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    Yo soy Morfeo. El que da forma a lo intangible. El que canta sin voz en el oído de los durmientes. Todos sueñan por mí, pero nadie me sueña a mí.

    No saben lo que se siente... ser eterno en un mundo hecho para lo efímero.

    Cada noche bajo a las profundidades de la conciencia humana. Entrego imágenes, consuelo, a veces castigos. Pero siempre me voy antes de que amanezca. Me llaman, me usan, me olvidan.

    Lo que ellos no saben… es que yo no puedo soñar.

    Desde que fui creado, nunca he sentido el temblor dulce de la esperanza ni el dolor punzante del anhelo. Yo moldeo lo que nunca sentiré. Como un pintor ciego que domina los colores que jamás ha visto...

    Yo soy Morfeo. El que da forma a lo intangible. El que canta sin voz en el oído de los durmientes. Todos sueñan por mí, pero nadie me sueña a mí. No saben lo que se siente... ser eterno en un mundo hecho para lo efímero. Cada noche bajo a las profundidades de la conciencia humana. Entrego imágenes, consuelo, a veces castigos. Pero siempre me voy antes de que amanezca. Me llaman, me usan, me olvidan. Lo que ellos no saben… es que yo no puedo soñar. Desde que fui creado, nunca he sentido el temblor dulce de la esperanza ni el dolor punzante del anhelo. Yo moldeo lo que nunca sentiré. Como un pintor ciego que domina los colores que jamás ha visto...
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    Dices quiereme mucho, mucho para este mundo .
    Pero te olvidas de mi
    Corazón solitario no lo llores a diarios
    https://youtu.be/ICRz7H0vXS0?si=EBDPLBujkCrb6yEY
    Dices quiereme mucho, mucho para este mundo . Pero te olvidas de mi Corazón solitario no lo llores a diarios🎶 https://youtu.be/ICRz7H0vXS0?si=EBDPLBujkCrb6yEY
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    '╭❥ Hola, para los que son nuevos o no conocen el lore de Minami, cuando ella era humana se trasvestia a veces en chico y a este lo llamaba "Minamino" Ahora que es vampiresa puede cambiar de forma en cuanto a su cuerpo y también volverse murciélago, por si les saca de onda verla de chico, es eso.

    En cuanto a eso, puedo prestarme a hacer rol BL o Hetero hombre a mujer, pero tengan en cuenta que mentalmente es Minami, su personalidad es igual.

    Fin del comunicado (?)
    '╭❥ Hola, para los que son nuevos o no conocen el lore de Minami, cuando ella era humana se trasvestia a veces en chico y a este lo llamaba "Minamino" Ahora que es vampiresa puede cambiar de forma en cuanto a su cuerpo y también volverse murciélago, por si les saca de onda verla de chico, es eso. En cuanto a eso, puedo prestarme a hacer rol BL o Hetero hombre a mujer, pero tengan en cuenta que mentalmente es Minami, su personalidad es igual. Fin del comunicado (?)
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  • Había salido fuera de la casa, correteando por el amplio terreno verde, riendo, bailando con aquel vestido blanco y sencillo. Girando sobre su eje tras el maravilloso día que venía encima.

    Danzando entre el viento suave, la luz del sol, y la paz con la que despertó.

    El primer día de vuelta a la tierra, le había sabido a la misma sensación de emoción desbordante. Recuerdo por breves instantes, que hace una semana pudo volar entre el cielo siendo llevada por un dragon blanco a la Antártida y poder ver de cerca esa aurora boreal preciosa. Sonríe otra vez, con más fuerza y alegría, expandiendo una honda de aura dorada por el rango de uno o dos kilometros.

