• James caminaba por las calles oscuras de Nueva York, las luces de la ciudad reflejándose en los charcos de agua sucia mientras la lluvia fina caía sobre su sombrero cowboy. Sus pasos resonaban solitarios en las aceras desiertas. Estaba sumido en sus pensamientos, cuando una figura apareció de entre las sombras, deteniéndolo en seco.

    Era una mujer, alta, de porte elegante. No se veía amenazante, pero desde el primer instante algo en ella lo hizo estremecerse. Había algo en esos ojos fríos y profundos... Y en la rosa que le ofrecía.

    Había algo que ponía en alerta a la parte humana de James. Sin pensarlo, dio un paso atrás, sintiendo un frío recorrerle la espalda. La humanidad en él gritaba advertencias, le instaba a marcharse. Había algo terriblemente mal en esta mujer, una oscuridad que pulsaba desde el centro de su ser, envolviéndola como un manto invisible, pero fue entonces cuando el wendigo dentro de él punzó en su interior.

    El olor. No el perfume floral de la rosa, sino un aroma sutil, de muerte y descomposición que sólo su parte bestial podía percibir. Aquella mujer no era simplemente una amenaza; era algo más. El wendigo la reconocía como a un igual, un emisario de la muerte, alguien que caminaba en el mismo delgado hilo entre lo vivo y lo muerto.

    James alargó lentamente la mano, sus dedos tomando el tallo con tanta delicadeza como precaución. La fragancia de la flor llenaba el aire, pero lo sintió artificial, como la mujer misma. No obstante, el wendigo en él rugía de reconocimiento. Sabía que esa flor no era un símbolo de amor o ternura, sino un mensaje, un preludio de algo más oscuro.

    ─ ¿Quién eres? ─preguntó, su voz grave y controlada, aunque sentía una lucha interna por mantener la calma. El wendigo empujaba, queriendo dominar la situación, mientras su lado humano lo instaba a correr, a alejarse de aquello que claramente traía consigo una amenaza, pero no había sobrevivido más de doscientos años cuerdo sin ser capaz de dominarse... Y al monstruo en su interior.

    Viorica Tepes 𝕯𝖗𝖆𝖈𝖚𝖑𝖆
    James caminaba por las calles oscuras de Nueva York, las luces de la ciudad reflejándose en los charcos de agua sucia mientras la lluvia fina caía sobre su sombrero cowboy. Sus pasos resonaban solitarios en las aceras desiertas. Estaba sumido en sus pensamientos, cuando una figura apareció de entre las sombras, deteniéndolo en seco. Era una mujer, alta, de porte elegante. No se veía amenazante, pero desde el primer instante algo en ella lo hizo estremecerse. Había algo en esos ojos fríos y profundos... Y en la rosa que le ofrecía. Había algo que ponía en alerta a la parte humana de James. Sin pensarlo, dio un paso atrás, sintiendo un frío recorrerle la espalda. La humanidad en él gritaba advertencias, le instaba a marcharse. Había algo terriblemente mal en esta mujer, una oscuridad que pulsaba desde el centro de su ser, envolviéndola como un manto invisible, pero fue entonces cuando el wendigo dentro de él punzó en su interior. El olor. No el perfume floral de la rosa, sino un aroma sutil, de muerte y descomposición que sólo su parte bestial podía percibir. Aquella mujer no era simplemente una amenaza; era algo más. El wendigo la reconocía como a un igual, un emisario de la muerte, alguien que caminaba en el mismo delgado hilo entre lo vivo y lo muerto. James alargó lentamente la mano, sus dedos tomando el tallo con tanta delicadeza como precaución. La fragancia de la flor llenaba el aire, pero lo sintió artificial, como la mujer misma. No obstante, el wendigo en él rugía de reconocimiento. Sabía que esa flor no era un símbolo de amor o ternura, sino un mensaje, un preludio de algo más oscuro. ─ ¿Quién eres? ─preguntó, su voz grave y controlada, aunque sentía una lucha interna por mantener la calma. El wendigo empujaba, queriendo dominar la situación, mientras su lado humano lo instaba a correr, a alejarse de aquello que claramente traía consigo una amenaza, pero no había sobrevivido más de doscientos años cuerdo sin ser capaz de dominarse... Y al monstruo en su interior. [vittoriaomorte226543]
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  • James se despierta esa mañana con una ligereza inusual, una chispa de ánimo que no reconoce como suya. Impulsado por esa energía extraña, bajo la cálida lluvia de la ducha, se afeita recortando al ras de la piel cada vello, dando fin a la barba que le acompaña desde hace quizá un par de años.

