• — Nuestro reino recibe a todas las personas, pobres y ricos, elfos, humanos, cambiaformas, enanos, gnomos, la diversidad es bienvenida, mientras tengan buenas intenciones, los arcos les podrán dar paso.
    — Nuestro reino recibe a todas las personas, pobres y ricos, elfos, humanos, cambiaformas, enanos, gnomos, la diversidad es bienvenida, mientras tengan buenas intenciones, los arcos les podrán dar paso.
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  • El mago Yukine empuja la pesada puerta de madera del bar. Al entrar, una mezcla de luces tenues y sombras danzantes lo envuelven. El aire está cargado de una mezcla de aromas: hierbas exóticas, pociones burbujeantes y el inconfundible olor a magia antigua.
    El bar está lleno de seres mitológicos de todo tipo. En una esquina, un grupo de elfos discute animadamente sobre la última moda en arcos encantados. Cerca de la barra, un centauro sorbe una bebida espumosa mientras conversa con una sirena que ha encontrado un asiento en un tanque de agua especialmente diseñado para ella. En una mesa central, un dragón en forma humana lanza dados mágicos en un juego de azar con un gnomo y un troll.
    Yukine avanza con paso seguro, su capa ondeando ligeramente detrás de él. Sus ojos brillan con una luz azulada, reflejo de su poder interior. Se acerca a la barra, donde el barman, un duende de aspecto astuto, le sonríe.

    “¿Qué te trae por aquí, mago?”

    pregunta el duende mientras limpia un vaso con un trapo que parece tener vida propia.

    “He venido en busca de información,”

    responde Yukine, su voz resonando con autoridad.

    “Dicen que aquí se puede encontrar a los más sabios y a los más astutos de todos los reinos.”

    El duende asiente, sus ojos brillando con curiosidad.

    “Has venido al lugar correcto. Pero aquí, la información tiene un precio.”

    Yukine sonríe levemente, sacando una pequeña bolsa de su capa y dejándola sobre la barra. El tintineo de las monedas de oro resuena en el bar, atrayendo la atención de varios de los presentes.

    “Entonces, empecemos,”

    dice Yukine, preparándose para desentrañar los secretos que lo han llevado hasta este lugar.
    El duende toma la bolsa de monedas y la guarda rápidamente en un bolsillo de su chaleco.

    “Muy bien, mago Yukine. ¿Qué es lo que deseas saber?”

    Yukine se inclina ligeramente hacia adelante, su voz baja pero firme.

    “Estoy buscando información sobre un antiguo artefacto, el Orbe de Eterna Luz. Se dice que tiene el poder de restaurar el equilibrio entre los reinos.”

    El duende frunce el ceño, sus ojos brillando con una mezcla de interés y preocupación.

    “El Orbe de Eterna Luz… No es un objeto común. Muchos lo han buscado, pero pocos han regresado.”

    Desde una mesa cercana, una figura encapuchada se levanta y se acerca a la barra.

    “He oído hablar de ese artefacto,”

    dice la figura, revelando un rostro parcialmente cubierto por cicatrices.

    “Soy Lidica, una exploradora de tierras lejanas. He visto mapas y escuchado leyendas sobre el Orbe.”

    Yukine la observa con atención.

    “¿Estás dispuesta a compartir lo que sabes?”

    Lidica asiente lentamente.

    “A cambio de tu ayuda en una misión que tengo pendiente. Necesito recuperar un cristal de poder de las ruinas de un antiguo templo. Es un lugar peligroso, pero con tus habilidades, podríamos tener éxito.”

    Yukine considera la propuesta por un momento antes de asentir.

    “De acuerdo. Te ayudaré con tu misión, y a cambio, tú me guiarás hacia el Orbe de Eterna Luz.”

    El duende sonríe, satisfecho con el acuerdo.

    “Parece que tenemos un trato. Pero tened cuidado, ambos. Este bar está lleno de oídos curiosos y no todos son de fiar.”

    Con el pacto sellado, Yukine y Lidica se preparan para partir hacia su peligrosa aventura, sabiendo que el destino de los reinos podría depender de su éxito.
    Yukine y Lidica abandonan el bar “El Caldero Místico” y se adentran en la noche, sus pasos resonando en las calles empedradas. La luna llena ilumina su camino mientras se dirigen hacia las ruinas del antiguo templo donde se encuentra el cristal de poder que Lidica necesita recuperar.

    “El templo está a unos días de viaje desde aquí,”

    explica Lidica mientras caminan.

    “Está rodeado de un bosque encantado, lleno de criaturas mágicas y trampas antiguas. Tendremos que estar en guardia en todo momento.”

    Yukine asiente, su mirada fija en el horizonte.

    “Estoy preparado. Cuéntame más sobre este cristal de poder.”

    Lidica suspira, recordando las historias que había escuchado desde niña.

    “El Cristal de la Aurora es un artefacto antiguo que perteneció a mis ancestros. Se dice que tiene la capacidad de amplificar la magia de su portador, pero también puede ser peligroso si cae en las manos equivocadas. Mi familia ha estado buscándolo durante generaciones, y creo que finalmente estoy cerca de encontrarlo.”

    A medida que avanzan, el paisaje cambia gradualmente de la ciudad a un denso bosque. Los árboles altos y retorcidos parecen susurrar secretos antiguos, y la luz de la luna apenas penetra el espeso follaje.

    “Debemos acampar aquí por la noche,”

    sugiere Lidica, señalando un claro en el bosque.

    “Es mejor no adentrarse en el templo sin descansar primero.”

    Yukine asiente y comienza a preparar un pequeño campamento. Mientras encienden una fogata, Lidica saca un mapa antiguo y lo extiende sobre el suelo.

    “Este es el templo,”

    dice, señalando una estructura en el centro del mapa.

    “Hay varias entradas, pero la mayoría están protegidas por trampas mágicas. Con tu ayuda, creo que podemos desactivarlas y llegar al cristal.”

    Yukine estudia el mapa con atención.

    “Mañana al amanecer, nos dirigiremos al templo. Debemos estar preparados para cualquier cosa.”

    Con el plan trazado, ambos se acomodan junto a la fogata, sus pensamientos llenos de la misión que les espera. La noche avanza lentamente, y el bosque parece cobrar vida con los sonidos de criaturas nocturnas y el susurro del viento entre los árboles.
    El amancer y la salida del sol es el indicio que un nuevo día a iniciado, Yukine y Lidica se despiertan y preparan algo de desayuno, dan una segunda revisada al pan trasado con anterioridad y desmontan el campamento hecho, recogiendo las lonas y apagando la totalidad del fuego restante usando magia de agua, poniéndose en marcha una vez mas.
    Mientras Yukine y Lidica avanzan por el bosque encantado, una sensación de que son observados los invade, poniéndolos algo tensos y expectantes, de repente y entre los arbustos una criatura emerge, poniendo a Yukine y Lidica en alerta, Yukine por instinto acumulo mana en ambas manos preparándose para el combate mientras Lidica desenvaina su espada y se ponen posición defensiva.

    “¿Quiénes sois y qué buscáis en mi bosque?”

    pregunta el Leshy, su voz resonando como un eco entre los árboles.
    Yukine a ver a la criatura disipa su mana y hace un gesto a Lidica para que enfunde su arma, Yukine da un paso adelante, mostrando respeto.

    “Somos viajeros en busca de un antiguo templo. No queremos causar daño a tu bosque.”

    El Leshy los observa detenidamente antes de asentir lentamente.

    "Te conozco mago eres aquel que fue elegido como mediador, La elemental de tierra nos dijo de tu elección y pronto encuentro"

    el Leshy asintió y les señalo en dirección al sur

    “El templo que buscáis está protegido por antiguos encantamientos. Si prometéis no dañar el bosque, os guiaré hasta allí.”

