Tenlo en cuenta al responder.
A ti, que crees haber olvidado soñar
Saludos soñador, soy Morfeo.
Soy el guardián de tus noches, he visto cómo te pierdes en la neblina de tus dudas, creyendo que tu luz es tenue, cuando en realidad es un faro capaz de atravesar las sombras más densas.
Debes recordar que, no basta con esperar que otros lo vean, es necesario que tú mismo lo reconozcas. Cada sueño que te muestro, cada instante en el que tus manos moldean tu propio mundo, es mi forma de enseñarte que tu existencia tiene peso, significado y belleza. Si... Si no lo crees, si no lo sientes, tus pasos se volverán ligeros, como si el viento pudiera borrarlos.
Mírate como lo hago yo: Eres como una obra inacabada, sí, pero grandiosa, capaz de ser eterna en cada gesto, en cada elección. Demuéstratelo cada día, en cada pequeño triunfo, en cada palabra de aliento que te regales.
Porque el mundo puede dudar de ti, pero si tú te reconoces, ninguna sombra podrá apagar tu valor.
Saludos soñador, soy Morfeo.
Soy el guardián de tus noches, he visto cómo te pierdes en la neblina de tus dudas, creyendo que tu luz es tenue, cuando en realidad es un faro capaz de atravesar las sombras más densas.
Debes recordar que, no basta con esperar que otros lo vean, es necesario que tú mismo lo reconozcas. Cada sueño que te muestro, cada instante en el que tus manos moldean tu propio mundo, es mi forma de enseñarte que tu existencia tiene peso, significado y belleza. Si... Si no lo crees, si no lo sientes, tus pasos se volverán ligeros, como si el viento pudiera borrarlos.
Mírate como lo hago yo: Eres como una obra inacabada, sí, pero grandiosa, capaz de ser eterna en cada gesto, en cada elección. Demuéstratelo cada día, en cada pequeño triunfo, en cada palabra de aliento que te regales.
Porque el mundo puede dudar de ti, pero si tú te reconoces, ninguna sombra podrá apagar tu valor.
A ti, que crees haber olvidado soñar
Saludos soñador, soy Morfeo.
Soy el guardián de tus noches, he visto cómo te pierdes en la neblina de tus dudas, creyendo que tu luz es tenue, cuando en realidad es un faro capaz de atravesar las sombras más densas.
Debes recordar que, no basta con esperar que otros lo vean, es necesario que tú mismo lo reconozcas. Cada sueño que te muestro, cada instante en el que tus manos moldean tu propio mundo, es mi forma de enseñarte que tu existencia tiene peso, significado y belleza. Si... Si no lo crees, si no lo sientes, tus pasos se volverán ligeros, como si el viento pudiera borrarlos.
Mírate como lo hago yo: Eres como una obra inacabada, sí, pero grandiosa, capaz de ser eterna en cada gesto, en cada elección. Demuéstratelo cada día, en cada pequeño triunfo, en cada palabra de aliento que te regales.
Porque el mundo puede dudar de ti, pero si tú te reconoces, ninguna sombra podrá apagar tu valor.

