• Un mago no debe depender tanto de la magia en el combate.
    aunque suene contradictorio, pues justamente el mago usa el poder mágico para sus actos.

    Pero, ¿que ocurre si tu magia es anulada por completo?¿rendirse es opción?

    No, para eso tambien debe entrenarse en el combate . los puños han salvado la vida cuando la magia no ha podido.
    Un mago no debe depender tanto de la magia en el combate. aunque suene contradictorio, pues justamente el mago usa el poder mágico para sus actos. Pero, ¿que ocurre si tu magia es anulada por completo?¿rendirse es opción? No, para eso tambien debe entrenarse en el combate . los puños han salvado la vida cuando la magia no ha podido.
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  • Buda Luchador Victorioso, El Gran Sabio Tan Grande Cómo El Cielo y El Apuesto Rey Mono... Siempre estoy listo para cualquier combate que se me presente.
    Buda Luchador Victorioso, El Gran Sabio Tan Grande Cómo El Cielo y El Apuesto Rey Mono... Siempre estoy listo para cualquier combate que se me presente.
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  • 𝖕𝖚𝖑𝖘𝖎𝖔𝖓
    Fandom OC
    Categoría Original
             ────────────────────┐
             𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗼, 𝗰𝘂𝗿𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗱𝘄𝗺𝗮
             ! 𝘵𝘸: 𝘮𝘦𝘯𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘢𝘯𝘨𝘳𝘦
           └────────────────────


    El sol se ocultaba con pereza en el horizonte, dibujando sombras que se extendían a lo largo de la sala de entrenamiento, estirándose más y más a medida que el tiempo pasaba. El eco de sus pasos y movimientos se sentía nítido en tal soledad, como si el mundo se redujera a ese intercambio entre ellos.

    Por supuesto que la práctica más común era el entrenamiento de meister y arma, pero este combate entre Dmitry y Yua cumplía un propósito distinto: sin transformaciones ni resonancia en la que apoyarse, se veían obligados a comunicarse con algo más que palabras o técnica. Era otra forma de leer al otro, de escuchar su alma en el movimiento, en las pausas, en la duda. Era entrenamiento, sí… pero también una conversación. Una manera más visceral y cruda de conocerse que ambos preferían.

    Había pasado suficiente tiempo como para que el cansancio dejara de ser una idea y empezara a sentirse en cada movimiento, cada respiración. Ella se movía con naturalidad, como si la gravedad no le afectara del mismo modo que al resto. Ligera, veloz, impredecible. Dimitry echó un suspiro pesado y lento, girando lentamente sobre sus talones, sus ojos siguiendo los movimientos de Yua con una precisión quirúrgica; midiendo, calculando.

    —¿Una última? —Murmuró sin urgencia.

    Yua sonrió, desafiante, y volvió a lanzarse hacia él con la misma energía desbordante que la caracterizaba. Buscaba abrir una brecha, una grieta en su defensa. Se movía con agilidad, fintando a la izquierda para desviar la atención de Dima antes de pivotar hacia la derecha. Él bloqueó el primer golpe con el antebrazo, pero ella ya se había impulsado hacia su flanco, intentando colarse por su guardia.

    Sus movimientos eran rápidos, casi como una coreografía que no perdía el factor orgánico. Claro que se conocían lo suficiente como para anticiparse mutuamente, pero no tanto como para dejar de sorprenderse. Yua giró sobre sí misma y volvió a arremeter, esta vez desde abajo. Dmitry se vio obligado a retroceder, su respiración controlada, ojos fijos en ella. Esperaba el siguiente paso. Siempre había uno más.

    Fue entonces cuando notó un pequeño desliz.

    El filo apenas perceptible del arma de práctica que él sostenía —una extensión incompleta de su forma real— rozó su mejilla cuando ella se acercó más de la cuenta. Fue un instante, una fracción de segundo; el impacto fue leve, el sonido inexistente. Pero la sangre, no…

    Una fina línea roja se dibujó sobre su piel, cruzando su pómulo izquierdo, justo debajo del ojo. Brillante. Escarlata. Inesperada. Yua apenas reaccionó. Soltó una risa rápida, como si no le diera importancia.

    —¿Esa fue tu manera toda zen de decir que me estoy parando como un poste? Qué considerado… —bromeó con sarcasmo, apartándolo de un gentil empujón.

    Él no respondió. No podía. En aquel momento, sintió que el tiempo se ralentizó sólo para él, casi en trance, mientras observaba la forma en que la sangre se deslizaba con suavidad por la curva de su rostro. El contraste con su piel. El recuerdo del primer combate real que compartieron. El día en que despertó su forma de arma. Aquella pulsión que sentía desde la boca de su estómago mientras contemplaba aquella línea carmesí… No era preocupación, ni era deseo. Era… otra cosa mucho más primitiva. Mucho más íntima.

    Un leve rubor comenzó a subirle por el cuello, extendiéndose hasta sus mejillas y orejas. No era visible a simple vista, pero él lo sentía con bastante claridad. Un calor incómodo que inundó su cuerpo. Se obligó a apartar la vista.

    —Mala mía —exhaló, alborotando su cabello con frustración, como si estuviera tratando de centrarse nuevamente en sí.

    Yua se cruzó de brazos, girando sus ojos mientras barría el rastro de aquella línea granate con el dorso de la mano.