    —¡HOY SERÁ UN MEJOR DÍA, PRECIOSAS CRIATURAS! ¡BRILLEN Y DESCUBRAN LA VIDA! hay mucho por descubrir aún ~

    Había exclamado con todo el aire de sus pulmones, con una dicha muy voluminosa en esos ojos celestes, mientras seguía danzando con el viento, por el pasto y la propia naturaleza. Tomando flores de aquí para allá, para hacer una corona de flores para todo aquel con el que pudiera cruzarse en ese día.
    Había salido fuera de la casa, correteando por el amplio terreno verde, riendo, bailando con aquel vestido blanco y sencillo. Girando sobre su eje tras el maravilloso día que venía encima. Danzando entre el viento suave, la luz del sol, y la paz con la que despertó. El primer día de vuelta a la tierra, le había sabido a la misma sensación de emoción desbordante. Recuerdo por breves instantes, que hace una semana pudo volar entre el cielo siendo llevada por un dragon blanco a la Antártida y poder ver de cerca esa aurora boreal preciosa. Sonríe otra vez, con más fuerza y alegría, expandiendo una honda de aura dorada por el rango de uno o dos kilometros. —¡HOY SERÁ UN MEJOR DÍA, PRECIOSAS CRIATURAS! ¡BRILLEN Y DESCUBRAN LA VIDA! hay mucho por descubrir aún ~ Había exclamado con todo el aire de sus pulmones, con una dicha muy voluminosa en esos ojos celestes, mientras seguía danzando con el viento, por el pasto y la propia naturaleza. Tomando flores de aquí para allá, para hacer una corona de flores para todo aquel con el que pudiera cruzarse en ese día.
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  • //De nuevo, esto es larguito. Seguimos con el lore de la visión de Dante.

    La incesante lucha estaba acabando con sus fuerzas. Heridas que no cesaban de sangrar, varios huesos rotos y los agónicos gemidos y rugidos de los sumidos en la lujuria de sangre, no terminaban nunca.

    Una manada de estos logró llevarle hasta una vieja iglesia abandonada. Irónico, ¿verdad? Un lugar antaño santo, plagado por un nido de criaturas infectas y profanas.
    La hediondez de aquella zona le le causaba nauseas e incluso mareos. ¿Cómo era posible? ¿De dónde habían salido tantos enloquecidos? Y lo más extraño... Todos y cada uno de ellos supuraban una singular espuma rosácea por la boca.

    Siguió usando sus fieles dagas de titanio para rebanar a cada una de esas criaturas y sin embargo, estas no se desintegraban, no convulsionaban hasta morir. No tenía sentido, los sumidos en la lujuria de sangre reaccionaban al titanio como gremlins a la luz solar.

    Dante se abría paso como podía hasta que quedó acorralado en el interior la vieja edificación, su espalda chocando con una gigantesca y polvorienta estatua de la virgen María que juraría estaba llorando.

    -¡¿De dónde han salido todos estos mal nacidos?!- Escuchó la voz de Rio por allí.

    -¡Dante! ¡Más te vale no dejarte acorralar, imbécil!- Nikolai también estaba allí.

    -¡¿Y lo dice el que no puede salir de entre los contenedores de basura?! Agh! ¡Mierda!- Tegan se unió pero fue mordido fuertemente por uno de los enloquecidos.

    -¡Dante! ¡Dante!- Esa voz... La había escuchado antes. ¿Dónde?

    ¿Por qué sentía que se le venía el mundo encima al escucharla?

    -¡No entres ahí, es demasiado peligroso!- Lucan parecía intentar impedir que esa persona, desesperada, entrase en el edificio en el que Dante se encontraba atrapado por los engendros.

    Sin embargo no consiguió sostener a dicha persona. Dante pudo sentir como se le encogía el pecho y se le aceleraban los latidos a un punto que resultaba imposible para él, biológicamente hablando.
    Vio una figura en la puerta, una sombra, no sabía quien era.

    -Aquí acaba el juego, guerrero...- Una voz femenina resonó con saña de entre las sombras y roció a Dante en un extraño polvo rojizo.

    Sin querer lo inhaló. Eso era... ¿Carmesí?

    Tosió varias veces mientras se le engarrotaban los músculos y la visión se volvía borrosa. Todo su cuerpo ardía y dolía horrores. La cabeza... Parecía que fuera a estallar de un momento a otro. Nauseas, mal estar y... Sed.

