La primera travesía.
Con las cosas mas tranquilas y con ayuda de un águila gigante, Cedric emprendió viaje a un lugar que siempre deseó visitar, pero que jamás pudo hacerlo como deseaba.
No podía decirle aun a Hiroko, mucho menos a la magistrado, este era su secreto por ahora.
Pero una vez que estuviera seguro de que era seguro para sus alidados, entonces los traería para que descubrieran con el, aquello prohibido a la "clase baja"
Sus pasos haciendo crujir la nieve era todo lo que se escuchaba, aparte de el viento soplando; ese viento que estaba avisándole a todos que "alguien" estaba de regreso.
Pronto, cuervos blancos comenzaron a acercarse a él, volar cerca, caminar. E inclusive una lechuza blanca voló sin hacer ni un solo ruido, pasándose en el hombro de Cedric.
Él lo entendía, estaban ahi por él... pero no "él " Cedric, si no por "él " quien creían que aun habitaba ese cuerpo...
{Saerus} de casa Vernitillon, El Príncipe Lapislázuli, El destructor de fortalezas, el asedio de la medianoche, el protector de los huérfanos de Rochelle y... el que hubiera sido el primero por su nombre. De no ser porque fue herido severamente en combate, lo cual lo llevo a nunca poder regresar a su hogar.
Eventualmente, el título pasaría a su hermana menor, pero ella por el dolor de perder a su hermano mayor, rechazó el trono.
Pasándolo a su primo, el cual vivió una larga vida, teniendo un solo hijo varón... nada mas y menos, que el actual Rey.
Básicamente el cuerpo de Cedric,; Saerus, era el tío abuelo del Rey.
Pero claro, debajo de esa armadura estaba aquel rostro que no pertenecía a Cedric, pero de alguna u otra forma, aún circulaba por sus venas sangre real.
Cedric siguió caminando a aquel castillo que se alzaba a lo lejos, olvidado por el tiempo y los humanos, con estructuras apoderadas por raices y plantas que ahora se encontraban secas... ¿que no debia ser primavera? No, eso no era normal, sabia que sus brujos favoritos tendrian algunas ideas al respecto, probablemente alguna maldición de invierno eterno.
[ continua en comentarios ]
Con las cosas mas tranquilas y con ayuda de un águila gigante, Cedric emprendió viaje a un lugar que siempre deseó visitar, pero que jamás pudo hacerlo como deseaba.
No podía decirle aun a Hiroko, mucho menos a la magistrado, este era su secreto por ahora.
Pero una vez que estuviera seguro de que era seguro para sus alidados, entonces los traería para que descubrieran con el, aquello prohibido a la "clase baja"
Sus pasos haciendo crujir la nieve era todo lo que se escuchaba, aparte de el viento soplando; ese viento que estaba avisándole a todos que "alguien" estaba de regreso.
Pronto, cuervos blancos comenzaron a acercarse a él, volar cerca, caminar. E inclusive una lechuza blanca voló sin hacer ni un solo ruido, pasándose en el hombro de Cedric.
Él lo entendía, estaban ahi por él... pero no "él " Cedric, si no por "él " quien creían que aun habitaba ese cuerpo...
{Saerus} de casa Vernitillon, El Príncipe Lapislázuli, El destructor de fortalezas, el asedio de la medianoche, el protector de los huérfanos de Rochelle y... el que hubiera sido el primero por su nombre. De no ser porque fue herido severamente en combate, lo cual lo llevo a nunca poder regresar a su hogar.
Eventualmente, el título pasaría a su hermana menor, pero ella por el dolor de perder a su hermano mayor, rechazó el trono.
Pasándolo a su primo, el cual vivió una larga vida, teniendo un solo hijo varón... nada mas y menos, que el actual Rey.
Básicamente el cuerpo de Cedric,; Saerus, era el tío abuelo del Rey.
Pero claro, debajo de esa armadura estaba aquel rostro que no pertenecía a Cedric, pero de alguna u otra forma, aún circulaba por sus venas sangre real.
Cedric siguió caminando a aquel castillo que se alzaba a lo lejos, olvidado por el tiempo y los humanos, con estructuras apoderadas por raices y plantas que ahora se encontraban secas... ¿que no debia ser primavera? No, eso no era normal, sabia que sus brujos favoritos tendrian algunas ideas al respecto, probablemente alguna maldición de invierno eterno.
[ continua en comentarios ]
La primera travesía.
Con las cosas mas tranquilas y con ayuda de un águila gigante, Cedric emprendió viaje a un lugar que siempre deseó visitar, pero que jamás pudo hacerlo como deseaba.
No podía decirle aun a Hiroko, mucho menos a la magistrado, este era su secreto por ahora.
Pero una vez que estuviera seguro de que era seguro para sus alidados, entonces los traería para que descubrieran con el, aquello prohibido a la "clase baja"
Sus pasos haciendo crujir la nieve era todo lo que se escuchaba, aparte de el viento soplando; ese viento que estaba avisándole a todos que "alguien" estaba de regreso.
Pronto, cuervos blancos comenzaron a acercarse a él, volar cerca, caminar. E inclusive una lechuza blanca voló sin hacer ni un solo ruido, pasándose en el hombro de Cedric.
Él lo entendía, estaban ahi por él... pero no "él " Cedric, si no por "él " quien creían que aun habitaba ese cuerpo...
{Saerus} de casa Vernitillon, El Príncipe Lapislázuli, El destructor de fortalezas, el asedio de la medianoche, el protector de los huérfanos de Rochelle y... el que hubiera sido el primero por su nombre. De no ser porque fue herido severamente en combate, lo cual lo llevo a nunca poder regresar a su hogar.
Eventualmente, el título pasaría a su hermana menor, pero ella por el dolor de perder a su hermano mayor, rechazó el trono.
Pasándolo a su primo, el cual vivió una larga vida, teniendo un solo hijo varón... nada mas y menos, que el actual Rey.
Básicamente el cuerpo de Cedric,; Saerus, era el tío abuelo del Rey.
Pero claro, debajo de esa armadura estaba aquel rostro que no pertenecía a Cedric, pero de alguna u otra forma, aún circulaba por sus venas sangre real.
Cedric siguió caminando a aquel castillo que se alzaba a lo lejos, olvidado por el tiempo y los humanos, con estructuras apoderadas por raices y plantas que ahora se encontraban secas... ¿que no debia ser primavera? No, eso no era normal, sabia que sus brujos favoritos tendrian algunas ideas al respecto, probablemente alguna maldición de invierno eterno.
[ continua en comentarios ]