    —Ay, bebi, tampoco para tanto. Es sparring… —Hizo una pequeña pausa, como si algo hubiera recordado un detalle sumamente importante—. Pero si esto me deja una marca, el próximo entrenamiento te la devuelvo. ¿Volvemos a casa ya? Estoy que apesto, me quiero dar un baño urgente.

    Dmitry asintió en silencio, mientras se preparaba para juntar sus cosas y retirarse junto a su meister. Si bien aparentaba estar presente, su mente estaba atrapada en otro lugar, aún procesando lo que acababa de pasar. ¿Qué era eso? ¿Una respuesta instintiva? ¿Un reflejo condicionado? ¿O algo más profundo… más difícil de aceptar? No sabía qué lo había provocado exactamente. ¿La sangre? ¿Ella? ¿La combinación de ambos? ¿Y si no podía contenerlo la próxima vez? O peor, ¿y si se tornaba en algo peligroso para ambos? Tenía demasiadas preguntas, y todas indicaban que sería algo oscuro de indagar. En cualquier caso, no podía dejar que Yua sospechara de nada. No mientras todavía no supiera responderse estas dudas.

    —Vamos. Te haré algo para cenar por la molestia —dijo sin mirarla, extendiendo un paño húmedo en su dirección—. Postre incluido.
             ────────────────────┐          𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗼, 𝗰𝘂𝗿𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗱𝘄𝗺𝗮          ! 𝘵𝘸: 𝘮𝘦𝘯𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘢𝘯𝘨𝘳𝘦        └──────────────────── El sol se ocultaba con pereza en el horizonte, dibujando sombras que se extendían a lo largo de la sala de entrenamiento, estirándose más y más a medida que el tiempo pasaba. El eco de sus pasos y movimientos se sentía nítido en tal soledad, como si el mundo se redujera a ese intercambio entre ellos. Por supuesto que la práctica más común era el entrenamiento de meister y arma, pero este combate entre Dmitry y Yua cumplía un propósito distinto: sin transformaciones ni resonancia en la que apoyarse, se veían obligados a comunicarse con algo más que palabras o técnica. Era otra forma de leer al otro, de escuchar su alma en el movimiento, en las pausas, en la duda. Era entrenamiento, sí… pero también una conversación. Una manera más visceral y cruda de conocerse que ambos preferían. Había pasado suficiente tiempo como para que el cansancio dejara de ser una idea y empezara a sentirse en cada movimiento, cada respiración. Ella se movía con naturalidad, como si la gravedad no le afectara del mismo modo que al resto. Ligera, veloz, impredecible. Dimitry echó un suspiro pesado y lento, girando lentamente sobre sus talones, sus ojos siguiendo los movimientos de Yua con una precisión quirúrgica; midiendo, calculando. —¿Una última? —Murmuró sin urgencia. Yua sonrió, desafiante, y volvió a lanzarse hacia él con la misma energía desbordante que la caracterizaba. Buscaba abrir una brecha, una grieta en su defensa. Se movía con agilidad, fintando a la izquierda para desviar la atención de Dima antes de pivotar hacia la derecha. Él bloqueó el primer golpe con el antebrazo, pero ella ya se había impulsado hacia su flanco, intentando colarse por su guardia. Sus movimientos eran rápidos, casi como una coreografía que no perdía el factor orgánico. Claro que se conocían lo suficiente como para anticiparse mutuamente, pero no tanto como para dejar de sorprenderse. Yua giró sobre sí misma y volvió a arremeter, esta vez desde abajo. Dmitry se vio obligado a retroceder, su respiración controlada, ojos fijos en ella. Esperaba el siguiente paso. Siempre había uno más. Fue entonces cuando notó un pequeño desliz. El filo apenas perceptible del arma de práctica que él sostenía —una extensión incompleta de su forma real— rozó su mejilla cuando ella se acercó más de la cuenta. Fue un instante, una fracción de segundo; el impacto fue leve, el sonido inexistente. Pero la sangre, no… Una fina línea roja se dibujó sobre su piel, cruzando su pómulo izquierdo, justo debajo del ojo. Brillante. Escarlata. Inesperada. Yua apenas reaccionó. Soltó una risa rápida, como si no le diera importancia. —¿Esa fue tu manera toda zen de decir que me estoy parando como un poste? Qué considerado… —bromeó con sarcasmo, apartándolo de un gentil empujón. Él no respondió. No podía. En aquel momento, sintió que el tiempo se ralentizó sólo para él, casi en trance, mientras observaba la forma en que la sangre se deslizaba con suavidad por la curva de su rostro. El contraste con su piel. El recuerdo del primer combate real que compartieron. El día en que despertó su forma de arma. Aquella pulsión que sentía desde la boca de su estómago mientras contemplaba aquella línea carmesí… No era preocupación, ni era deseo. Era… otra cosa mucho más primitiva. Mucho más íntima. Un leve rubor comenzó a subirle por el cuello, extendiéndose hasta sus mejillas y orejas. No era visible a simple vista, pero él lo sentía con bastante claridad. Un calor incómodo que inundó su cuerpo. Se obligó a apartar la vista. —Mala mía —exhaló, alborotando su cabello con frustración, como si estuviera tratando de centrarse nuevamente en sí. Yua se cruzó de brazos, girando sus ojos mientras barría el rastro de aquella línea granate con el dorso de la mano. —Ay, bebi, tampoco para tanto. Es sparring… —Hizo una pequeña pausa, como si algo hubiera recordado un detalle sumamente importante—. Pero si esto me deja una marca, el próximo entrenamiento te la devuelvo. ¿Volvemos a casa ya? Estoy que apesto, me quiero dar un baño urgente. Dmitry asintió en silencio, mientras se preparaba para juntar sus cosas y retirarse junto a su meister. Si bien aparentaba estar presente, su mente estaba atrapada en otro lugar, aún procesando lo que acababa de pasar. ¿Qué era eso? ¿Una respuesta instintiva? ¿Un reflejo condicionado? ¿O algo más profundo… más difícil de aceptar? No sabía qué lo había provocado exactamente. ¿La sangre? ¿Ella? ¿La combinación de ambos? ¿Y si no podía contenerlo la próxima vez? O peor, ¿y si se tornaba en algo peligroso para ambos? Tenía demasiadas preguntas, y todas indicaban que sería algo oscuro de indagar. En cualquier caso, no podía dejar que Yua sospechara de nada. No mientras todavía no supiera responderse estas dudas. —Vamos. Te haré algo para cenar por la molestia —dijo sin mirarla, extendiendo un paño húmedo en su dirección—. Postre incluido.
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  • 1945, BAYEUX ~ 𝑓l𝑎sℎb𝑎c𝑘
    Fandom The Boys
    Categoría Drama