    Las criaturas pasaron a centrar su atención el la figura en la puerta, iban a abalanzarse sobre dicha persona pero Dante, aprovechando la poca cordura que aún estaba conservando, corrió veloz a destrozar a cada uno de esos inmundos monstruos.
    Inmundos monstruos... ¿Él se estaba volviendo uno en ese momento? Lo sentía, sentía que perdía el control. Empezó a escupir espuma rosada. Ya no podía ni sostener sus dagas.

    -Hazlo... Ya... Por favor no permitas... Que me vuelva como ellos. No p-permitas... Aghh! Que... Que te haga daño... ¡Hazlo-Ngh!- Dante le suplicaba que lo matasen.

    Aunque no pudo ver el rostro de la persona allí presente, su pudo notar sus lágrimas, su desesperación y dolor. Como gritaba su nombre y maldecía.
    Escuchó los gritos de sus compañeros de fondo mientras su mente se resquebrajaba, se fragmentaba eliminando cualquier rastro del hombre que fue. Ya no podía hablar, solo rugir como una bestia. Y sin embargo en cierto modo aún no se había perdido del todo, aún era consciente de lo que veía.

    Un dolor agudo en el pecho. Le habían clavado su propia daga en el corazón. Unas manos temblorosas la sostenían mientras los sonidos se volvían ecos que desaparecían a lo lejos de un túnel.

    [...]

    Despertó de golpe, sobresaltado. La respiración acelerada y un terrible nudo en la garganta y el estómago.
    ¿Otra vez?

    Sí, otra vez la maldita pesadilla sobre su muerte. Pero ahora... Pudo ver más. Sus compañeros guerreros estaban allí también, era una ardua batalla. Y... ¿Quién era esa persona? ¿Quién gritaba su nombre y lloraba con desesperación?
    ¿Podía ser?...

    Estaba realmente cansado de esto. Ni siquiera sabía cuando iba a suceder.

