• Conoce tu nuevo hogar:

    La Casa de los Susurros no figura en ningún mapa. No tiene dirección postal, ni código, ni nombre registrado. Aparece solo ante quienes la necesitan, cuando la oscuridad interna es más densa que la del mundo exterior.

    Desde fuera, se alza como una mansión antigua, gótica, de piedra ennegrecida y ventanales oscuros. El jardín está cubierto por una maleza ordenada, como si la misma naturaleza supiera respetar el diseño de los parques y jardines que la rodean.

    El interior es amplio, anticuado pero cuidado, la memoria de lo que alguna vez fue la mantiene viva. Alfombras rojas gastadas recorren los pasillos, las escaleras crujen bajo el peso de recuerdos, y los candelabros emiten una luz cálida, espesa, que proyecta sombras suaves pero persistentes.

    Las habitaciones parecen despertar al tacto del huésped. Cada una es distinta, personalizada como si la Casa leyera las necesidades quienes entran. Cada habitación es distinta. Algunas recuerdan a salones de épocas pasadas, otras son más íntimas, cubiertas de espejos viejos, fotografías sin fecha o relojes detenidos. Los pasillos parecen cambiar de forma según quién los recorra. Hay lugares donde uno jura haber estado antes... aunque no sepa cuándo.

    La Casa de los Susurros te observa. Te escucha.
    Y, si te permite entrar, es porque algo en ti está a punto de revelarse.
    Conoce tu nuevo hogar: La Casa de los Susurros no figura en ningún mapa. No tiene dirección postal, ni código, ni nombre registrado. Aparece solo ante quienes la necesitan, cuando la oscuridad interna es más densa que la del mundo exterior. Desde fuera, se alza como una mansión antigua, gótica, de piedra ennegrecida y ventanales oscuros. El jardín está cubierto por una maleza ordenada, como si la misma naturaleza supiera respetar el diseño de los parques y jardines que la rodean. El interior es amplio, anticuado pero cuidado, la memoria de lo que alguna vez fue la mantiene viva. Alfombras rojas gastadas recorren los pasillos, las escaleras crujen bajo el peso de recuerdos, y los candelabros emiten una luz cálida, espesa, que proyecta sombras suaves pero persistentes. Las habitaciones parecen despertar al tacto del huésped. Cada una es distinta, personalizada como si la Casa leyera las necesidades quienes entran. Cada habitación es distinta. Algunas recuerdan a salones de épocas pasadas, otras son más íntimas, cubiertas de espejos viejos, fotografías sin fecha o relojes detenidos. Los pasillos parecen cambiar de forma según quién los recorra. Hay lugares donde uno jura haber estado antes... aunque no sepa cuándo. La Casa de los Susurros te observa. Te escucha. Y, si te permite entrar, es porque algo en ti está a punto de revelarse.
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  • ⸻ Patio trasero, Casa Harris – Fiesta privada en los Hamptons.

    Gente hermosa. Caras vacías. Todos de blanco.

    Me pidieron que leyera las cartas mientras esnifaban líneas sobre la tapa de una ouija antigua. Dije que sí. Siempre digo que sí cuando no debo.

    El anfitrión me ofreció un fajo de billetes a cambio de saber si su amante le sería fiel. Su esposa nos miraba desde la entrada de la casa.
    Me reí en su cara. Nadie es fiel en fiestas como esta. Ni siquiera los cobradores.

    Cuando me fui, robé un reloj de oro. Tenía grabada una fecha: 13/11/2028.
    Ese día, lo sé, el anfitrión se tirará por el balcón de su mansión.

    No pienso devolverle el reloj.

    #Ashes
    📌 ⸻ Patio trasero, Casa Harris – Fiesta privada en los Hamptons. Gente hermosa. Caras vacías. Todos de blanco. Me pidieron que leyera las cartas mientras esnifaban líneas sobre la tapa de una ouija antigua. Dije que sí. Siempre digo que sí cuando no debo. El anfitrión me ofreció un fajo de billetes a cambio de saber si su amante le sería fiel. Su esposa nos miraba desde la entrada de la casa. Me reí en su cara. Nadie es fiel en fiestas como esta. Ni siquiera los cobradores. Cuando me fui, robé un reloj de oro. Tenía grabada una fecha: 13/11/2028. Ese día, lo sé, el anfitrión se tirará por el balcón de su mansión. No pienso devolverle el reloj. #Ashes
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    Un bosque antiguo. Llueve suavemente. La niebla se arrastra entre los árboles.

    Una voz llama tu nombre.

    No hay nadie. Solo un camino de tierra que serpentea y termina frente a una verja oxidada.

    Detrás, la mansión.
    La Casa de los Susurros.

    — BUSCAMOS PERSONAJES PARA ROL GRUPAL SOBRENATURAL, DEL TIPO SOCIAL/DESARROLLO DE PERSONAJE —

    Se aceptan personajes 2D y 3D.
    Se pide compromiso, coherencia y desarrollo.
    Por favor, haced más que una línea de rol y cuidad la ortografía.
    Respeto e inclusión entre tramas y usuarios.
    Máster abierto a sugerencias.
    Un bosque antiguo. Llueve suavemente. La niebla se arrastra entre los árboles. Una voz llama tu nombre. No hay nadie. Solo un camino de tierra que serpentea y termina frente a una verja oxidada. Detrás, la mansión. La Casa de los Susurros. — BUSCAMOS PERSONAJES PARA ROL GRUPAL SOBRENATURAL, DEL TIPO SOCIAL/DESARROLLO DE PERSONAJE — Se aceptan personajes 2D y 3D. Se pide compromiso, coherencia y desarrollo. Por favor, haced más que una línea de rol y cuidad la ortografía. Respeto e inclusión entre tramas y usuarios. Máster abierto a sugerencias.
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  • Una nueva y terrible realidad
    Fandom Harry Potter
    Categoría Drama
    ㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤ"...𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚... 𝐞𝐬 𝐝𝐮𝐫𝐚... 𝐞𝐬... 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐢𝐛𝐥𝐞..."
    ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    ㅤㅤㅤㅤ ˹ Cameron Lee Keane

    ㅤLa visita a la celda de Alexander en Azkabán resultó de lo más estremecedora. Obviamente ni Cameron ni Violet esperaban que Alexander revelara su plan malvado y les ahorrara el esfuerzo de tener que resolver aquel entuerto. La parte buena era que, sin quererlo, Alexander había revelado más de lo que esperaba. Ahora sabían que realmente había un plan en marcha. Un plan para el que había formado y preparado a Brandon. Había colocado perfectamente sus peones… Y ahora se daba cuenta de que su arresto había estado perfectamente planeado y no era victoria de ellos, si no de Alexander.