    Al terminar, cuando su mirada se cruza con el espejo, un pesar lo embarga. El rostro que le devuelve la mirada es el de un hombre joven, de piel lisa y lozana, sin rastros del paso del tiempo y sus penurias, cuando en su interior siente el peso de más de dos siglos de infructuosa cacería.

    La juventud de ese reflejo le parece una burla cruel, un recordatorio de la discordancia entre su apariencia y el alma vieja, rota y torturada que lleva dentro, pero volver atrás requerirá más tiempo del que tiene ahora mismo.

    Termina de alistarse. Se viste, guarda todo lo necesario en el morral que termina por echarse al hombro y sale de la vieja fabrica para cumplir con sus compromisos del día.

    #wendigo
    James se despierta esa mañana con una ligereza inusual, una chispa de ánimo que no reconoce como suya. Impulsado por esa energía extraña, bajo la cálida lluvia de la ducha, se afeita recortando al ras de la piel cada vello, dando fin a la barba que le acompaña desde hace quizá un par de años. Al terminar, cuando su mirada se cruza con el espejo, un pesar lo embarga. El rostro que le devuelve la mirada es el de un hombre joven, de piel lisa y lozana, sin rastros del paso del tiempo y sus penurias, cuando en su interior siente el peso de más de dos siglos de infructuosa cacería. La juventud de ese reflejo le parece una burla cruel, un recordatorio de la discordancia entre su apariencia y el alma vieja, rota y torturada que lleva dentro, pero volver atrás requerirá más tiempo del que tiene ahora mismo. Termina de alistarse. Se viste, guarda todo lo necesario en el morral que termina por echarse al hombro y sale de la vieja fabrica para cumplir con sus compromisos del día. #wendigo
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  • Entonces, una mañana muy temprano cuando el sol todavía no terminaba de levantarse, el brujo ya estaba en marcha hacia el bar, caminando deprisa. Ningún apuro le impulsaba y no había emergencia que atender, tampoco era presa de la ansiedad ni buscaba ejercitarse. Sólo quería andar rápido, quería disfrutar su pierna recuperada.

    Por supuesto, el bar está vacío. La roomba mágica es la segunda en hacer ruido en el lugar, aunque ni tanto, se trata de una máquina silenciosa. Tolek enciende las luces sin tocar interruptor alguno y se presta a preparar café. Salió de casa sin tomar desayuno.

    Dentro de poco debería llegar aquel a quien citó, James Benjamin Blackwood, y no quiere esperarle sin al menos una taza de café. Y es que a sabiendas de que no puede alimentarle, al menos quiere ofrecerle eso.

    Hoy deberían buscar el paradero de Nayla Vannicelli, sin número de celular al cual poder llamarle ni email para escribirle, mucho menos dirección alguna o siquiera una pista. Pero Tolek es una caja herramientas mágicas entre las que se encuentran varios tipos de hechizos capaces de encontrar a una persona perdida sin nada más que su recuerdo, y planea ponerlas en práctica... pero con el recuerdo de James, pues el suyo propio no es muy grato con respecto a la muchacha y seguramente afectaría el hechizo.

    #ElBrujoCojo
    Entonces, una mañana muy temprano cuando el sol todavía no terminaba de levantarse, el brujo ya estaba en marcha hacia el bar, caminando deprisa. Ningún apuro le impulsaba y no había emergencia que atender, tampoco era presa de la ansiedad ni buscaba ejercitarse. Sólo quería andar rápido, quería disfrutar su pierna recuperada. Por supuesto, el bar está vacío. La roomba mágica es la segunda en hacer ruido en el lugar, aunque ni tanto, se trata de una máquina silenciosa. Tolek enciende las luces sin tocar interruptor alguno y se presta a preparar café. Salió de casa sin tomar desayuno. Dentro de poco debería llegar aquel a quien citó, [Wendigo], y no quiere esperarle sin al menos una taza de café. Y es que a sabiendas de que no puede alimentarle, al menos quiere ofrecerle eso. Hoy deberían buscar el paradero de [Nayla0], sin número de celular al cual poder llamarle ni email para escribirle, mucho menos dirección alguna o siquiera una pista. Pero Tolek es una caja herramientas mágicas entre las que se encuentran varios tipos de hechizos capaces de encontrar a una persona perdida sin nada más que su recuerdo, y planea ponerlas en práctica... pero con el recuerdo de James, pues el suyo propio no es muy grato con respecto a la muchacha y seguramente afectaría el hechizo. #ElBrujoCojo
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  • Ayuda, tercera parte
    Fandom OC
    Categoría Slice of Life
    La cabaña del brujo se encuentra en medio de un lago y hay que cruzar un puente para llegar. Han llegado hasta aquí tras andar por alrededor de veinte minutos desde el claro del manantial a través de bosque denso y fértil, avistando tanto criaturas comunes como ciervos, aves y conejos en la lejanía, como algunas otras criaturas mágicas dejándose entrever ocasionalmente.

