• Cuidar el mundo de los sueños , cuando el señor Morfeo no este por aqui .


    ¿Y que hace un ser como tu?
    Cuidar el mundo de los sueños , cuando el señor Morfeo no este por aqui . ¿Y que hace un ser como tu?
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Hola!, Soy Nyx hija de Morfeo el senor del sueño su desendiente pero tambien parte del ensueño , estoy encantada de ser su amiga en el mundo de los sueños y casi nunca salgo de aqui
    Hola!, Soy Nyx hija de Morfeo el senor del sueño su desendiente pero tambien parte del ensueño , estoy encantada de ser su amiga en el mundo de los sueños y casi nunca salgo de aqui
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • ¿Que hace un soñador como tu en ensueño? Y aqui en el palacio de Lord Morfeo .
    ¿Que hace un soñador como tu en ensueño? Y aqui en el palacio de Lord Morfeo .
    Me shockea
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Soy La Princesa Nova/Nyx

    "Soy Eclipse, Desendiente de diosa Nyx y Hija de una mortal y Morfeo."

    ° Hija de Morfeo el señor del sueño
    ° Princesa del reino del Ensueño
    ° Desendientes de dioses
    Soy La Princesa Nova/Nyx "Soy Eclipse, Desendiente de diosa Nyx y Hija de una mortal y Morfeo." ° Hija de Morfeo el señor del sueño ° Princesa del reino del Ensueño ° Desendientes de dioses
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Muchos han intentado engañarlo. Magos, demonios, dioses menores e incluso humanos con lenguas de plata y voluntades de acero.

    Pero Morfeo ve más allá del lenguaje, más allá de los gestos.

    Él no escucha palabras: escucha intenciones.

    No observa rostros: contempla la sustancia de las almas.
    Muchos han intentado engañarlo. Magos, demonios, dioses menores e incluso humanos con lenguas de plata y voluntades de acero. Pero Morfeo ve más allá del lenguaje, más allá de los gestos. Él no escucha palabras: escucha intenciones. No observa rostros: contempla la sustancia de las almas.
    0 comentarios 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    —Hermano —dijo muerte con una voz sin eco, que aún así llenó el vacío. —El mundo sueña demasiado. Ya no distinguen el sueño de la muerte.

    Morfeo bajó la mirada. Sus ojos, pozos infinitos de creación, parpadearon con lentitud.

    —Porque ya no temen morir, hermana. Solo temen despertar... y seguir vivos. — contestó con voz pesada.

    Las palabras estaban de más. Ambos guardaron silencio.

    Entonces, como un acto de compasión olvidada, Muerte se recostó sobre la negrura del manto de Sueño. Su figura se volvió parte del tejido onírico, y los sueños de los moribundos empezaron a ser suaves. Morfeo la protegía, y ella limpiaba los límites entre el fin y el descanso. Entre ellos, no había amor carnal ni deberes divinos. Había un vínculo muy antiguo entre los eternos: la necesidad de que todo final tenga un lugar donde descansar.
    —Hermano —dijo muerte con una voz sin eco, que aún así llenó el vacío. —El mundo sueña demasiado. Ya no distinguen el sueño de la muerte. Morfeo bajó la mirada. Sus ojos, pozos infinitos de creación, parpadearon con lentitud. —Porque ya no temen morir, hermana. Solo temen despertar... y seguir vivos. — contestó con voz pesada. Las palabras estaban de más. Ambos guardaron silencio. Entonces, como un acto de compasión olvidada, Muerte se recostó sobre la negrura del manto de Sueño. Su figura se volvió parte del tejido onírico, y los sueños de los moribundos empezaron a ser suaves. Morfeo la protegía, y ella limpiaba los límites entre el fin y el descanso. Entre ellos, no había amor carnal ni deberes divinos. Había un vínculo muy antiguo entre los eternos: la necesidad de que todo final tenga un lugar donde descansar.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 comentarios 0 compartidos
  • Había regresado de un exilio autoimpuesto, un viaje silencioso más allá del Velo, donde incluso los sueños no lo encontraban. Y ahora, por fin, volvía a su reino: el Sueño.

    Pero al llegar a su torre de obsidiana, no lo recibió ningún coro de pesadillas ni danzas oníricas. Solo el eco de lo que alguna vez fue un bello lugar.

    —Ha cambiado todo… o quizás soy yo quien ha cambiado —susurró Morfeo para sí mismo con nostalgia.

    Fue entonces cuando escuchó: el batir de unas alas conocidas, ligeras pero firmes. Un crujido de garras sobre piedra y un graznido entre incrédulo y emocionado.

    —¿Jefe…? ¿Eres tú de verdad?

    Morfeo giró con lentitud. Y allí estaba, posado sobre el brazo de un trono sin rey, un cuervo negro de ojos vivaces: Matthew, su mensajero, su espía, su voz cuando él decidía guardar silencio. Pero más que eso… su único amigo verdadero.

    Morfeo no sonrió, pero la típica bruma que lo envolvía pareció suavizarse.

    —Matthew.

    El cuervo se revoloteaba con ligeros saltos, como un niño perdido que al fin encuentra el camino a casa.

    —¡Dioses del Sueño! Pensé que ya no ibas a volver… El reino estaba… roto, jefe. Y yo… Bueno, intenté mantenerlo, pero no soy más que un cuervo, ¿sabes? Incluso Lucienne se fue por un tiempo. Las cosas se deshicieron sin ti.

    Morfeo alzó una mano enguantada y la ofreció. Matthew se posó en ella con el mismo respeto de antaño, aunque esta vez, había algo más: ternura.

