• - "El sueño acabó
    No te puedo decir lo que mostró.
    Lo quiero evitar,
    Mas todo he de sacrificar.

    Cuesta pensar
    Que sea real tanta crueldad,
    Pero, escucha a mamá,
    Es que, si no lo hago yo, dime, ¿quién lo hará?

    No llores por mí,
    Sonríe, todo esto lo hago por ti.
    No llores, mi amor,
    Sonríe y canta esta canción.

    ¿Me esperarás?
    ¿Fuerte y valiente tu serás?
    Nuestra promesa será,
    Los Pasillos del Tiempo nos guiarán"
    - "El sueño acabó No te puedo decir lo que mostró. Lo quiero evitar, Mas todo he de sacrificar. Cuesta pensar Que sea real tanta crueldad, Pero, escucha a mamá, Es que, si no lo hago yo, dime, ¿quién lo hará? No llores por mí, Sonríe, todo esto lo hago por ti. No llores, mi amor, Sonríe y canta esta canción. ¿Me esperarás? ¿Fuerte y valiente tu serás? Nuestra promesa será, Los Pasillos del Tiempo nos guiarán"
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  • [ Una pieza borrosa de lo que pudo ser. La negación del Reino acabo con un hombre gentil, su amor no correspondido. No puede salir impío del pecado original.

    Su hermano lo intentó.
    Pero gano la burla y crueldad. ]
    [ Una pieza borrosa de lo que pudo ser. La negación del Reino acabo con un hombre gentil, su amor no correspondido. No puede salir impío del pecado original. Su hermano lo intentó. Pero gano la burla y crueldad. ]
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    ||YA DIJE QUE HASTA EL.DOMINGO NO DESCANSO, ESTO ES CRUELDAD
    ||YA DIJE QUE HASTA EL.DOMINGO NO DESCANSO, ESTO ES CRUELDAD
    ¿Los demonios siempre son tan lentos paraactuar? Siento que voy a morir si sigo esperando...

    -acaricia con la yema de los dedos los pétalos de la flor pintola de rojo con la sangre que tenía entre los dedos -

    O simplemente hice mal el ritual de invocación, lucifer rey del infierno, guía de la luz.... Esposo mío ¿Por cuánto tiempo me harás esperar por tu llegada?
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  • - Fue tanta la crueldad de esa batalla que al escupir la sangre acumulada en su boca habian caido algunos dientes. no solo eso, su andar era demasiado lento porque una de sus piernas estaba rota. tambien sus costillas lo cual le dificultaba respirar bien. ¿por que no se puede curar? por el hecho de que ya no tiene suficiente energía, debe esperar un poco pues con lo que poco que le quedaba se habia cauterizado con electricdad algunas heridas abiertas. se sienta en la falda de un árbol , para cerrar sus ojos y por fin descansar un poco .. mientras que a su paso habian varios cuerpos destrozados -
    - Fue tanta la crueldad de esa batalla que al escupir la sangre acumulada en su boca habian caido algunos dientes. no solo eso, su andar era demasiado lento porque una de sus piernas estaba rota. tambien sus costillas lo cual le dificultaba respirar bien. ¿por que no se puede curar? por el hecho de que ya no tiene suficiente energía, debe esperar un poco pues con lo que poco que le quedaba se habia cauterizado con electricdad algunas heridas abiertas. se sienta en la falda de un árbol , para cerrar sus ojos y por fin descansar un poco .. mientras que a su paso habian varios cuerpos destrozados -
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  • Me estoy divirtiendo muchisimo con lo que veo, por que son tan buenos y alimentan mi crueldad?
    Me estoy divirtiendo muchisimo con lo que veo, por que son tan buenos y alimentan mi crueldad?
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  • — Ser un contrapeso ante la crueldad del mundo. Un oasis de calma y ternura en la adversidad. —
    — Ser un contrapeso ante la crueldad del mundo. Un oasis de calma y ternura en la adversidad. —
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  • «Fibrosarcoma.

    ¿Sabes cómo se pesca a los calamares? Los viajes duran meses, incluso años. Los trabajadores siempre son gente pobre, enferma, ex-convictos, ancianos que no encuentran otro modo de sobrevivir; gente que ha sido marginada y olvidada. Solos en la mitad del oceáno, los extraños se convierten en familia.