    ㅤㅤㅤ𝐍I𝐂A𝐑A𝐆U𝐀
    ㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    ㅤㅤㅤ˹ 𝐒𝐎𝐋𝐃𝐈𝐄𝐑⋆𝐁𝐎𝐘

    ㅤㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝙱𝙰𝚈𝙴𝚄𝚇
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝟷𝟽 𝙳𝙴 𝙹𝚄𝙽𝙸𝙾 𝙳𝙴 𝟷𝟿𝟺𝟺
    ㅤㅤㅤ

    ㅤㅤㅤㅤEl pueblo entero estaba celebrando la liberación de la ciudad de manos alemanas por parte del ejercito estadounidense. Durante aquellos dias reinaba una rara sensación de optimismo. A pesar de que la Segunda Guerra Mundial aún no había terminado. A pesar de la enorme pérdida de vidas humanas. A pesar de los terrores del nazismo. A pesar del antisemitismo. A pesar de todo eso… el pueblo francés, y probablemente toda Europa empezaba a contagiarse de un optimismo que, esperaban, pronto terminase con aquella maldad y aquella destrucción. Adolf Hitler y sus aliados se habían llevado millones de vidas humanas consigo. Ciudades arrasadas, millones de familias destruidas o eliminadas de la tierra…

    El Desembarco de Normandía, ocurrido once dias atrás, marcaria el inicio de la liberación de la Europa ocupada por los nazis. Y durante aquellos dias se llevó a cabo una cruenta batalla que se desplegaba desde Normandía, avanzando por pueblos, campos y bosques… Una cruenta batalla que dejaba a su paso cientos, miles de muertos y heridos. Los hospitales de campaña eran numerosos y habían tenido que contar con médicos y enfermeros de los países del bloque aliado: estadounidenses, ingleses, canadienses…

    Vanya Starkova era una de esas enfermeras que habían viajado hasta la Francia ocupada para ayudar en el campo de combate, para salvar vidas… Y llevaba casi dos semanas trabajando sin descanso. Observando los horrores más inimaginables, fortaleciéndose mentalmente y trabajando intentando que aquellas imágenes no le afectaran. Había logrado ayudar a salvar la vida de más de mil hombres durante aquellos dias. Y así habían llegado hasta Bayeux la noche anterior. Esa había sido la primera noche que había dormido en una cama de verdad y había podido darse una ducha en condiciones en un cuarto de baño acondicionado expresamente para ello. Se sentía exhausta. Pero, no obstante, estaba satisfecha con su trabajo. Su equipo se conformaba de nueve cirujanos, dos médicos protésicos y seis enfermeras. Y había logrado crear una bastante buena relacion con ellas a través de aquellos dias. Por eso cuando Shirley y Mona, dos de sus compañeras enfermeras, le propusieron ir a uno de esos bares donde algunos soldados festejaban sus victorias diarias, Vanya no pudo negarse.

    Hora mas tarde, lucia un bonito vestido de color burdeos que Mona le había prestado. Era de botones, con manga corta y una falda de vuelo suave que llegaba hasta sus rodillas. Su cabello estaba perfectamente peinado en preciosos bucles rojizos y sus labios habían sido pintados en un exagerado color rojo oscuro.

    -¿No te parece demasiado? -preguntó Vanya sintiéndose algo incomoda con tanto maquillaje y laca- Debería volver y quitarme este maquillaje…

    Shirley negó con la cabeza mientras avanzaban por la acera del pueblo. El aire todavía olía a pólvora esa era la verdad, pero al menos ya no había mas disparos. El ejército estadounidense había liberado el pueblo algunos dias atrás. Era seguro. Su amiga enganchó su brazo con el de Vanya.

