𝗩𝗜𝗡𝗗𝗨𝗥 𝗧𝗛𝗘 𝗥𝗘𝗔𝗟𝗠 𝗢𝗙 𝗢𝗣𝗣𝗢𝗥𝗧𝗨𝗡𝗜𝗧𝗬, 𝗧𝗥𝗔𝗩𝗘𝗟𝗟𝗘𝗥
Acababa de llegar un nuevo viajero a Vindur, un reino que tras un años en guerra empezaba a ser una tierra de oportunidades, antiguamente ya lo había sido pero vivían en una austeridad completa el ambiente era lúgubre y casi rozando la “pobreza” una pobreza dada por antiguas políticas y tal vez no las mejores decisiones de sus monarcas.
Actualmente, al haber cambios en la política, la alianza con Fjellriket, la familia real verse reducida a una sola persona y la muerte de parte de los ciudadanos de Vindur habían quedado miles de trabajos vacantes, había miles de oportunidades que tomar, había cientos de caminos que explorar y Rhianwen lo sabía, así que mandó un mensaje a todos los reinos circundantes:
" 𝑺𝒆 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒓𝒆𝒑𝒐𝒃𝒍𝒂𝒓 𝒍𝒂𝒔 𝒛𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍 𝒚 𝒂𝒍𝒓𝒆𝒅𝒆𝒅𝒐𝒓𝒆𝒔, 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒕𝒆𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒖𝒆𝒍𝒅𝒐𝒔 𝒚 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒑𝒊𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒑𝒐𝒚𝒂𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒊𝒈𝒏𝒂, 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒃𝒓𝒊́𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒄𝒓𝒊𝒎𝒊𝒏𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒓𝒂𝒛𝒂𝒔.”
Y con aquel mensaje hizo que bastantes viajeros de todos lados acabasen llegando a Vindur huyendo de futuras guerras y buscando una lucha en común, sobrevivir en aquel mundo que ya era lo suficientemente cruel.
La Regina Máxima de Vindur accedió a una audiencia con aquel nuevo viajero, eso sí, ella iría acompañada de Basthas, su fiel guardián, un hombre que de poco no sobrepasaba los dos metros que vestía ropas de guerra y en su casco oscuro no se podía ni siquiera vislumbrar su rostro.
-- Basthas, quédate a mi lado, si este nuevo viajero tiene malas intenciones tienes permiso para actuar.
El gran guardián gruñó algo, no hablaría pues había hecho voto de silencio, se acercó a la puerta del despacho de Rhianwen y dejó entrar al viajero para que tuviera su merecida audiencia con la Regina de Vindur.
Actualmente, al haber cambios en la política, la alianza con Fjellriket, la familia real verse reducida a una sola persona y la muerte de parte de los ciudadanos de Vindur habían quedado miles de trabajos vacantes, había miles de oportunidades que tomar, había cientos de caminos que explorar y Rhianwen lo sabía, así que mandó un mensaje a todos los reinos circundantes:
" 𝑺𝒆 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒓𝒆𝒑𝒐𝒃𝒍𝒂𝒓 𝒍𝒂𝒔 𝒛𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍 𝒚 𝒂𝒍𝒓𝒆𝒅𝒆𝒅𝒐𝒓𝒆𝒔, 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒕𝒆𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒖𝒆𝒍𝒅𝒐𝒔 𝒚 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒑𝒊𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒑𝒐𝒚𝒂𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒊𝒈𝒏𝒂, 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒃𝒓𝒊́𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒄𝒓𝒊𝒎𝒊𝒏𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒓𝒂𝒛𝒂𝒔.”
Y con aquel mensaje hizo que bastantes viajeros de todos lados acabasen llegando a Vindur huyendo de futuras guerras y buscando una lucha en común, sobrevivir en aquel mundo que ya era lo suficientemente cruel.
La Regina Máxima de Vindur accedió a una audiencia con aquel nuevo viajero, eso sí, ella iría acompañada de Basthas, su fiel guardián, un hombre que de poco no sobrepasaba los dos metros que vestía ropas de guerra y en su casco oscuro no se podía ni siquiera vislumbrar su rostro.
-- Basthas, quédate a mi lado, si este nuevo viajero tiene malas intenciones tienes permiso para actuar.
El gran guardián gruñó algo, no hablaría pues había hecho voto de silencio, se acercó a la puerta del despacho de Rhianwen y dejó entrar al viajero para que tuviera su merecida audiencia con la Regina de Vindur.
Acababa de llegar un nuevo viajero a Vindur, un reino que tras un años en guerra empezaba a ser una tierra de oportunidades, antiguamente ya lo había sido pero vivían en una austeridad completa el ambiente era lúgubre y casi rozando la “pobreza” una pobreza dada por antiguas políticas y tal vez no las mejores decisiones de sus monarcas.
Actualmente, al haber cambios en la política, la alianza con Fjellriket, la familia real verse reducida a una sola persona y la muerte de parte de los ciudadanos de Vindur habían quedado miles de trabajos vacantes, había miles de oportunidades que tomar, había cientos de caminos que explorar y Rhianwen lo sabía, así que mandó un mensaje a todos los reinos circundantes:
" 𝑺𝒆 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒓𝒆𝒑𝒐𝒃𝒍𝒂𝒓 𝒍𝒂𝒔 𝒛𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍 𝒚 𝒂𝒍𝒓𝒆𝒅𝒆𝒅𝒐𝒓𝒆𝒔, 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒕𝒆𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒖𝒆𝒍𝒅𝒐𝒔 𝒚 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒑𝒊𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒑𝒐𝒚𝒂𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒊𝒈𝒏𝒂, 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒃𝒓𝒊́𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒄𝒓𝒊𝒎𝒊𝒏𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒓𝒂𝒛𝒂𝒔.”
Y con aquel mensaje hizo que bastantes viajeros de todos lados acabasen llegando a Vindur huyendo de futuras guerras y buscando una lucha en común, sobrevivir en aquel mundo que ya era lo suficientemente cruel.
La Regina Máxima de Vindur accedió a una audiencia con aquel nuevo viajero, eso sí, ella iría acompañada de Basthas, su fiel guardián, un hombre que de poco no sobrepasaba los dos metros que vestía ropas de guerra y en su casco oscuro no se podía ni siquiera vislumbrar su rostro.
-- Basthas, quédate a mi lado, si este nuevo viajero tiene malas intenciones tienes permiso para actuar.
El gran guardián gruñó algo, no hablaría pues había hecho voto de silencio, se acercó a la puerta del despacho de Rhianwen y dejó entrar al viajero para que tuviera su merecida audiencia con la Regina de Vindur.
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible