× Relato - marco ×

Morfeo, dios del ensueño, lo sabía en teoría… que los cuerpos físicos dolían, pero jamás lo había sentido en carne propia hasta este día en que su esencia se vio atrapada en un cuerpo humano.

Así es, su primera vez como uno de ellos y enferma. 

Al principio fue solo un leve cansancio, un peso extraño en los párpados y cuerpo que no obedecían a su voluntad. Caminaba entre la gente y notaba cómo los pasos se hacían más pesados, como si cada latido de su corazón golpeara con violencia dentro de una prisión demasiado frágil. El aire quemaba en su garganta y un calor febril comenzó a trepar por su frente.

“¿Qué es esto?”, pensó, confundido.

Acostumbrado a dominar los sueños de los mortales, jamás había imaginado que la fragilidad pudiera tocarlo a él...
× Relato - marco × Morfeo, dios del ensueño, lo sabía en teoría… que los cuerpos físicos dolían, pero jamás lo había sentido en carne propia hasta este día en que su esencia se vio atrapada en un cuerpo humano. Así es, su primera vez como uno de ellos y enferma.  Al principio fue solo un leve cansancio, un peso extraño en los párpados y cuerpo que no obedecían a su voluntad. Caminaba entre la gente y notaba cómo los pasos se hacían más pesados, como si cada latido de su corazón golpeara con violencia dentro de una prisión demasiado frágil. El aire quemaba en su garganta y un calor febril comenzó a trepar por su frente. “¿Qué es esto?”, pensó, confundido. Acostumbrado a dominar los sueños de los mortales, jamás había imaginado que la fragilidad pudiera tocarlo a él...
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