    -No. No, no, no y mil veces no -le dijo- Estás preciosa, estamos preciosas. Vamos a conocer soldados guapos, bailar un rato y tal vez olvidarnos de la carnicería humana que hemos visto los últimos dias… Nos lo merecemos…

    Mona se retocaba el maquillaje mientras caminaban por la calle bajo la mortecina luz de alguna farola que había resistido la lluvia de balas.

    -He oído que Soldier Boy está aquí, ¿sabéis? -preguntó la morena sin quitar la vista de su reflejo en el espejo.

    Vanya rodó los ojos.

    -Agh… Vought patrocinando la segunda guerra mundial, no me lo puedo creer… -dijo.

    -No seas asi…- comenzó a decir Shirley.

    Vanya chasqueó la lengua.

    -¿Acaso le has visto en el campo de batalla? ¿Le has visto ayudando a trasladar enfermos? ¿Le has visto venir a preocuparse por cómo están “sus hombres”? No -sentenció Vanya- Ese tipo es la gallina de los huevos de oro... Vought no lo pondría en primera linea de combate.

    Mona se encogió de hombros.

    -Eso no es lo que dice la prensa… En casa es el héroe nacional… En su última carta mi madre dice que reproducen las hazañas de Soldier Boy en los cines…

    -¿Hazañas? -ironizó Vanya- Ya le gustaría a él -comentó mientras entraban en uno de los pocos bares que quedaban en pie- Me gustaría verle en una batalla real..



    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #TheBoys
    ㅤㅤ
    ㅤ ㅤㅤㅤ𝐍I𝐂A𝐑A𝐆U𝐀 ㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 ㅤㅤㅤ˹ [D0NTUSEDRUGS] ㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝙱𝙰𝚈𝙴𝚄𝚇 ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝟷𝟽 𝙳𝙴 𝙹𝚄𝙽𝙸𝙾 𝙳𝙴 𝟷𝟿𝟺𝟺 ㅤㅤㅤ ㅤ ㅤㅤㅤㅤEl pueblo entero estaba celebrando la liberación de la ciudad de manos alemanas por parte del ejercito estadounidense. Durante aquellos dias reinaba una rara sensación de optimismo. A pesar de que la Segunda Guerra Mundial aún no había terminado. A pesar de la enorme pérdida de vidas humanas. A pesar de los terrores del nazismo. A pesar del antisemitismo. A pesar de todo eso… el pueblo francés, y probablemente toda Europa empezaba a contagiarse de un optimismo que, esperaban, pronto terminase con aquella maldad y aquella destrucción. Adolf Hitler y sus aliados se habían llevado millones de vidas humanas consigo. Ciudades arrasadas, millones de familias destruidas o eliminadas de la tierra… El Desembarco de Normandía, ocurrido once dias atrás, marcaria el inicio de la liberación de la Europa ocupada por los nazis. Y durante aquellos dias se llevó a cabo una cruenta batalla que se desplegaba desde Normandía, avanzando por pueblos, campos y bosques… Una cruenta batalla que dejaba a su paso cientos, miles de muertos y heridos. Los hospitales de campaña eran numerosos y habían tenido que contar con médicos y enfermeros de los países del bloque aliado: estadounidenses, ingleses, canadienses… Vanya Starkova era una de esas enfermeras que habían viajado hasta la Francia ocupada para ayudar en el campo de combate, para salvar vidas… Y llevaba casi dos semanas trabajando sin descanso. Observando los horrores más inimaginables, fortaleciéndose mentalmente y trabajando intentando que aquellas imágenes no le afectaran. Había logrado ayudar a salvar la vida de más de mil hombres durante aquellos dias. Y así habían llegado hasta Bayeux la noche anterior. Esa había sido la primera noche que había dormido en una cama de verdad y había podido darse una ducha en condiciones en un cuarto de baño acondicionado expresamente para ello. Se sentía exhausta. Pero, no obstante, estaba satisfecha con su trabajo. Su equipo se conformaba de nueve cirujanos, dos médicos protésicos y seis enfermeras. Y había logrado crear una bastante buena relacion con ellas a través de aquellos dias. Por eso cuando Shirley y Mona, dos de sus compañeras enfermeras, le propusieron ir a uno de esos bares donde algunos soldados festejaban sus victorias diarias, Vanya no pudo negarse. Hora mas tarde, lucia un bonito vestido de color burdeos que Mona le había prestado. Era de botones, con manga corta y una falda de vuelo suave que llegaba hasta sus rodillas. Su cabello estaba perfectamente peinado en preciosos bucles rojizos y sus labios habían sido pintados en un exagerado color rojo oscuro. -¿No te parece demasiado? -preguntó Vanya sintiéndose algo incomoda con tanto maquillaje y laca- Debería volver y quitarme este maquillaje… Shirley negó con la cabeza mientras avanzaban por la acera del pueblo. El aire todavía olía a pólvora esa era la verdad, pero al menos ya no había mas disparos. El ejército estadounidense había liberado el pueblo algunos dias atrás. Era seguro. Su amiga enganchó su brazo con el de Vanya. -No. No, no, no y mil veces no -le dijo- Estás preciosa, estamos preciosas. Vamos a conocer soldados guapos, bailar un rato y tal vez olvidarnos de la carnicería humana que hemos visto los últimos dias… Nos lo merecemos… Mona se retocaba el maquillaje mientras caminaban por la calle bajo la mortecina luz de alguna farola que había resistido la lluvia de balas. -He oído que Soldier Boy está aquí, ¿sabéis? -preguntó la morena sin quitar la vista de su reflejo en el espejo. Vanya rodó los ojos. -Agh… Vought patrocinando la segunda guerra mundial, no me lo puedo creer… -dijo. -No seas asi…- comenzó a decir Shirley. Vanya chasqueó la lengua. -¿Acaso le has visto en el campo de batalla? ¿Le has visto ayudando a trasladar enfermos? ¿Le has visto venir a preocuparse por cómo están “sus hombres”? No -sentenció Vanya- Ese tipo es la gallina de los huevos de oro... Vought no lo pondría en primera linea de combate. Mona se encogió de hombros. -Eso no es lo que dice la prensa… En casa es el héroe nacional… En su última carta mi madre dice que reproducen las hazañas de Soldier Boy en los cines… -¿Hazañas? -ironizó Vanya- Ya le gustaría a él -comentó mientras entraban en uno de los pocos bares que quedaban en pie- Me gustaría verle en una batalla real.. #Personajes3D #3D #Comunidad3D #TheBoys ㅤㅤ
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  • Soy mujer

