• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Relato en Post y comentario de la imagen 🩷

    Día del Entrenamiento – Parte II

    (El Campo Que No Era Para Mí)

    La tarde llega, y con ella mi impaciencia.
    Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane.
    La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar.

    Hablamos.
    Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido.

    Me cuenta de su infancia:
    Su madre es mi hermana Yuna, sí,
    pero su otra madre no es cualquiera:
    es la Emperatriz Ishtar, Sasha.

    Aun así, su destino no quedó ahí.
    Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar,
    y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos.
    La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece.

    Porque para Jennifer,
    todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón,
    y por eso decidió ser la mentora de Akane:
    para entrenarla, protegerla,
    y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre.

    Así como debía hacer conmigo,
    esta misma tarde.

    Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura.

    Akane:
    —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste.

    Trago saliva.
    Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza.

    De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar.

    Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender.
    Cuando le hablo, me abraza.
    Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no.

    Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo.
    Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos
    y me invita a probar unos dulces que ha preparado.
    Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer.

    Lili:
    —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva.

    Una única lágrima escapa de Ayane.
    Pequeña, tímida.
    Suficiente para romperme un poquito por dentro.

    Ayane:
    —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale?

    Lili:
    —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!!

    Salgo corriendo.
    Ayane no dice nada.
    Solo camina lentamente hacia la puerta
    y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos.

    Akane Qᵘᵉᵉⁿ Ishtar
    Sasha Ishtar
    Jenny Queen Orc
    𝐀yane 𝐈𝐬𝐡𝐭𝐚𝐫
    Relato en Post y comentario de la imagen 🩷 Día del Entrenamiento – Parte II (El Campo Que No Era Para Mí) La tarde llega, y con ella mi impaciencia. Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane. La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar. Hablamos. Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido. Me cuenta de su infancia: Su madre es mi hermana Yuna, sí, pero su otra madre no es cualquiera: es la Emperatriz Ishtar, Sasha. Aun así, su destino no quedó ahí. Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar, y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos. La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece. Porque para Jennifer, todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón, y por eso decidió ser la mentora de Akane: para entrenarla, protegerla, y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre. Así como debía hacer conmigo, esta misma tarde. Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura. Akane: —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste. Trago saliva. Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza. De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar. Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender. Cuando le hablo, me abraza. Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no. Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo. Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos y me invita a probar unos dulces que ha preparado. Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer. Lili: —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva. Una única lágrima escapa de Ayane. Pequeña, tímida. Suficiente para romperme un poquito por dentro. Ayane: —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale? Lili: —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!! Salgo corriendo. Ayane no dice nada. Solo camina lentamente hacia la puerta y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos. [akane_qi] [SashaIshtar] [queen_0] [Ayane_Ishtar]
    Relato en el post y comentario de la imagen 🩷

    Día del Entrenamiento – Parte II

    (El Campo Que No Era Para Mí)

    La tarde llega, y con ella mi impaciencia.
    Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane.
    La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar.

    Hablamos.
    Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido.

    Me cuenta de su infancia:
    Su madre es mi hermana Yuna, sí,
    pero su otra madre no es cualquiera:
    es la Emperatriz Ishtar, Sasha.

    Aun así, su destino no quedó ahí.
    Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar,
    y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos.
    La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece.

    Porque para Jennifer,
    todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón,
    y por eso decidió ser la mentora de Akane:
    para entrenarla, protegerla,
    y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre.

    Así como debía hacer conmigo,
    esta misma tarde.

    Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura.

    Akane:
    —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste.

    Trago saliva.
    Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza.

    De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar.

    Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender.
    Cuando le hablo, me abraza.
    Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no.

    Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo.
    Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos
    y me invita a probar unos dulces que ha preparado.
    Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer.

    Lili:
    —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva.

    Una única lágrima escapa de Ayane.
    Pequeña, tímida.
    Suficiente para romperme un poquito por dentro.

    Ayane:
    —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale?

    Lili:
    —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!!