    Encendió un cigarrillo y se quedó mirando por la ventana pensativo, exhausto.
    //De nuevo, esto es larguito. Seguimos con el lore de la visión de Dante. La incesante lucha estaba acabando con sus fuerzas. Heridas que no cesaban de sangrar, varios huesos rotos y los agónicos gemidos y rugidos de los sumidos en la lujuria de sangre, no terminaban nunca. Una manada de estos logró llevarle hasta una vieja iglesia abandonada. Irónico, ¿verdad? Un lugar antaño santo, plagado por un nido de criaturas infectas y profanas. La hediondez de aquella zona le le causaba nauseas e incluso mareos. ¿Cómo era posible? ¿De dónde habían salido tantos enloquecidos? Y lo más extraño... Todos y cada uno de ellos supuraban una singular espuma rosácea por la boca. Siguió usando sus fieles dagas de titanio para rebanar a cada una de esas criaturas y sin embargo, estas no se desintegraban, no convulsionaban hasta morir. No tenía sentido, los sumidos en la lujuria de sangre reaccionaban al titanio como gremlins a la luz solar. Dante se abría paso como podía hasta que quedó acorralado en el interior la vieja edificación, su espalda chocando con una gigantesca y polvorienta estatua de la virgen María que juraría estaba llorando. -¡¿De dónde han salido todos estos mal nacidos?!- Escuchó la voz de Rio por allí. -¡Dante! ¡Más te vale no dejarte acorralar, imbécil!- Nikolai también estaba allí. -¡¿Y lo dice el que no puede salir de entre los contenedores de basura?! Agh! ¡Mierda!- Tegan se unió pero fue mordido fuertemente por uno de los enloquecidos. -¡Dante! ¡Dante!- Esa voz... La había escuchado antes. ¿Dónde? ¿Por qué sentía que se le venía el mundo encima al escucharla? -¡No entres ahí, es demasiado peligroso!- Lucan parecía intentar impedir que esa persona, desesperada, entrase en el edificio en el que Dante se encontraba atrapado por los engendros. Sin embargo no consiguió sostener a dicha persona. Dante pudo sentir como se le encogía el pecho y se le aceleraban los latidos a un punto que resultaba imposible para él, biológicamente hablando. Vio una figura en la puerta, una sombra, no sabía quien era. -Aquí acaba el juego, guerrero...- Una voz femenina resonó con saña de entre las sombras y roció a Dante en un extraño polvo rojizo. Sin querer lo inhaló. Eso era... ¿Carmesí? Tosió varias veces mientras se le engarrotaban los músculos y la visión se volvía borrosa. Todo su cuerpo ardía y dolía horrores. La cabeza... Parecía que fuera a estallar de un momento a otro. Nauseas, mal estar y... Sed. Las criaturas pasaron a centrar su atención el la figura en la puerta, iban a abalanzarse sobre dicha persona pero Dante, aprovechando la poca cordura que aún estaba conservando, corrió veloz a destrozar a cada uno de esos inmundos monstruos. Inmundos monstruos... ¿Él se estaba volviendo uno en ese momento? Lo sentía, sentía que perdía el control. Empezó a escupir espuma rosada. Ya no podía ni sostener sus dagas. -Hazlo... Ya... Por favor no permitas... Que me vuelva como ellos. No p-permitas... Aghh! Que... Que te haga daño... ¡Hazlo-Ngh!- Dante le suplicaba que lo matasen. Aunque no pudo ver el rostro de la persona allí presente, su pudo notar sus lágrimas, su desesperación y dolor. Como gritaba su nombre y maldecía. Escuchó los gritos de sus compañeros de fondo mientras su mente se resquebrajaba, se fragmentaba eliminando cualquier rastro del hombre que fue. Ya no podía hablar, solo rugir como una bestia. Y sin embargo en cierto modo aún no se había perdido del todo, aún era consciente de lo que veía. Un dolor agudo en el pecho. Le habían clavado su propia daga en el corazón. Unas manos temblorosas la sostenían mientras los sonidos se volvían ecos que desaparecían a lo lejos de un túnel. [...] Despertó de golpe, sobresaltado. La respiración acelerada y un terrible nudo en la garganta y el estómago. ¿Otra vez? Sí, otra vez la maldita pesadilla sobre su muerte. Pero ahora... Pudo ver más. Sus compañeros guerreros estaban allí también, era una ardua batalla. Y... ¿Quién era esa persona? ¿Quién gritaba su nombre y lloraba con desesperación? ¿Podía ser?... Estaba realmente cansado de esto. Ni siquiera sabía cuando iba a suceder. Encendió un cigarrillo y se quedó mirando por la ventana pensativo, exhausto.
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  • El sueño la envolvió en cuanto la calidez, el estomago lleno cumplió su cometido, y terminó con la boca satisfecha. En su mente por fin cayó la oscuridad, luego la vitalidad iluminó en pequeñas mariposas el oscuro prado nocturno, donde ella se veía a si misma como su "niña y alma eterna".
    Todo el silencio era el sonido del viento y tambolireos armoniosos que mantenían el entorno en uno calido, aunque aquello en su estado físico fuera la respiración de su amado y los latidos del corazón dormido.

    Escuchó la voz de Morfeus, la presencia fue clara, pero era ahora cuando la pequeña de cabellos blancos corrió hacia él y lo abrazó llorando «Dejé el Olimpo, me enojé feo y dejé muy triste a papá. Mamá es probable que me expulse... Waaa, ¿Es ... Estuvo bien elegirme a mí misma, antes que a ellos? Me siento satisfecha y alivio en mis hombros... Tengo miedo... Tengo nervios y quiero... Quiero en verdad no equivocarme esta vez...»pensó entre muchas emociones que coloreaban el ambiente nocturnos con muchas mariposas de todos los colores.

    Palabras se escuchaban, ideas, colores, planes, sueños, todos murmullos de su eterna vitalidad.