    Lidica y Yukine asienten, agradecidos por la ayuda del Leshy. Con su guía, avanzan más profundamente en el bosque, sabiendo que han ganado un poderoso aliado en su búsqueda al menos de manera temporal.
    Una vez llegaron a la entrada del templo el Leshy se paro nuevamente frente a ellos

    "eh cumplido mi parte del trato mediador, espero cumplas la tuya"

    luego de estas palabras el leshy desaparecio entre el musgo del suelo, Yukine y Lidica se miraron el uno al otro y asintieron con decisión y entraron al templo.
    El interior del antiguo templo es un lugar impresionante y lleno de misterio. Al entrar, Yukine y Lidica se encuentran en un vasto salón principal, iluminado por la luz tenue que se filtra a través de las grietas en el techo de piedra. Las paredes están cubiertas de intrincados grabados y frescos que representan escenas de antiguas leyendas y batallas épicas.
    Altas columnas de piedra, decoradas con runas y símbolos antiguos, se alinean a lo largo del salón. Algunas de estas columnas están parcialmente cubiertas de musgo y enredaderas, mostrando el paso del tiempo
    A lo largo de las paredes, hay estatuas de antiguos guardianes del templo, figuras imponentes con expresiones severas y armas en mano. Estas estatuas parecen vigilar a los intrusos con ojos de piedra En el centro del salón, hay un gran altar de mármol, adornado con gemas y metales preciosos. Sobre el altar, hay un pedestal vacío donde alguna vez estuvo el Cristal de poder
    Desde el salón principal, varios pasadizos oscuros se extienden hacia las profundidades del templo. Estos pasadizos están llenos de trampas y desafíos, diseñados para proteger los secretos del templo El techo del salón está decorado con un mosaico de colores brillantes que representa el cielo nocturno y las constelaciones. Este mosaico parece brillar con una luz propia, añadiendo un aire mágico al lugar
    El suelo está hecho de grandes losas de piedra, algunas de las cuales están grabadas con patrones geométricos y símbolos mágicos. A medida que caminan, Yukine y Lidica pueden sentir una energía antigua emanando del suelo
    El ambiente dentro del templo es solemne y reverente, con un silencio que solo es roto por el eco de sus pasos. Cada rincón del lugar parece estar impregnado de historia y magia, Yukine y Lidica saben que deben proceder con cautela.
    Mientras Yukine y Lyria avanzan hacia el altar central, una perturbación mágica se siente en el aire. Las runas en las columnas comienzan a brillar intensamente y el suelo tiembla bajo sus pies.
    Yukine siente la energía mágica acumulándose y sabe que algo está a punto de suceder. Alza su bastón y murmura un conjuro de protección.

    "Lidica, prepárate. Algo se aproxima."

    Lidica desenvaina sus dagas, las hojas brillando con runas de fuego y hielo. Se coloca en posición defensiva junto a Yukine.

    "Estoy lista. Lo que sea que venga, lo enfrentaremos juntos."

    Las estatuas de los guardianes a lo largo del salón empiezan a moverse, desprendiéndose del polvo y el musgo. Sus ojos de piedra brillan con una luz roja y sus armas relucen bajo la luz del templo. Con pasos pesados, avanzan hacia los intrusos, levantando sus espadas y lanzas.
    El primer guardián levanta su espada y lanza un golpe poderoso hacia Yukine. Yukine levanta su mano justo a tiempo, bloqueando el ataque con un escudo de energía mágica. El impacto resuena a través del templo, pero Yukine se mantiene firme.
    Otro guardián se abalanza hacia Lyria con una lanza. Lidica esquiva ágilmente el ataque, rodando hacia un lado y contraatacando con una de sus dagas. La hoja encantada deja una cicatriz ardiente en el brazo de piedra del guardián.
    Un tercer guardián intenta sorprender a Yukine por detrás, pero Yukine está preparado. Gira rápidamente y lanza un hechizo de viento, empujando al guardián hacia atrás y haciéndolo chocar contra una columna.
    Yukine y Lidica se coordinan perfectamente, luchando espalda con espalda. Yukine lanza hechizos de fuego y hielo, debilitando a los guardianes mientras Lidica utiliza su agilidad para esquivar y golpear con precisión.
    El combate continúa, con los guardianes atacando implacablemente y Yukine y Lidica defendiendo cada golpe con destreza y magia. El templo retumba con el sonido de la batalla, y ambos saben que deben mantenerse enfocados si quieren salir victoriosos.
    El combate se vuelve más frenético cuando Yukine decide utilizar una combinación de hechizos más avanzada. Alza su mano y, con un movimiento rápido, lanza un hechizo de cadena de relámpagos. La cadena de relámpagos salta de un guardián a otro, chisporroteando y dejando marcas de quemaduras en sus superficies de piedra. Los guardianes retroceden momentáneamente, dándoles a Yukine y Lidica un respiro para reagruparse.
    Lidica aprovecha el momento para lanzar una de sus pociones explosivas a los pies del guardián más cercano. La explosión resulta en un destello cegador seguido de una onda de choque que desestabiliza la estructura del guardián. Con una agilidad impresionante, Lyria se desliza bajo el guardián tambaleante y clava su daga en las articulaciones de piedra, causándole un daño crítico.
    A pesar de estar envuelto en llamas, el guardián lanza un ataque feroz hacia Yukine. Yukine levanta su escudo de energía justo a tiempo, pero el impacto lo hace retroceder unos pasos. El escudo parpadea, mostrando signos de desgaste.
    El guardián herido en la pierna intenta golpear a Lidica con su lanza. Lidica esquiva con agilidad, pero el guardián la sigue de cerca, lanzando una serie de ataques rápidos. Lyria bloquea algunos con sus dagas, pero uno de los golpes logra rozarle el brazo, causando un corte superficial.
    Un tercer guardián, habiendo chocado contra la columna, se reincorpora y lanza un ataque desde la distancia. Alza su mano y una ráfaga de energía oscura se dirige hacia Yukine y Lidica. Yukine desvía la energía con su mano, pero siente la fuerza del impacto.
    Viendo la oportunidad, Yukine decide recurrir a su hechizo de lanza de hielo, creando una lanza hecha de hielo puro y lanzándola con precisión hacia el corazón de piedra del segundo guardián. La lanza penetra la piedra con un sonido agudo, y el guardián se desploma en una nube de polvo.
    Lidica, con su agilidad intacta, hace uso de su habilidad "Golpe Sombrío". Se desvanece momentáneamente en una sombra y reaparece detrás del último guardián, donde clava sus dos dagas encantadas en su espalda. Las runas de fuego y hielo se activan simultáneamente, causando una explosión elemental que destruye al guardián desde dentro.
    El silencio vuelve al templo, interrumpido solo por los ecos de la batalla que aún resuenan en las paredes. Yukine y Lidica, respirando con dificultad, se miran y asienten, sabiendo que han superado una prueba importante.
    Una vez derrotados los guardianes, el altar que antes estaba vacio ahora resuena, vibra y se ilumina por momentos, Lidica se pone de pie y observa anonadada como de este emerge lo que ha estado buscando durante anos.
    una luz suave y resplandeciente. Lidica da un paso adelante, sus ojos llenos de asombro y reverencia.

    "Lo hemos encontrado,"

    susurra, extendiendo una mano hacia el cristal.

    "por fin lo he encontrado, luego de siglos de busqueda, he cumplido la mision de mi familia y ahora yo y mis desendientes debemos continuar la custodia y proteccion de el cristal ."

    Yukine se acerca a su lado, su energía mágica resonando con la del cristal sorprendido por este hecho deja salir su aura magica haciendo que resuene con mayor intensidad con el cristal Con una profunda respiración, extiende sus manos hacia el Cristal . La luz del cristal se intensifica y un cálido resplandor envuelve a Yukine. La energía empieza a fluir desde el cristal hacia él, recorriendo su cuerpo como un río de pura magia. Sus ojos brillan con un azul intenso mientras siente cómo su propia magia se fusiona con la del cristal.
    De repente, una figura comienza a formarse frente a ellos, emergiendo de la luz del cristal. Es una entidad de luz pura, con forma humanoide, pero sus rasgos son etéreos y cambiantes, como si estuviera hecha del mismo resplandor del cristal.

    "Yukine,"

    dice la entidad con una voz que resuena como un coro de ecos armoniosos,

    "yo soy el Guardián del Cristal, una manifestación de su esencia."

    Yukine, todavía envuelto en la energía del cristal, inclina la cabeza en señal de respeto.

    "¿Por qué me ha elegido el cristal? ¿Por qué me otorga sus poderes?"

    La entidad de luz se acerca, su presencia irradiando calidez y serenidad.

    "El Cristal posee un gran poder, uno que puede restaurar el equilibrio o causar destrucción, dependiendo de las intenciones de su portador. Te ha elegido a ti porque eres tu quien fue escogido por lo elementales como mediador."

    Lidica observa la escena con reverencia, sus ojos llenos de asombro.

    "¿Qué debemos hacer ahora?"

    pregunta ella.
    La entidad sonríe suavemente.

    "El trabajo de tu familia, el cual desempeño por siglos hoy se ha cumplido, su salvaguarda era fundamental para que hoy el cristal pudiera entregar sus poderes al mediador."