    Salgo corriendo.
    Ayane no dice nada.
    Solo camina lentamente hacia la puerta
    y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos.
    Me gusta
    1
    0 comentarios 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Relato en el post y comentario de la imagen 🩷

    Día del Entrenamiento – Parte II

    (El Campo Que No Era Para Mí)

    La tarde llega, y con ella mi impaciencia.
    Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane.
    La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar.

    Hablamos.
    Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido.

    Me cuenta de su infancia:
    Su madre es mi hermana Yuna, sí,
    pero su otra madre no es cualquiera:
    es la Emperatriz Ishtar, Sasha.

    Aun así, su destino no quedó ahí.
    Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar,
    y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos.
    La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece.

    Porque para Jennifer,
    todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón,
    y por eso decidió ser la mentora de Akane:
    para entrenarla, protegerla,
    y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre.

    Así como debía hacer conmigo,
    esta misma tarde.

    Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura.

    Akane:
    —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste.

    Trago saliva.
    Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza.

    De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar.

    Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender.
    Cuando le hablo, me abraza.
    Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no.

    Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo.
    Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos
    y me invita a probar unos dulces que ha preparado.
    Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer.

    Lili:
    —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva.

    Una única lágrima escapa de Ayane.
    Pequeña, tímida.
    Suficiente para romperme un poquito por dentro.

    Ayane:
    —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale?

    Lili:
    —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!!

    Salgo corriendo.
    Ayane no dice nada.
    Solo camina lentamente hacia la puerta
    y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos.
    Relato en el post y comentario de la imagen 🩷 Día del Entrenamiento – Parte II (El Campo Que No Era Para Mí) La tarde llega, y con ella mi impaciencia. Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane. La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar. Hablamos. Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido. Me cuenta de su infancia: Su madre es mi hermana Yuna, sí, pero su otra madre no es cualquiera: es la Emperatriz Ishtar, Sasha. Aun así, su destino no quedó ahí. Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar, y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos. La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece. Porque para Jennifer, todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón, y por eso decidió ser la mentora de Akane: para entrenarla, protegerla, y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre. Así como debía hacer conmigo, esta misma tarde. Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura. Akane: —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste. Trago saliva. Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza. De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar. Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender. Cuando le hablo, me abraza. Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no. Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo. Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos y me invita a probar unos dulces que ha preparado. Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer. Lili: —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva. Una única lágrima escapa de Ayane. Pequeña, tímida. Suficiente para romperme un poquito por dentro. Ayane: —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale? Lili: —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!! Salgo corriendo. Ayane no dice nada. Solo camina lentamente hacia la puerta y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos.
    Me gusta
    1
    1 comentario 1 compartido
  • ¿Cuánta esperanza puede guardar un alma herida?

    ​La decepción es la escarcha que congela el manantial, una grieta profunda que separa el "fue" del "será".