    Tolek intenta hacer el viaje más ameno contándole a James Benjamin Blackwood las anécdotas que ha vivido en el bosque y la forma en que descubrió la cabaña en medio de este. Le cuenta, por ejemplo, que los primeros pinos fueron plantados a mano, que la cabaña estaba abandonada y que fue restaurada, que el lago no existía hasta que nació de la ira de una demonio a la que no le permitió la entrada a su cabaña, que los primeros kitsune fueron un regalo por parte del demonio gobernante del sexto círculo, que las peculiares artesanías colgando de los árboles eran parte de un enorme entramado que protegía al bosque de las travesuras del caos. Historias no le faltan.

    Tras invitar a James a su hogar, ofrecerle algo de beber y encender la chimenea cuyas lenguas de fuego se muestran negras al reaccionar con la presencia del wendigo, pero acogedoras de todas formas, se dirigió al baño para darse una rápida ducha que no le tomó más de diez minutos. Al salir, viste su usual y limpio abrigo encima de la camisa negra, y un ajustado pantalón de jean del mismo color.

    — No soy muy de usar email —comenta, refiriéndose a lo último que James le ha dicho sobre contactar a Nayla—. Pero tengo mis propios trucos para encontrar a la chiquilla. ¿Quieres que los use?

    Se sacude el cabello mojado y suelto que peina con los dedos con la intención de volver a hacerse la mini trenza que es todo lo que le alcanza, por ahora.

    #ElBrujoCojo James Benjamin Blackwood
    La cabaña del brujo se encuentra en medio de un lago y hay que cruzar un puente para llegar. Han llegado hasta aquí tras andar por alrededor de veinte minutos desde el claro del manantial a través de bosque denso y fértil, avistando tanto criaturas comunes como ciervos, aves y conejos en la lejanía, como algunas otras criaturas mágicas dejándose entrever ocasionalmente. Tolek intenta hacer el viaje más ameno contándole a [wendigo] las anécdotas que ha vivido en el bosque y la forma en que descubrió la cabaña en medio de este. Le cuenta, por ejemplo, que los primeros pinos fueron plantados a mano, que la cabaña estaba abandonada y que fue restaurada, que el lago no existía hasta que nació de la ira de una demonio a la que no le permitió la entrada a su cabaña, que los primeros kitsune fueron un regalo por parte del demonio gobernante del sexto círculo, que las peculiares artesanías colgando de los árboles eran parte de un enorme entramado que protegía al bosque de las travesuras del caos. Historias no le faltan. Tras invitar a James a su hogar, ofrecerle algo de beber y encender la chimenea cuyas lenguas de fuego se muestran negras al reaccionar con la presencia del wendigo, pero acogedoras de todas formas, se dirigió al baño para darse una rápida ducha que no le tomó más de diez minutos. Al salir, viste su usual y limpio abrigo encima de la camisa negra, y un ajustado pantalón de jean del mismo color. — No soy muy de usar email —comenta, refiriéndose a lo último que James le ha dicho sobre contactar a Nayla—. Pero tengo mis propios trucos para encontrar a la chiquilla. ¿Quieres que los use? Se sacude el cabello mojado y suelto que peina con los dedos con la intención de volver a hacerse la mini trenza que es todo lo que le alcanza, por ahora. #ElBrujoCojo [wendigo]
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  • Ayuda, segunda parte.
    Fandom OC
    Categoría Slice of Life
    El claro del manantial se muestra brumoso y húmedo a causa del derretimiento de la nieve, si bien la temperatura que perdura sigue siendo bastante baja en comparación con las medias primaverales locales.