    "Yukine, ahora que has absorbido los poderes del cristal, te has convertido en su guardián. Debes utilizar este poder para cerrar las brechas que amenazan los reinos y restaurar el equilibrio. Pero recuerda, con gran poder viene una gran responsabilidad."

    Yukine asiente, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros, pero también una sensación de propósito y claridad.

    "Lo haré. Protegeré el equilibrio"

    La luz que forma la entidad comienza a desvanecerse, pero su voz permanece clara.

    "El Cristal ha confiado en ti, Yukine. Usa su poder con sabiduría y valentía. El destino de los reinos está ahora en tus manos."

    Con esas palabras, la entidad desaparece, dejando a Yukine y Lidica en la sala central del templo. La luz del cristal se integra completamente en Yukine, y él siente una nueva fuerza y conexión con la magia del mundo.
    El mago Yukine empuja la pesada puerta de madera del bar. Al entrar, una mezcla de luces tenues y sombras danzantes lo envuelven. El aire está cargado de una mezcla de aromas: hierbas exóticas, pociones burbujeantes y el inconfundible olor a magia antigua. El bar está lleno de seres mitológicos de todo tipo. En una esquina, un grupo de elfos discute animadamente sobre la última moda en arcos encantados. Cerca de la barra, un centauro sorbe una bebida espumosa mientras conversa con una sirena que ha encontrado un asiento en un tanque de agua especialmente diseñado para ella. En una mesa central, un dragón en forma humana lanza dados mágicos en un juego de azar con un gnomo y un troll. Yukine avanza con paso seguro, su capa ondeando ligeramente detrás de él. Sus ojos brillan con una luz azulada, reflejo de su poder interior. Se acerca a la barra, donde el barman, un duende de aspecto astuto, le sonríe. “¿Qué te trae por aquí, mago?” pregunta el duende mientras limpia un vaso con un trapo que parece tener vida propia. “He venido en busca de información,” responde Yukine, su voz resonando con autoridad. “Dicen que aquí se puede encontrar a los más sabios y a los más astutos de todos los reinos.” El duende asiente, sus ojos brillando con curiosidad. “Has venido al lugar correcto. Pero aquí, la información tiene un precio.” Yukine sonríe levemente, sacando una pequeña bolsa de su capa y dejándola sobre la barra. El tintineo de las monedas de oro resuena en el bar, atrayendo la atención de varios de los presentes. “Entonces, empecemos,” dice Yukine, preparándose para desentrañar los secretos que lo han llevado hasta este lugar. El duende toma la bolsa de monedas y la guarda rápidamente en un bolsillo de su chaleco. “Muy bien, mago Yukine. ¿Qué es lo que deseas saber?” Yukine se inclina ligeramente hacia adelante, su voz baja pero firme. “Estoy buscando información sobre un antiguo artefacto, el Orbe de Eterna Luz. Se dice que tiene el poder de restaurar el equilibrio entre los reinos.” El duende frunce el ceño, sus ojos brillando con una mezcla de interés y preocupación. “El Orbe de Eterna Luz… No es un objeto común. Muchos lo han buscado, pero pocos han regresado.” Desde una mesa cercana, una figura encapuchada se levanta y se acerca a la barra. “He oído hablar de ese artefacto,” dice la figura, revelando un rostro parcialmente cubierto por cicatrices. “Soy Lidica, una exploradora de tierras lejanas. He visto mapas y escuchado leyendas sobre el Orbe.” Yukine la observa con atención. “¿Estás dispuesta a compartir lo que sabes?” Lidica asiente lentamente. “A cambio de tu ayuda en una misión que tengo pendiente. Necesito recuperar un cristal de poder de las ruinas de un antiguo templo. Es un lugar peligroso, pero con tus habilidades, podríamos tener éxito.” Yukine considera la propuesta por un momento antes de asentir. “De acuerdo. Te ayudaré con tu misión, y a cambio, tú me guiarás hacia el Orbe de Eterna Luz.” El duende sonríe, satisfecho con el acuerdo. “Parece que tenemos un trato. Pero tened cuidado, ambos. Este bar está lleno de oídos curiosos y no todos son de fiar.” Con el pacto sellado, Yukine y Lidica se preparan para partir hacia su peligrosa aventura, sabiendo que el destino de los reinos podría depender de su éxito. Yukine y Lidica abandonan el bar “El Caldero Místico” y se adentran en la noche, sus pasos resonando en las calles empedradas. La luna llena ilumina su camino mientras se dirigen hacia las ruinas del antiguo templo donde se encuentra el cristal de poder que Lidica necesita recuperar. “El templo está a unos días de viaje desde aquí,” explica Lidica mientras caminan. “Está rodeado de un bosque encantado, lleno de criaturas mágicas y trampas antiguas. Tendremos que estar en guardia en todo momento.” Yukine asiente, su mirada fija en el horizonte. “Estoy preparado. Cuéntame más sobre este cristal de poder.” Lidica suspira, recordando las historias que había escuchado desde niña. “El Cristal de la Aurora es un artefacto antiguo que perteneció a mis ancestros. Se dice que tiene la capacidad de amplificar la magia de su portador, pero también puede ser peligroso si cae en las manos equivocadas. Mi familia ha estado buscándolo durante generaciones, y creo que finalmente estoy cerca de encontrarlo.” A medida que avanzan, el paisaje cambia gradualmente de la ciudad a un denso bosque. Los árboles altos y retorcidos parecen susurrar secretos antiguos, y la luz de la luna apenas penetra el espeso follaje. “Debemos acampar aquí por la noche,” sugiere Lidica, señalando un claro en el bosque. “Es mejor no adentrarse en el templo sin descansar primero.” Yukine asiente y comienza a preparar un pequeño campamento. Mientras encienden una fogata, Lidica saca un mapa antiguo y lo extiende sobre el suelo. “Este es el templo,” dice, señalando una estructura en el centro del mapa. “Hay varias entradas, pero la mayoría están protegidas por trampas mágicas. Con tu ayuda, creo que podemos desactivarlas y llegar al cristal.” Yukine estudia el mapa con atención. “Mañana al amanecer, nos dirigiremos al templo. Debemos estar preparados para cualquier cosa.” Con el plan trazado, ambos se acomodan junto a la fogata, sus pensamientos llenos de la misión que les espera. La noche avanza lentamente, y el bosque parece cobrar vida con los sonidos de criaturas nocturnas y el susurro del viento entre los árboles. El amancer y la salida del sol es el indicio que un nuevo día a iniciado, Yukine y Lidica se despiertan y preparan algo de desayuno, dan una segunda revisada al pan trasado con anterioridad y desmontan el campamento hecho, recogiendo las lonas y apagando la totalidad del fuego restante usando magia de agua, poniéndose en marcha una vez mas. Mientras Yukine y Lidica avanzan por el bosque encantado, una sensación de que son observados los invade, poniéndolos algo tensos y expectantes, de repente y entre los arbustos una criatura emerge, poniendo a Yukine y Lidica en alerta, Yukine por instinto acumulo mana en ambas manos preparándose para el combate mientras Lidica desenvaina su espada y se ponen posición defensiva. “¿Quiénes sois y qué buscáis en mi bosque?” pregunta el Leshy, su voz resonando como un eco entre los árboles. Yukine a ver a la criatura disipa su mana y hace un gesto a Lidica para que enfunde su arma, Yukine da un paso adelante, mostrando respeto. “Somos viajeros en busca de un antiguo templo. No queremos causar daño a tu bosque.” El Leshy los observa detenidamente antes de asentir lentamente. "Te conozco mago eres aquel que fue elegido como mediador, La elemental de tierra nos dijo de tu elección y pronto encuentro" el Leshy asintió y les señalo en dirección al sur “El templo que buscáis está protegido por antiguos encantamientos. Si prometéis no dañar el bosque, os guiaré hasta allí.” Lidica y Yukine asienten, agradecidos por la ayuda del Leshy. Con su guía, avanzan más profundamente en el bosque, sabiendo que han ganado un poderoso aliado en su búsqueda al menos de manera temporal. Una vez llegaron a la entrada del templo el Leshy se paro nuevamente frente a ellos "eh cumplido mi parte del trato mediador, espero cumplas la tuya" luego de estas palabras el leshy desaparecio entre el musgo del suelo, Yukine y Lidica se miraron el uno al otro y asintieron con decisión y entraron al templo. El interior del antiguo templo es un lugar impresionante y lleno de misterio. Al entrar, Yukine y Lidica se encuentran en un vasto salón principal, iluminado por la luz tenue que se filtra a través de las grietas en el techo de piedra. Las paredes están cubiertas de intrincados grabados y frescos que representan escenas de antiguas leyendas y batallas épicas. Altas columnas de piedra, decoradas con runas y símbolos antiguos, se alinean a lo largo del salón. Algunas de estas columnas están parcialmente cubiertas de musgo y enredaderas, mostrando el paso del tiempo A lo largo de las paredes, hay estatuas de