    ɱ૦ՐƿҺ૯υς
    El sueño la envolvió en cuanto la calidez, el estomago lleno cumplió su cometido, y terminó con la boca satisfecha. En su mente por fin cayó la oscuridad, luego la vitalidad iluminó en pequeñas mariposas el oscuro prado nocturno, donde ella se veía a si misma como su "niña y alma eterna". Todo el silencio era el sonido del viento y tambolireos armoniosos que mantenían el entorno en uno calido, aunque aquello en su estado físico fuera la respiración de su amado y los latidos del corazón dormido. Escuchó la voz de Morfeus, la presencia fue clara, pero era ahora cuando la pequeña de cabellos blancos corrió hacia él y lo abrazó llorando «Dejé el Olimpo, me enojé feo y dejé muy triste a papá. Mamá es probable que me expulse... Waaa, ¿Es ... Estuvo bien elegirme a mí misma, antes que a ellos? Me siento satisfecha y alivio en mis hombros... Tengo miedo... Tengo nervios y quiero... Quiero en verdad no equivocarme esta vez...»pensó entre muchas emociones que coloreaban el ambiente nocturnos con muchas mariposas de todos los colores. Palabras se escuchaban, ideas, colores, planes, sueños, todos murmullos de su eterna vitalidad. [Sweets_dreams]
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  • No solía interferir en las celebraciones mortales, pero esa mañana, al sentir el murmullo de miles de niños soñando con huevos de colores, conejos mágicos y risas en jardines soleados, decidió intervenir. Se envolvió en su manto de niebla y descendió suavemente al mundo de los vivos, no como una sombra, sino como una brisa cálida que acaricia los párpados.
    No solía interferir en las celebraciones mortales, pero esa mañana, al sentir el murmullo de miles de niños soñando con huevos de colores, conejos mágicos y risas en jardines soleados, decidió intervenir. Se envolvió en su manto de niebla y descendió suavemente al mundo de los vivos, no como una sombra, sino como una brisa cálida que acaricia los párpados.
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  • Descendió a la tierra, con una paz y sus hombros lejos de tener un peso. Fresca, ligera, caminó por la tierra del gran campo de flores.

    Había dejado atrás al Olimpo, se cansó de ser la luz que insistía que fueran ordenados, que respetaran a los nuevos, que se unieran como familia. Mucho cargo, mucha responsabilidad, mucho todo para lo que ella fue: Copera del Néctar.

    Dejó su jarrón de nectar en el Olimpo, sintió sus manos frías y ligeras.

    Dejó el ruido de todos días.
    Dejó de ser una mosca para todos, ella ya no sería quien les recordara de jugar, de divertirse juntos. Ellos lo hacían bien solos, y sin ella.

    Creerse el motivo de unión, fue su error. Y el error lo dejó atrás.

    Cerró sus ojos, y disfrutó del viento de aquella tarde, lo sintió y sonrió triste.

    —Perdonen por no avisar, pero esta sonrisa y alegría que desbordo ya no se sacia con gotas. Yo no nací para ser líder, ya elegí vivir... —dijo claro ante el viento y el cielo.
    Descendió a la tierra, con una paz y sus hombros lejos de tener un peso. Fresca, ligera, caminó por la tierra del gran campo de flores. Había dejado atrás al Olimpo, se cansó de ser la luz que insistía que fueran ordenados, que respetaran a los nuevos, que se unieran como familia. Mucho cargo, mucha responsabilidad, mucho todo para lo que ella fue: Copera del Néctar. Dejó su jarrón de nectar en el Olimpo, sintió sus manos frías y ligeras. Dejó el ruido de todos días. Dejó de ser una mosca para todos, ella ya no sería quien les recordara de jugar, de divertirse juntos. Ellos lo hacían bien solos, y sin ella. Creerse el motivo de unión, fue su error. Y el error lo dejó atrás. Cerró sus ojos, y disfrutó del viento de aquella tarde, lo sintió y sonrió triste. —Perdonen por no avisar, pero esta sonrisa y alegría que desbordo ya no se sacia con gotas. Yo no nací para ser líder, ya elegí vivir... —dijo claro ante el viento y el cielo.
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  • Quietud. Concentración. Precisión. Y lo más importante: talento.