    La herida abierta está de la memoria que no sabe perdonar.
    ​La existencia teje el hilo lento de la vida...el Tiempo.
    ​El tiempo no es la cura que borra el tajo,
    Sino el orfebre paciente que lo ennoblece,
    Convierte la punzada en un rumor más bajo,
    Y el dolor agudo en sabiduría que crece.
    ​El tiempo es el silencio que amortigua el grito.
    ​El tiempo es el bálsamo que sella la fisura.
    ​El tiempo es la distancia que hace lo infinito
    El ayer que ya no quema, solo murmura.
    ​Y allí, en su suave fluir de arena fina,
    La esperanza se sienta con su cirio,
    No como un fuego fatuo, una ilusión divina,
    Sino como el cimiento que soporta el martirio.
    ​Es la certeza humilde de que todo pasa,
    Que el invierno, por más cruel que se demore,
    Lleva en sus venas la promesa de casa:
    La primavera nueva que siempre florece.
    ​El alma herida, anclada en el calendario,
    No espera el milagro que devuelva lo perdido,
    Sino la madurez de su propio santuario:
    El arte de vivir con lo que ha dolido.
    ¿Cuánta esperanza puede guardar un alma herida? ​La decepción es la escarcha que congela el manantial, una grieta profunda que separa el "fue" del "será". La herida abierta está de la memoria que no sabe perdonar. ​La existencia teje el hilo lento de la vida...el Tiempo. ​El tiempo no es la cura que borra el tajo, Sino el orfebre paciente que lo ennoblece, Convierte la punzada en un rumor más bajo, Y el dolor agudo en sabiduría que crece. ​El tiempo es el silencio que amortigua el grito. ​El tiempo es el bálsamo que sella la fisura. ​El tiempo es la distancia que hace lo infinito El ayer que ya no quema, solo murmura. ​Y allí, en su suave fluir de arena fina, La esperanza se sienta con su cirio, No como un fuego fatuo, una ilusión divina, Sino como el cimiento que soporta el martirio. ​Es la certeza humilde de que todo pasa, Que el invierno, por más cruel que se demore, Lleva en sus venas la promesa de casa: La primavera nueva que siempre florece. ​El alma herida, anclada en el calendario, No espera el milagro que devuelva lo perdido, Sino la madurez de su propio santuario: El arte de vivir con lo que ha dolido. ​
    Me gusta
    Me encocora
    7
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ;; A veces pienso que sería interesante tener más personajes que sean Vendedores de Deseos o que se muevan en el mismo universo que me inventé y del que salió Kazuha (si, todo ese rollo de Aeloria, el Caos, el Consejo de Ancianos, los Vigilantes... todo salió de mi cabeza procrastinadora con la intención de llevarlo a webtoon pero... ¡La procrastinación!). En fin, creo que sería interesante tener por ahí más personajes que se muevan en ese mismo mundillo ¿Otros Aelorianos? ¿Vigilantes? ¿O tal vez debería intentar buscar al hermano de Kazuha? ¿O alguien de su pasado? Idk, la idea está ahí. Si a alguien le ha llamado la atención este universo, le gusta las historias con magia, fantasía, ficción, drama y personajes grises, y le pica la curiosidad de crearse un personaje dentro de este lore... puede escribirme para ver si nos inventamos algo <3 (?)
    ;; A veces pienso que sería interesante tener más personajes que sean Vendedores de Deseos o que se muevan en el mismo universo que me inventé y del que salió Kazuha (si, todo ese rollo de Aeloria, el Caos, el Consejo de Ancianos, los Vigilantes... todo salió de mi cabeza procrastinadora con la intención de llevarlo a webtoon pero... ¡La procrastinación!). En fin, creo que sería interesante tener por ahí más personajes que se muevan en ese mismo mundillo ¿Otros Aelorianos? ¿Vigilantes? ¿O tal vez debería intentar buscar al hermano de Kazuha? ¿O alguien de su pasado? Idk, la idea está ahí. Si a alguien le ha llamado la atención este universo, le gusta las historias con magia, fantasía, ficción, drama y personajes grises, y le pica la curiosidad de crearse un personaje dentro de este lore... puede escribirme para ver si nos inventamos algo <3 (?)
    Me gusta
    Me encocora
    4
    8 comentarios 1 compartido
  • Un nuevo comienzo
    Fandom Oc propio
    Categoría Slice of Life

    𝑆𝑐𝑎𝑟𝑙𝑒𝑡𝑡 𝐸𝑙𝑒𝑎𝑛𝑜𝑟 𝑀𝑜𝑟𝑒𝑡𝑡𝑖

    Desde que era pequeña he ahorrado, las mesadas , sobornos (dulces), cada centavo ,cada propina , trato de ni gastar más de lo necesario y ahorrar todo lo que pueda , todo por un sueño que he tenido desde niña.

    Mi propia casa.

    Pase año en casas hogar luego tuve que rentar y sinceramente no creo dejar de adoptar así que mi departamento se está quedando corto, mantuve un buen crédito, no me endeude , o eso trataba, si debí un poco más.