antiguos guardianes del templo, figuras imponentes con expresiones severas y armas en mano. Estas estatuas parecen vigilar a los intrusos con ojos de piedra En el centro del salón, hay un gran altar de mármol, adornado con gemas y metales preciosos. Sobre el altar, hay un pedestal vacío donde alguna vez estuvo el Cristal de poder Desde el salón principal, varios pasadizos oscuros se extienden hacia las profundidades del templo. Estos pasadizos están llenos de trampas y desafíos, diseñados para proteger los secretos del templo El techo del salón está decorado con un mosaico de colores brillantes que representa el cielo nocturno y las constelaciones. Este mosaico parece brillar con una luz propia, añadiendo un aire mágico al lugar El suelo está hecho de grandes losas de piedra, algunas de las cuales están grabadas con patrones geométricos y símbolos mágicos. A medida que caminan, Yukine y Lidica pueden sentir una energía antigua emanando del suelo El ambiente dentro del templo es solemne y reverente, con un silencio que solo es roto por el eco de sus pasos. Cada rincón del lugar parece estar impregnado de historia y magia, Yukine y Lidica saben que deben proceder con cautela. Mientras Yukine y Lyria avanzan hacia el altar central, una perturbación mágica se siente en el aire. Las runas en las columnas comienzan a brillar intensamente y el suelo tiembla bajo sus pies. Yukine siente la energía mágica acumulándose y sabe que algo está a punto de suceder. Alza su bastón y murmura un conjuro de protección. "Lidica, prepárate. Algo se aproxima." Lidica desenvaina sus dagas, las hojas brillando con runas de fuego y hielo. Se coloca en posición defensiva junto a Yukine. "Estoy lista. Lo que sea que venga, lo enfrentaremos juntos." Las estatuas de los guardianes a lo largo del salón empiezan a moverse, desprendiéndose del polvo y el musgo. Sus ojos de piedra brillan con una luz roja y sus armas relucen bajo la luz del templo. Con pasos pesados, avanzan hacia los intrusos, levantando sus espadas y lanzas. El primer guardián levanta su espada y lanza un golpe poderoso hacia Yukine. Yukine levanta su mano justo a tiempo, bloqueando el ataque con un escudo de energía mágica. El impacto resuena a través del templo, pero Yukine se mantiene firme. Otro guardián se abalanza hacia Lyria con una lanza. Lidica esquiva ágilmente el ataque, rodando hacia un lado y contraatacando con una de sus dagas. La hoja encantada deja una cicatriz ardiente en el brazo de piedra del guardián. Un tercer guardián intenta sorprender a Yukine por detrás, pero Yukine está preparado. Gira rápidamente y lanza un hechizo de viento, empujando al guardián hacia atrás y haciéndolo chocar contra una columna. Yukine y Lidica se coordinan perfectamente, luchando espalda con espalda. Yukine lanza hechizos de fuego y hielo, debilitando a los guardianes mientras Lidica utiliza su agilidad para esquivar y golpear con precisión. El combate continúa, con los guardianes atacando implacablemente y Yukine y Lidica defendiendo cada golpe con destreza y magia. El templo retumba con el sonido de la batalla, y ambos saben que deben mantenerse enfocados si quieren salir victoriosos. El combate se vuelve más frenético cuando Yukine decide utilizar una combinación de hechizos más avanzada. Alza su mano y, con un movimiento rápido, lanza un hechizo de cadena de relámpagos. La cadena de relámpagos salta de un guardián a otro, chisporroteando y dejando marcas de quemaduras en sus superficies de piedra. Los guardianes retroceden momentáneamente, dándoles a Yukine y Lidica un respiro para reagruparse. Lidica aprovecha el momento para lanzar una de sus pociones explosivas a los pies del guardián más cercano. La explosión resulta en un destello cegador seguido de una onda de choque que desestabiliza la estructura del guardián. Con una agilidad impresionante, Lyria se desliza bajo el guardián tambaleante y clava su daga en las articulaciones de piedra, causándole un daño crítico. A pesar de estar envuelto en llamas, el guardián lanza un ataque feroz hacia Yukine. Yukine levanta su escudo de energía justo a tiempo, pero el impacto lo hace retroceder unos pasos. El escudo parpadea, mostrando signos de desgaste. El guardián herido en la pierna intenta golpear a Lidica con su lanza. Lidica esquiva con agilidad, pero el guardián la sigue de cerca, lanzando una serie de ataques rápidos. Lyria bloquea algunos con sus dagas, pero uno de los golpes logra rozarle el brazo, causando un corte superficial. Un tercer guardián, habiendo chocado contra la columna, se reincorpora y lanza un ataque desde la distancia. Alza su mano y una ráfaga de energía oscura se dirige hacia Yukine y Lidica. Yukine desvía la energía con su mano, pero siente la fuerza del impacto. Viendo la oportunidad, Yukine decide recurrir a su hechizo de lanza de hielo, creando una lanza hecha de hielo puro y lanzándola con precisión hacia el corazón de piedra del segundo guardián. La lanza penetra la piedra con un sonido agudo, y el guardián se desploma en una nube de polvo. Lidica, con su agilidad intacta, hace uso de su habilidad "Golpe Sombrío". Se desvanece momentáneamente en una sombra y reaparece detrás del último guardián, donde clava sus dos dagas encantadas en su espalda. Las runas de fuego y hielo se activan simultáneamente, causando una explosión elemental que destruye al guardián desde dentro. El silencio vuelve al templo, interrumpido solo por los ecos de la batalla que aún resuenan en las paredes. Yukine y Lidica, respirando con dificultad, se miran y asienten, sabiendo que han superado una prueba importante. Una vez derrotados los guardianes, el altar que antes estaba vacio ahora resuena, vibra y se ilumina por momentos, Lidica se pone de pie y observa anonadada como de este emerge lo que ha estado buscando durante anos. una luz suave y resplandeciente. Lidica da un paso adelante, sus ojos llenos de asombro y reverencia. "Lo hemos encontrado," susurra, extendiendo una mano hacia el cristal. "por fin lo he encontrado, luego de siglos de busqueda, he cumplido la mision de mi familia y ahora yo y mis desendientes debemos continuar la custodia y proteccion de el cristal ." Yukine se acerca a su lado, su energía mágica resonando con la del cristal sorprendido por este hecho deja salir su aura magica haciendo que resuene con mayor intensidad con el cristal Con una profunda respiración, extiende sus manos hacia el Cristal . La luz del cristal se intensifica y un cálido resplandor envuelve a Yukine. La energía empieza a fluir desde el cristal hacia él, recorriendo su cuerpo como un río de pura magia. Sus ojos brillan con un azul intenso mientras siente cómo su propia magia se fusiona con la del cristal. De repente, una figura comienza a formarse frente a ellos, emergiendo de la luz del cristal. Es una entidad de luz pura, con forma humanoide, pero sus rasgos son etéreos y cambiantes, como si estuviera hecha del mismo resplandor del cristal. "Yukine," dice la entidad con una voz que resuena como un coro de ecos armoniosos, "yo soy el Guardián del Cristal, una manifestación de su esencia." Yukine, todavía envuelto en la energía del cristal, inclina la cabeza en señal de respeto. "¿Por qué me ha elegido el cristal? ¿Por qué me otorga sus poderes?" La entidad de luz se acerca, su presencia irradiando calidez y serenidad. "El Cristal posee un gran poder, uno que puede restaurar el equilibrio o causar destrucción, dependiendo de las intenciones de su portador. Te ha elegido a ti porque eres tu quien fue escogido por lo elementales como mediador." Lidica observa la escena con reverencia, sus ojos llenos de asombro. "¿Qué debemos hacer ahora?" pregunta ella. La entidad sonríe suavemente. "El trabajo de tu familia, el cual desempeño por siglos hoy se ha cumplido, su salvaguarda era fundamental para que hoy el cristal pudiera entregar sus poderes al mediador." "Yukine, ahora que has absorbido los poderes del cristal, te has convertido en su guardián. Debes utilizar este poder para cerrar las brechas que amenazan los reinos y restaurar el equilibrio. Pero recuerda, con gran poder viene una gran responsabilidad." Yukine asiente, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros, pero también una sensación de propósito y claridad. "Lo haré. Protegeré el equilibrio" La luz que forma la entidad comienza a desvanecerse, pero su voz permanece clara. "El Cristal ha confiado en ti, Yukine. Usa su poder con sabiduría y valentía. El destino de los reinos está ahora en tus manos." Con esas palabras, la entidad desaparece, dejando a Yukine y Lidica en la sala central del templo. La luz del cristal se integra completamente en Yukine, y él siente una nueva fuerza y conexión con la magia del mundo.
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  • Sobre razas: High Elf.