    No por gusto, claro. Es necesidad. La necesidad humana de tener algo de lo cual sostenerse cuando no hay nada más que oscuridad.

    Oscuridad. ¿Hay mejor palabra para describir al mar por la noche. Un vacío insondable que te hace encarar cosas que no sabían que estaban dentro de ti. El calamar se pesca de noche, después de todo, cuando sus hábitos de caza y reproducción los acercan a la superficie.

    "¿Qué los atrae?"

    ¿Nadie se había hecho antes esa pregunta? Los incandescentes faros del barco pesquero en medio de la penumbra deberían ser como los ojos de un monstruo para los calamares. ¿Puedes imaginarlo? ¿Ser uno de ellos, en tu elemento, en tu cotidianidad, y ser extraído por seres incomprensibles que irrumper en tu mundo desde lo incognoscible?

    ¿Qué los atrae? ¿Por qué no huyen al ver la luz? Nadie me respondió. Nadie lo sabía. A nadie le importaba.

    El compuesto en la tinta del calamar es tóxico, pero sólo para ciertas células.

    Es veneno.

    Pero un veneno selectivo. Amable, casi. Las células de fibrosarcoma, una especie de tumor maligno, son especialmente suceptibles a los compuestos tóxicos de la tinta del calamar.

    Esas células, y ninguna otra. Veneno que se vuelve cura.

    ¿Qué los atrae? ¿Qué es lo que encuentran tan atractivo de la luz, si tras ella sólo hay muerte y crueldad? De esa muerte, sin embargo, nace una esperanza, un veneno que no es veneno, sangre que no es sangre pero da vida de cualquier manera.

    Tristeza. Fue la primera vez que sentí tristeza.»
    «Fibrosarcoma. ¿Sabes cómo se pesca a los calamares? Los viajes duran meses, incluso años. Los trabajadores siempre son gente pobre, enferma, ex-convictos, ancianos que no encuentran otro modo de sobrevivir; gente que ha sido marginada y olvidada. Solos en la mitad del oceáno, los extraños se convierten en familia. No por gusto, claro. Es necesidad. La necesidad humana de tener algo de lo cual sostenerse cuando no hay nada más que oscuridad. Oscuridad. ¿Hay mejor palabra para describir al mar por la noche. Un vacío insondable que te hace encarar cosas que no sabían que estaban dentro de ti. El calamar se pesca de noche, después de todo, cuando sus hábitos de caza y reproducción los acercan a la superficie. "¿Qué los atrae?" ¿Nadie se había hecho antes esa pregunta? Los incandescentes faros del barco pesquero en medio de la penumbra deberían ser como los ojos de un monstruo para los calamares. ¿Puedes imaginarlo? ¿Ser uno de ellos, en tu elemento, en tu cotidianidad, y ser extraído por seres incomprensibles que irrumper en tu mundo desde lo incognoscible? ¿Qué los atrae? ¿Por qué no huyen al ver la luz? Nadie me respondió. Nadie lo sabía. A nadie le importaba. El compuesto en la tinta del calamar es tóxico, pero sólo para ciertas células. Es veneno. Pero un veneno selectivo. Amable, casi. Las células de fibrosarcoma, una especie de tumor maligno, son especialmente suceptibles a los compuestos tóxicos de la tinta del calamar. Esas células, y ninguna otra. Veneno que se vuelve cura. ¿Qué los atrae? ¿Qué es lo que encuentran tan atractivo de la luz, si tras ella sólo hay muerte y crueldad? De esa muerte, sin embargo, nace una esperanza, un veneno que no es veneno, sangre que no es sangre pero da vida de cualquier manera. Tristeza. Fue la primera vez que sentí tristeza.»
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  • Apolo caminaba descalzo sobre la arena dorada, dejando que las olas besaran sus pies con la reverencia que solo el mar podía ofrecerle. La brisa salada jugaba con sus cabellos dorados, y el reflejo del sol sobre el agua hacía que su propia luz se fundiera con el horizonte. Podría haberse sentido en casa, en perfecta armonía con la tierra y el cielo, pero su espíritu cargaba un peso que ni la inmensidad del océano podía aliviar.