    Busque inmobiliarias, muchas , casi todas las de la ciudad, estuve años en silencio sin decirle a nadie ese gran sueño que perseguía.

    Hasta hoy.

    Hoy al llegar de mi casa después del susto de mi vida con Titán, recibí una llamada de Rosa la mujer de la inmobiliaria para darme la hermosa noticia, que iluminó mis ojos y mi vida
    "Autorizaron el crédito y con tus ahorros , la casa es tuya Lilian" grite, llore de emoción, tanto trabajo, tanto esfuerzo dio sus frutos y esa casa en los suburbios, amplia y espaciosa, solo para mí y mis bebés, esa casa que me enamoró a primera vista e hice todo para fuera mia ahora estaba en mis manos.

    Las primeras a quienes avise fue a mis amigas, sobretodo a Scarlett que fue quien me dio el contacto y creyó que me había rendido, yo jamás me rindo, caigo pero me levanto, y esa noche no hubo más que celebración, alegrías , champagne, fritos, comida hubo de todo.

    La pequeña Lilian cumplía su sueño

    Después de aquella noticia me enfoque solamente en la mudanza, en empacar mis cosas, tampoco había mucho en un deparatamento, Scarlett me ayudó a comprar un pe de muebles, como la estufa hyel refrigerador que ya estában en casa, mi casa era un desastre, estaba llena de cajas, armarios a medio vaciar, libreros llenos de libros que de solo verlos ya me dolía la espalda de pensar lo pesado de las cajas.

    Si pude contratar a una empresa que se encargara de la mudanza pero, era más simbólico hacerlo yo misma.

    —Scarlett gracias por ayudarme , y perdón por hacer que pierdas tu día libre aquí conmigo— lo bueno es que ya solo falta poner todo en cajas para que se lleven los libreros.
    💖 [vision_fuchsia_rabbit_825] Desde que era pequeña he ahorrado, las mesadas , sobornos (dulces), cada centavo ,cada propina , trato de ni gastar más de lo necesario y ahorrar todo lo que pueda , todo por un sueño que he tenido desde niña. Mi propia casa. Pase año en casas hogar luego tuve que rentar y sinceramente no creo dejar de adoptar así que mi departamento se está quedando corto, mantuve un buen crédito, no me endeude , o eso trataba, si debí un poco más. Busque inmobiliarias, muchas , casi todas las de la ciudad, estuve años en silencio sin decirle a nadie ese gran sueño que perseguía. Hasta hoy. Hoy al llegar de mi casa después del susto de mi vida con Titán, recibí una llamada de Rosa la mujer de la inmobiliaria para darme la hermosa noticia, que iluminó mis ojos y mi vida "Autorizaron el crédito y con tus ahorros , la casa es tuya Lilian" grite, llore de emoción, tanto trabajo, tanto esfuerzo dio sus frutos y esa casa en los suburbios, amplia y espaciosa, solo para mí y mis bebés, esa casa que me enamoró a primera vista e hice todo para fuera mia ahora estaba en mis manos. Las primeras a quienes avise fue a mis amigas, sobretodo a Scarlett que fue quien me dio el contacto y creyó que me había rendido, yo jamás me rindo, caigo pero me levanto, y esa noche no hubo más que celebración, alegrías , champagne, fritos, comida hubo de todo. La pequeña Lilian cumplía su sueño Después de aquella noticia me enfoque solamente en la mudanza, en empacar mis cosas, tampoco había mucho en un deparatamento, Scarlett me ayudó a comprar un pe de muebles, como la estufa hyel refrigerador que ya estában en casa, mi casa era un desastre, estaba llena de cajas, armarios a medio vaciar, libreros llenos de libros que de solo verlos ya me dolía la espalda de pensar lo pesado de las cajas. Si pude contratar a una empresa que se encargara de la mudanza pero, era más simbólico hacerlo yo misma. —Scarlett gracias por ayudarme , y perdón por hacer que pierdas tu día libre aquí conmigo— lo bueno es que ya solo falta poner todo en cajas para que se lleven los libreros.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    6
    1 turno 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Lore completo y cronológico de Lili Queen Ishtar y su relación familiar. Aventura, desarrollo, romances...

