• A paso firme, el conde caminaba por los lujosos pasillos de la mansión Phantomhive. El bajo tacón de sus zapatos, resonaba de uno en uno al chocar autoritariamente sobre el suelo de mármol pulido en su andar. El peso de su apellido, traía consigo las densas sombras de su pasado, deslizándose presurosas en su cabeza.

    La tarde bañaba con suavidad los campos que se extendían más allá de las ventanas, y aún así, el mal llamado apenas prestaba atención al paisaje que se dibujaba en su mirada. No lograba arrancarle una pizca de satisfacción, sino una sensación melancólica que se aferraba a su pecho.

    Para olvidarse de aquello que empezaba a fastidiar sus pensamientos, sacudió la cabeza suavemente y suspiró. —Ésto no me llevará a ningún lado— Murmuró para si mismo con estrés evidente.
    A paso firme, el conde caminaba por los lujosos pasillos de la mansión Phantomhive. El bajo tacón de sus zapatos, resonaba de uno en uno al chocar autoritariamente sobre el suelo de mármol pulido en su andar. El peso de su apellido, traía consigo las densas sombras de su pasado, deslizándose presurosas en su cabeza. La tarde bañaba con suavidad los campos que se extendían más allá de las ventanas, y aún así, el mal llamado apenas prestaba atención al paisaje que se dibujaba en su mirada. No lograba arrancarle una pizca de satisfacción, sino una sensación melancólica que se aferraba a su pecho. Para olvidarse de aquello que empezaba a fastidiar sus pensamientos, sacudió la cabeza suavemente y suspiró. —Ésto no me llevará a ningún lado— Murmuró para si mismo con estrés evidente.
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  • Hola Anna Halliwell, ¿cómo estás?.

    #Personajes3D
    Hola [Featherington_cx], ¿cómo estás?. #Personajes3D
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  • Hola Oliver Williams , ¿cómo estás?.

    #Personajes3D
    Hola [Th_xSnow], ¿cómo estás?. #Personajes3D
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  • Hola Thomas Williams, ¿cómo estás?.

    #Personajes3D
    Hola [SnowJ], ¿cómo estás?. #Personajes3D
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  • Extraño la familia de Lan wangji..
    Extraño la familia de Lan wangji..
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  • Vaya, vaya, vaya... ¿Pero qué tenemos por aquí?
    Vaya, vaya, vaya... ¿Pero qué tenemos por aquí?
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  • 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐚𝐜𝐨 𝐞𝐧 𝐚𝐭𝐫𝐚𝐞𝐫 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐲 𝐫𝐨𝐝𝐚𝐫 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐳𝐚𝐬.
    𝐃𝐞𝐬𝐭𝐚𝐜𝐨 𝐞𝐧 𝐚𝐭𝐫𝐚𝐞𝐫 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐲 𝐫𝐨𝐝𝐚𝐫 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐳𝐚𝐬.
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  • A veces pensaba que su hermano tiene suerte de poder disfrutar al aire libre sin que nadie se preocupe por una enfermedad, salir a ir aún lado a otro o jugar con su prometida Elizabeth. Escucho pasos, giro su cabeza, su abuelo se colocó a su lado para dirigirse una sonrisa gentil y tranquilo. — Desea jugar ajedrez con este humilde servidor, my lord. — Su abuelo no era tan bueno pero al menos hacia lo posible por entretener gemelo menor de la familia Phantomhive. Sonríe de lado. — Por supuesto, te apuesto que te seguiré ganando, abuelo. — Soltó una carcajada Tanaka. Antes de tomar la mano del menor. — Veamos si está vez ganas, he pulido mis habilidades en el ajedrez, my lord.

    Camino a su lado con suavidad hasta llegar a la habitación en donde se encontraba la tabla de ajedrez esperándolos.
    A veces pensaba que su hermano tiene suerte de poder disfrutar al aire libre sin que nadie se preocupe por una enfermedad, salir a ir aún lado a otro o jugar con su prometida Elizabeth. Escucho pasos, giro su cabeza, su abuelo se colocó a su lado para dirigirse una sonrisa gentil y tranquilo. — Desea jugar ajedrez con este humilde servidor, my lord. — Su abuelo no era tan bueno pero al menos hacia lo posible por entretener gemelo menor de la familia Phantomhive. Sonríe de lado. — Por supuesto, te apuesto que te seguiré ganando, abuelo. — Soltó una carcajada Tanaka. Antes de tomar la mano del menor. — Veamos si está vez ganas, he pulido mis habilidades en el ajedrez, my lord. Camino a su lado con suavidad hasta llegar a la habitación en donde se encontraba la tabla de ajedrez esperándolos.
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  • -Rhett se encontraba revisando los últimos detalles del plan en uno de los edificios más grandes de la ciudad-

    Hmmm...