    Mmh-mmh
    Uoh-oh, he
    Sale el sol, salgo yo, libre de corazón
    Sin temor al hablar, sólo quiero reir y gritar
    Descubrir cada instante vivir
    Ni una inhibición
    Divertirme es mi condición
    Todo lo que siento es mi arma de combate, es mi verdad
    Al volante de mi vida doblegando a la vanidad
    Conquistándome de adentro hacia fuera, sigo mi verdad
    Nada me detiene, el alma me mantiene viva ser yo-uh-oh-uh-oh
    Soy mujer, puedes ver
    Ver como voy (conquistando al mundo)
    Conocerme una vez es caminar derechito al triunfo
    Soy mujer, puedes ver
    Ver como llevo en la mano el rumbo
    Ríndete de una vez que tú serás
    Mío en un segundo
    Y que se olvide el amor
    Desde un principio un adiós
    Hoy dependo de mi
    Como soy sincera a morir
    Y mejor ya no me puedo sentir
    Cuando juego a jugar
    Y me reto a portarme mal
    Todo lo que siento es mi arma de combate, es mi realidad
    Al volante de mi vida doblegando a la vanida-a-a-ad
    Conquistándome de adentro hacia fuera, sigo mi verdad
    Nada me detiene, el alma me mantiene (Arriba las mujeres)
    Soy mujer, puedes ver
    Ver como voy
    Conocerme una vez es caminar
    ¡Hey!
    Soy mujer, puedes ver
    Ver como llevo en la mano el rumbo
    Ríndete de una vez que (tú serás mío en un segundo)
    ¡Yeah!
    Todo lo que tengo
    Es lo que me hace ser feliz
    Todo lo que tengo
    Es lo que me hace ser feliz
    Soy mujer, puedes ver (Na-na-na-na, ¡Oh!)
    Ver como voy conquistado al mundo
    Conocerme una vez es caminar (Eh-eh)
    Soy mujer, puedes ver
    Ver como llevo en la mano el rumbo (Eh-eh-eh-eh-eh)
    Ríndete de una vez que tú serás mío en
    Un segundo
    (Oh-oh) Yeah, yeah, yeah
    ¡Muchas gracias!
    ¡Woh!
    ¿Cómo están?
    ¡Lo logramos!
    Soy mujer Mmh-mmh Uoh-oh, he Sale el sol, salgo yo, libre de corazón Sin temor al hablar, sólo quiero reir y gritar Descubrir cada instante vivir Ni una inhibición Divertirme es mi condición Todo lo que siento es mi arma de combate, es mi verdad Al volante de mi vida doblegando a la vanidad Conquistándome de adentro hacia fuera, sigo mi verdad Nada me detiene, el alma me mantiene viva ser yo-uh-oh-uh-oh Soy mujer, puedes ver Ver como voy (conquistando al mundo) Conocerme una vez es caminar derechito al triunfo Soy mujer, puedes ver Ver como llevo en la mano el rumbo Ríndete de una vez que tú serás Mío en un segundo Y que se olvide el amor Desde un principio un adiós Hoy dependo de mi Como soy sincera a morir Y mejor ya no me puedo sentir Cuando juego a jugar Y me reto a portarme mal Todo lo que siento es mi arma de combate, es mi realidad Al volante de mi vida doblegando a la vanida-a-a-ad Conquistándome de adentro hacia fuera, sigo mi verdad Nada me detiene, el alma me mantiene (Arriba las mujeres) Soy mujer, puedes ver Ver como voy Conocerme una vez es caminar ¡Hey! Soy mujer, puedes ver Ver como llevo en la mano el rumbo Ríndete de una vez que (tú serás mío en un segundo) ¡Yeah! Todo lo que tengo Es lo que me hace ser feliz Todo lo que tengo Es lo que me hace ser feliz Soy mujer, puedes ver (Na-na-na-na, ¡Oh!) Ver como voy conquistado al mundo Conocerme una vez es caminar (Eh-eh) Soy mujer, puedes ver Ver como llevo en la mano el rumbo (Eh-eh-eh-eh-eh) Ríndete de una vez que tú serás mío en Un segundo (Oh-oh) Yeah, yeah, yeah ¡Muchas gracias! ¡Woh! ¿Cómo están? ¡Lo logramos!
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  • //Esto es larguito, pero también tendréis un poco más de contexto de la trama de Dante. Espero que os guste.