    El orden seguirá un patrón: se clasificará por capítulos, cada capítulo será un álbum, en cada álbum se podrán ver las imágenes de los relatos y en cada imagen, en la cajita de comentarios, estará escrito el relato pertinente.

    A disfrutar 🩷
    Lore completo y cronológico de Lili Queen Ishtar y su relación familiar. Aventura, desarrollo, romances... El orden seguirá un patrón: se clasificará por capítulos, cada capítulo será un álbum, en cada álbum se podrán ver las imágenes de los relatos y en cada imagen, en la cajita de comentarios, estará escrito el relato pertinente. A disfrutar 🩷
    Me encocora
    Me gusta
    4
    1 comentario 0 compartidos
  • -…La corrupción siempre llega así *murmura Sana, mirando al suelo*. Silenciosa. Primero se lleva colores… luego risas… y al final, vidas.

    *Sus manos tiemblan un poco.*

    -He visto mundos enteros apagarse por ella. Personas que ya no volverán. Y duele… saber que no puedes salvarlos a todos.

    *Levanta apenas la mirada, con una sonrisa triste.*

    -A veces me pregunto cuánto más se puede perder antes de romperse también por dentro… Pero incluso así… sigo buscando una luz. Aunque sea chiquita. Aunque apenas brille.

    *Y su voz baja, suave:*

    -Porque si dejo de buscarla… entonces la corrupción gana del todo.
    -…La corrupción siempre llega así *murmura Sana, mirando al suelo*. Silenciosa. Primero se lleva colores… luego risas… y al final, vidas. *Sus manos tiemblan un poco.* -He visto mundos enteros apagarse por ella. Personas que ya no volverán. Y duele… saber que no puedes salvarlos a todos. *Levanta apenas la mirada, con una sonrisa triste.* -A veces me pregunto cuánto más se puede perder antes de romperse también por dentro… Pero incluso así… sigo buscando una luz. Aunque sea chiquita. Aunque apenas brille. *Y su voz baja, suave:* -Porque si dejo de buscarla… entonces la corrupción gana del todo.
    Me gusta
    Me encocora
    Me shockea
    Me entristece
    11
    5 turnos 0 maullidos
  • 𝐋a herida en su vientre se había convertido en una marca sobre su piel, que le recordaba que el peligro aumentaba sus fuerzas en cada batalla y que ella aún era una joven inexperta. Ya estaba recuperada, no podía seguir posponiendo lo inevitable; debía enfrentar los numerosos miedos que despertaban con la simple idea de pensar que debía usar su poder.

    𝐄sa tarde, después de ayudar a Kazuo con sus tareas, ambos caminaron juntos hacia el bosque. Los rayos del sol se filtraban entre las copas frondosas; ya secas por el otoño, luchando contra la brisa fresca que erizaba la piel. Las flores que se resistían a morir dejaban caer sus pétalos en una danza repetitiva y suave: algunos reposaban sobre el suelo, otros caían sobre sus hombros o entre sus cabellos rojizos como pequeñas bendiciones del bosque. Había algo mágico en ese lugar, algo que ella, con su instinto sagaz, aprovecharía.

    —𝐄s tan bonito y relajante que dan ganas de tomar una siesta bajo este árbol… ¿no lo crees? —Comentó con una sonrisa traviesa, dando pequeños saltitos para mantener el ritmo junto a su mentor, cuya altura le permitía avanzar con pasos largos mientras ella hacía un esfuerzo adorable por alcanzarlo.

    𝐋uego dio un pequeño giro sobre sí misma, y sin pensarlo demasiado, se dejó caer boca arriba sobre el suelo. Extendió los brazos a ambos lados, como quien se rinde ante la belleza del momento y simplemente respira. Sus cabellos rojizos, vivos como el fuego que dormía en su interior, se esparcieron por el césped como raíces encendidas.