    Por otro lado, ahora sabían que Brandon estaba trabajando con alguien más, con una chica. Una chica obscurial. Lo cual era realmente preocupante si tenían en cuenta los reportes de dias anteriores en los que un auror había rescatado a un monton de niños obscurial de un monasterio europeo. Un hechizo con poder de obscurial era el equivalente a una docena de bombas nucleares mágicas. Un poder capaz de hacer casi cualquier cosa… Y eso era lo que Violet y Cameron temían. Y ese temor y malestar no se separó de ellos aunque salieran de la prisión de Azkabán. Al contrario…

    La aparición en la isla de Jess, vieja amiga de Cameron, y de un tal Orión Pussett no hizo más que alimentar el mal presentimiento de Violet. Allí había demasiado en juego, tanto que no alcanzaban a ver el plan completo, ni siquiera… cuando -tras aparecer en la Mansión Barrow- los cuatro allí presentes fueron exponiendo los resultados de sus investigaciones personales. Había algo que no terminaban de ver…

    A pesar de saber que Brandon había manipulado a la chica, la tal Nora, para usar su poder de obscurial… A pesar de saber que Brandon había estado organizando el asesinato y secuestro de niños. A pesar de saber que Alexander tenia un as bajo la manga… No tenían ni idea de qué era lo que se proponía hacer. Por supuesto, intentaría joderles, como siempre que había aparecido en sus vidas.

    Y Violet sabia que, a pesar de haber creado un gran equipo improvisado con Orión y Jess, no podrían reventar el plan de Alexander. Porque ahora sabia que ese plan llevaba fraguándose en secreto mucho más tiempo del que hacia que ellos lo habían descubierto. Había tantos peones, tantos resquicios…

    Pero eso no frenaría a Violet… Sabía que no había posibilidad de resolver aquello, pero… quizás… Quizás había una oportunidad de ayudar a Orión a recuperar a su novia… Puede que consiguieran salvar a la chica a tiempo…

    Puede…

    >> Aquella sala estaba perfectamente preparada para aguantar cualquier clase de hechizo. Eso fue lo primero que comprobó Violet cuando, tras valerse de Orión, creó un portal que los llevase hasta Nora. Bendita magia Asgardiana… Loki había sido un cretino, pero su magia era eficaz.

    Las paredes de aquella sala parecían vibrar, conteniendo el poder de un hechizo que creaba un enorme efecto de atracción, un viento nacido de ninguna parte y, como epicentro… Brandon y Nora.

    Cameron fue el primero en advertir la esfera en la mano de Brandon, advirtiendo a voz en grito, intentando hacerse oír por encima del zumbido insoportable de aquel hechizo, a Violet y Orión.

    -¡Hay que coger esa esfera! -gritó Violet a Orión, quien era el más adelantado y el que, en realidad, parecía tener menor resistencia hacia aquel hechizo, como si la magia de Nora realmente no intentara dañarlo- ¡Coge la esfera!

    Orión seguía avanzando.

    -¡Se lo que tengo que hacer!

    -¡ROMPE LA ESFERA! -gritaron Violet y Cameron al unísono tapándose el rostro como podían de la luz cegadora que, de pronto pareció nacer desde la propia Nora. Orión llegó hasta su chica, pero desde donde estaban, Cameron y Violet no eran capaces de vislumbrar qué estaba ocurriendo. Y entonces… El ruido, las luces, el viento… todo pareció colapsar en una onda expansiva que lanzó a Violet y Cameron hacia atrás.

    Y todo se volvió oscuro.

    >> Una joven despertó sobresaltada en su cama. Su rostro estaba perlado en sudor, su respiración estaba agitada. Intentó tragar saliva, pero su garganta estaba seca, totalmente seca. Se llevó la mano al rostro y después al pecho intentando calmarse. Había tenido una pesadilla horrible… Hubiera preferido uno de sus “buenos sueños”. Desde que tenia uso de razón había tenido sueños en los que ella era… otra persona. Era alguien valiente, era alguien fuerte. Era fiera, era luchadora. Sueños en los que tenia una vida distinta… En los que ella era alguien y su nombre significaba… algo…

    Regresar a la realidad solía ser un evento frustrante cada amanecer, siempre queriendo rascar unos segundos más. Siempre queriendo quedarse un poco más en su mundo de sueños. Pero aquel día… realmente agradeció haber despertado.

    Echó una mirada hacia la ventana y se dio cuenta de que casi amanecía sobre las colinas nevadas que rodeaban Hogsmeade. Otro día empezaba…

    Se levantó de la cama sin demasiado entusiasmo y anduvo hasta el cuarto de baño donde se miró en el espejo. El reflejo de sus orbes color miel le devolvió la mirada. Seguía siendo ella. Nada había cambiado. Ni sus ojos, ni sus labios, ni la cicatriz espantosa que iba desde su oreja derecha hasta la comisura de sus labios.

    -Buenos dias…- se dijo Violet a sí misma.

    >> Una hora después exactamente, y tras intentar pasar desapercibida entre la patrulla de mortífagos que paseaba por Hogsmeade aquella mañana, la joven abría la puerta de la botica que regentaba en el pueblo. No era un gran reclamo para los chicos de Hogwarts que venían de excursión los fines de semana, pero… al menos le permitía tener un plato en la mesa cada día. Hace un año todo iba bien… O casi... A pesar de que Lord Voldemort reinaba en el mundo mágico con mano de hierro... A pesar de las desapariciones, de las muertes... Violet tenia todo hacía un año:

    Tenia un novio, tenia ahorros y tenía una tienda…

    Ahora tenía un exnovio que, celoso de su buen talante con los clientes le había golpeado y marcado de por vida en pleno rostro…. Un ex-novio que le había robado los ahorros y había condenado a Violet a vivir al día… cada día… Uno tras otro.