    Tolek se encuentra recostado en la hierba mojada, la nieve a su alrededor aun no se ha derretido del todo y forma varios manchones blancos. También tiene algo de nieve en las pestañas, sobre el cabello que asoma por los bordes de la capucha y sobre su ropa. Luce relajado, está profundamente dormido, acompañado por aquella manada de lobos que ha hecho costumbre tomarse un respiro de tanto en tanto para echarse una siesta a su alrededor.

    #ElBrujoCojo James Benjamin Blackwood
    El claro del manantial se muestra brumoso y húmedo a causa del derretimiento de la nieve, si bien la temperatura que perdura sigue siendo bastante baja en comparación con las medias primaverales locales. Tolek se encuentra recostado en la hierba mojada, la nieve a su alrededor aun no se ha derretido del todo y forma varios manchones blancos. También tiene algo de nieve en las pestañas, sobre el cabello que asoma por los bordes de la capucha y sobre su ropa. Luce relajado, está profundamente dormido, acompañado por aquella manada de lobos que ha hecho costumbre tomarse un respiro de tanto en tanto para echarse una siesta a su alrededor. #ElBrujoCojo [wendigo]
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  • Ayuda
    Fandom Cazadores de Misterios
    Categoría Slice of Life
    con Tolek Zientek

    Esa misma tarde, James se encuentra nuevamente ante la fachada del bar, un lugar que, aunque nunca le ha parecido completamente cómodo, empieza a sentir familiar. La falta de sueño y descanso en su mirada. Su mente aún enredada en las implicaciones de la muerte del joven influencer.

    Se ciñe el abrigo antes de abrir la puerta, como queriendo ocultarse tras la ropa al entrar.

    Se dirige directamente a la barra, buscando a Tolek con la mirada.

    #wendigo #elBrujoCojo #CazadoresDeMisterios
    con [Tolek] Esa misma tarde, James se encuentra nuevamente ante la fachada del bar, un lugar que, aunque nunca le ha parecido completamente cómodo, empieza a sentir familiar. La falta de sueño y descanso en su mirada. Su mente aún enredada en las implicaciones de la muerte del joven influencer. Se ciñe el abrigo antes de abrir la puerta, como queriendo ocultarse tras la ropa al entrar. Se dirige directamente a la barra, buscando a Tolek con la mirada. #wendigo #elBrujoCojo #CazadoresDeMisterios
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  • ──── Prólogo: La Llamada Inesperada.

    Mark estaba parado junto a la puerta del apartamento de Steven, con los brazos cruzados y la mandíbula tensa. La cinta amarilla de "Escena del Crimen" ondeaba suavemente en la brisa matutina que se colaba a través de una de las ventanas entreabiertas.

    El cuerpo de Steven yacía en el suelo, su rostro retorcido en una mueca de puro terror. Las marcas de arañazos en su piel eran de todo menos normales, parecían cargadas de una violencia inusitada y causadas por una persona. De hecho, la dirección y la forma en que los surcos rojizos estaban dispuestos sugería que fueron hechas por el mismo Steven. Pero, ¿Por qué? Los forenses estaban haciendo su trabajo en silencio, pero Mark podía notar que ellos también estaban inquietos. Esto no era un simple asesinato ni una muerte por causas naturales, tampoco podía calificarse de un suicidio. Había algo más oscuro en juego.

    Mark suspiró, sacó su teléfono y buscó en su lista de contactos. Sabía que tenía que hacer la llamada, pero le costaba trabajo decidir las palabras correctas. No se trataba solo de otro caso para él, Steven era bien conocido en las redes sociales por su nombre de influencer "7Steven", un muchacho explorador urbano que siempre había tenido la mala costumbre de ir demasiado lejos, de adentrarse en terrenos donde nadie más se atrevía. ¿Acaso esa obsesión le había costado la vida?

    El dedo de Mark se detuvo sobre un nombre en la pantalla: James Blackwood.

    — James… —comenzó, intentando sonar lo más sereno posible—. Necesito que vengas a Pensilvania cuanto antes, tengo un caso complicado y necesito tu ayuda. Pero no tenemos demasiado tiempo antes de que todo internet se entere... —"y se arriesgue a correr el mismo destino", quiso decir.

