Su boda había sido más maravillosa de lo que pudo haber soñado, y eso que tuvo milenios para hacerlo. Aún se sentía como un sueño poder decir que estaba casada y se unió en matrimonio con la mujer más maravillosa que haya conocido. Un sueño hermoso del que no quería despertar nunca.

Toda boda merecía una Luna de Miel, por lo que ella se encargó de organizar una digna de su Baelz, digna de ese caótico amor que las había unido para siempre.

El plan era tan encantador como simple, iban a viajar por el universo, visitando planetas que tuviesen cosas bellas, maravillosas, emocionantes y sobre todo, caóticas. Una experiencia que cerrara con broche de oro esa ceremonia que representaba su unión.

¿Portales, teletransportación, magia? Nada de eso le hacía falta. Alterando la Causalidad de sus pasos, bastaba con avanzar un metro al frente y la consecuencia de esa zancada cambió: Ese paso las llevaría juntas a otro planeta, así como así.

[∆] Este es nuestro itinerario, primero iremos a un planeta donde el océano cubre el 99% de la superficie y la pequeñita isla que tiene es preciosa. ¡Se parece mucho al universo donde estaba antes de que me liberaras! ♥ Después, iremos a uno donde sus habitantes son como dinosaurios salvajes y les encanta pelear entre ellos, tienen un coliseo al que podemos asistir. Tercero, es un planeta musical en el que podemos cantar karaoke y comer muchas cosas ricas, puedo cantarte de nuevo esa canción que escribí para ti en un concierto personal. ♥ Y el cuarto planeta, dejaré que lo elijas tú. [∆]