Está irritado.
No.
Irritadísimo.
Sin embargo, se contuvo de soltarle algún improperio, y se apareció, tirándole aquel papel, hecho un bollo, a sus pies.
—Sabe una cosa —comenzó a decir con el ceño fruncido y los brazos cruzados—, parece ser lo suficiente mayorcito para estar jugando a pegarme papeles en la espalda.
Ni hablar de la patada.
Está irritado.
No.
Irritadísimo.
Sin embargo, se contuvo de soltarle algún improperio, y se apareció, tirándole aquel papel, hecho un bollo, a sus pies.
—Sabe una cosa —comenzó a decir con el ceño fruncido y los brazos cruzados—, parece ser lo suficiente mayorcito para estar jugando a pegarme papeles en la espalda.
Ni hablar de la patada.