    𝐀lzó la mirada y encontró los ojos de su mentor; los suyos, dorados y cálidos, lo observaban con esa mezcla de inocencia y determinación tan propia de ella. Y en sus labios floreció una sonrisa amplia, espontánea, casi infantil que intentaba ocultar sus verdaderas intenciones.

    Kazuo
    𝐋a herida en su vientre se había convertido en una marca sobre su piel, que le recordaba que el peligro aumentaba sus fuerzas en cada batalla y que ella aún era una joven inexperta. Ya estaba recuperada, no podía seguir posponiendo lo inevitable; debía enfrentar los numerosos miedos que despertaban con la simple idea de pensar que debía usar su poder. 𝐄sa tarde, después de ayudar a Kazuo con sus tareas, ambos caminaron juntos hacia el bosque. Los rayos del sol se filtraban entre las copas frondosas; ya secas por el otoño, luchando contra la brisa fresca que erizaba la piel. Las flores que se resistían a morir dejaban caer sus pétalos en una danza repetitiva y suave: algunos reposaban sobre el suelo, otros caían sobre sus hombros o entre sus cabellos rojizos como pequeñas bendiciones del bosque. Había algo mágico en ese lugar, algo que ella, con su instinto sagaz, aprovecharía. —𝐄s tan bonito y relajante que dan ganas de tomar una siesta bajo este árbol… ¿no lo crees? —Comentó con una sonrisa traviesa, dando pequeños saltitos para mantener el ritmo junto a su mentor, cuya altura le permitía avanzar con pasos largos mientras ella hacía un esfuerzo adorable por alcanzarlo. 𝐋uego dio un pequeño giro sobre sí misma, y sin pensarlo demasiado, se dejó caer boca arriba sobre el suelo. Extendió los brazos a ambos lados, como quien se rinde ante la belleza del momento y simplemente respira. Sus cabellos rojizos, vivos como el fuego que dormía en su interior, se esparcieron por el césped como raíces encendidas. 𝐀lzó la mirada y encontró los ojos de su mentor; los suyos, dorados y cálidos, lo observaban con esa mezcla de inocencia y determinación tan propia de ella. Y en sus labios floreció una sonrisa amplia, espontánea, casi infantil que intentaba ocultar sus verdaderas intenciones. [8KazuoAihara8]
    Me gusta
    Me encocora
    5
    18 turnos 0 maullidos
  • Antes de los primeros rayos del sol la Gran Maestra Intendente había ido cerca de lo que la gente conocía como la Guarida de Stormterror, a un campo de flores de diente de león, su lugar favorito y privado donde reza y donde siente que puede relajarse, lejos de sus deberes como Gran Maestra Intendente de los Caballeros de Favonius.

    -....Jamás me cansaré de venir aquí.... -Dijo con naturalidad, aun viendo como las flores pintadas con el azul oscuro de la madrugada se ondeaban por la suave brisa de la mañana hasta qué, la gran estrella de la mañana comenzó a asomarse desde las lejanas montañas tiñendo los cielos de colores amarillos, naranjas, rojizos y cada una de sus rayos comienzan a acariciar el cielo, las montañas, los verdes pastos y la clara y delicada piel de porcelana de la Gran Maestra, la luz le hizo entrecerrar los ojos y cubrir su vista con la mano pero sonreía, era una sensación agradable para ella sentir los primeros rayos del sol, cálidos y reconfortantes.

    -...Gracias por un día más, Gran Arconte Anemo..

    Mencionó con suavidad mirando el nuevo paisaje que el sol le había regalado desde donde estaba y con ello fue su señal para marcarse dejando ahí solo el viento como cómplice de sus secretos y de sus rezos.

