Lo que le faltaba...
Que esté su hermano gemelo.
Pff...

Los dulces son sus preferidos, hasta el mismo Sebastián lo sabe.

— Muchas gracias. — Se lo está empezando a comer para no desperdiciar nada.

El ojo azulado mostró ese brillo al ver ese delicioso pastel con fresas, incluso se le hizo agua la boca, pero lo oculto con un semblante serio e indiferente.

A pesar de que sabía que este llegaría, podría por lo menos bajar su malhumor con algo de dulce que le ayude a olvidar esas horribles pesadillas.

— Muchas gracias, señorita. — Respondió como puede evitando hacer contactos visual con el pastel.

Tiene ojeras en sus párpados inferior, no ha dormido nada, anda de mal humor, que pésimo día de cumpleaños.

Mhn...

Suspirito, todavía no se ha muerto, falta mucho para que suceda. Todavía no ha concluido con su venganza.