    La ironía del "High" antes del elf puede resultar curioso, claro que es por la pureza de su sangre, su linaje, asi como sus habilidades de nacimiento, sin duda denotando esa meticulosa planeación para tener hijos, procurando siempre el desarrollo óptimo.

    Pero tambien, está el peculiar detalle de su estatura. Si bien existen elfos que han perdido su pureza por la mezcla de diferentes tribus de elfos, tambien existen algunos otros que mantuvieron sus tradiciones por años, entre ellos, Deirdre, cuyos padres minuciosamente planificaron todo desde hace años antes de la concepción de ella.

    El resultado, una elfa de 1.89m, de cabellos rojos severamente peculiares con la finalidad de identificarla como un depredador, asi como sus peculiares puntas de las orejas, capaces de detectar los mas mínimos cambios en la temperatura, los vientos y ruidos.

    /

    Off:
    Cada vez que veo este personaje, solo pienso en esto

    https://youtu.be/USobvYI4l70?si=2fZvH6msTjtzIfVD
    Sobre razas: High Elf. La ironía del "High" antes del elf puede resultar curioso, claro que es por la pureza de su sangre, su linaje, asi como sus habilidades de nacimiento, sin duda denotando esa meticulosa planeación para tener hijos, procurando siempre el desarrollo óptimo. Pero tambien, está el peculiar detalle de su estatura. Si bien existen elfos que han perdido su pureza por la mezcla de diferentes tribus de elfos, tambien existen algunos otros que mantuvieron sus tradiciones por años, entre ellos, Deirdre, cuyos padres minuciosamente planificaron todo desde hace años antes de la concepción de ella. El resultado, una elfa de 1.89m, de cabellos rojos severamente peculiares con la finalidad de identificarla como un depredador, asi como sus peculiares puntas de las orejas, capaces de detectar los mas mínimos cambios en la temperatura, los vientos y ruidos. / Off: Cada vez que veo este personaje, solo pienso en esto https://youtu.be/USobvYI4l70?si=2fZvH6msTjtzIfVD
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  • Originɑl Chɑrɑcter; 𝑨𝒍𝒗𝒊𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒐𝒏𝒊𝒄𝒍𝒆𝒔: [ Ⅰ ]
    ——¨✦ 𝐸𝑙 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑂𝑛𝑐𝑒.
    Alvis: Maestre... Me puede contar de nuevo la historia de los 11 Caballeros. Preguntó un pequeño y jubiloso Alvis, era apenas un niño de no más de 6 años que escuchaba fascinado las historias de caballería de su maestro, el caballero sin nombre y miembro de aquel grupo legendario conformado por once miembros.

    S.N: Estás muy insistente hoy, ¿eh, renacuajo? Ya te la he contado varias veces. Vas a gastar la historia y dejará de sonar épica.
    Alvis: ¡Por favor! Nunca dejará de ser épica. —Imploró el joven.

    S.N: Vale, vale... Pero terminando la historia te vas pirando a dormir a tu casa, que tu madre debe estar preocupada.

    Alvis: Lo haré. Palabra de caballero. —Enfatizo levantando el puño al pecho, cuán promesa real de un Sir.

    S.N: Si supieras cuántos problemas me ha dado esa tontería de la palabra de caballero, no la dirías con tanta facilidad. —Contestó con un par de carcajadas recordando historias que de momento sólo el caballero entendía.

    S.N: Pues bien... te la contaré una vez más.

    Hacía ya un par de ayeres.... <No muchos, tan viejo no soy> Una batalla para posteridad se dio en la montaña carmesí. El Rey Dragón, Xopranis. Le declaró la guerra al Reino de los Elfos y al de los humanos ante una sed de venganza por la muerte de su hija, que terminó en una contienda de sangre y llamas.

    La guerra dio inició y cernió los cielos en muerte. Todos los dragones danzaban con estrepito agotando su aliento convertido en llamas. No había noche en la que el fuego de la venganza de los dragones no se presentara en cada luna, destruyendo y asesinando a familias enteras por doquier. A estos días se le conoció como Las Noches de Sangre y Fuego. Nunca existió más miedo al anochecer que en aquellos tiempos. No importaba si el alto consejo mago buscaba el dialogo pues sólo encontraban acuerdos de paz convertidos en cenizas y el rechazo total del Rey Dragón a cualquier intento reconciliación.

    No fue hasta que el Rey de los Elfos, Thaerus de Unova, y la Reina Mortal, Simeria Montefio, profundamente dolidos por la muerte de su gente; crearon una alianza y formaron al ejército más grande jamás visto, que encabezo la batalla para defender a su pueblo y derrocar al Rey Xopranis. Dentro de esta armada, fueron elegidos 11 guerreros legendarios; todos venían de pueblos y reinos diferentes, pero tenían en común ser Caballeros Andantes. Si bien, no todos eran expertos en cazar dragones, su amplio conocimiento, su lealtad y astucia, fueron suficientes para que se distinguieran entre el resto. Por lo que se les conoció a partir de entonces como los "Once"

    Estos valientes guerreros, se les fue encomendada la difícil y casi imposible tarea de enfrentándose directamente contra Xopranis. Infiltrándose en el Reino de los Dragones hasta lograr encontrarlo y tenderle una trampa mortal. Un ataque sorpresa que terminó en una de las batallas más peligrosas y míticas de la historia.

    1. ——¨✦
    𝑶𝒄𝒂𝒓𝒊𝒐𝒏, 𝒆𝒍 𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐. Protegió con impetú y nadie murió esa noche.
    Alvis: ¡Su escudo es enorme! Y él una montaña.
    2. ——¨✦
    𝑺𝒂𝒍𝒂𝒛𝒂𝒓, 𝒆𝒍 𝑺𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒐. Su audacia logró el ataque sorpresa que necesitábamos.
    Alvis: El más astuto, el de los planes. Preparó el ataque a Xopranis.
    3. ——¨✦
    𝑰𝒓𝒊𝒔, 𝒍𝒂 𝒕𝒆𝒓𝒄𝒆𝒓𝒂. Su poderosa magia y su arco nos indicaron el camino.
    Alvis: Iris, sus flechas nunca fallan, cegaron a la bestia con sólo una flecha.
    4. ——¨✦
    𝑨𝒍𝒆𝒙𝒂𝒏𝒅𝒆𝒓, 𝒆𝒍 𝒄𝒖𝒂𝒓𝒕𝒐. Su elocuencia engañó dragones y mortales por igual.
    Alvis: El más apuesto, el de la lengua afilada y su daga aún más.
    5. ——¨✦
    𝑳𝒆𝒏𝒐𝒓𝒆, 𝒍𝒂 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒕𝒂. Sus sombras nos escondieron del enemigo.
    Alvis: La hechicera oscura… Da miedo, pero es poderosa y justa.
    6. ——¨✦
    𝑼𝒔𝒂𝒓𝒌, 𝒆𝒍 𝑺𝒆𝒙𝒕𝒐. No había nada que su hacha no pudiera destrozar.
    Alvis: ¡El más salvaje! Nunca se rinde e intimidó incluso al Rey Dragón.
    7. ——¨✦
    𝑺𝒊𝒏 𝑵𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆, 𝒆𝒍 𝑺𝒆́𝒑𝒕𝒊𝒎𝒐. Su valentía y coraje dieron la fuerza para afrontar la batalla.
    Alvis: ¡Ese eres tú! ¡El Caballero sin nombre! El más valiente.
    S.N: Así es muchacho y el más apuesto también.
    Alvis: Ese es Alexander.
    S.N: Maldito crío… En fin, continuemos.
    8. ——¨✦
    𝑭𝒂𝒓𝒐𝒏𝒆𝒚, 𝒆𝒍 𝑶𝒄𝒕𝒂𝒗𝒐. Su ferocidad sometía al villano y protegió al justo.
    Alvis: El hombre bestia. Sus garras podían traspasar la piel del dragón
    9. ——¨✦
    𝑳𝒚𝒓𝒂, 𝒍𝒂 𝑵𝒐𝒗𝒆𝒏𝒂. Su belleza y el filo de su estoque, una combinación letal.
    Alvis: ¡La Princesa guerrera! Noble y poderosa, mantuvo la unidad del grupo.
    10. ——¨✦
    𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐, 𝒆𝒍 𝑫𝒆́𝒄𝒊𝒎𝒐. Su azote aturdió hasta al Rey de los Dragones.
    Alvis: Dicen que peleaba contra dragones sólo usando sus manos.
    11. ——¨✦
    𝑨𝒔𝒕𝒓𝒊𝒅, 𝒍𝒂 𝒐𝒏𝒄𝒆𝒂𝒗𝒂. La más veloz y joven del grupo, el corte que atravesó su corazón.
    Alvis: ¡La mejor! La más rápida, la que perforó el corazón de Xopranis.
    S.N: ¿Oye niño no debería ser yo tú Maestro, el mejor? Sabandija traicionera.
    Alvis: Lo eres, después de Astrid.
    S.N: Ni siquiera la conoces. Ah, olvídalo, es inútil intentar ganarte. Sigamos…
    ¨✦