    El tintineo de la campanita al entrar fue tímido, y tras cerrar la puerta, Violet giró el cartel que decía “Estamos cerrados”, por el reverso que anunciaba “Estamos abiertos”. Totalmente convencional. Por un segundo su mirada reparó en la sortija en su dedo anular. Uno de los muchos misterios de su vida. Lo había tenido desde que nació… Puede que también lo tuviera en el orfanato… Le gustaba pensar que había pertenecido a su madre, un regalo de una persona que la quiso aunque tuviera que renunciar a ella…

    Sacudió la cabeza y, mientras se quitaba el abrigo, caminó hasta el mostrador donde tenía que poner a punto un par de cosas antes de que empezara el día… Como todos los días de su vida…


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #Starter

    psd: [Mischief de waatsoned on DeviantArt]
    formato de texto: [WH0YAGONNACALL on X]

    ㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤ"...𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚... 𝐞𝐬 𝐝𝐮𝐫𝐚... 𝐞𝐬... 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐢𝐛𝐥𝐞..." ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 ㅤㅤㅤㅤ ˹ [xLKeane] ㅤLa visita a la celda de Alexander en Azkabán resultó de lo más estremecedora. Obviamente ni Cameron ni Violet esperaban que Alexander revelara su plan malvado y les ahorrara el esfuerzo de tener que resolver aquel entuerto. La parte buena era que, sin quererlo, Alexander había revelado más de lo que esperaba. Ahora sabían que realmente había un plan en marcha. Un plan para el que había formado y preparado a Brandon. Había colocado perfectamente sus peones… Y ahora se daba cuenta de que su arresto había estado perfectamente planeado y no era victoria de ellos, si no de Alexander. Por otro lado, ahora sabían que Brandon estaba trabajando con alguien más, con una chica. Una chica obscurial. Lo cual era realmente preocupante si tenían en cuenta los reportes de dias anteriores en los que un auror había rescatado a un monton de niños obscurial de un monasterio europeo. Un hechizo con poder de obscurial era el equivalente a una docena de bombas nucleares mágicas. Un poder capaz de hacer casi cualquier cosa… Y eso era lo que Violet y Cameron temían. Y ese temor y malestar no se separó de ellos aunque salieran de la prisión de Azkabán. Al contrario… La aparición en la isla de Jess, vieja amiga de Cameron, y de un tal Orión Pussett no hizo más que alimentar el mal presentimiento de Violet. Allí había demasiado en juego, tanto que no alcanzaban a ver el plan completo, ni siquiera… cuando -tras aparecer en la Mansión Barrow- los cuatro allí presentes fueron exponiendo los resultados de sus investigaciones personales. Había algo que no terminaban de ver… A pesar de saber que Brandon había manipulado a la chica, la tal Nora, para usar su poder de obscurial… A pesar de saber que Brandon había estado organizando el asesinato y secuestro de niños. A pesar de saber que Alexander tenia un as bajo la manga… No tenían ni idea de qué era lo que se proponía hacer. Por supuesto, intentaría joderles, como siempre que había aparecido en sus vidas. Y Violet sabia que, a pesar de haber creado un gran equipo improvisado con Orión y Jess, no podrían reventar el plan de Alexander. Porque ahora sabia que ese plan llevaba fraguándose en secreto mucho más tiempo del que hacia que ellos lo habían descubierto. Había tantos peones, tantos resquicios… Pero eso no frenaría a Violet… Sabía que no había posibilidad de resolver aquello, pero… quizás… Quizás había una oportunidad de ayudar a Orión a recuperar a su novia… Puede que consiguieran salvar a la chica a tiempo… Puede… >> Aquella sala estaba perfectamente preparada para aguantar cualquier clase de hechizo. Eso fue lo primero que comprobó Violet cuando, tras valerse de Orión, creó un portal que los llevase hasta Nora. Bendita magia Asgardiana… Loki había sido un cretino, pero su magia era eficaz. Las paredes de aquella sala parecían vibrar, conteniendo el poder de un hechizo que creaba un enorme efecto de atracción, un viento nacido de ninguna parte y, como epicentro… Brandon y Nora. Cameron fue el primero en advertir la esfera en la mano de Brandon, advirtiendo a voz en grito, intentando hacerse oír por encima del zumbido insoportable de aquel hechizo, a Violet y Orión. -¡Hay que coger esa esfera! -gritó Violet a Orión, quien era el más adelantado y el que, en realidad, parecía tener menor resistencia hacia aquel hechizo, como si la magia de Nora realmente no intentara dañarlo- ¡Coge la esfera! Orión seguía avanzando. -¡Se lo que tengo que hacer! -¡ROMPE LA ESFERA! -gritaron Violet y Cameron al unísono tapándose el rostro como podían de la luz cegadora que, de pronto pareció nacer desde la propia Nora. Orión llegó hasta su chica, pero desde donde estaban, Cameron y Violet no eran capaces de vislumbrar qué estaba ocurriendo. Y entonces… El ruido, las luces, el viento… todo pareció colapsar en una onda expansiva que lanzó a Violet y Cameron hacia atrás. Y todo se volvió oscuro. >> Una joven despertó sobresaltada en su cama. Su rostro estaba perlado en sudor, su respiración estaba agitada. Intentó tragar saliva, pero su garganta estaba seca, totalmente seca. Se llevó la mano al rostro y después al pecho intentando calmarse. Había tenido una pesadilla horrible… Hubiera preferido uno de sus “buenos sueños”. Desde que tenia uso de razón había tenido sueños en los que ella era… otra persona. Era alguien valiente, era alguien fuerte. Era fiera, era luchadora. Sueños en los que tenia una vida distinta… En los que ella era alguien y su nombre significaba… algo… Regresar a la realidad solía ser un evento frustrante cada amanecer, siempre queriendo rascar unos segundos más. Siempre queriendo quedarse un poco más en su mundo de sueños. Pero aquel día… realmente agradeció haber despertado. Echó una mirada hacia la ventana y se dio cuenta de que casi amanecía sobre las colinas nevadas que rodeaban Hogsmeade. Otro día empezaba… Se levantó de la cama sin demasiado entusiasmo y anduvo hasta el cuarto de baño donde se miró en el espejo. El reflejo de sus orbes color miel le devolvió la mirada. Seguía siendo ella. Nada había cambiado. Ni sus ojos, ni sus labios, ni la cicatriz espantosa que iba desde su oreja derecha hasta la comisura de sus labios. -Buenos dias…- se dijo Violet a sí misma. >> Una hora después exactamente, y tras intentar pasar desapercibida entre la patrulla de mortífagos que paseaba por Hogsmeade aquella mañana, la joven abría la puerta de la botica que regentaba en el pueblo. No era un gran reclamo para los chicos de Hogwarts que venían de excursión los fines de semana, pero… al menos le permitía tener un plato en la mesa cada día. Hace un año todo iba bien… O casi... A pesar de que Lord Voldemort reinaba en el mundo mágico con mano de hierro... A pesar de las desapariciones, de las muertes... Violet tenia todo hacía un año: Tenia un novio, tenia ahorros y tenía una tienda… Ahora tenía un exnovio que, celoso de su buen talante con los clientes le había golpeado y marcado de por vida en pleno rostro…. Un ex-novio que le había robado los ahorros y había condenado a Violet a vivir al día… cada día… Uno tras otro. El tintineo de la campanita al entrar fue tímido, y tras cerrar la puerta, Violet giró el cartel que decía “Estamos cerrados”, por el reverso que anunciaba “Estamos abiertos”. Totalmente convencional. Por un segundo su mirada reparó en la sortija en su dedo anular. Uno de los muchos misterios de su vida. Lo había tenido desde que nació… Puede que también lo tuviera en el orfanato… Le gustaba pensar que había pertenecido a su madre, un regalo de una persona que la quiso aunque tuviera que renunciar a ella… Sacudió la cabeza y, mientras se quitaba el abrigo, caminó hasta el mostrador donde tenía que poner a punto un par de cosas antes de que empezara el día… Como todos los días de su vida… #Personajes3D #3D #Comunidad3D #Starter psd: [Mischief de waatsoned on DeviantArt] formato de texto: [WH0YAGONNACALL on X]
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  • Through Space & Time - The Phantomhive Manor.
    Fandom Jujutsu Kaisen/ Kuroshitsuji.
    Categoría Slice of Life
    ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Afueras de Londres, 03:14 hs
    ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Ruinas de Waverley Abbey.