    Pero no pudo sacar esas últimas palabras de su garganta.

    #CazadoresDeMisterios James Benjamin Blackwood
    ──── Prólogo: La Llamada Inesperada. Mark estaba parado junto a la puerta del apartamento de Steven, con los brazos cruzados y la mandíbula tensa. La cinta amarilla de "Escena del Crimen" ondeaba suavemente en la brisa matutina que se colaba a través de una de las ventanas entreabiertas. El cuerpo de Steven yacía en el suelo, su rostro retorcido en una mueca de puro terror. Las marcas de arañazos en su piel eran de todo menos normales, parecían cargadas de una violencia inusitada y causadas por una persona. De hecho, la dirección y la forma en que los surcos rojizos estaban dispuestos sugería que fueron hechas por el mismo Steven. Pero, ¿Por qué? Los forenses estaban haciendo su trabajo en silencio, pero Mark podía notar que ellos también estaban inquietos. Esto no era un simple asesinato ni una muerte por causas naturales, tampoco podía calificarse de un suicidio. Había algo más oscuro en juego. Mark suspiró, sacó su teléfono y buscó en su lista de contactos. Sabía que tenía que hacer la llamada, pero le costaba trabajo decidir las palabras correctas. No se trataba solo de otro caso para él, Steven era bien conocido en las redes sociales por su nombre de influencer "7Steven", un muchacho explorador urbano que siempre había tenido la mala costumbre de ir demasiado lejos, de adentrarse en terrenos donde nadie más se atrevía. ¿Acaso esa obsesión le había costado la vida? El dedo de Mark se detuvo sobre un nombre en la pantalla: James Blackwood. — James… —comenzó, intentando sonar lo más sereno posible—. Necesito que vengas a Pensilvania cuanto antes, tengo un caso complicado y necesito tu ayuda. Pero no tenemos demasiado tiempo antes de que todo internet se entere... —"y se arriesgue a correr el mismo destino", quiso decir. Pero no pudo sacar esas últimas palabras de su garganta. #CazadoresDeMisterios [Wendigo]
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  • Descanso y Reflexión

    #wendigo #oneshot

    -----Rancho "El Espíritu del Bosque". Eureka, Montana.

    El sol apenas se asoma sobre el horizonte cuando llega al rancho de unos viejos y muy buenos amigos. Las primeras luces del día pintan el cielo de tonos rosados y naranjas, y el aire matutino tiene una frescura revitalizante. El sonido de los caballos y el crujido de la grava bajo sus botas le dan una sensación de bienvenida y familiaridad, le devuelven la tranquilidad que perdió en su última investigación.

    James se siente abrumado por la tensión acumulada en las últimas semanas, entre la investigación de la mansión y su lucha constante con la maldición que le tortura. Sabe que necesita descansar para recuperar el equilibrio.

    Al llegar al corral, es recibido por el anciano patriarca, cuya mirada siempre ha reflejado una profunda sabiduría y serenidad.

    — James, es bueno verte —dice con una sonrisa cálida—. Supongo que vienes a buscar un poco de paz.

    — Chayton —James apura unos pasos para abrazar a su viejo amigo— ¿Cuánto a sido? ¿Seis meses? Sí, necesito un respiro. Estuve a punto de perder el control. Fue más difícil de lo que esperaba, más que otras veces. Pude sentir su aliento en la nuca. Estaba al borde de convertirme en aquello que siempre he temido ser.

    Chayton asiente lentamente, su mirada fija en James, sin rastro de juicio en sus ojos.

    — El control es una batalla constante, mi amigo. El hecho de que hayas sentido la amenaza significa que aún eres consciente de quién eres y lo que puedes llegar a ser. El wendigo te consume, pero también te recuerda cada día que aún luchas.

    James baja la mirada, avergonzado, mientras comienza a relatarle a Chayton lo que ocurrió. El viento sopla suavemente a través del campo, moviendo las hojas de los árboles, pero la mente de James está atrapada en el momento en que perdió el control.

    — Estaba muy molesto. No me di cuenta de lo que estaba haciendo. Regañé a esta persona, alguien que realmente me importa… y en mi enojo, algo pasó. No quería hacerlo, pero... usé el poder del wendigo sin querer. Entré en su mente, afecté sus emociones.

    Chayton, con su expresión siempre serena, observa a James con atención, dejando que termine su confesión antes de responder.

