• No hay absolutamente nada en lo que me puedas juzgar, no hay nada mejor que una buena hamburguesa en la cama!!
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  • El punto de quiebre mental, la distorsión entre realidad y ficción estaba ahí en un punto muerto; sin vacilación, sus manos se mancharon de sangre arrebatando vidas sin prestar atención, enervada en la venganza.
    El punto de quiebre mental, la distorsión entre realidad y ficción estaba ahí en un punto muerto; sin vacilación, sus manos se mancharon de sangre arrebatando vidas sin prestar atención, enervada en la venganza.
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  • Rol Especial:

    ∆ Una hermosa noche en qué Verónica disfrutaba de su tiempo trabajando desde su habitación en su escritorio.

    Se quito los audífonos y se levantó del asiento frente su escritorio para caminar tranquila y salir de su habitación.

    Bajó de sus escaleras con cuidado, tarareando la canción de Bohemian Rhapsody de Queen a dirección de la cocina.

    Sin encender la luz abrió el congelador y busco entre algunas cosas lo que había guardado. ∆

    - Oh no... Oh no no!... NOOOOh...

    ∆Y como en Albin y las Ardillas, gritó:

    -¡SAAAAN-TIAAAAA-GOOOOOOOO!!!!

    ✨ Rol Especial: ✨ ∆ Una hermosa noche en qué Verónica disfrutaba de su tiempo trabajando desde su habitación en su escritorio. Se quito los audífonos y se levantó del asiento frente su escritorio para caminar tranquila y salir de su habitación. Bajó de sus escaleras con cuidado, tarareando la canción de Bohemian Rhapsody de Queen a dirección de la cocina. Sin encender la luz abrió el congelador y busco entre algunas cosas lo que había guardado. ∆ - Oh no... Oh no no!... NOOOOh... ∆Y como en Albin y las Ardillas, gritó: -¡SAAAAN-TIAAAAA-GOOOOOOOO!!!!
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  • Agradecimiento a 桑蒂 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐢𝐚𝐠𝐨 ᴬᵒᶦ 葵 por invitarme a pecar...
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  • Evangeline se queda frente al espejo en silencio, tan quieta que la llama de las velas parece observarla.
    Inclina un poco el rostro, dejando que la luz caiga sobre sus ojos rojizos. El color resalta, intenso, casi orgulloso por sí mismo.

    Ella los mira durante un largo momento.

    Pasa un dedo por debajo de uno, como si quisiera asegurarse de que ese brillo realmente le pertenece. Respira hondo, acomodando sus manos sobre el vestido con un gesto que intenta ser seguro, pero tiene algo de búsqueda.

    La princesa mantiene la postura recta, elegante, exactamente como le enseñaron.
    Sin embargo, la manera en que su mirada se desliza hacia un lado, apenas un segundo, delata un pensamiento que no termina de asentarse.

    Evangeline vuelve a verse de frente.
    El reflejo le devuelve una imagen impecable.

    Ella levanta el mentón un poco más de lo necesario.
    Y el leve temblor en sus pestañas dice lo que sus labios nunca dirían.

    La vela chisporrotea.
    Evangeline sostiene la mirada un instante más,
    como si esperara encontrar en ella algo que todavía no encuentra.
    Evangeline se queda frente al espejo en silencio, tan quieta que la llama de las velas parece observarla. Inclina un poco el rostro, dejando que la luz caiga sobre sus ojos rojizos. El color resalta, intenso, casi orgulloso por sí mismo. Ella los mira durante un largo momento. Pasa un dedo por debajo de uno, como si quisiera asegurarse de que ese brillo realmente le pertenece. Respira hondo, acomodando sus manos sobre el vestido con un gesto que intenta ser seguro, pero tiene algo de búsqueda. La princesa mantiene la postura recta, elegante, exactamente como le enseñaron. Sin embargo, la manera en que su mirada se desliza hacia un lado, apenas un segundo, delata un pensamiento que no termina de asentarse. Evangeline vuelve a verse de frente. El reflejo le devuelve una imagen impecable. Ella levanta el mentón un poco más de lo necesario. Y el leve temblor en sus pestañas dice lo que sus labios nunca dirían. La vela chisporrotea. Evangeline sostiene la mirada un instante más, como si esperara encontrar en ella algo que todavía no encuentra.
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  • What are you waiting for, babygirl? Time is running out
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  • ¿Porque me enamore de Hugo?
    Pues la respuesta
    https://youtube.com/shorts/pRFDP8PeJ7M?si=h_65lYBFtJLEWhI5
    ¿Porque me enamore de Hugo? Pues la respuesta https://youtube.com/shorts/pRFDP8PeJ7M?si=h_65lYBFtJLEWhI5
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  • — Lokthar amigo....
    tendrás algo de agua para un viajero?
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  • ⸻ Mide el peso de tus palabras en mi presencia, cuestiona tus actitudes, ofréceme una razón congruente ante tu inepta petición. Matar es tan fácil que la sangre pagana escurriendo entre mis dedos se considera una blasfemia, piensa cuidadosamente en tu petición, selecciona tus palabras y veré si me interesa o no el trato.
    ⸻ Mide el peso de tus palabras en mi presencia, cuestiona tus actitudes, ofréceme una razón congruente ante tu inepta petición. Matar es tan fácil que la sangre pagana escurriendo entre mis dedos se considera una blasfemia, piensa cuidadosamente en tu petición, selecciona tus palabras y veré si me interesa o no el trato.
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  • "Una rosa, aunque la llames por otro nombre, una rosa aún será.”