    Desde allí, observaba a la humanidad con el mismo asombro con el que un poeta contempla un pergamino aún en blanco. Eran su más bella contradicción: capaces de componer himnos que harían llorar a los dioses y, al mismo tiempo, de destruirse entre sí con una crueldad que ni Ares comprendería. Les había dado la música, la curación, la luz que disipaba las sombras… pero a veces se preguntaba si realmente lo valoraban.

    El sol descendía lentamente, tiñendo el cielo de tonos ámbar y carmesí, como si la misma bóveda celeste se tiñera con la nostalgia de su corazón. Se preguntaba si su deber era iluminar sin cuestionar, si debía seguir otorgando el amanecer incluso a quienes solo conocían la noche.

    Pero entonces, en la lejanía, vio a un niño jugando en la orilla, riendo con la inocencia que solo un mortal sin miedo puede tener. Vio a una mujer con un cuaderno en las manos, escribiendo versos que algún día alguien leería con el alma en las manos. Vio a un anciano cerrando los ojos con gratitud, disfrutando del calor del sol sobre su piel como si fuese un último regalo.

    Apolo suspiró. No, la humanidad no era perfecta. Pero mientras aún hubiera quienes miraran al sol con esperanza, él seguiría brillando. Porque la luz no abandona, ni siquiera a aquellos que no saben que la necesitan.
    Apolo caminaba descalzo sobre la arena dorada, dejando que las olas besaran sus pies con la reverencia que solo el mar podía ofrecerle. La brisa salada jugaba con sus cabellos dorados, y el reflejo del sol sobre el agua hacía que su propia luz se fundiera con el horizonte. Podría haberse sentido en casa, en perfecta armonía con la tierra y el cielo, pero su espíritu cargaba un peso que ni la inmensidad del océano podía aliviar. Desde allí, observaba a la humanidad con el mismo asombro con el que un poeta contempla un pergamino aún en blanco. Eran su más bella contradicción: capaces de componer himnos que harían llorar a los dioses y, al mismo tiempo, de destruirse entre sí con una crueldad que ni Ares comprendería. Les había dado la música, la curación, la luz que disipaba las sombras… pero a veces se preguntaba si realmente lo valoraban. El sol descendía lentamente, tiñendo el cielo de tonos ámbar y carmesí, como si la misma bóveda celeste se tiñera con la nostalgia de su corazón. Se preguntaba si su deber era iluminar sin cuestionar, si debía seguir otorgando el amanecer incluso a quienes solo conocían la noche. Pero entonces, en la lejanía, vio a un niño jugando en la orilla, riendo con la inocencia que solo un mortal sin miedo puede tener. Vio a una mujer con un cuaderno en las manos, escribiendo versos que algún día alguien leería con el alma en las manos. Vio a un anciano cerrando los ojos con gratitud, disfrutando del calor del sol sobre su piel como si fuese un último regalo. Apolo suspiró. No, la humanidad no era perfecta. Pero mientras aún hubiera quienes miraran al sol con esperanza, él seguiría brillando. Porque la luz no abandona, ni siquiera a aquellos que no saben que la necesitan.
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  • 𝚄𝙽 𝚅𝙸𝙰𝙹𝙴 𝙰𝙻 𝙿𝙰𝚂𝙰𝙳𝙾: 𝕃𝕀𝔹𝔼ℝ𝕋𝔸𝔻 || Monorol que queria crear hace mucho tiempo, pero se me olvido y ahora que toque el tema en una conversación, aqui esta || el es otra persona hablando

    𝕰𝖑 𝖉𝖔𝖑𝖔𝖗 𝖉𝖊 𝖛𝖔𝖑𝖛𝖊𝖗 𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖉𝖊𝖗 𝖙𝖚 𝖑𝖎𝖇𝖊𝖗𝖙𝖆𝖉 𝙷𝚊𝚌𝚎 𝟻 𝚊ñ𝚘𝚜


    Yaken, cuando entonces seguia siendo tan activo en sus matanzas sanguinarias, sin bajare ni un segundo al tono de su crueldad. Cuando mataba sin piedad. Cuando seguia siendo el tan temido "Demonio de las sombras".
    Se encontraba en un pequeño pueblo, como de costumbre, atentando contra los mas humildes e inocentes.