    Cualquiera pensaría que los seres de la noche no requieren de sueño, un error muy común. Tal vez no necesiten tantas horas en brazos de Morfeo como lo haría un simple mortal, pero lo cierto es que sí necesitaban dormir.
    Por desgracia ese placer parecía estarle vetado a Dante. Cada vez que cerraba los ojos para descansar ni que fueran unos minutos, esa asfixiante sombra volvía a torturarlo. Visiones. Imágenes de un futuro que no sabía cuándo llegaría, tan solo que sin lugar a dudas iba a ocurrir. Llevaba así casi toda su vida y se había vuelto una parte más de su rutina, lidiar con las visiones de la que sería su muerte, una bastante desagradable cabía destacar.

    Cada miembro de la estirpe poseía sus propias capacidades, a demás de las habituales en ellos, y esta era la de Dante, heredada de su madre. Pues sí la madre de él fue una compañera de sangre. ¿Qué son los compañeros de sangre? Os estaréis preguntando. Hombres y mujeres humanos, que curiosamente contaban con alguna extraña peculiaridad o capacidad, que nacieron destinados a unirse con algún vampiro y no estamos hablando de un simple emparejamiento, va mucho más allá. Esa unión empieza a forjarse cuando el vampiro toma la sangre del compañero/a, los siguientes pasos serían la unión de sus cuerpos y darle de su sangre al humano.
    Ambos seres quedarían conectados de una forma que transciende al conocimiento humano, capaces de sentir las emociones del otro, su dolor físico, sus pensamientos, sus deseos, de percibir dónde está... La incapacidad de vivir el uno sin el otro, una devoción tan pura y profunda que no podría existir nada con qué compararlo.
    Tras esa unión, la facultad especial de dicho humano se expandiría hasta dar lugar a todo su potencial y viviría eternamente mientras siguiera consumiendo la sangre del vampiro. Así mismo el vampiro solo podría consumir la sangre de su compañero/a.

    Cabe mencionar que dichos compañeros/as de sangre, portan una pequeñísima marca de nacimiento que puede estar alojada en cualquier parte del cuerpo, una luna menguante tumbada, en forma de cuenco, con una pequeña gota entrando en ella. De un color rojizo.

    Cuando los involucrados en esas uniones tienen descendencia, esos hijos adquieren los poderes de su progenitor humano a parte de los básicos en la naturaleza del vampiro. Es la única forma de traer descendencia de la estirpe, pues entre ellos no pueden procrear.

    La madre de Dante siempre tuvo visiones de su propia muerte y parecía tenerlo perfectamente asimilado, pero jamás le mencionó a padre o hijo qué vio en estas.

    Seguramente os preguntéis, ¿y que pasa si uno de los involucrados en la unión fallece? Los padres de este joven guerrero fueron un claro ejemplo.
    El padre, siendo guerrero antes que él, falleció en combate contra una horda de vampiros enloquecidos por la lujuria de sangre, no supieron nunca los detalles concretos pero en el mismo instante que falleció, la madre lo supo pues algo dentro de ella se rompió. ¿Murió la mujer? No, cuando uno de ambos fallece el otro puede seguir viviendo incluso podría volver a emparejarse si así lo quisiera. ¿Dónde está el truco o el problema entonces? En que jamás quieren volver a enlazarse a nadie, el vacío que les crea es tan profundo y doloroso como si le hubieran arrancado el corazón dejándolos muertos en vida. La existencia en si deja de tener sentido y cualquier atisbo de felicidad les abandona para siempre.
    La madre de Dante cayó en una gran depresión y, al ser una compañera de sangre, no vampira, y no poder seguir consumiendo la sangre de su compañero, poco a poco iría envejeciendo hasta morir. Y así fue, físicamente hablando murió por vejez y enfermedad pero... Dante vio la muerte en los ojos de su madre el mismo día que su padre falleció.