    Y bueno cómo ya sabrás, juntos lograron derrotar al Rey Xopranis, y su muerte trajo a su vez, el fin de la guerra. Ese día, el grupo de los once caballeros fueron nombrados como tal y se les entregaron armas legendarias dignas de su batalla. Nunca más volvieron a librar un combate en compañía, pero siguen luchando sus propias disputas buscando la justicia alrededor del mundo como caballeros andantes. Quién sabe, quizás en un paseo en la mañana… o un día en tu ciudad o aldea, uno de estos nobles guerreros se presente frente tu… ¿Niño? ¿Me escuchas? Ah, cárajo. Te quedaste dormido otra vez, mocoso.

    ***
    Terminado el relato, el caballero sin nombre llevo al pequeño Alvis en brazos junto a su Madre. No sería la última vez que le contaría aquella historia, pero siempre terminaba durmiendo con una sonrisa.
    “𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑟𝑒𝑛𝑎𝑐𝑢𝑎𝑗𝑜, 𝑎𝑙𝑔𝑢́𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑖𝑟𝑎́𝑠 𝑡𝑢 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑎 𝑙𝑒𝑦𝑒𝑛𝑑𝑎. 𝑀𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜… 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑒 𝑑𝑢𝑟𝑚𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑦 𝑠𝑜𝑛̃𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑎𝑠 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟 𝑡𝑢𝑠 𝑎𝑣𝑒𝑛𝑡𝑢𝑟𝑎𝑠. “
    Originɑl Chɑrɑcter; 𝑨𝒍𝒗𝒊𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒐𝒏𝒊𝒄𝒍𝒆𝒔: [ Ⅰ ] ——¨✦ 𝐸𝑙 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑂𝑛𝑐𝑒. Alvis: Maestre... Me puede contar de nuevo la historia de los 11 Caballeros. Preguntó un pequeño y jubiloso Alvis, era apenas un niño de no más de 6 años que escuchaba fascinado las historias de caballería de su maestro, el caballero sin nombre y miembro de aquel grupo legendario conformado por once miembros. S.N: Estás muy insistente hoy, ¿eh, renacuajo? Ya te la he contado varias veces. Vas a gastar la historia y dejará de sonar épica. Alvis: ¡Por favor! Nunca dejará de ser épica. —Imploró el joven. S.N: Vale, vale... Pero terminando la historia te vas pirando a dormir a tu casa, que tu madre debe estar preocupada. Alvis: Lo haré. Palabra de caballero. —Enfatizo levantando el puño al pecho, cuán promesa real de un Sir. S.N: Si supieras cuántos problemas me ha dado esa tontería de la palabra de caballero, no la dirías con tanta facilidad. —Contestó con un par de carcajadas recordando historias que de momento sólo el caballero entendía. S.N: Pues bien... te la contaré una vez más. Hacía ya un par de ayeres.... <No muchos, tan viejo no soy> Una batalla para posteridad se dio en la montaña carmesí. El Rey Dragón, Xopranis. Le declaró la guerra al Reino de los Elfos y al de los humanos ante una sed de venganza por la muerte de su hija, que terminó en una contienda de sangre y llamas. La guerra dio inició y cernió los cielos en muerte. Todos los dragones danzaban con estrepito agotando su aliento convertido en llamas. No había noche en la que el fuego de la venganza de los dragones no se presentara en cada luna, destruyendo y asesinando a familias enteras por doquier. A estos días se le conoció como Las Noches de Sangre y Fuego. Nunca existió más miedo al anochecer que en aquellos tiempos. No importaba si el alto consejo mago buscaba el dialogo pues sólo encontraban acuerdos de paz convertidos en cenizas y el rechazo total del Rey Dragón a cualquier intento reconciliación. No fue hasta que el Rey de los Elfos, Thaerus de Unova, y la Reina Mortal, Simeria Montefio, profundamente dolidos por la muerte de su gente; crearon una alianza y formaron al ejército más grande jamás visto, que encabezo la batalla para defender a su pueblo y derrocar al Rey Xopranis. Dentro de esta armada, fueron elegidos 11 guerreros legendarios; todos venían de pueblos y reinos diferentes, pero tenían en común ser Caballeros Andantes. Si bien, no todos eran expertos en cazar dragones, su amplio conocimiento, su lealtad y astucia, fueron suficientes para que se distinguieran entre el resto. Por lo que se les conoció a partir de entonces como los "Once" Estos valientes guerreros, se les fue encomendada la difícil y casi imposible tarea de enfrentándose directamente contra Xopranis. Infiltrándose en el Reino de los Dragones hasta lograr encontrarlo y tenderle una trampa mortal. Un ataque sorpresa que terminó en una de las batallas más peligrosas y míticas de la historia. 1. ——¨✦ 𝑶𝒄𝒂𝒓𝒊𝒐𝒏, 𝒆𝒍 𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐. Protegió con impetú y nadie murió esa noche. Alvis: ¡Su escudo es enorme! Y él una montaña. 2. ——¨✦ 𝑺𝒂𝒍𝒂𝒛𝒂𝒓, 𝒆𝒍 𝑺𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒐. Su audacia logró el ataque sorpresa que necesitábamos. Alvis: El más astuto, el de los planes. Preparó el ataque a Xopranis. 3. ——¨✦ 𝑰𝒓𝒊𝒔, 𝒍𝒂 𝒕𝒆𝒓𝒄𝒆𝒓𝒂. Su poderosa magia y su arco nos indicaron el camino. Alvis: Iris, sus flechas nunca fallan, cegaron a la bestia con sólo una flecha. 4. ——¨✦ 𝑨𝒍𝒆𝒙𝒂𝒏𝒅𝒆𝒓, 𝒆𝒍 𝒄𝒖𝒂𝒓𝒕𝒐. Su elocuencia engañó dragones y mortales por igual. Alvis: El más apuesto, el de la lengua afilada y su daga aún más. 5. ——¨✦ 𝑳𝒆𝒏𝒐𝒓𝒆, 𝒍𝒂 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒕𝒂. Sus sombras nos escondieron del enemigo. Alvis: La hechicera oscura… Da miedo, pero es poderosa y justa. 6. ——¨✦ 𝑼𝒔𝒂𝒓𝒌, 𝒆𝒍 𝑺𝒆𝒙𝒕𝒐. No había nada que su hacha no pudiera destrozar. Alvis: ¡El más salvaje! Nunca se rinde e intimidó incluso al Rey Dragón. 7. ——¨✦ 𝑺𝒊𝒏 𝑵𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆, 𝒆𝒍 𝑺𝒆́𝒑𝒕𝒊𝒎𝒐. Su valentía y coraje dieron la fuerza para afrontar la batalla. Alvis: ¡Ese eres tú! ¡El Caballero sin nombre! El más valiente. S.N: Así es muchacho y el más apuesto también. Alvis: Ese es Alexander. S.N: Maldito crío… En fin, continuemos. 8. ——¨✦ 𝑭𝒂𝒓𝒐𝒏𝒆𝒚, 𝒆𝒍 𝑶𝒄𝒕𝒂𝒗𝒐. Su ferocidad sometía al villano y protegió al justo. Alvis: El hombre bestia. Sus garras podían traspasar la piel del dragón 9. ——¨✦ 𝑳𝒚𝒓𝒂, 𝒍𝒂 𝑵𝒐𝒗𝒆𝒏𝒂. Su belleza y el filo de su estoque, una combinación letal. Alvis: ¡La Princesa guerrera! Noble y poderosa, mantuvo la unidad del grupo. 10. ——¨✦ 𝑻𝒊𝒛𝒊𝒂𝒏𝒐, 𝒆𝒍 𝑫𝒆́𝒄𝒊𝒎𝒐. Su azote aturdió hasta al Rey de los Dragones. Alvis: Dicen que peleaba contra dragones sólo usando sus manos. 11. ——¨✦ 𝑨𝒔𝒕𝒓𝒊𝒅, 𝒍𝒂 𝒐𝒏𝒄𝒆𝒂𝒗𝒂. La más veloz y joven del grupo, el corte que atravesó su corazón. Alvis: ¡La mejor! La más rápida, la que perforó el corazón de Xopranis. S.N: ¿Oye niño no debería ser yo tú Maestro, el mejor? Sabandija traicionera. Alvis: Lo eres, después de Astrid. S.N: Ni siquiera la conoces. Ah, olvídalo, es inútil intentar ganarte. Sigamos… ¨✦ Y bueno cómo ya sabrás, juntos lograron derrotar al Rey Xopranis, y su muerte trajo a su vez, el fin de la guerra. Ese día, el grupo de los once caballeros fueron nombrados como tal y se les entregaron armas legendarias dignas de su batalla. Nunca más volvieron a librar un combate en compañía, pero siguen luchando sus propias disputas buscando la justicia alrededor del mundo como caballeros andantes. Quién sabe, quizás en un paseo en la mañana… o un día en tu ciudad o aldea, uno de estos nobles guerreros se presente frente tu… ¿Niño? ¿Me escuchas? Ah, cárajo. Te quedaste dormido otra vez, mocoso. *** Terminado el relato, el caballero sin nombre llevo al pequeño Alvis en brazos junto a su Madre. No sería la última vez que le contaría aquella historia, pero siempre terminaba durmiendo con una sonrisa. “𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑟𝑒𝑛𝑎𝑐𝑢𝑎𝑗𝑜, 𝑎𝑙𝑔𝑢́𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑖𝑟𝑎́𝑠 𝑡𝑢 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑎 𝑙𝑒𝑦𝑒𝑛𝑑𝑎. 𝑀𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜… 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑒 𝑑𝑢𝑟𝑚𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑦 𝑠𝑜𝑛̃𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑎𝑠 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟 𝑡𝑢𝑠 𝑎𝑣𝑒𝑛𝑡𝑢𝑟𝑎𝑠. “
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  • 𝑨𝒍𝒗𝒊𝒔 𝑳𝒂𝒙𝒂𝒓𝒖𝒔 - Ficha de personaje.
    - 𝑶𝑪 / 𝑶𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 -