    Estaba caminando por la plaza, sin llamar tanto la atencion ya que en ese pueblo era normal ver algunos albinos.
    Luego de un rato de explorar este pueblo, decidio empezar con aquella matanza. Subiéndose al techo de la iglesia de aquel pequeño lugar, dispuesto a dar un discurso antes de empezar con su forma de divertirse.

    — "¡Escuchen bien!. Yo soy-"

    Cuando este iba a presentarse, una cadena sujeto su cuello, dándole pequeñas descargar electricas. Luego, casi de inmediato, mientras Yaken trataba de soltarse, seria elevado al cielo para terminar cayendo a gran velocidad dentro de un bosque.
    Una ves en el suelo, este trato de volver a quitarse la cadena, pero cuando lo intento, algo jalo de ella, haciendo que Yaken que estaba acostado se pusiera de pie y luego terminara arrodillado.

    Una persona, algo robusta y alta empezo a salir de las sombras. Caminaba mientras envolvía la cadena en sus manos. Era un agente de la misma agencia en la que trabajaba su hermano.

    : Vaya, vaya, vaya. Parece que mi presa esta ves fue el celebre Yaken Samui-netsu. Hoy vine a ponerle fin a tu estupido reinado de terror. Has causado muchos problemas

    — "¡Problemas tu putisima ma!-"

    Antes de terminar el insulto, las descargas volvieron a su cuello. Haciendo que un grito desgarrador saliera de Yaken.

    : Parece que no entiendes tu posición, escalón N°9

    — "Entiendo que eres un maldito que desea... que desea morir... ¡¿Sabes con quien te estas metiendo?!"

    : Calmate, escalón N°9

    — "¡Soy Yaken, no un maldito escalón!"

    Luego de eso, Yaken se pondria de pie, corriendo al sujeto para morder su cuello y asesinarlo rapidamente. Pero cuando se acerco, recibió una patada en su pecho que lo hizo chocar con un arbol mientras la cadena ahora lo enredaba en el mismo arbol para que no pudiera moverse.

    : No entiendes nada. Tu eres enemigo de la humanidad, y al mismo tiempo le perteneces a la agencia. ¿Recuerdas que te escapaste?. Conseguirte "libertad" temporal, porque ahora, yo, te llevare a la celda en que debes estar para que sigan experimentando contigo.

    Apenas volvio a la mente de Yaken aquella celda, sus ojos se nublaron. Su cuerpo termino relajándose bastante. No dejaria que nadie ni nada lo llevara a ese infierno de nuevo. A una maldita celda donde solamente cortaban su cuerpo, viendo su regeneracion.
    Era sufrimiento tras sufrimiento. Esa celda, ese lugar que corrompio a Yaken hasta volverlo lo que es. DESESPERO

    — "¡¿Celda?!... ¡¿CELDA?!. ¡¡No volvere a ese maldito lugar, nunca!!. ¡¡Prefiero morir a manos de Kori antes que ir de nuevo!!"

    Su voz alta, sus gritos. Se escuchaba como con cada grito que daba al momento de hablar su garganta no lo soportaba. Tenia la voz rasgada. Entre la electricidad, sus gritos de agonia de hace rato al electrocutarse y sus gritos de rebeldía actuales. Dañaban su garganta bastante.

    Yaken no se dejaria llevar de vuelta a ese lugar ni aunque lo mataran. Tenia que hacer algo. Ese instinto salvaje de Yaken similar al de un animal frente a su depredador natural desperto.
    Las cadenas empezaron a soltarse y a tornarse carmesi. "Tercer Don del Diablo: Esclavitud". Le permitia controlar a voluntad cadenas. Usando eso fue que se libero

    — "¡Ahora tu nunca volveras a ver a tu maldita agencia!"

    El sujeto solo dio un paso hacia atras, por la sorpresa de que Yaken lograra salir de ese agarre. Pero antes de que el pudiera prepararse para pelear a misma cadena atraveso el estomago del sujeto, enganchándolo en una arbol. Eso provoco que quedara suspendido en el aire con la cadena atravesando su estomago.