    Regresó hasta Mondsdat pasando por el conocido puente donde siempre estaba Timmy en las mañanas alimentando a las palomas, con una sonrisa lo saludó y pasó con cuidado para no espantar a sus aves, saludó a los guardias de la entrada a la ciudad quienes le devolvieron el saludo militarmente, llegó con Katheryne del gremio de aventureros a la casi entrada de la ciudad para saber si había algo qué reportar, continuó su camino por las escaleras hasta que al llegar al mercado vio de espaldas a una chica muy familiar para ella, el vestido era muy conocido perteneciendo al uniforme de las sirvientas de los Caballeros de Favonius quien estaba en el mercado.

    Noelle ! Buenos días... ¿Qué haces tan temprano por aquí?
    Antes de los primeros rayos del sol la Gran Maestra Intendente había ido cerca de lo que la gente conocía como la Guarida de Stormterror, a un campo de flores de diente de león, su lugar favorito y privado donde reza y donde siente que puede relajarse, lejos de sus deberes como Gran Maestra Intendente de los Caballeros de Favonius. -....Jamás me cansaré de venir aquí.... -Dijo con naturalidad, aun viendo como las flores pintadas con el azul oscuro de la madrugada se ondeaban por la suave brisa de la mañana hasta qué, la gran estrella de la mañana comenzó a asomarse desde las lejanas montañas tiñendo los cielos de colores amarillos, naranjas, rojizos y cada una de sus rayos comienzan a acariciar el cielo, las montañas, los verdes pastos y la clara y delicada piel de porcelana de la Gran Maestra, la luz le hizo entrecerrar los ojos y cubrir su vista con la mano pero sonreía, era una sensación agradable para ella sentir los primeros rayos del sol, cálidos y reconfortantes. -...Gracias por un día más, Gran Arconte Anemo.. Mencionó con suavidad mirando el nuevo paisaje que el sol le había regalado desde donde estaba y con ello fue su señal para marcarse dejando ahí solo el viento como cómplice de sus secretos y de sus rezos. Regresó hasta Mondsdat pasando por el conocido puente donde siempre estaba Timmy en las mañanas alimentando a las palomas, con una sonrisa lo saludó y pasó con cuidado para no espantar a sus aves, saludó a los guardias de la entrada a la ciudad quienes le devolvieron el saludo militarmente, llegó con Katheryne del gremio de aventureros a la casi entrada de la ciudad para saber si había algo qué reportar, continuó su camino por las escaleras hasta que al llegar al mercado vio de espaldas a una chica muy familiar para ella, el vestido era muy conocido perteneciendo al uniforme de las sirvientas de los Caballeros de Favonius quien estaba en el mercado. -¡[stellar_malachite_ape_168] ! Buenos días... ¿Qué haces tan temprano por aquí?
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • EL estudio del Tao
    Fandom Mo Dao Zu Shi
    Categoría Aventura
    CHINA ANTIGUA, Montaña Celestial

    Cuando los primeros rayos de sol aparecieron en los tejados de aquel recóndito lugar llamado por los cultivadores como "Tianshan" o Montaña Celestial, daba paso a un hermoso paisaje onírico.

    Los pequeños de distintas flores comenzaban a brotar, de la pequeña alfombra verde que aun resistia al paso de la estación. Un viento frío recorria todo aquel lugar, el invierno se aproximaba y con ello todo una extensa alfombra blanca pronto remplazaría aquella vegetación dominando asi por al menos unos 3 o 4 meses antes de que llegara nuevamente la primavera; algunos de los pequeños ayudantes que tenía su maestra jugaban a recolectar palos y leña entre el pequeño bosque que rodeaba la montaña para el invierno.

    Entre todos los pequeños ayudantes, existía un joven taoista, y último discipulo de la gran maestra Baoshan Sanren, un joven soñador que deseaba terminar su entrenamiento para ayudar al mundo exterior con su deseo y fe inquebrantable.

    Xiao Xingchen, era el nombre que su maestra le puso cuando fue acogido desde su mas tierna infancia, creció a lado de su maestra para ser un cultivador como sus dos hermanos mayores de cultivo que ya habían partido de la secta mucho antes que el.