    -5 seres humanoides que parecían espíritus, de los cuales no era posible discernir sus detalles, se encontraban cerca de él actuando de guardaespaldas-
    -Rhett se encontraba revisando los últimos detalles del plan en uno de los edificios más grandes de la ciudad- Hmmm... -5 seres humanoides que parecían espíritus, de los cuales no era posible discernir sus detalles, se encontraban cerca de él actuando de guardaespaldas-
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  • Entre copas y llanto
    Fandom Hazbin Hotel
    Categoría Drama
    Tras recibir el curioso regalo, terminó dejando la caja en su habitación y dejó pasar el tiempo.
    Si era sincero, seguía sin entender las intenciones de Vox con mostrarse tan atento hacia él y menos lo quería pensar justo ahora, no tenía cabeza para nada más que no fuera aquel demonio ciervo y como ese día, el que pudo ser el mejor día de su vida, ahora había terminado por quedar de lado.

    Era verdad, se suponía que ese día sería la boda una vez su cervatillo tuviera nuevamente su cuerpo original, justo todo se había derrumbado un día antes y era como volver a recibir las lanzas sagradas en el cuerpo al ser desterrado, cubriéndose el rostro con ambas manos.
    Estaba tan vulnerable, tan dolido y tan ansioso de tener un sitio seguro que sus pensamientos lo traicionaron.

    Pensó en Angel, era su amigo después de todo y sabía que con él podría desahogarse, pero suficiente tenía con sus propios problemas como para cargarle además los desamores del rey de forma tan egoísta.
    Pensó en su hermano, pero él no dudaría en matar a su amado en cuanto la primer lágrima volviera a salir y era evidente que no deseaba su muerte, lo amaba más que a nada en el mundo.

    Entonces... pensó en Vox, volviendo a mirar la caja con el regalo de su parte, encogiéndose de hombros.
    Seguro había perdido la razón de una forma increíble, al grado de considerar a la persona que lo había asesinado como un posible compañero de copas pero ¿Tenía algo que perder?
    Quizá él sería el único capaz de comprender lo que era amar con tal fuerza, sufrir por amor y añorar; la tercia que formaba con sus parejas era una prueba de ello, una verdadera y recíproca.

    Poniéndose de pie, tomó el regalo entre manos para llevarlo a la sala de estar en el castillo, ese solitario, amplio y lúgubre jodido castillo al que se volvió a confinar por elección, dejando sobre la mesa de centro las copas, preparando la botella para enfriarla un poco y, con un suspiro pesado, comenzar a indagar por el número de ese psicópata ya que no lo tenía, jamás pensó necesitarlo, pero ahora parecía hasta "lógico" de una forma retorcida.
    Esperaba una llamada bastara, tampoco pretendía rogar, sólo invitarlo y con la excusa de agradecer el gesto supuestamente amable que ahora tenía con él.
    Tras recibir el curioso regalo, terminó dejando la caja en su habitación y dejó pasar el tiempo. Si era sincero, seguía sin entender las intenciones de Vox con mostrarse tan atento hacia él y menos lo quería pensar justo ahora, no tenía cabeza para nada más que no fuera aquel demonio ciervo y como ese día, el que pudo ser el mejor día de su vida, ahora había terminado por quedar de lado. Era verdad, se suponía que ese día sería la boda una vez su cervatillo tuviera nuevamente su cuerpo original, justo todo se había derrumbado un día antes y era como volver a recibir las lanzas sagradas en el cuerpo al ser desterrado, cubriéndose el rostro con ambas manos. Estaba tan vulnerable, tan dolido y tan ansioso de tener un sitio seguro que sus pensamientos lo traicionaron. Pensó en Angel, era su amigo después de todo y sabía que con él podría desahogarse, pero suficiente tenía con sus propios problemas como para cargarle además los desamores del rey de forma tan egoísta. Pensó en su hermano, pero él no dudaría en matar a su amado en cuanto la primer lágrima volviera a salir y era evidente que no deseaba su muerte, lo amaba más que a nada en el mundo. Entonces... pensó en Vox, volviendo a mirar la caja con el regalo de su parte, encogiéndose de hombros. Seguro había perdido la razón de una forma increíble, al grado de considerar a la persona que lo había asesinado como un posible compañero de copas pero ¿Tenía algo que perder? Quizá él sería el único capaz de comprender lo que era amar con tal fuerza, sufrir por amor y añorar; la tercia que formaba con sus parejas era una prueba de ello, una verdadera y recíproca. Poniéndose de pie, tomó el regalo entre manos para llevarlo a la sala de estar en el castillo, ese solitario, amplio y lúgubre jodido castillo al que se volvió a confinar por elección, dejando sobre la mesa de centro las copas, preparando la botella para enfriarla un poco y, con un suspiro pesado, comenzar a indagar por el número de ese psicópata ya que no lo tenía, jamás pensó necesitarlo, pero ahora parecía hasta "lógico" de una forma retorcida. Esperaba una llamada bastara, tampoco pretendía rogar, sólo invitarlo y con la excusa de agradecer el gesto supuestamente amable que ahora tenía con él.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    10
    Estado
    Terminado
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