    ⠀⠀El viento frío golpeaba las rocas demacradas de la antigua abadía con el implacable peso al que el tiempo las condenó. Entre los fríos muros derrumbados, golpeteos se escuchaban a la lejanía, sumado ruidos distorsionados y voces susurrantes, como si el viento intentase hablar en una lengua muerta.
    ⠀⠀Fundada en el 1128, el lugar fue objetivo de ritos durante la época de las Cruzadas, poco se sabía que en ese sitio, se encerraban fuerzas poderosas. Bueno, él sí sabía... estaba peleando con ellas.

    ⠀⠀A la lejanía, la silueta de un rubio con gabardina, corriente frente a una abominación más grande, la cual exhalaba fuego y relámpagos. Su inmenso puño fue a impactar directo al invasor de sus tierras, quien saltó con gracia felina. Su mano roza la tapa de un viejo diario que nació desde el extremo inferior de su gabardina, y posteriormente solo rugidos se escucharon, la lucha cruel y sangrienta, probablemente duró horas.

    ⠀⠀Un torbellino de arena y oscuridad reventó el vestigio del establecimiento, un sitio ritual olvidado durante siglos, retomaba sus funciones en orden de ese djinn. ⸻ "Estás bromeando... ¡¿en serio?!" ⸻ El ente compartió diversos mudras y ademanes, conjurando fuerzas muertas. No es un misterio que, los djinn en ocasiones, poseen control sobre las fuerzas temporales, intentaba abrir una puerta... como antaño lo hicieron sus maestros.

    ⠀⠀⸻ "Bien, amiguito. Eso... no será hoy..." ⸻ Cuando tocó el suelo luego de la confrontación física, sabía que puños no iban a resolver esto. El rubio formó con sus manos un mudra similar al uttarabodhi. ⸻ "...expansión de dominio." ⸻ La única manera de contrarrestar un dominio ajeno, era con uno más fuerte.

    ⠀⠀Pero apenas la barrera fue disipada por la imposición de su dominio, pero el cielo, todo, era diferente. No estaba dentro de una barrera, no sentía maleficio por ningún sitio, podía descartar cosas sobrenaturales.

    ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Afueras de Londres, 15:16 hs
    ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Mansión Phantomhive.

    ⠀⠀No reconocía nada, el lugar estaba impecable, la vegetación, la ubicación geográfica estaba seguro también era diferente, seguía siendo la flora de las afueras de Londras, pero estaba kilómetros desplazado.
    ⠀⠀Revisó su celular, no solo no había ni un gramo de señal, su batería estaba casi muerta. Apenas con un 6% de carga, y había venido con más de la mitad. Más importante, había un desfase de doce horas, eran casi las tres de la tarde, y él había luchado durante la madrugada, no podía ser más confuso.

    ⠀⠀Se mantuvo pensativo, ¿el hechizo tal vez?¿una sinergia? Pero era imposible, su dominio era superior. Debió simplemente erradicarlo... Y antes de que le llegara a preocupar realmente donde corno estaba, se encogió de hombros. ⸻ "Meh, lo averiguaré." ⸻ Mencionó con completa indiferencia.

    ⠀⠀A todo esto, miró a la lejanía, había una reja... él estaba TRAS la reja. Contempló las opciones de hipótesis, y solo podía concluir en que: ¡lo tomarían como criminal por invadir propiedad privada!

    ⠀⠀Se agarró la cabeza, ¡otra vez su mala suerte de nuevo!

    ⠀⠀Rápidamente saltó intentando treparse a la cerca, casi se cae cuando escuchó una voz. Su cabeza dio un giro brusco, buscando su origen.