    La frase quedó suspendida en el aire como un perfume rancio, como si alguien hubiera arrancado los pétalos y dejado solo las espinas.
    La niña de cabellos negros, tan largos que casi tocaban el suelo, parpadeó lentamente; sus ojos parecían dos pozos de tinta.

    —¿Qué hay de los esclavos? —preguntó con un hilo de voz, tan pequeño que no parecía salir de un ser vivo.

    La sombra detrás de ella sonrió sin boca.

    “Es lo mismo, tontita. No importa cuánto te ocultes… no importa cuántos nombres inventes para engañarte. Siempre irás con la cabeza agachada, esperando una orden, un premio… o un castigo.”

    La niña tragó saliva. Las paredes crujieron como huesos rotos.

    “Porque un esclavo, mi pequeña, nunca deja de serlo.
    Aunque corra, aunque se arrastre en la oscuridad más profunda, aunque rece a dioses que jamás escuchan.
    Su alma ya está marcada.
    Como la rosa tiene espinas, el esclavo tiene cadenas.”

    La sombra se inclinó sobre ella, larga, imposible, deformada como un cuerpo quebrado en demasiados lugares.

    “Y lo más triste…”
    Susurró con una voz que era más viento que sonido, “Es que a veces las cadenas no están en las muñecas… sino aquí.”

    Un dedo invisible, frío como el mármol, tocó la frente de la niña. Ella sintió algo moverse bajo su piel.
    Algo que no era suyo.
    Algo que despertaba.

    “¿Lo ves? Siempre fuiste una esclava… incluso antes de nacer.”

    La vela a su lado se apagó sin soplido alguno. Y en la oscuridad absoluta, la niña juraría haber escuchado un susurro más:
    “Las rosas no eligen florecer, pequeña. Y los esclavos… tampoco eligen obedecer, solo lo hacen y ya.”

    "Una rosa, aunque la llames por otro nombre, una rosa aún será.” La frase quedó suspendida en el aire como un perfume rancio, como si alguien hubiera arrancado los pétalos y dejado solo las espinas. La niña de cabellos negros, tan largos que casi tocaban el suelo, parpadeó lentamente; sus ojos parecían dos pozos de tinta. —¿Qué hay de los esclavos? —preguntó con un hilo de voz, tan pequeño que no parecía salir de un ser vivo. La sombra detrás de ella sonrió sin boca. “Es lo mismo, tontita. No importa cuánto te ocultes… no importa cuántos nombres inventes para engañarte. Siempre irás con la cabeza agachada, esperando una orden, un premio… o un castigo.” La niña tragó saliva. Las paredes crujieron como huesos rotos. “Porque un esclavo, mi pequeña, nunca deja de serlo. Aunque corra, aunque se arrastre en la oscuridad más profunda, aunque rece a dioses que jamás escuchan. Su alma ya está marcada. Como la rosa tiene espinas, el esclavo tiene cadenas.” La sombra se inclinó sobre ella, larga, imposible, deformada como un cuerpo quebrado en demasiados lugares. “Y lo más triste…” Susurró con una voz que era más viento que sonido, “Es que a veces las cadenas no están en las muñecas… sino aquí.” Un dedo invisible, frío como el mármol, tocó la frente de la niña. Ella sintió algo moverse bajo su piel. Algo que no era suyo. Algo que despertaba. “¿Lo ves? Siempre fuiste una esclava… incluso antes de nacer.” La vela a su lado se apagó sin soplido alguno. Y en la oscuridad absoluta, la niña juraría haber escuchado un susurro más: “Las rosas no eligen florecer, pequeña. Y los esclavos… tampoco eligen obedecer, solo lo hacen y ya.”
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