    — Cuéntame más, James. ¿Qué pasó cuando entraste en su mente? ¿Qué sintió?

    James suspira, frotándose el puente de la nariz como si intentara aliviar un dolor invisible.

    — No mucho, no lo noté. No fue como cuando la maldición me impulsa a cazar o a alimentarme. Luego él me dijo que, en lugar de molestarse por mi actuar, sintió ternura.

    Chayton frunce el ceño, claramente intrigado por la situación.

    — El wendigo no es conocido por inspirar ternura, James. Es una criatura de hambre, de ira y desesperación. Si esta persona sintió ternura, podría significar que algo más está sucediendo. Tal vez esos sentimientos ya existían y simplemente fueron amplificados por tu presencia, o tal vez... algo en ti, algo que no es del todo el wendigo, se manifestó en ese momento.

    James se queda en silencio por un largo momento, el peso de lo que Chayton ha sugerido cayendo sobre él como una revelación inesperada. La posibilidad de que la ternura que sintió aquella persona importante fuera auténtica, y no simplemente una manipulación del wendigo, lo toma por sorpresa.

    Sus ojos se abren un poco más, y su respiración se vuelve casi imperceptible mientras procesa la idea. Es un pensamiento que no había permitido entrar completamente en su mente hasta ahora.

    — ¿Auténtica…? —murmura, casi para sí mismo, como si el concepto le resultara completamente ajeno en ese contexto, pero no es así, de hecho, solo con pensarlo un momento, conectado esto con otros muchos gestos que aquella persona ha tenido... Tiene tanto sentido como peso.

    Chayton observa la reacción de James, reconociendo la profundidad de su sorpresa.

    — Las emociones no siempre tienen riendas, James. No todo es producto de la maldición, no todo en ti está corrompido. Quizás… esa persona vio algo en ti que tú mismo no has visto.

    James traga saliva, luchando por encontrar las palabras adecuadas.

    — Es... difícil.

    Chayton lo observa con una mirada comprensiva.

    — Lo que importa ahora, James, es que no puedes dejarte consumir por la duda

    — ¿Y si la próxima vez no soy tan fuerte? ¿Y si… cedo?

    Chayton apoya una mano sobre el hombro de James, su agarre es firme a pesar de su avanzada edad.

    — Mientras sigas preguntándotelo, seguirás teniendo la fuerza para resistir. Pero no tienes que hacerlo solo. La tierra tiene su propia energía, y tú sabes cómo conectarte con ella. Deja que te ayude a equilibrar tu espíritu.

    James asiente, agradecido por la comprensión y el consejo de su viejo amigo. Hablar de sus temores siempre ha sido difícil, pero Chayton tiene una forma de hacer que todo parezca más manejable.

    — Gracias. Necesitaba escuchar eso.

    El anciano sonríe levemente, asiente y lo guía hacia las caballerizas. Juntos preparan a “Lobo”, un majestuoso mustang que James ha montado desde su juventud. El caballo relincha suavemente, reconociendo a su viejo amigo.

    — Recuerda, James —dice Chayton mientras ajusta la montura—, cuando sientas que estás por colapsar, vuelve a tus raíces y encuentra tu centro. La tierra, el viento y los espíritus de nuestros ancestros te guiarán.

    James asiente, sintiendo el poder de esas palabras resonar en su corazón. Monta a Lobo con destreza y sale al galope, dejando que el viento en su rostro y el ritmo del caballo bajo él lo reconecten con su espíritu.

    Cabalga a través de los vastos campos y colinas, el sonido de los cascos golpeando la tierra es como un mantra que le ayuda a despejar su mente. Los olores del pasto fresco, el polvo y la brisa le traen recuerdos de su niñez, cuando la vida era más simple y sus problemas parecían más pequeños.

    Después de un rato, James llega a un claro cerca de un arroyo. Detiene a Lobo y desmonta, dejando que el caballo beba del agua fresca. Se sienta en la orilla del arroyo, observando el flujo constante del agua, recordando las historias y enseñanzas que Chayton y otros ancianos le contaron cuando era niño.

    — Recuerda quién eres, James —se dice a sí mismo en voz baja—. Eres más fuerte de lo que piensas. No estás solo.