    Yaken empezaria a trepar por esa cadena hasta llegar al agente. En ese momento no penso en hablar, solo en actuar. De un mordisco al brazo derecho de este se lo arrancaría, luego con sus afiladas garras empezaria a arrancar la piel del rostro del agente. Asegurando que sufra

    : ¡D-dejame ir. No valgo la pena!

    — "¡Quisiste robar mi libre albedrio, ahora pagaras!. ¡NADIE ATENTA EN CONTRA DE MI LIBERTAD!"

    Luego de arrancar la piel de su rostro agarraria la lengua de el, arrancándola para luego comersela.
    Al momento bajo de la cadena, sujetandose de la pierna del agente y arrancandosela. Sacaria el fémur y este lo usaria como lanza y atravesaría el cuello el sujeto. Dejandolo en ese lugar para que muera lentamente.

    Luego de haber "torturado" rapidamente al agente, solamente sonreiria viendo a donde estaba este, sin poder hablar, sin poder moverse, sin poder respirar, sin moder caminar por si lograra escapar... Su risa aumentaría al ver la escena mas a detalle y terminaria esta risa en el ultimo suspiro del agente.

    — "Lo siento. Tal ves tu muerto ubiera sido rapida y sin dolor si solo hubieras venido a matarme en silencio"

    || Algun dia hare monoroles con parte 1 y parte 2 para que no se sienta tan apurado (?)
    𝚄𝙽 𝚅𝙸𝙰𝙹𝙴 𝙰𝙻 𝙿𝙰𝚂𝙰𝙳𝙾: 𝕃𝕀𝔹𝔼ℝ𝕋𝔸𝔻 || Monorol que queria crear hace mucho tiempo, pero se me olvido y ahora que toque el tema en una conversación, aqui esta || el ⬛ es otra persona hablando 🔆𝕰𝖑 𝖉𝖔𝖑𝖔𝖗 𝖉𝖊 𝖛𝖔𝖑𝖛𝖊𝖗 𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖉𝖊𝖗 𝖙𝖚 𝖑𝖎𝖇𝖊𝖗𝖙𝖆𝖉 🔆 𝙷𝚊𝚌𝚎 𝟻 𝚊ñ𝚘𝚜 Yaken, cuando entonces seguia siendo tan activo en sus matanzas sanguinarias, sin bajare ni un segundo al tono de su crueldad. Cuando mataba sin piedad. Cuando seguia siendo el tan temido "Demonio de las sombras". Se encontraba en un pequeño pueblo, como de costumbre, atentando contra los mas humildes e inocentes. Estaba caminando por la plaza, sin llamar tanto la atencion ya que en ese pueblo era normal ver algunos albinos. Luego de un rato de explorar este pueblo, decidio empezar con aquella matanza. Subiéndose al techo de la iglesia de aquel pequeño lugar, dispuesto a dar un discurso antes de empezar con su forma de divertirse. — "¡Escuchen bien!. Yo soy-" Cuando este iba a presentarse, una cadena sujeto su cuello, dándole pequeñas descargar electricas. Luego, casi de inmediato, mientras Yaken trataba de soltarse, seria elevado al cielo para terminar cayendo a gran velocidad dentro de un bosque. Una ves en el suelo, este trato de volver a quitarse la cadena, pero cuando lo intento, algo jalo de ella, haciendo que Yaken que estaba acostado se pusiera de pie y luego terminara arrodillado. Una persona, algo robusta y alta empezo a salir de las sombras. Caminaba mientras envolvía la cadena en sus manos. Era un agente de la misma agencia en la que trabajaba su hermano. ⬛: Vaya, vaya, vaya. Parece que mi presa esta ves fue el celebre Yaken Samui-netsu. Hoy vine a ponerle fin a tu estupido reinado de terror. Has causado muchos problemas — "¡Problemas tu putisima ma!