    Raza: Semielfo de los vientos
    Edad: 21 años
    Ocupación: Caballero andante. ¿Mago?
    Alvis Laxarus es un joven “mago” y espadachín, nacido en la cuna de una familia de archimagos semielfos especializada en controlar los vientos y dominar las tormentas. No obstante, Alvis, era la oveja negra de su propio clan, siendo el único en toda su familia sin la capacidad nata de controlar el viento ni tener afinidad a la magia por naturaleza. Esto último provocó que durante su infancia fuera discriminado y visto como alguien ajeno a los Laxarus. El hecho de no poder controlar la magia elemental fue motivo de numerosas burlas y de la misma decepción de su familia quién incluso pensaba que se trataba de algún bastardo.

    Su Padre, Evan Laxarus condenó a su Madre de adulterio debido a que creía firmemente que aquel no podía ser su hijo, sino que era en realidad fruto de una infidelidad de su Esposa con un famoso caballero andante conocido como el “Sin Nombre”, que solía visitar su aldea constantemente. Si bien, jamás se vio tal muestra de infidelidad, la amistad que tenía con la Madre de Alvis era lo suficientemente sospechosa para que un hombre tan orgulloso con Evan lo viera como tal. Aun así, Alvis fue tratado como su hijo y jamás se dudó del parentesco, no obstante, es un secreto a voces que la desconfianza aumento a medida que pasaron los años y su habilidad con el viento era más que nula. Lo cual dañaba directamente su linaje ya que poseía los típicos ojos verde agua y cabellos verdeceos de su clan, pero sin sus capacidades mágicas. Si bien, fue entrenado en el arte del viento y su poder mágico, jamás había logrado conjurar siquiera una pequeña ráfaga de viento y en su lugar, fue entrenado con la espada por el mismismo caballero andante amigo de su Madre. No obstante, la fama del caballero era tal, que jamás pasó por el clan el negar el acceso al guerrero a la Ciudad de los Vientos aun así su Padre Evan se pronunció innumerables veces al respecto al exigir no darle alojamiento a un traidor como él.

    Por este motivo Alvis jamás tuvo una buena relación con su Padre, al contrario, si no fuera por su Madre ni siquiera tuviera un techo, pues Evan jamás lo reconoció como su hijo aun si su pueblo así lo hizo.

    Sin embargo, gracias al caballero sin nombre pudo lograr encontrar el cobijo que necesitaba de una figura paterna. Ya que al ver la injusticia con la que trataba Evan a su primogénito, el mismo decidió enseñarle las artes de la espada y convertirlo en un guerrero honorable y poderoso. Esto último le dio motivación al joven Alvis, que encontró en la espada una fiel aliada para defender a su pueblo aún siendo incapaz de usar magia, su destreza con el acero era indudable, y gracias a su estudio sobre la magia se había convertido en un combatiente especialmente efectivo contra magos, pues conocía de lejos todos sus trucos.

    Al cumplir los 21 años y como lo dicta la tradición de su pueblo, Alvis comenzó su primer viaje de descubrimiento, un trayecto donde por 4 años cada mago de viento debía de recorrer el mundo para seguir aprendiendo y utilizar todo lo practicado para ayudar a la naturaleza y a los necesitados. En el caso de Alvis, si bien, no podía usar magia, como espadachín se encargaría de cumplir su misión. Por lo que iniciaría su viaje a través de los continentes en busca de ampliar su conocimiento. Con suerte, este joven lleno de conocimiento mágico encontraría la forma de lograr la hazaña de por fin lograr efectuar su primer conjuro, de lo contrario al menos se llenaría de increíbles aventuras dignas de una leyenda.
    𝑨𝒍𝒗𝒊𝒔 𝑳𝒂𝒙𝒂𝒓𝒖𝒔 - Ficha de personaje. - 𝑶𝑪 / 𝑶𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 - Raza: Semielfo de los vientos Edad: 21 años Ocupación: Caballero andante. ¿Mago? Alvis Laxarus es un joven “mago” y espadachín, nacido en la cuna de una familia de archimagos semielfos especializada en controlar los vientos y dominar las tormentas. No obstante, Alvis, era la oveja negra de su propio clan, siendo el único en toda su familia sin la capacidad nata de controlar el viento ni tener afinidad a la magia por naturaleza. Esto último provocó que durante su infancia fuera discriminado y visto como alguien ajeno a los Laxarus. El hecho de no poder controlar la magia elemental fue motivo de numerosas burlas y de la misma decepción de su familia quién incluso pensaba que se trataba de algún bastardo. Su Padre, Evan Laxarus condenó a su Madre de adulterio debido a que creía firmemente que aquel no podía ser su hijo, sino que era en realidad fruto de una infidelidad de su Esposa con un famoso caballero andante conocido como el “Sin Nombre”, que solía visitar su aldea constantemente. Si bien, jamás se vio tal muestra de infidelidad, la amistad que tenía con la Madre de Alvis era lo suficientemente sospechosa para que un hombre tan orgulloso con Evan lo viera como tal. Aun así, Alvis fue tratado como su hijo y jamás se dudó del parentesco, no obstante, es un secreto a voces que la desconfianza aumento a medida que pasaron los años y su habilidad con el viento era más que nula. Lo cual dañaba directamente su linaje ya que poseía los típicos ojos verde agua y cabellos verdeceos de su clan, pero sin sus capacidades mágicas. Si bien, fue entrenado en el arte del viento y su poder mágico, jamás había logrado conjurar siquiera una pequeña ráfaga de viento y en su lugar, fue entrenado con la espada por el mismismo caballero andante amigo de su Madre. No obstante, la fama del caballero era tal, que jamás pasó por el clan el negar el acceso al guerrero a la Ciudad de los Vientos aun así su Padre Evan se pronunció innumerables veces al respecto al exigir no darle alojamiento a un traidor como él. Por este motivo Alvis jamás tuvo una buena relación con su Padre, al contrario, si no fuera por su Madre ni siquiera tuviera un techo, pues Evan jamás lo reconoció como su hijo aun si su pueblo así lo hizo. Sin embargo, gracias al caballero sin nombre pudo lograr encontrar el cobijo que necesitaba de una figura paterna. Ya que al ver la injusticia con la que trataba Evan a su primogénito, el mismo decidió enseñarle las artes de la espada y convertirlo en un guerrero honorable y poderoso. Esto último le dio motivación al joven Alvis, que encontró en la espada una fiel aliada para defender a su pueblo aún siendo incapaz de usar magia, su destreza con el acero era indudable, y gracias a su estudio sobre la magia se había convertido en un combatiente especialmente efectivo contra magos, pues conocía de lejos todos sus trucos. Al cumplir los 21 años y como lo dicta la tradición de su pueblo, Alvis comenzó su primer viaje de descubrimiento, un trayecto donde por 4 años cada mago de viento debía de recorrer el mundo para seguir aprendiendo y utilizar todo lo practicado para ayudar a la naturaleza y a los necesitados. En el caso de Alvis, si bien, no podía usar magia, como espadachín se encargaría de cumplir su misión. Por lo que iniciaría su viaje a través de los continentes en busca de ampliar su conocimiento. Con suerte, este joven lleno de conocimiento mágico encontraría la forma de lograr la hazaña de por fin lograr efectuar su primer conjuro, de lo contrario al menos se llenaría de increíbles aventuras dignas de una leyenda.
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  • — Me pregunto que diría mi papá ahora... —