    Jean Phantomhive
    ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Afueras de Londres, 03:14 hs ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Ruinas de Waverley Abbey. ⠀ ⠀⠀El viento frío golpeaba las rocas demacradas de la antigua abadía con el implacable peso al que el tiempo las condenó. Entre los fríos muros derrumbados, golpeteos se escuchaban a la lejanía, sumado ruidos distorsionados y voces susurrantes, como si el viento intentase hablar en una lengua muerta. ⠀⠀Fundada en el 1128, el lugar fue objetivo de ritos durante la época de las Cruzadas, poco se sabía que en ese sitio, se encerraban fuerzas poderosas. Bueno, él sí sabía... estaba peleando con ellas. ⠀⠀A la lejanía, la silueta de un rubio con gabardina, corriente frente a una abominación más grande, la cual exhalaba fuego y relámpagos. Su inmenso puño fue a impactar directo al invasor de sus tierras, quien saltó con gracia felina. Su mano roza la tapa de un viejo diario que nació desde el extremo inferior de su gabardina, y posteriormente solo rugidos se escucharon, la lucha cruel y sangrienta, probablemente duró horas. ⠀⠀Un torbellino de arena y oscuridad reventó el vestigio del establecimiento, un sitio ritual olvidado durante siglos, retomaba sus funciones en orden de ese djinn. ⸻ "Estás bromeando... ¡¿en serio?!" ⸻ El ente compartió diversos mudras y ademanes, conjurando fuerzas muertas. No es un misterio que, los djinn en ocasiones, poseen control sobre las fuerzas temporales, intentaba abrir una puerta... como antaño lo hicieron sus maestros. ⠀⠀⸻ "Bien, amiguito. Eso... no será hoy..." ⸻ Cuando tocó el suelo luego de la confrontación física, sabía que puños no iban a resolver esto. El rubio formó con sus manos un mudra similar al uttarabodhi. ⸻ "...expansión de dominio." ⸻ La única manera de contrarrestar un dominio ajeno, era con uno más fuerte. ⠀⠀Pero apenas la barrera fue disipada por la imposición de su dominio, pero el cielo, todo, era diferente. No estaba dentro de una barrera, no sentía maleficio por ningún sitio, podía descartar cosas sobrenaturales. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Afueras de Londres, 15:16 hs ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Mansión Phantomhive. ⠀ ⠀⠀No reconocía nada, el lugar estaba impecable, la vegetación, la ubicación geográfica estaba seguro también era diferente, seguía siendo la flora de las afueras de Londras, pero estaba kilómetros desplazado. ⠀⠀Revisó su celular, no solo no había ni un gramo de señal, su batería estaba casi muerta. Apenas con un 6% de carga, y había venido con más de la mitad. Más importante, había un desfase de doce horas, eran casi las tres de la tarde, y él había luchado durante la madrugada, no podía ser más confuso. ⠀⠀Se mantuvo pensativo, ¿el hechizo tal vez?¿una sinergia? Pero era imposible, su dominio era superior. Debió simplemente erradicarlo... Y antes de que le llegara a preocupar realmente donde corno estaba, se encogió de hombros. ⸻ "Meh, lo averiguaré." ⸻ Mencionó con completa indiferencia. ⠀⠀A todo esto, miró a la lejanía, había una reja... él estaba TRAS la reja. Contempló las opciones de hipótesis, y solo podía concluir en que: ¡lo tomarían como criminal por invadir propiedad privada! ⠀⠀Se agarró la cabeza, ¡otra vez su mala suerte de nuevo! ⠀⠀Rápidamente saltó intentando treparse a la cerca, casi se cae cuando escuchó una voz. Su cabeza dio un giro brusco, buscando su origen. ⠀ [littl3gr3y]
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  • [ 𝑬𝒔𝒕𝒆 𝒕𝒊𝒑𝒐 𝒔𝒊 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒂𝒃𝒆 𝒄ó𝒎𝒐 𝒑𝒐𝒏𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒍 𝒉𝒖𝒎𝒐𝒓. — 𝐑𝐎𝐔𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄 𝐑𝐔𝐒𝐒𝐀 ]



    Ryan podía parecer tranquilo. Un hombre social, abierto, incluso relajado a simple vista. Había perfeccionado esa personalidad con el tiempo, esa fachada que lo mostraba como alguien más: el caballero encantador, el tipo que sabe escuchar, que sabe sonreír en el momento justo. Lo suficientemente pulido para que muchos olvidaran que sus manos estaban manchadas con la sangre de inocentes y culpables por igual. Algo que muchas personas pasaron por alto cuando lo conocían.

    A veces, incluso él se preguntaba si los demás estaban realmente bien de la cabeza. ¿Cómo podían confiar tan rápido? ¿Cómo podían relajarse ante una sonrisa y un par de bromas sin sentido? No entendía esa parte del mundo. Pero al menos le servía. Esa fachada le permitía estudiar a las personas con calma. Porque para él, la confianza no era algo que se ofrecía. Se ganaba. Y a pocos, muy pocos, se les permitía cruzar esa línea.

    Giovanni, el hermano de Elisabetta, no era uno de ellos. Ni siquiera entraba en la categoría de “detestables”. Simplemente le era irrelevante. Un nombre más. Una sombra más. No tenía valor ni afecto por él y su único recuerdo de él fue cuando le disparó en aquel día que fue a por Yuki. Un evento que había sucedido hace ya varios meses en realidad.

    Entonces… ¿por qué, demonios, le estaba enviando una advertencia?

    Su muerte le importaba poco, pero habían ciertas personas que si le importarian, personas que a él llegaron a importarle en su tiempo. Y que además, había sido él quien lo puso en la lista negra del ruso cuando llevo los documentos a la italiana para el rompimiento de tratado de alianza. Lo sentenció indirectamente.

    Días después del incidente con Kiev, había intentado contactarlo. Después de todo, una amistad de años no podía romperse tan fácilmente. O al menos, eso creyó. Pero no pudo acercarse. No sin que la sangre de sus hombres y los del ruso terminara regada en los jardines de la mansión. No había forma de negociar con los perros que custodiaban la entrada. Sabía cuándo no valía la pena forzar las cosas.

    Así que optó por lo que sabía hacer mejor: moverse en las sombras. Envió hombres discretos, infiltrados, para vigilar los pasos del ruso. Lo suficiente para confirmar lo que ya sospechaba: Kiev había abandonado el país rumbo a Rusia. Y no solo eso, sino que ya había tomado el mando de la Mafia Roja. La herencia maldita de sus antepasados comunistas. El poder que tanto había intentado evitar… ahora lo poseía por completo.

    Ryan, sentado tras su escritorio, tenía el revólver en la mano derecha. Jugaba con él. Con esa calma que a muchos les parecía aterradora. Frente a él, un hombre atado a una silla, con la boca ensangrentada y los ojos desorbitados.

    — Empieza —ordenó con voz baja, sin apartar la mirada del arma, sus dedos se movían con agilidad sobre el arma. No usaba guantes, está era de las pocas veces que podía estar relajado sin tener que temer que alguien notara su piel fría.

    Bruno, a su izquierda, sostenía un informe. Sus ojos no dudaron en bajar la mirada hacia el papel mientras comenzaba a leer con voz clara y pausada:

    —El informe confirma que el señor Romalsko ha estado vigilando sus movimientos desde que despertó. Registros bancarios, llamadas, reuniones. Incluso personas con las que ha cruzado palabras en eventos públicos han sido investigadas. Lo del evento con aquel investigador y con la señorita que conoció en la fiesta que fue con el señor Romalsko.

