-El zumbido de las pantallas tácticas y el murmullo de alguna discusión entre Brimstone y Sage llenan la sala, pero al fondo, un aura de tranquilidad se impone. Yoru está sentado en la esquina del comedor, con su ramen humeante en mano. Sobre su hombro, su gato peludo y naranja lo observa, en cualquier momento se dispondría a saltar sobre el plato y quitarle la comida al duelista-.
"No es tuyo, ni lo mires"
-El animalito movió las orejas hacia atrás, oyendo pisadas-.
"No te acerques. Ya marcó territorio. Ahora soy su propiedad."
-Te diría, viéndote entrar-
-El zumbido de las pantallas tácticas y el murmullo de alguna discusión entre Brimstone y Sage llenan la sala, pero al fondo, un aura de tranquilidad se impone. Yoru está sentado en la esquina del comedor, con su ramen humeante en mano. Sobre su hombro, su gato peludo y naranja lo observa, en cualquier momento se dispondría a saltar sobre el plato y quitarle la comida al duelista-.
"No es tuyo, ni lo mires"
-El animalito movió las orejas hacia atrás, oyendo pisadas-.
"No te acerques. Ya marcó territorio. Ahora soy su propiedad."
-Te diría, viéndote entrar-