    No. No podía permitir que nadie se enlazase jamás a él. Pues a parte del hecho de que la idea no era de su agrado, sentirse un perro atado con una correa en corto, o así lo percibía él, tampoco le simpatizaba pensar que si lo hacía, su compañero/a algún día pasaría por lo mismo que su madre. Pues estaba seguro de ello ya que tenía siempre la misma visión sobre su muerte atormentándolo.
    //Esto es larguito, pero también tendréis un poco más de contexto de la trama de Dante. Espero que os guste. Cualquiera pensaría que los seres de la noche no requieren de sueño, un error muy común. Tal vez no necesiten tantas horas en brazos de Morfeo como lo haría un simple mortal, pero lo cierto es que sí necesitaban dormir. Por desgracia ese placer parecía estarle vetado a Dante. Cada vez que cerraba los ojos para descansar ni que fueran unos minutos, esa asfixiante sombra volvía a torturarlo. Visiones. Imágenes de un futuro que no sabía cuándo llegaría, tan solo que sin lugar a dudas iba a ocurrir. Llevaba así casi toda su vida y se había vuelto una parte más de su rutina, lidiar con las visiones de la que sería su muerte, una bastante desagradable cabía destacar. Cada miembro de la estirpe poseía sus propias capacidades, a demás de las habituales en ellos, y esta era la de Dante, heredada de su madre. Pues sí la madre de él fue una compañera de sangre. ¿Qué son los compañeros de sangre? Os estaréis preguntando. Hombres y mujeres humanos, que curiosamente contaban con alguna extraña peculiaridad o capacidad, que nacieron destinados a unirse con algún vampiro y no estamos hablando de un simple emparejamiento, va mucho más allá. Esa unión empieza a forjarse cuando el vampiro toma la sangre del compañero/a, los siguientes pasos serían la unión de sus cuerpos y darle de su sangre al humano. Ambos seres quedarían conectados de una forma que transciende al conocimiento humano, capaces de sentir las emociones del otro, su dolor físico, sus pensamientos, sus deseos, de percibir dónde está... La incapacidad de vivir el uno sin el otro, una devoción tan pura y profunda que no podría existir nada con qué compararlo. Tras esa unión, la facultad especial de dicho humano se expandiría hasta dar lugar a todo su potencial y viviría eternamente mientras siguiera consumiendo la sangre del vampiro. Así mismo el vampiro solo podría consumir la sangre de su compañero/a. Cabe mencionar que dichos compañeros/as de sangre, portan una pequeñísima marca de nacimiento que puede estar alojada en cualquier parte del cuerpo, una luna menguante tumbada, en forma de cuenco, con una pequeña gota entrando en ella. De un color rojizo. Cuando los involucrados en esas uniones tienen descendencia, esos hijos adquieren los poderes de su progenitor humano a parte de los básicos en la naturaleza del vampiro. Es la única forma de traer descendencia de la estirpe, pues entre ellos no pueden procrear. La madre de Dante siempre tuvo visiones de su propia muerte y parecía tenerlo perfectamente asimilado, pero jamás le mencionó a padre o hijo qué vio en estas. Seguramente os preguntéis, ¿y que pasa si uno de los involucrados en la unión fallece? Los padres de este joven guerrero fueron un claro ejemplo. El padre, siendo guerrero antes que él, falleció en combate contra una horda de vampiros enloquecidos por la lujuria de sangre, no supieron nunca los detalles concretos pero en el mismo instante que falleció, la madre lo supo pues algo dentro de ella se rompió. ¿Murió la mujer? No, cuando uno de ambos fallece el otro puede seguir viviendo incluso podría volver a emparejarse si así lo quisiera. ¿Dónde está el truco o el problema entonces? En que jamás quieren volver a enlazarse a nadie, el vacío que les crea es tan profundo y doloroso como si le hubieran arrancado el corazón dejándolos muertos en vida. La existencia en si deja de tener sentido y cualquier atisbo de felicidad les abandona para siempre. La madre de Dante cayó en una gran depresión y, al ser una compañera de sangre, no vampira, y no poder seguir consumiendo la sangre de su compañero, poco a poco iría envejeciendo hasta morir. Y así fue, físicamente hablando murió por vejez y enfermedad pero... Dante vio la muerte en los ojos de su madre el mismo día que su padre falleció. No. No podía permitir que nadie se enlazase jamás a él. Pues a parte del hecho de que la idea no era de su agrado, sentirse un perro atado con una correa en corto, o así lo percibía él, tampoco le simpatizaba pensar que si lo hacía, su compañero/a algún día pasaría por lo mismo que su madre. Pues estaba seguro de ello ya que tenía siempre la misma visión sobre su muerte atormentándolo.
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  • —¿Crees que solo soy buena con la espada?

    Preguntaba con una sonrisa que adornaba su rostro pálido. Dejó la espada a un lado para abrir la palma de su mano, colocándose en una posición de combate.

    —Soy buena también luchando cuerpo a cuerpo.
    —¿Crees que solo soy buena con la espada? Preguntaba con una sonrisa que adornaba su rostro pálido. Dejó la espada a un lado para abrir la palma de su mano, colocándose en una posición de combate. —Soy buena también luchando cuerpo a cuerpo.
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  • — Por favor, despejen el lugar.

    Un pequeño grupo de civiles se habían reunido, los restos de un reciente combate yacen presentes junto al cuerpo inerte del criminal que amenazaba con destruirlo todo.
    Ahí, el causante de tal resultado no podía hacer otra cosa más que apartar a los que no estaban involucrados.

    — Nexus se encargará del resto, regresen a sus labores.
    — Por favor, despejen el lugar. Un pequeño grupo de civiles se habían reunido, los restos de un reciente combate yacen presentes junto al cuerpo inerte del criminal que amenazaba con destruirlo todo. Ahí, el causante de tal resultado no podía hacer otra cosa más que apartar a los que no estaban involucrados. — Nexus se encargará del resto, regresen a sus labores.
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  • La pelea apenas ha empezado y dos Hombres-X están FUERA de combate. Un mal presagio. Así, al principio, la Debilidad, la Fatiga, la Sopresa y la Ferocidad de la emboscada se cobran su tributo y la balanza se decanta contra la Patrulla. #PolarisXFactor
    La pelea apenas ha empezado y dos Hombres-X están FUERA de combate. Un mal presagio. Así, al principio, la Debilidad, la Fatiga, la Sopresa y la Ferocidad de la emboscada se cobran su tributo y la balanza se decanta contra la Patrulla. #PolarisXFactor
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  • La cueva resonaba con cánticos guturales y susurros en lenguas olvidadas. Un grupo de figuras encapuchadas rodeaba un círculo de símbolos tallados en la piedra, mientras un portal oscuro flotaba en el aire, emanando una energía abismal. Ojos inhumanos parpadeaban desde la grieta, observando la realidad con hambre.