    La mirada del rubio vaciló está vez. Sus manos se detuvieron cuando introducía una bala al escuchar estos casos, solo basto unos segundos para continuar, cerró el tambor. Lo giró.

    Apretó el gatillo y... nada. El tambor giró de nuevo.

    —Incluyendo a la señorita Di Vincenzo y a su hermano en la mira, Giovanni.

    Nuevamente sonó un "click" pero ninguna gota de Sangre se derramó.

    Ryan alzó una ceja. Ladeó la cabeza hacia el traidor frente a él. El hombre ya no hablaba. Solo temblaba. Si que había tenido suerte.

    —¿Y la carta? —preguntó Ryan con desinterés, como si el arma no estuviera apuntando a una cabeza.

    —Fue enviada. Un hombre encubierto se aseguró de que llegara a manos de la señorita Di Vincenzo. Evitamos cualquier cruce con la vigilancia del ruso.

    La carta, aunque a vista simple un papel cualquiera era una advertencia para que Giovanni no metiera las narices donde no debía. Si lo hacía, no habría marcha atrás. Y también servía como coartada. Ryan no quería que lo arrastraran al infierno de una guerra que no le correspondía. Aún no. Tenía planes más urgentes: volver a Italia, tomar lo que era suyo, poner en orden la peste que su familia había dejado. No podía permitirse tener a los Di Vincenzo como enemigos antes siquiera de haber pisado tierras italianas.

    —Bien hecho. Pero asegúrate de que llegue. Si Kiev la intercepta... estamos jodidos, ese hombre me tomará como enemigo y las cosas terminarán por empeorar. — Apoyó el cañón del revólver en la frente del traidor.

    —También tenemos nuevos nombres —agregó Bruno, pasando al siguiente informe—. Siete contratados por los Di Conti. Cinco desconocidos. Uno de los nuestros. Y el último... un fantasma. Sin rostro. Sin huella. Se mueve mejor que los otros seis juntos.

    Ryan chasqueó la lengua. Giró el tambor por última vez. El traidor sollozaba, ahogándose en sus propias lágrimas.

    —Demasiado ruido por cosas que deberían haber quedado enterradas —musitó.

    Apuntó. No dudo y la sangre por fin salpicó.

    El sonido resonó en la sala como un final inevitable.

    Ryan se inclinó hacia atrás, apoyando el revólver en el escritorio.Su cabello estaba algo desordenado, sus ojos se cerraron, inspiró hondo. Habían sucedido tantas cosas que lo estaban impacientando, aquello que terminaba por volver una piedra molesta en su zapato.

    Que un gato le mordiera un pie era incluso más cómodo que esto.

    —Limpia esto. — Dijo reincorporándose. Estaba agotado, necesitaba un descanso de todo esto.

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    || El user está vivo, con vacaciones desde el lunes pero ayudando con unos asuntos importantes, un amigo se rompió el pie(?). En otras noticias, logré recuperar el Word hace poco en dónde tenía las respuestas de algunos roles que extrañaba por contestar, ya me estoy poniendo las pilas para aprovechar este tiempo, lamento realmente la demora.