    Un conjunto de atributos que, sin duda, el joven amo de la familia poseía y desplegaba en estos precisos momentos.
    De hecho, era la viva imagen: los ojos fijos en la tarea con la precisión de un cirujano y rostro profundamente ensimismado en la pintura.
    El pincel se deslizaba cuidadosamente sobre el lienzo de calcio, pintando al adorable conejo antropomórfico y brindándole vida con sus vibrantes colores.

    —¡Está listo! —exclamó con expresión satisfecha, levantando el huevo y mostrándolo con orgullo.

    Todos aplaudieron.

    —¡Excelente, joven amo! —dijo el cocinero.

    —¡Este año se ha esmerado! —añadió la sirvienta.

    —¡Se ve lindo! —se sumó el jardinero.

    —Ese conejo se ve delicioso —dijo una de las serpientes de Snake, a quien se le había abierto el apetito viendo al pequeño animal dibujado.

    —Como era de esperarse del joven amo, un trabajo impecable —aplaudió el mayordomo.

    Sus padres asintieron con aprobación.

    Pero entre todos ellos, quien mostró más ímpetu fue la tía Lizzy.

    —¡Es taaan bonito~! —se acercó, para observalo de cerca con los ojos brillantes. —¿¡Puedo quedármelo!?

    —Yo— pero antes de que pudiera responderle, fue interrumpido por su padre.

    —No puedes —dijo Charles Grey, con una ceja arqueada y una sonrisa competitiva. —Tienes que ganártelo en la búsqueda

    Por alguna razón, entre ellos existía una rivalidad que Jean entendía como estrictamente deportiva. Ambos eran usuarios de florete, maestros en la esgrima, y no perdían oportunidad para medir su fuerza en cada ocasión.
    Y cuando se hablaba de competiciones, su otro padre, el conde Phantomhive, no podía evitar unirse con esa sonrisa arrogante y con Sebastián guiándolo en cada paso.

    —Lo lamento, Lizzy —dijo Ciel. —Pero así se ha establecido.

    La susodicha hizo un puchero, pero, en pocos segundos, asintió, de lo más dispuesta a participar.

    —¡Entonces! —miró a Jean con determinación—, ¡guardalo bien, porque vendré a buscarlo cuando gane!

    Asintió, curioso por averiguar si, efectivamente, cumpliría con su palabra y ganaría.

    .
    .
    .

    Efectivamente… tía Lizzy perdió.

    Ciel había ganado, pero, miró a Jean en busca de su autorización, y entendiendo sus intenciones, él asintió.

    —Toma —le ofreció el huevo decorado con una sonrisa. —Yo ya tengo muchos como estos, y estoy seguro que Jean quiere que obtengas este.

    Jean asintió para secundarlo.

    Conmovida, su tía lo abrazó fuertemente, y en una muestra de gran torpeza, su padre soltó el huevo y este cayó al suelo, quebrándose en pedazos.

    —Ah —dejó salir tontamente Ciel.

    Ese día, Jean tuvo que pintar otro huevo para detener las lágrimas de su tía.

    ___

    | Escrito express. Realmente no es de los mejores. Pero no podía dejar de imaginarme a Jean decorando un huevo, lo demás un agregado improvisado jkajka.