    A pesar de ser el rey seguia de vez en cuando saliendo a despejarse la mente solo... Pero no muy lejos del Reino en caso que cualquier cosa

    — Me acabe volviendo su sucesor... Y ahora el reino depende de mi.. No tengo a Alia y solo me queda adriana—

    Dijo suspirando levemente

    — y con los elfos oscuros los problemas no hacen mas que aumentar... Jm... Aveces me gustaria pedirle un Consejo...
    — Me pregunto que diría mi papá ahora... — A pesar de ser el rey seguia de vez en cuando saliendo a despejarse la mente solo... Pero no muy lejos del Reino en caso que cualquier cosa — Me acabe volviendo su sucesor... Y ahora el reino depende de mi.. No tengo a Alia y solo me queda adriana— Dijo suspirando levemente — y con los elfos oscuros los problemas no hacen mas que aumentar... Jm... Aveces me gustaria pedirle un Consejo...
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  • Le dijeron que todos elfos, pues de transforma en elfo(?)
    Le dijeron que todos elfos, pues de transforma en elfo(?)
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  • Vamos, ya saben cuales son sus posiciones en esta subasta así que sean colaboradores o voy a tener que encadenarlos como hice con Dökkálfar Tenebris Dryadalis

    -se pone al frente de los pobres infelices que no saben en lo que se acaban de meter-

    Veamos a quienes tenemos
    Lucifer 𝕾𝖆𝖒𝖆𝖊𝖑 𝕸𝖔𝖗𝖓𝖎𝖓𝖌𝖘𝖙𝖆𝖗
    [A1duin]
    Angel Dust
    Valentino Big V

    Y las estrellas del está temporada
    Finwë Elfo
    Dökkálfar Tenebris Dryadalis

    Déjenme decirles que tienen un fetiche raro con las orejas puntiagudas y que se les escapó uno con rasgos de elfo, rostro delicado, orejas puntiguadas comportamiento refinado así que yo como buen anfitrión que soy pongo a la fuerza a

    Lord Sesshomaru entre la categoría de elfos

    ¿Olvide a alguien? Si no es así daremos por iniciado el evento preparando a las víctimas

    Vamos, ya saben cuales son sus posiciones en esta subasta así que sean colaboradores o voy a tener que encadenarlos como hice con [nebula_aqua_kangaroo_708] -se pone al frente de los pobres infelices que no saben en lo que se acaban de meter- Veamos a quienes tenemos [LuciHe11] [A1duin] [Ange1Dust] [Valentino01] Y las estrellas del está temporada [Elf0l1bre] [nebula_aqua_kangaroo_708] Déjenme decirles que tienen un fetiche raro con las orejas puntiagudas y que se les escapó uno con rasgos de elfo, rostro delicado, orejas puntiguadas comportamiento refinado así que yo como buen anfitrión que soy pongo a la fuerza a [Sesshomaru1234] entre la categoría de elfos ¿Olvide a alguien? Si no es así daremos por iniciado el evento preparando a las víctimas
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  • No me da confianza ver que a la mayoría le interesan los elfos

    -comienza a armar un complicado plan b en dado caso de que no logré comprar a su elfo -
    No me da confianza ver que a la mayoría le interesan los elfos -comienza a armar un complicado plan b en dado caso de que no logré comprar a su elfo -
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    El había estado gran parte de los días afuera protegiendo al Reino de los elfos oscuros

    Cuando llevo vio a su gemela en el cuarto de su hermana vacío... Solo... Y la vio en un shock

    — que pasó?... Donde esta Alía? Que tienes en las manos?... —

    No sabía lo que le esperaba... Todo lo que vendría para ellos dos siendo los siguientes al Reino a ambos todo cambiaría a partir de ahora
    El había estado gran parte de los días afuera protegiendo al Reino de los elfos oscuros Cuando llevo vio a su gemela en el cuarto de su hermana vacío... Solo... Y la vio en un shock — que pasó?... Donde esta Alía? Que tienes en las manos?... — No sabía lo que le esperaba... Todo lo que vendría para ellos dos siendo los siguientes al Reino a ambos todo cambiaría a partir de ahora
    Habían pasado demasiadas cosas en la vida de Adriana y tenía vastante días sin ver a su hermana, estaba ansiosa por contarle todo, de alguna manera Adrián ya lo sabía pues siempre se enteraba de lo que su gemela hacia.

    La princesa Adrina empujó suavemente la puerta del cuarto de su hermana. Al entrar, se encontró con una aire desolado. El cuarto, normalmente impecable y elegante, estaba en completo desorden. Los muebles estaban vueltos, las cortinas desgarradas y el suelo cubierto de papeles y objetos dispersos.


    Sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿Qué había pasado aquí? Se acercó a la mesa de la reina, donde siempre había un orden perfecto, y ahora estaba cubierta de papeles y tinta derramada.


    Al revisar los papeles, encontró una carta escrita en la letra característica de su hermana. Con manos temblorosas, comenzó a leer:


    "Queridos hermanos,


    Me he ido. No puedo seguir llevando esta carga. El trono me ha consumido, me ha quitado la libertad y la felicidad. Renuncio a mi título y a mi derecho al trono. Las atrocidades que he vivido trallendo la paz de nuevo a nuestro reino, la inminente muerte y resurrección de mi cuerpo por la maldad de mi enemigo. Las cosas han cambiado mucho dentro de mi.

    Lamento dejarlos solos, al ser mi única familia me duele irme de su lado, pero no puedo más.

    Adrián, se que ahora te dejo todo el peso del reino sobre los hombros y que es lo que siempre temiste. Pero tengo fe en ti, eres un lider nato, cuida de Adriana, tal vez nunca te lo digo por estoy orgullosa de ti, si se que siempre peleabamos pero se que en fondo es por lo mucho que nos parecemos.


    Adrián... No busques por mí, hermana. Estoy segura de que encontraré la paz en algún lugar lejano. Siempre pensaré en ti, cuando ve a los animales o las flores rojas que tanto te gustan. Tenerte a mi lado y descubrir que tenía una hermana fue mi sueño hecho realidad, no dejes solo a Adrián te necesitara más que nunca.


    Cuidad a nuestro pueblo. siempre han sido ustedes lo que debían de liderar yo solo libere nuestro reino, es momento de que ustedes nos guíen.


    Adiós, con amor


    Alia"


    Se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago. Su hermana, la reina, había abandonado el trono y se había ido. ¿Por qué? ¿Qué la había llevado a tomar esta decisión?


    Se dejó caer en la silla, sintiendo el peso de la responsabilidad que ahora recaía sobre los hombros de su hermano. El futuro del reino estaba en sus manos.

    Estaba en completo shock, no sabía que iba a pasar ahora.
    Me entristece
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