    Ghost se apoyó en la pared de la cueva, observando la escena con los brazos cruzados.

    ~ ¿Otra vez con esto? Vamos, muchachos, ya deberían saber que jugar con horrores cósmicos nunca termina bien.

    Los cultistas se giraron al unísono. Uno de ellos, con una túnica más ornamentada, señaló a Ghost con un bastón retorcido.

    —¡Intruso! No interrumpas el ascenso del Innombrable.

    Ghost chasqueó la lengua y avanzó con calma hacia el portal.

    ~ Sí, sí, ascensos, revelaciones, la mente que se expande y todo eso… Pero, ¿alguno de ustedes ha considerado lo difícil que es limpiar el desastre que dejan estos rituales?

    Uno de los cultistas se abalanzó sobre él con una daga curva, pero Ghost simplemente se movió a un lado, dejando que el hombre tropezara con su propio ímpetu.

    ~ Uf, amigo, ¿siquiera has tomado clases de combate? Porque eso fue vergonzoso.

    Los otros se apresuraron a conjurar maldiciones, pero Ghost solo levantó una mano, y las palabras se les atoraron en la garganta.

    ~ Vamos a hacer esto fácil.

    Sin esfuerzo, caminó hasta el portal y lo tomó con ambas manos como si estuviera cerrando una ventana corrediza. La energía oscura chisporroteó, los ojos dentro del portal se abrieron de par en par y un gruñido retumbó desde el otro lado.

    —¡No puedes cerrar la puerta! —gruñó una voz de ultratumba.

    ~ Claro que puedo.

    Ghost empujó el portal con un sonido seco. *¡Clack!* La grieta desapareció como si nunca hubiera existido.

    Los cultistas quedaron en silencio.

    ~ Bueno, ¿y ahora qué? ¿Me obligarán a escuchar un monólogo sobre cómo "no entenderé lo que he hecho"? Porque honestamente, me muero de aburrimiento.

    Los encapuchados se miraron entre sí. El líder apretó los dientes, dio un paso atrás y murmuró:

    —Retirada…

    Uno a uno, los cultistas huyeron, desapareciendo en la oscuridad de la cueva.

    Ghost se quedó un momento mirando el lugar vacío, suspiró y se sacudió las manos.

    ~ Siempre lo mismo. Si al menos trajeran bocadillos, estos rituales serían más interesantes.
    La cueva resonaba con cánticos guturales y susurros en lenguas olvidadas. Un grupo de figuras encapuchadas rodeaba un círculo de símbolos tallados en la piedra, mientras un portal oscuro flotaba en el aire, emanando una energía abismal. Ojos inhumanos parpadeaban desde la grieta, observando la realidad con hambre. Ghost se apoyó en la pared de la cueva, observando la escena con los brazos cruzados. ~ ¿Otra vez con esto? Vamos, muchachos, ya deberían saber que jugar con horrores cósmicos nunca termina bien. Los cultistas se giraron al unísono. Uno de ellos, con una túnica más ornamentada, señaló a Ghost con un bastón retorcido. —¡Intruso! No interrumpas el ascenso del Innombrable. Ghost chasqueó la lengua y avanzó con calma hacia el portal. ~ Sí, sí, ascensos, revelaciones, la mente que se expande y todo eso… Pero, ¿alguno de ustedes ha considerado lo difícil que es limpiar el desastre que dejan estos rituales? Uno de los cultistas se abalanzó sobre él con una daga curva, pero Ghost simplemente se movió a un lado, dejando que el hombre tropezara con su propio ímpetu. ~ Uf, amigo, ¿siquiera has tomado clases de combate? Porque eso fue vergonzoso. Los otros se apresuraron a conjurar maldiciones, pero Ghost solo levantó una mano, y las palabras se les atoraron en la garganta. ~ Vamos a hacer esto fácil. Sin esfuerzo, caminó hasta el portal y lo tomó con ambas manos como si estuviera cerrando una ventana corrediza. La energía oscura chisporroteó, los ojos dentro del portal se abrieron de par en par y un gruñido retumbó desde el otro lado. —¡No puedes cerrar la puerta! —gruñó una voz de ultratumba. ~ Claro que puedo. Ghost empujó el portal con un sonido seco. *¡Clack!* La grieta desapareció como si nunca hubiera existido. Los cultistas quedaron en silencio. ~ Bueno, ¿y ahora qué? ¿Me obligarán a escuchar un monólogo sobre cómo "no entenderé lo que he hecho"? Porque honestamente, me muero de aburrimiento. Los encapuchados se miraron entre sí. El líder apretó los dientes, dio un paso atrás y murmuró: —Retirada… Uno a uno, los cultistas huyeron, desapareciendo en la oscuridad de la cueva. Ghost se quedó un momento mirando el lugar vacío, suspiró y se sacudió las manos. ~ Siempre lo mismo. Si al menos trajeran bocadillos, estos rituales serían más interesantes.
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