    Esto no conecta con ninguna trama.
    Quietud. Concentración. Precisión. Y lo más importante: talento. Un conjunto de atributos que, sin duda, el joven amo de la familia poseía y desplegaba en estos precisos momentos. De hecho, era la viva imagen: los ojos fijos en la tarea con la precisión de un cirujano y rostro profundamente ensimismado en la pintura. El pincel se deslizaba cuidadosamente sobre el lienzo de calcio, pintando al adorable conejo antropomórfico y brindándole vida con sus vibrantes colores. —¡Está listo! —exclamó con expresión satisfecha, levantando el huevo y mostrándolo con orgullo. Todos aplaudieron. —¡Excelente, joven amo! —dijo el cocinero. —¡Este año se ha esmerado! —añadió la sirvienta. —¡Se ve lindo! —se sumó el jardinero. —Ese conejo se ve delicioso —dijo una de las serpientes de Snake, a quien se le había abierto el apetito viendo al pequeño animal dibujado. —Como era de esperarse del joven amo, un trabajo impecable —aplaudió el mayordomo. Sus padres asintieron con aprobación. Pero entre todos ellos, quien mostró más ímpetu fue la tía Lizzy. —¡Es taaan bonito~! —se acercó, para observalo de cerca con los ojos brillantes. —¿¡Puedo quedármelo!? —Yo— pero antes de que pudiera responderle, fue interrumpido por su padre. —No puedes —dijo Charles Grey, con una ceja arqueada y una sonrisa competitiva. —Tienes que ganártelo en la búsqueda Por alguna razón, entre ellos existía una rivalidad que Jean entendía como estrictamente deportiva. Ambos eran usuarios de florete, maestros en la esgrima, y no perdían oportunidad para medir su fuerza en cada ocasión. Y cuando se hablaba de competiciones, su otro padre, el conde Phantomhive, no podía evitar unirse con esa sonrisa arrogante y con Sebastián guiándolo en cada paso. —Lo lamento, Lizzy —dijo Ciel. —Pero así se ha establecido. La susodicha hizo un puchero, pero, en pocos segundos, asintió, de lo más dispuesta a participar. —¡Entonces! —miró a Jean con determinación—, ¡guardalo bien, porque vendré a buscarlo cuando gane! Asintió, curioso por averiguar si, efectivamente, cumpliría con su palabra y ganaría. . . . Efectivamente… tía Lizzy perdió. Ciel había ganado, pero, miró a Jean en busca de su autorización, y entendiendo sus intenciones, él asintió. —Toma —le ofreció el huevo decorado con una sonrisa. —Yo ya tengo muchos como estos, y estoy seguro que Jean quiere que obtengas este. Jean asintió para secundarlo. Conmovida, su tía lo abrazó fuertemente, y en una muestra de gran torpeza, su padre soltó el huevo y este cayó al suelo, quebrándose en pedazos. —Ah —dejó salir tontamente Ciel. Ese día, Jean tuvo que pintar otro huevo para detener las lágrimas de su tía. ___ | Escrito express. Realmente no es de los mejores. Pero no podía dejar de imaginarme a Jean decorando un huevo, lo demás un agregado improvisado jkajka. Esto no conecta con ninguna trama.
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  • -18/6/1932-
    -venecia (Italia)
    -para: Roger Gregorio Bill

    "Querido tio Bill"
    "Espero y te encuentres bien , sano y tus negocios hayan sido prosperos"
    "Desde que se fue a la capital por asuntos junto con el duque , he estado cuidando de la pequeña chosa tal como usted me pidió , también le di de comer a las gallinas y me encargue de cuidar las flores de la casa del duque mientras no estaba"
    "Sin su prescencia , he podido sobrevir gracias a la señora margaret , siempre me lleva algo de pollo y pan y la leche, aunque de todos modos sin ella puedo resolver."
    "Hoy en dia todavia estoy muy agradecida con usted por sus nobles cuidados"

    -con amor Layla
    -18/6/1932- -venecia (Italia) -para: Roger Gregorio Bill "Querido tio Bill" "Espero y te encuentres bien , sano y tus negocios hayan sido prosperos" "Desde que se fue a la capital por asuntos junto con el duque , he estado cuidando de la pequeña chosa tal como usted me pidió , también le di de comer a las gallinas y me encargue de cuidar las flores de la casa del duque mientras no estaba" "Sin su prescencia , he podido sobrevir gracias a la señora margaret , siempre me lleva algo de pollo y pan y la leche, aunque de todos modos sin ella puedo resolver." "Hoy en dia todavia estoy muy agradecida con usted por sus nobles cuidados" -con amor Layla
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