    Ahora a sus 16 años, pasaba su tiempo en meditacion, entrenando con su maestra en el manejo de la espada, incluso desde muy joven habia desarrollado su propia tecnica "Frost"el cual era letal para todo aquel que deseara una muerte segura; así también como aprendiendo las 6 artes: ritos, música, Tiro con arco, conduccion de carros (montar a caballo), caligrafía y matemáticas.

    Aun cuando fuera un joven cultivador, no dejaba de lado aprender sobre los antiguos eruditos llegando a cosiderarse como Daozhang a muy temprana edad.

    Metido entre montañas de libros, Xiao Xingchen estudiaba sobre los preceptos basicos del Taoismo, con la misma dedicación y pasión que hacía sus entrenamientos.
    1. No albergues odio ni celos en tu corazón.
    2. Mantén un corazón amable y no mates.
    3. Mantén la pureza y sé retraído en tus interacciones sociales.
    4. No pongas tu mente en el deseo sexual ni des lugar a la pasión.
    5. No pronuncies malas palabras.
    6. No tomes licor ni drogas.
    7. No envidies si otros son mejores que tú.
    8. No critiques ni debatas las escrituras y enseñanzas.
    9. No crees disturbios a través de la argumentación verbal.
    10. Sé ecuánime y de todo corazón en todas tus acciones.

    Solo un año mas..y podré salir de la Mansión a viajar por el mundo...

    CHINA ANTIGUA, Montaña Celestial Cuando los primeros rayos de sol aparecieron en los tejados de aquel recóndito lugar llamado por los cultivadores como "Tianshan" o Montaña Celestial, daba paso a un hermoso paisaje onírico. Los pequeños de distintas flores comenzaban a brotar, de la pequeña alfombra verde que aun resistia al paso de la estación. Un viento frío recorria todo aquel lugar, el invierno se aproximaba y con ello todo una extensa alfombra blanca pronto remplazaría aquella vegetación dominando asi por al menos unos 3 o 4 meses antes de que llegara nuevamente la primavera; algunos de los pequeños ayudantes que tenía su maestra jugaban a recolectar palos y leña entre el pequeño bosque que rodeaba la montaña para el invierno. Entre todos los pequeños ayudantes, existía un joven taoista, y último discipulo de la gran maestra Baoshan Sanren, un joven soñador que deseaba terminar su entrenamiento para ayudar al mundo exterior con su deseo y fe inquebrantable. Xiao Xingchen, era el nombre que su maestra le puso cuando fue acogido desde su mas tierna infancia, creció a lado de su maestra para ser un cultivador como sus dos hermanos mayores de cultivo que ya habían partido de la secta mucho antes que el. Ahora a sus 16 años, pasaba su tiempo en meditacion, entrenando con su maestra en el manejo de la espada, incluso desde muy joven habia desarrollado su propia tecnica "Frost"el cual era letal para todo aquel que deseara una muerte segura; así también como aprendiendo las 6 artes: ritos, música, Tiro con arco, conduccion de carros (montar a caballo), caligrafía y matemáticas. Aun cuando fuera un joven cultivador, no dejaba de lado aprender sobre los antiguos eruditos llegando a cosiderarse como Daozhang a muy temprana edad. Metido entre montañas de libros, Xiao Xingchen estudiaba sobre los preceptos basicos del Taoismo, con la misma dedicación y pasión que hacía sus entrenamientos. 1. No albergues odio ni celos en tu corazón. 2. Mantén un corazón amable y no mates. 3. Mantén la pureza y sé retraído en tus interacciones sociales. 4. No pongas tu mente en el deseo sexual ni des lugar a la pasión. 5. No pronuncies malas palabras. 6. No tomes licor ni drogas. 7. No envidies si otros son mejores que tú. 8. No critiques ni debatas las escrituras y enseñanzas. 9. No crees disturbios a través de la argumentación verbal. 10. Sé ecuánime y de todo corazón en todas tus acciones. Solo un año mas..y podré salir de la Mansión a viajar por el mundo...
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    95
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    4
    0 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados