ᴇʟ ᴏʀɪɢᴇɴ En las afueras de Knaresborough un pequeño pueblo de la vieja Inglaterra existía una tribu que rendía culto al fuego. En sus inicios hacían rituales de fertilidad con brazas encendidas que depositaban en unos cuencos con agua de mar para que las mujeres embarazadas de la aldea se bañaran en el, sin lograr mucho más que quemaduras de segundo grado....