-" Antes de terminar el insulto, las descargas volvieron a su cuello. Haciendo que un grito desgarrador saliera de Yaken. ⬛: Parece que no entiendes tu posición, escalón N°9 — "Entiendo que eres un maldito que desea... que desea morir... ¡¿Sabes con quien te estas metiendo?!" ⬛: Calmate, escalón N°9 — "¡Soy Yaken, no un maldito escalón!" Luego de eso, Yaken se pondria de pie, corriendo al sujeto para morder su cuello y asesinarlo rapidamente. Pero cuando se acerco, recibió una patada en su pecho que lo hizo chocar con un arbol mientras la cadena ahora lo enredaba en el mismo arbol para que no pudiera moverse. ⬛: No entiendes nada. Tu eres enemigo de la humanidad, y al mismo tiempo le perteneces a la agencia. ¿Recuerdas que te escapaste?. Conseguirte "libertad" temporal, porque ahora, yo, te llevare a la celda en que debes estar para que sigan experimentando contigo. Apenas volvio a la mente de Yaken aquella celda, sus ojos se nublaron. Su cuerpo termino relajándose bastante. No dejaria que nadie ni nada lo llevara a ese infierno de nuevo. A una maldita celda donde solamente cortaban su cuerpo, viendo su regeneracion. Era sufrimiento tras sufrimiento. Esa celda, ese lugar que corrompio a Yaken hasta volverlo lo que es. DESESPERO — "¡¿Celda?!... ¡¿CELDA?!. ¡¡No volvere a ese maldito lugar, nunca!!. ¡¡Prefiero morir a manos de Kori antes que ir de nuevo!!" Su voz alta, sus gritos. Se escuchaba como con cada grito que daba al momento de hablar su garganta no lo soportaba. Tenia la voz rasgada. Entre la electricidad, sus gritos de agonia de hace rato al electrocutarse y sus gritos de rebeldía actuales. Dañaban su garganta bastante. Yaken no se dejaria llevar de vuelta a ese lugar ni aunque lo mataran. Tenia que hacer algo. Ese instinto salvaje de Yaken similar al de un animal frente a su depredador natural desperto. Las cadenas empezaron a soltarse y a tornarse carmesi. "Tercer Don del Diablo: Esclavitud". Le permitia controlar a voluntad cadenas. Usando eso fue que se libero — "¡Ahora tu nunca volveras a ver a tu maldita agencia!" El sujeto solo dio un paso hacia atras, por la sorpresa de que Yaken lograra salir de ese agarre. Pero antes de que el pudiera prepararse para pelear a misma cadena atraveso el estomago del sujeto, enganchándolo en una arbol. Eso provoco que quedara suspendido en el aire con la cadena atravesando su estomago. Yaken empezaria a trepar por esa cadena hasta llegar al agente. En ese momento no penso en hablar, solo en actuar. De un mordisco al brazo derecho de este se lo arrancaría, luego con sus afiladas garras empezaria a arrancar la piel del rostro del agente. Asegurando que sufra ⬛: ¡D-dejame ir. No valgo la pena! — "¡Quisiste robar mi libre albedrio, ahora pagaras!. ¡NADIE ATENTA EN CONTRA DE MI LIBERTAD!" Luego de arrancar la piel de su rostro agarraria la lengua de el, arrancándola para luego comersela. Al momento bajo de la cadena, sujetandose de la pierna del agente y arrancandosela. Sacaria el fémur y este lo usaria como lanza y atravesaría el cuello el sujeto. Dejandolo en ese lugar para que muera lentamente. Luego de haber "torturado" rapidamente al agente, solamente sonreiria viendo a donde estaba este, sin poder hablar, sin poder moverse, sin poder respirar, sin moder caminar por si lograra escapar... Su risa aumentaría al ver la escena mas a detalle y terminaria esta risa en el ultimo suspiro del agente. — "Lo siento. Tal ves tu muerto ubiera sido rapida y sin dolor si solo hubieras venido a matarme en silencio" || Algun dia hare monoroles con parte 1 y parte 2 para que no se sienta tan apurado (?)
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  • «Agosto, 1971. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Stanford participó en un experimento de dos semanas.

    La mitad de ellos, vestidos de prisioneros. La otra mitad, tomarían el papel de guardias. La institución preparó un área con celdas y pasillos que lucían justo como los de una penitenciaría real.

