𝐉𝐔𝐆𝐔𝐄𝐌𝐎𝐒 𝐔𝐍 𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎:
𝐓𝐮 𝐦𝐞 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐭𝐮 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫 𝐚𝐧𝐡𝐞𝐥𝐨, 𝐲 𝐲𝐨 𝐭𝐞 𝐝𝐢𝐠𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐭𝐞 𝐯𝐚 𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐢𝐫...

¿Aburrido de pedir deseos a las estrellas? Ellas no escuchan. Yo sí. Hola, soy Kazuha, Aeloriana y traficante de deseos. Mi magia es caótica, mis métodos son cuestionables y mi moral es inexistente. ¿Mi negocio? Concedo deseos. Cualquier cosa que ese pequeño corazón oscuro anhele: poder, amor, venganza... Pero no soy un hada madrina. Soy una artesana de consecuencias. Yo pongo el precio inicial (tus recuerdos más preciados, años de tu vida, un favor que cobraré cuando menos lo esperes), pero la magia del Caos decide el coste final. Y siempre, sieeempre, es preciosamente trágico. ¿Una promoción soñada? Quizás cueste la salud de tu hijo. ¿El amor de tu vida? Tal vez pierdas la capacidad de amar a cualquier otra persona. Oh, si... esa es la belleza del azar.

¡No, no! No esperes empatía de mí. No siento culpa. No pido permiso. No olvido, y no perdono. Mi brújula moral se quebró hace muuucho, mucho tiempo. Cuando quiero algo, lo tomo. Cuando algo se interpone en mi camino, lo quemo. No hay intermedios. Mis emociones son huracanes: puedo reír mientras todo arde, y llorar cuando obtengo lo que quiero.

¿Que? ¿Que dices? ¿Que "algo" me persigue? Ay, no temas, mi magia atrae criaturas de otros planos... y yo me muevo entre los sueños y la vigilia como si fueran mi patio de juegos personal.

Si te acercas a mí, asegúrate de tres cosas:
➊. Saber exactamente lo que deseas (aunque luego te arrepientas).
➋. Estar dispuesto a pagar mi precio... y el suyo.
➌. Tener el estómago para aguantar la tormenta.

Todo deseo tiene un precio. El mío, simplemente... es más poético.
¿Estás listo para firmar el pacto?