    Un abrazo, con todo cariño, el user de Ryan.
    [ 𝑬𝒔𝒕𝒆 𝒕𝒊𝒑𝒐 𝒔𝒊 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒂𝒃𝒆 𝒄ó𝒎𝒐 𝒑𝒐𝒏𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒍 𝒉𝒖𝒎𝒐𝒓. — 𝐑𝐎𝐔𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄 𝐑𝐔𝐒𝐒𝐀 ] Ryan podía parecer tranquilo. Un hombre social, abierto, incluso relajado a simple vista. Había perfeccionado esa personalidad con el tiempo, esa fachada que lo mostraba como alguien más: el caballero encantador, el tipo que sabe escuchar, que sabe sonreír en el momento justo. Lo suficientemente pulido para que muchos olvidaran que sus manos estaban manchadas con la sangre de inocentes y culpables por igual. Algo que muchas personas pasaron por alto cuando lo conocían. A veces, incluso él se preguntaba si los demás estaban realmente bien de la cabeza. ¿Cómo podían confiar tan rápido? ¿Cómo podían relajarse ante una sonrisa y un par de bromas sin sentido? No entendía esa parte del mundo. Pero al menos le servía. Esa fachada le permitía estudiar a las personas con calma. Porque para él, la confianza no era algo que se ofrecía. Se ganaba. Y a pocos, muy pocos, se les permitía cruzar esa línea. Giovanni, el hermano de Elisabetta, no era uno de ellos. Ni siquiera entraba en la categoría de “detestables”. Simplemente le era irrelevante. Un nombre más. Una sombra más. No tenía valor ni afecto por él y su único recuerdo de él fue cuando le disparó en aquel día que fue a por Yuki. Un evento que había sucedido hace ya varios meses en realidad. Entonces… ¿por qué, demonios, le estaba enviando una advertencia? Su muerte le importaba poco, pero habían ciertas personas que si le importarian, personas que a él llegaron a importarle en su tiempo. Y que además, había sido él quien lo puso en la lista negra del ruso cuando llevo los documentos a la italiana para el rompimiento de tratado de alianza. Lo sentenció indirectamente. Días después del incidente con Kiev, había intentado contactarlo. Después de todo, una amistad de años no podía romperse tan fácilmente. O al menos, eso creyó. Pero no pudo acercarse. No sin que la sangre de sus hombres y los del ruso terminara regada en los jardines de la mansión. No había forma de negociar con los perros que custodiaban la entrada. Sabía cuándo no valía la pena forzar las cosas. Así que optó por lo que sabía hacer mejor: moverse en las sombras. Envió hombres discretos, infiltrados, para vigilar los pasos del ruso. Lo suficiente para confirmar lo que ya sospechaba: Kiev había abandonado el país rumbo a Rusia. Y no solo eso, sino que ya había tomado el mando de la Mafia Roja. La herencia maldita de sus antepasados comunistas. El poder que tanto había intentado evitar… ahora lo poseía por completo. Ryan, sentado tras su escritorio, tenía el revólver en la mano derecha. Jugaba con él. Con esa calma que a muchos les parecía aterradora. Frente a él, un hombre atado a una silla, con la boca ensangrentada y los ojos desorbitados. — Empieza —ordenó con voz baja, sin apartar la mirada del arma, sus dedos se movían con agilidad sobre el arma. No usaba guantes, está era de las pocas veces que podía estar relajado sin tener que temer que alguien notara su piel fría. Bruno, a su izquierda, sostenía un informe. Sus ojos no dudaron en bajar la mirada hacia el papel mientras comenzaba a leer con voz clara y pausada: —El informe confirma que el señor Romalsko ha estado vigilando sus movimientos desde que despertó. Registros bancarios, llamadas, reuniones. Incluso personas con las que ha cruzado palabras en eventos públicos han sido investigadas. Lo del evento con aquel investigador y con la señorita que conoció en la fiesta que fue con el señor Romalsko. La mirada del rubio vaciló está vez. Sus manos se detuvieron cuando introducía una bala al escuchar estos casos, solo basto unos segundos para continuar, cerró el tambor. Lo giró. Apretó el gatillo y... nada. El tambor giró de nuevo. —Incluyendo a la señorita Di Vincenzo y a su hermano en la mira, Giovanni. Nuevamente sonó un "click" pero ninguna gota de Sangre se derramó. Ryan alzó una ceja. Ladeó la cabeza hacia el traidor frente a él. El hombre ya no hablaba. Solo temblaba. Si que había tenido suerte. —¿Y la carta? —preguntó Ryan con desinterés, como si el arma no estuviera apuntando a una cabeza. —Fue enviada. Un hombre encubierto se aseguró de que llegara a manos de la señorita Di Vincenzo. Evitamos cualquier cruce con la vigilancia del ruso. La carta, aunque a vista simple un papel cualquiera era una advertencia para que Giovanni no metiera las narices donde no debía. Si lo hacía, no habría marcha atrás. Y también servía como coartada. Ryan no quería que lo arrastraran al infierno de una guerra que no le correspondía. Aún no. Tenía planes más urgentes: volver a Italia, tomar lo que era suyo, poner en orden la peste que su familia había dejado. No podía permitirse tener a los Di Vincenzo como enemigos antes siquiera de haber pisado tierras italianas. —Bien hecho. Pero asegúrate de que llegue. Si Kiev la intercepta... estamos jodidos, ese hombre me tomará como enemigo y las cosas terminarán por empeorar. — Apoyó el cañón del revólver en la frente del traidor. —También tenemos nuevos nombres —agregó Bruno, pasando al siguiente informe—. Siete contratados por los Di Conti. Cinco desconocidos. Uno de los nuestros. Y el último... un fantasma. Sin rostro. Sin huella. Se mueve mejor que los otros seis juntos. Ryan chasqueó la lengua. Giró el tambor por última vez. El traidor sollozaba, ahogándose en sus propias lágrimas. —Demasiado ruido por cosas que deberían haber quedado enterradas —musitó. Apuntó. No dudo y la sangre por fin salpicó. El sonido resonó en la sala como un final inevitable. Ryan se inclinó hacia atrás, apoyando el revólver en el escritorio.Su cabello estaba algo desordenado, sus ojos se cerraron, inspiró hondo. Habían sucedido tantas cosas que lo estaban impacientando, aquello que terminaba por volver una piedra molesta en su zapato. Que un gato le mordiera un pie era incluso más cómodo que esto. —Limpia esto. — Dijo reincorporándose. Estaba agotado, necesitaba un descanso de todo esto. 10 9 8 || El user está vivo, con vacaciones desde el lunes pero ayudando con unos asuntos importantes, un amigo se rompió el pie(?). En otras noticias, logré recuperar el Word hace poco en dónde tenía las respuestas de algunos roles que extrañaba por contestar, ya me estoy poniendo las pilas para aprovechar este tiempo, lamento realmente la demora. Un abrazo, con todo cariño, el user de Ryan.
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  • —Tengo tanto qué hacer...

    La cocina de la mansión era un hervidero de actividad, literalmente; todos los fogones estaban encendidos, ocupados con grandes ollas cocinando diversidad de alimentos. Los hornos asaban alguna carne o tubérculo, otros horneaban el postre, y los bizcochos para armar el pastel de cumpleaños.
    Por otra parte, el mayordomo de la casa picaba verduras sin parar, colocándolas en un recipiente más grande que su cabeza sin interrumpir el proceso ni por la torpeza del trío de idiotas.

    — . . .

    Y aún faltaba más comida por preparar.

    No era para menos, sabiendo que tenían como invitado a una persona que comía lo equivalente a diez personas.

    —Tengo tanto qué hacer... La cocina de la mansión era un hervidero de actividad, literalmente; todos los fogones estaban encendidos, ocupados con grandes ollas cocinando diversidad de alimentos. Los hornos asaban alguna carne o tubérculo, otros horneaban el postre, y los bizcochos para armar el pastel de cumpleaños. Por otra parte, el mayordomo de la casa picaba verduras sin parar, colocándolas en un recipiente más grande que su cabeza sin interrumpir el proceso ni por la torpeza del trío de idiotas. — . . . Y aún faltaba más comida por preparar. No era para menos, sabiendo que tenían como invitado a una persona que comía lo equivalente a diez personas.
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    𝔖𝑖𝑒𝑔𝑙𝑖𝑛𝑑𝑒 𝔖𝑢𝑙𝑙𝑖𝑣𝑎𝑛 está buscando a su mayordomo Wolfram Geltzer, hay muchas cosas que hacer en la mansión de la Bruja Verde.

    DATOS DE INTERÉS.

