los ojos y se permitía imaginarlo: un refugio en medio del bullicio, un lugar donde pudiera estar más cerca de sin las limitaciones de la distancia. Un departamento en Tokio, elegante pero acogedor, donde cada rincón estuviera impregnado de su presencia.

    Era un pensamiento que le aceleraba el pulso, que lo hacía sentir vivo. Era el sabor embriagador de un secreto bien guardado. Era la emoción de un riesgo disfrazado de certeza, el vértigo de tomar una decisión, de anticiparse a su reacción, de apostar todo en una jugada impulsiva.

    Y sin embargo, en el fondo de su ser, Takeo sabía que no era un capricho pasajero. Sabía que, una vez que diera el paso, no habría vuelta atrás. Pero ¿acaso no era eso lo más emocionante de todo?

    Finalmente, lo hizo.

    Firmó los papeles~
    Ahora era el dueño de una casa muy cerca de la Tokio Tower.
    Recorrió cada habitación sintiendo cómo la realidad tomaba forma ante sus ojos. No se quedó solo en la compra; eligió cuidadosamente algunos de los muebles, los detalles que harían de aquel espacio un hogar. Un sofá cómodo donde pudieran acurrucarse, una mesa de madera donde compartir desayunos, estantes que esperaban ser llenados con sus libros y pequeños objetos que hablaran de ellos.

    Era solo el inicio, pero ya podían comenzar a vivir en él. Y cuando Ohime cruzara por primera vez aquella puerta, cuando viera lo que había hecho por ellos, Takeo sabría que todo, cada impulso, cada locura, había valido la pena.
    Mientras que para otros, la ausencia de la pareja significaba desenfreno, un respiro de la rutina, un escape fugaz hacia lo prohibido, para Takeo... También significaba un desenfreno, despues de todo, él mismo se llamaba un animal poco racional. Era una rebelión silenciosa, una transgresión cuidadosamente calculada, un acto de insubordinación contra su propia sensatez. Lejos de Ohime, lejos de ella y su mirada inquisitiva, de la dulzura que siempre lo anclaba a él a la realidad, Takeo se permitía soñar sin ataduras, sin la prudencia que solía regir sus días. Se convertía en presa fácil de sus impulsos más intensos, de esos deseos que hervían en su interior y que, por más que intentara ignorarlos, seguían tentándolo con una promesa. Sabía que era una locura, que no debía, que no podía… pero aún así, lo hacía, lo imaginaba dia y noche. Porque había algo irresistible en la clandestinidad de aquel pensamiento, en la emoción de sumergirse en un deseo oculto, uno que no se atrevía a confesarle a Ohime. Porque era un anhelo egoísta que temía no encontrar eco en su voz. No quería que ella lo juzgara, no quería que lo detuviera, no quería que le preguntara si estaba seguro. Porque no lo estaba. Y, al mismo tiempo, lo estaba más que nunca. Cada noche, en la soledad de su habitación, Takeo cerraba los ojos y se permitía imaginarlo: un refugio en medio del bullicio, un lugar donde pudiera estar más cerca de sin las limitaciones de la distancia. Un departamento en Tokio, elegante pero acogedor, donde cada rincón estuviera impregnado de su presencia. Era un pensamiento que le aceleraba el pulso, que lo hacía sentir vivo. Era el sabor embriagador de un secreto bien guardado. Era la emoción de un riesgo disfrazado de certeza, el vértigo de tomar una decisión, de anticiparse a su reacción, de apostar todo en una jugada impulsiva. Y sin embargo, en el fondo de su ser, Takeo sabía que no era un capricho pasajero. Sabía que, una vez que diera el paso, no habría vuelta atrás. Pero ¿acaso no era eso lo más emocionante de todo? Finalmente, lo hizo. Firmó los papeles~ Ahora era el dueño de una casa muy cerca de la Tokio Tower. Recorrió cada habitación sintiendo cómo la realidad tomaba forma ante sus ojos. No se quedó solo en la compra; eligió cuidadosamente algunos de los muebles, los detalles que harían de aquel espacio un hogar. Un sofá cómodo donde pudieran acurrucarse, una mesa de madera donde compartir desayunos, estantes que esperaban ser llenados con sus libros y pequeños objetos que hablaran de ellos. Era solo el inicio, pero ya podían comenzar a vivir en él. Y cuando Ohime cruzara por primera vez aquella puerta, cuando viera lo que había hecho por ellos, Takeo sabría que todo, cada impulso, cada locura, había valido la pena.
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  • Aprovecho ese momento.
    Lo aprovecho como no tienes una idea.
    Porque a mi experiencia los detalles no duran, las cosas cambian, quizá evolucionan, pero no duran.
    Sé mis fallos, sé mis pensamientos, a veces veo el futuro, a veces es cierto que es muy incierto.
    Pero aprovecho ese momento, en el cual posiblemente no vuelvan, en el cual sé que no siempre duran, porque soy conciente que así como empiezan... También terminan.

    Aprovecho ese momento. Lo aprovecho como no tienes una idea. Porque a mi experiencia los detalles no duran, las cosas cambian, quizá evolucionan, pero no duran. Sé mis fallos, sé mis pensamientos, a veces veo el futuro, a veces es cierto que es muy incierto. Pero aprovecho ese momento, en el cual posiblemente no vuelvan, en el cual sé que no siempre duran, porque soy conciente que así como empiezan... También terminan.
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