    Se instó a los participantes, en especial a los "guardias", a que actuaran sin restricciones, tal como lo harían si esas fueran sus nuevas vidas, sus nuevas realidades. ¿El propósito? Observar qué tan rápido corrompía el poder.

    Tomó menos de un día. Abusos verbales, después físicos, eran infligidos a los prisioneros por quienes tenían poder e impunidad. ¿Por qué no, si nadie iba a castigarlos? Parecían haber olvidado que meros días antes, todo el grupo eran simples estudiantes. Algunos tomaban cursos juntos, incluso.

    Un éxito, ¿cierto? Quedó comprobada, lejos de toda sombra de la duda, la maldad inherente en el ser humano. Si alguien tiene la capacidad y la oportunidad de herir impunemente, la aprovechará. ¿Y por qué no lo haría?

    Esa fue la narrativa del experimento... hasta hace poco.

    Más de tres décadas después de que los resultados se publicaran, surgieron nuevos detalles a la luz. Detalles lúgubres y escandalizantes.

    Inevitabilidad. La inevitabilidad de la maldad humana cuando se combina con la oportunidad de lo impune. Eso quería probar el experimento, a como diera lugar. Pero... no salió como planeaban.

    Los nuevos documentos filtraron que los organizadores instaban, y a veces exigían a los "guardias" a abusar de su poder. Impedían los actos de bondad entre participantes, sembraban discordia entre ellos, y amenazaban con penalizar a quienes tendían una mano.

    ¿Por qué? ¿Acaso no era inevitable el egoísmo? ¿La crueldad? ¿No es inevitable que lo más oscuro que se esconde dentro de la humanidad brote cuando hay una oportunidad teñida de impunidad? Parecía lógico, parecía racional. Parecía lo correcto.

    Pero el espíritu humano, su irracionalidad, no se los permitió.

    Bondad. Solidaridad. Compasión.

    Aparecieron sin miedo, en medio de un terreno fértil para que lo más podrido del ser humano surgiese, como si desafiaran a lo establecido».
    «Agosto, 1971. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Stanford participó en un experimento de dos semanas. La mitad de ellos, vestidos de prisioneros. La otra mitad, tomarían el papel de guardias. La institución preparó un área con celdas y pasillos que lucían justo como los de una penitenciaría real. Se instó a los participantes, en especial a los "guardias", a que actuaran sin restricciones, tal como lo harían si esas fueran sus nuevas vidas, sus nuevas realidades. ¿El propósito? Observar qué tan rápido corrompía el poder. Tomó menos de un día. Abusos verbales, después físicos, eran infligidos a los prisioneros por quienes tenían poder e impunidad. ¿Por qué no, si nadie iba a castigarlos? Parecían haber olvidado que meros días antes, todo el grupo eran simples estudiantes. Algunos tomaban cursos juntos, incluso. Un éxito, ¿cierto? Quedó comprobada, lejos de toda sombra de la duda, la maldad inherente en el ser humano. Si alguien tiene la capacidad y la oportunidad de herir impunemente, la aprovechará. ¿Y por qué no lo haría? Esa fue la narrativa del experimento... hasta hace poco. Más de tres décadas después de que los resultados se publicaran, surgieron nuevos detalles a la luz. Detalles lúgubres y escandalizantes. Inevitabilidad. La inevitabilidad de la maldad humana cuando se combina con la oportunidad de lo impune. Eso quería probar el experimento, a como diera lugar. Pero... no salió como planeaban. Los nuevos documentos filtraron que los organizadores instaban, y a veces exigían a los "guardias" a abusar de su poder. Impedían los actos de bondad entre participantes, sembraban discordia entre ellos, y amenazaban con penalizar a quienes tendían una mano. ¿Por qué? ¿Acaso no era inevitable el egoísmo? ¿La crueldad? ¿No es inevitable que lo más oscuro que se esconde dentro de la humanidad brote cuando hay una oportunidad teñida de impunidad? Parecía lógico, parecía racional. Parecía lo correcto. Pero el espíritu humano, su irracionalidad, no se los permitió. Bondad. Solidaridad. Compasión. Aparecieron sin miedo, en medio de un terreno fértil para que lo más podrido del ser humano surgiese, como si desafiaran a lo establecido».
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