    1. Conocimiento del personaje, no hace falta estar al día del manga pero sí conocer quién es y qué hace.

    2. Ambientación 9 años después de los acontecimientos del manga (Así que rondaría sobre los 41 años)

    3. Posible Ship Sieglinde x Wolfram. (DE ADULTOS, POR FAVOR) Se buscaría Slowburn y age gap.

    4. Busco roleo en tercera persona de extensión adaptable.

    5. Si quieres ver cómo roleo en 𝔖𝑖𝑒𝑔𝑙𝑖𝑛𝑑𝑒 𝔖𝑢𝑙𝑙𝑖𝑣𝑎𝑛 hay algunos starters que te pueden interesar.

    6. FC sugerido: Robert Downey Jr. (Es por el material que tiene con el FC elegido para Sieglinde, ya sé que Robert no se le parece en nada al pobre Wolfram, jeje)
    [Green_Witch] está buscando a su mayordomo Wolfram Geltzer, hay muchas cosas que hacer en la mansión de la Bruja Verde. DATOS DE INTERÉS. 1. Conocimiento del personaje, no hace falta estar al día del manga pero sí conocer quién es y qué hace. 2. Ambientación 9 años después de los acontecimientos del manga (Así que rondaría sobre los 41 años) 3. Posible Ship Sieglinde x Wolfram. (DE ADULTOS, POR FAVOR) Se buscaría Slowburn y age gap. 4. Busco roleo en tercera persona de extensión adaptable. 5. Si quieres ver cómo roleo en [Green_Witch] hay algunos starters que te pueden interesar. 6. FC sugerido: Robert Downey Jr. (Es por el material que tiene con el FC elegido para Sieglinde, ya sé que Robert no se le parece en nada al pobre Wolfram, jeje)
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  • 𝘜𝘯 𝘷𝘦𝘳𝘢𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝟣𝟪𝟫𝟩. 𝘜𝘯𝘢 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘵𝘦́.
    Fandom Fandom Kuroshitsuji, Era Victoriana
    Categoría Otros
    Tras casi nueve años viviendo en Inglaterra se había amoldado a las costumbres locales, a las cinco en punto, ni un minuto más ni un minuto menos, sonaba el reloj de cuco para dar paso a la hora del té.

    Aquella tarde Wolfram le había preparado en el jardín de la mansión una merienda digna de alguien como ella, lo cierto es que agradecía que Wolfram también se hubiera adaptado a aquellas costumbres pues iba a ser un problema que se mostrasen "demasiado alemanes" tras tanto tiempo allí.

    – 𝐹𝑟𝑎̈𝑢𝑙𝑒𝑖𝑛, ha llegado una carta para usted.

    Resonó la voz de Wolfram que le ofrecía una carta a la señora de la casa, Sully abrió el sobrecito y comenzó a leer en voz alta, pued nada tenía que ocultarle al mayordomo.

    " 𝑄𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑎 𝑆𝑢𝑙𝑙𝑦,
    𝑇𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑖𝑛𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑟𝜄́𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠, 𝘩𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑚𝑒́𝑑𝑖𝑐𝑜 𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑣𝑖𝑎𝑗𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑟𝜄́𝑎 𝑎𝑦𝑢𝑑𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑡𝑢𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑟𝑛𝑎𝑠.
    𝐴𝑡𝑒𝑛𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒: 𝐸. 𝑀"

    Sully resopló mirando la letra, la cual sabía a la perfección de quien era, no era que le molestase que alguien se preocupara por el estado de sus pies y sus piernas, era que sabía demasiado bien que no había mucho que hacer para "solucionar aquello", sencillamente tendría que mejorar sus prótesis y ya está.

    Wolfram, visiblemente dolido y angustiado por la carta evitaba mirar a su ama.

    – Wolfram.
    Dijo Sully con una pequeña sonrisa en los labios.

    – No pasa nada, no fue culpa tuya ¿Vale? Así que borra esa cara de amargura y ven a merendar conmigo, seguro que te has esforzado demasiado para la merienda de hoy.

    Explicaba Sully, Wolfram abrió la boca para contestar a su ama pero una sirvienta apareció en el jardín, había corrido por toda la mansión hasta encontrarles.

    – Señorita... Tiene... Visita...

    Dijo casi sin aire la pobre sirvienta, Sully que casi pensó que la pobre se desmayaría en aquel lugar se puso en pie, pero Wolfram fue más rápido, tomó la mano de la criada y colocó otra de sus manos en la cintura.

    – Tranquilizate, dile a esa visita que pase, Wolfram. Y tu ve a descansar.

    Ordenó la dueña de la mansión Sullivan, mientras que Wolfram acompañaba a la sirvienta al interior de la mansión para seguidamente hacer pasar a los invitados y llevarlos hasta el lugar en el que Sully tomaba el té.
    Tras casi nueve años viviendo en Inglaterra se había amoldado a las costumbres locales, a las cinco en punto, ni un minuto más ni un minuto menos, sonaba el reloj de cuco para dar paso a la hora del té. Aquella tarde Wolfram le había preparado en el jardín de la mansión una merienda digna de alguien como ella, lo cierto es que agradecía que Wolfram también se hubiera adaptado a aquellas costumbres pues iba a ser un problema que se mostrasen "demasiado alemanes" tras tanto tiempo allí. – 𝐹𝑟𝑎̈𝑢𝑙𝑒𝑖𝑛, ha llegado una carta para usted. Resonó la voz de Wolfram que le ofrecía una carta a la señora de la casa, Sully abrió el sobrecito y comenzó a leer en voz alta, pued nada tenía que ocultarle al mayordomo. " 𝑄𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑎 𝑆𝑢𝑙𝑙𝑦, 𝑇𝑒 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑖𝑛𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑟𝜄́𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠, 𝘩𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑚𝑒́𝑑𝑖𝑐𝑜 𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑣𝑖𝑎𝑗𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑟𝜄́𝑎 𝑎𝑦𝑢𝑑𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑡𝑢𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑟𝑛𝑎𝑠. 𝐴𝑡𝑒𝑛𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒: 𝐸. 𝑀" Sully resopló mirando la letra, la cual sabía a la perfección de quien era, no era que le molestase que alguien se preocupara por el estado de sus pies y sus piernas, era que sabía demasiado bien que no había mucho que hacer para "solucionar aquello", sencillamente tendría que mejorar sus prótesis y ya está. Wolfram, visiblemente dolido y angustiado por la carta evitaba mirar a su ama. – Wolfram. Dijo Sully con una pequeña sonrisa en los labios. – No pasa nada, no fue culpa tuya ¿Vale? Así que borra esa cara de amargura y ven a merendar conmigo, seguro que te has esforzado demasiado para la merienda de hoy. Explicaba Sully, Wolfram abrió la boca para contestar a su ama pero una sirvienta apareció en el jardín, había corrido por toda la mansión hasta encontrarles. – Señorita... Tiene... Visita... Dijo casi sin aire la pobre sirvienta, Sully que casi pensó que la pobre se desmayaría en aquel lugar se puso en pie, pero Wolfram fue más rápido, tomó la mano de la criada y colocó otra de sus manos en la cintura. – Tranquilizate, dile a esa visita que pase, Wolfram. Y tu ve a descansar. Ordenó la dueña de la mansión Sullivan, mientras que Wolfram acompañaba a la sirvienta al interior de la mansión para seguidamente hacer pasar a los invitados y llevarlos hasta el lugar en el que Sully tomaba el té.
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