𝑊𝑒 𝑑𝑜 𝑛𝑜𝑡 𝑛𝑒𝑒𝑑 𝑚𝑎𝑔𝑖𝑐 𝑡𝑜 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑓𝑜𝑟𝑚 𝑜𝑢𝑟 𝑤𝑜𝑟𝑙𝑑.
𝑊𝑒 𝑐𝑎𝑟𝑟𝑦 𝑎𝑙𝑙 𝑜𝑓 𝑡𝘩𝑒 𝑝𝑜𝑤𝑒𝑟 𝑤𝑒 𝑛𝑒𝑒𝑑 𝑖𝑛𝑠𝑖𝑑𝑒 𝑜𝑢𝑟𝑠𝑒𝑙𝑣𝑒𝑠 𝑎𝑙𝑟𝑒𝑎𝑑𝑦.
⸻ 𝗝.𝗞 𝗥𝗼𝘄𝗹𝗶𝗻𝗴
→ Rol con [greatstwolf]
No había tomado la decisión en un momento de rabia o frustración, aunque ambas emociones habían catalizado con cierta intensidad que hubiera decidido regresar a las raíces. Tras lo que no fueron precisamente pocos intentos fútiles por apelar a la primigenia esencia jötunn y la magia inherente a esa naturaleza solo por su cuenta, sin la guía de alguien que realmente la manejara más allá que para el cambio de formas, se había visto derrotada por su propia tozudez.
Había estado suficiente tiempo en Midgard como para asimilar que, cuando necesitaba de verdad una mano aliada, solo podía contar con la propia, aunque los acontecimientos de los últimos meses que parecían haberse desencadenado con el reencuentro con su familia originaria, aquella que otrora aullaba con ella, debía de empezar a cerciorarse de que no estaba tan sola como cuando llegó a aquel paraje sin conciencia de qué acontecía.
Así que, tras renunciar a una parte de ese orgullo heredado de Loki (estaba casi segura de así era), decidió apelar a una mano aliada para poder llevar a cabo aquella empresa a algo que no fuera un fallo tras otro. Había estado tanto tiempo sin usar magia que no recordaba la última vez que la había usado, ni siquiera si había llegado a precisar de ella.
Todavía tenía llaves del apartamento de Luka. Él no se las había pedido y consideró que no estaba de más tampoco quedárselas ya que algunas de sus pertenencias seguían en una de sus habitaciones. Subió hasta el ático, cuyos espacios abiertos chocaron profundamente con los muros hormigonados del búnker, y la envolvió una profunda sensación de familiaridad que le arrebató una sonrisa.
— ¿Hola?
Se arrepentía de no haber llamado primero: hasta que no puso un pie en el suelo marmóreo, no se percató de que, quizá, podrían estar usando los espacios abiertos para algo más que el ocio o la alimentación, así que rezó en su fuero interno por no encontrárselos en una situación demasiado comprometida. No obstante, en la cocina solo estaba su padre cuando finalmente asomó la cabeza.
— ¡Papiiiiiiii! – soltó el bolso sobre la encimera y acudió a estrecharlo con fuerza.
𝑊𝑒 𝑑𝑜 𝑛𝑜𝑡 𝑛𝑒𝑒𝑑 𝑚𝑎𝑔𝑖𝑐 𝑡𝑜 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑓𝑜𝑟𝑚 𝑜𝑢𝑟 𝑤𝑜𝑟𝑙𝑑.
𝑊𝑒 𝑐𝑎𝑟𝑟𝑦 𝑎𝑙𝑙 𝑜𝑓 𝑡𝘩𝑒 𝑝𝑜𝑤𝑒𝑟 𝑤𝑒 𝑛𝑒𝑒𝑑 𝑖𝑛𝑠𝑖𝑑𝑒 𝑜𝑢𝑟𝑠𝑒𝑙𝑣𝑒𝑠 𝑎𝑙𝑟𝑒𝑎𝑑𝑦.
⸻ 𝗝.𝗞 𝗥𝗼𝘄𝗹𝗶𝗻𝗴
→ Rol con [greatstwolf]
No había tomado la decisión en un momento de rabia o frustración, aunque ambas emociones habían catalizado con cierta intensidad que hubiera decidido regresar a las raíces. Tras lo que no fueron precisamente pocos intentos fútiles por apelar a la primigenia esencia jötunn y la magia inherente a esa naturaleza solo por su cuenta, sin la guía de alguien que realmente la manejara más allá que para el cambio de formas, se había visto derrotada por su propia tozudez.
Había estado suficiente tiempo en Midgard como para asimilar que, cuando necesitaba de verdad una mano aliada, solo podía contar con la propia, aunque los acontecimientos de los últimos meses que parecían haberse desencadenado con el reencuentro con su familia originaria, aquella que otrora aullaba con ella, debía de empezar a cerciorarse de que no estaba tan sola como cuando llegó a aquel paraje sin conciencia de qué acontecía.
Así que, tras renunciar a una parte de ese orgullo heredado de Loki (estaba casi segura de así era), decidió apelar a una mano aliada para poder llevar a cabo aquella empresa a algo que no fuera un fallo tras otro. Había estado tanto tiempo sin usar magia que no recordaba la última vez que la había usado, ni siquiera si había llegado a precisar de ella.
Todavía tenía llaves del apartamento de Luka. Él no se las había pedido y consideró que no estaba de más tampoco quedárselas ya que algunas de sus pertenencias seguían en una de sus habitaciones. Subió hasta el ático, cuyos espacios abiertos chocaron profundamente con los muros hormigonados del búnker, y la envolvió una profunda sensación de familiaridad que le arrebató una sonrisa.
— ¿Hola?
Se arrepentía de no haber llamado primero: hasta que no puso un pie en el suelo marmóreo, no se percató de que, quizá, podrían estar usando los espacios abiertos para algo más que el ocio o la alimentación, así que rezó en su fuero interno por no encontrárselos en una situación demasiado comprometida. No obstante, en la cocina solo estaba su padre cuando finalmente asomó la cabeza.
— ¡Papiiiiiiii! – soltó el bolso sobre la encimera y acudió a estrecharlo con fuerza.