    —No eras "solo" un cuervo. Nunca lo fuiste. —La voz de Morfeo fue suave como la bruma de los sueños profundos—. Te confié lo más frágil: mi dominio, mi esperanza… y regresé porque sabía que tú seguirías aquí.

    Matthew ladeó la cabeza, con ese gesto pícaro que lo hacía parecer un viejo bufón disfrazado de ave.

    —Bueno, jefe, no iba a dejar que un montón de pesadillas se hicieran con el lugar. Además… alguien tenía que contarles historias sobre ti.

    Morfeo lo alzó al nivel de su rostro para observarle mejor.

    —¿Historias?

    —Claro. Dije que volverías. Que el Rey del Sueño nunca desaparece para siempre… solo se toma su tiempo. Y mira… aquí estás.

    Un silencio pesado se extendió, no era incómodo. Morfeo, en un gesto casi humano y palabras con sentimiento le dijo:

    —Gracias por esperarme.

    —Siempre, jefe. Siempre. — le contestó su amigo.

    Y así, entre ruinas que pronto volverían a florecer, el Rey del Sueño y su fiel cuervo se reencontraron. Sin promesas, sin lágrimas, sino con ese tipo de entendimiento que solo existe entre los amigos.

    Había regresado de un exilio autoimpuesto, un viaje silencioso más allá del Velo, donde incluso los sueños no lo encontraban. Y ahora, por fin, volvía a su reino: el Sueño. Pero al llegar a su torre de obsidiana, no lo recibió ningún coro de pesadillas ni danzas oníricas. Solo el eco de lo que alguna vez fue un bello lugar. —Ha cambiado todo… o quizás soy yo quien ha cambiado —susurró Morfeo para sí mismo con nostalgia. Fue entonces cuando escuchó: el batir de unas alas conocidas, ligeras pero firmes. Un crujido de garras sobre piedra y un graznido entre incrédulo y emocionado. —¿Jefe…? ¿Eres tú de verdad? Morfeo giró con lentitud. Y allí estaba, posado sobre el brazo de un trono sin rey, un cuervo negro de ojos vivaces: Matthew, su mensajero, su espía, su voz cuando él decidía guardar silencio. Pero más que eso… su único amigo verdadero. Morfeo no sonrió, pero la típica bruma que lo envolvía pareció suavizarse. —Matthew. El cuervo se revoloteaba con ligeros saltos, como un niño perdido que al fin encuentra el camino a casa. —¡Dioses del Sueño! Pensé que ya no ibas a volver… El reino estaba… roto, jefe. Y yo… Bueno, intenté mantenerlo, pero no soy más que un cuervo, ¿sabes? Incluso Lucienne se fue por un tiempo. Las cosas se deshicieron sin ti. Morfeo alzó una mano enguantada y la ofreció. Matthew se posó en ella con el mismo respeto de antaño, aunque esta vez, había algo más: ternura. —No eras "solo" un cuervo. Nunca lo fuiste. —La voz de Morfeo fue suave como la bruma de los sueños profundos—. Te confié lo más frágil: mi dominio, mi esperanza… y regresé porque sabía que tú seguirías aquí. Matthew ladeó la cabeza, con ese gesto pícaro que lo hacía parecer un viejo bufón disfrazado de ave. —Bueno, jefe, no iba a dejar que un montón de pesadillas se hicieran con el lugar. Además… alguien tenía que contarles historias sobre ti. Morfeo lo alzó al nivel de su rostro para observarle mejor. —¿Historias? —Claro. Dije que volverías. Que el Rey del Sueño nunca desaparece para siempre… solo se toma su tiempo. Y mira… aquí estás. Un silencio pesado se extendió, no era incómodo. Morfeo, en un gesto casi humano y palabras con sentimiento le dijo: —Gracias por esperarme. —Siempre, jefe. Siempre. — le contestó su amigo. Y así, entre ruinas que pronto volverían a florecer, el Rey del Sueño y su fiel cuervo se reencontraron. Sin promesas, sin lágrimas, sino con ese tipo de entendimiento que solo existe entre los amigos.
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Morfeo viene por miii
    Me manda a mimir zzzzz
    Morfeo viene por miii Me manda a mimir zzzzz
    Me gusta
    1
    2 comentarios 0 compartidos
  • #SeductiveSunday
    #Hot

    Con esto me voy con el gran morfeo, descansen y sueñen bellamente.
    #SeductiveSunday #Hot Con esto me voy con el gran morfeo, descansen y sueñen bellamente.
    Me encocora
    Me enjaja
    Me endiabla
    6
    5 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    //Creo que hasta aquí llegamos, queridos desconocidos. Hebe y Morfeo tuvieron caminos separados. Hebe hizo reset, y mi maestro perdió la cuenta por una apuesta. Por lo que, mis motivos de existencia son nulos.

    Asi que, espero tengan una larga y buenaventurada vida. Gracias por compartir su tiempo en el periodo corto que estuve viviendo en este reino tan fantasioso. Tal vez, en otra vida, nos volvamos a encontrar.

    Bye, bye.
    //Creo que hasta aquí llegamos, queridos desconocidos. Hebe y Morfeo tuvieron caminos separados. Hebe hizo reset, y mi maestro perdió la cuenta por una apuesta. Por lo que, mis motivos de existencia son nulos. Asi que, espero tengan una larga y buenaventurada vida. Gracias por compartir su tiempo en el periodo corto que estuve viviendo en este reino tan fantasioso. Tal vez, en otra vida, nos volvamos a encontrar. Bye, bye.
    Me shockea
    2
    0 comentarios 0 compartidos
Ver más resultados
Patrocinados