    Descanso y Reflexión #wendigo #oneshot -----Rancho "El Espíritu del Bosque". Eureka, Montana. El sol apenas se asoma sobre el horizonte cuando llega al rancho de unos viejos y muy buenos amigos. Las primeras luces del día pintan el cielo de tonos rosados y naranjas, y el aire matutino tiene una frescura revitalizante. El sonido de los caballos y el crujido de la grava bajo sus botas le dan una sensación de bienvenida y familiaridad, le devuelven la tranquilidad que perdió en su última investigación. James se siente abrumado por la tensión acumulada en las últimas semanas, entre la investigación de la mansión y su lucha constante con la maldición que le tortura. Sabe que necesita descansar para recuperar el equilibrio. Al llegar al corral, es recibido por el anciano patriarca, cuya mirada siempre ha reflejado una profunda sabiduría y serenidad. — James, es bueno verte —dice con una sonrisa cálida—. Supongo que vienes a buscar un poco de paz. — Chayton —James apura unos pasos para abrazar a su viejo amigo— ¿Cuánto a sido? ¿Seis meses? Sí, necesito un respiro. Estuve a punto de perder el control. Fue más difícil de lo que esperaba, más que otras veces. Pude sentir su aliento en la nuca. Estaba al borde de convertirme en aquello que siempre he temido ser. Chayton asiente lentamente, su mirada fija en James, sin rastro de juicio en sus ojos. — El control es una batalla constante, mi amigo. El hecho de que hayas sentido la amenaza significa que aún eres consciente de quién eres y lo que puedes llegar a ser. El wendigo te consume, pero también te recuerda cada día que aún luchas. James baja la mirada, avergonzado, mientras comienza a relatarle a Chayton lo que ocurrió. El viento sopla suavemente a través del campo, moviendo las hojas de los árboles, pero la mente de James está atrapada en el momento en que perdió el control. — Estaba muy molesto. No me di cuenta de lo que estaba haciendo. Regañé a esta persona, alguien que realmente me importa… y en mi enojo, algo pasó. No quería hacerlo, pero... usé el poder del wendigo sin querer. Entré en su mente, afecté sus emociones. Chayton, con su expresión siempre serena, observa a James con atención, dejando que termine su confesión antes de responder. — Cuéntame más, James. ¿Qué pasó cuando entraste en su mente? ¿Qué sintió? James suspira, frotándose el puente de la nariz como si intentara aliviar un dolor invisible. — No mucho, no lo noté. No fue como cuando la maldición me impulsa a cazar o a alimentarme. Luego él me dijo que, en lugar de molestarse por mi actuar, sintió ternura. Chayton frunce el ceño, claramente intrigado por la situación. — El wendigo no es conocido por inspirar ternura, James. Es una criatura de hambre, de ira y desesperación. Si esta persona sintió ternura, podría significar que algo más está sucediendo. Tal vez esos sentimientos ya existían y simplemente fueron amplificados por tu presencia, o tal vez... algo en ti, algo que no es del todo el wendigo, se manifestó en ese momento. James se queda en silencio por un largo momento, el peso de lo que Chayton ha sugerido cayendo sobre él como una revelación inesperada. La posibilidad de que la ternura que sintió aquella persona importante fuera auténtica, y no simplemente una manipulación del wendigo, lo toma por sorpresa. Sus ojos se abren un poco más, y su respiración se vuelve casi imperceptible mientras procesa la idea. Es un pensamiento que no había permitido entrar completamente en su mente hasta ahora. — ¿Auténtica…? —murmura, casi para sí mismo, como si el concepto le resultara completamente ajeno en ese contexto, pero no es así, de hecho, solo con pensarlo un momento, conectado esto con otros muchos gestos que aquella persona ha tenido... Tiene tanto sentido como peso. Chayton observa la reacción de James, reconociendo la profundidad de su sorpresa. — Las emociones no siempre tienen riendas, James. No todo es producto de la maldición, no todo en ti está corrompido. Quizás… esa persona vio algo en ti que tú mismo no has visto. James traga saliva, luchando por encontrar las palabras adecuadas. — Es... difícil. Chayton lo observa con una mirada comprensiva. — Lo que importa ahora, James, es que no puedes dejarte consumir por la duda — ¿Y si la próxima vez no soy tan fuerte? ¿Y si… cedo? Chayton apoya una mano sobre el hombro de James, su agarre es firme a pesar de su avanzada edad. — Mientras sigas preguntándotelo, seguirás teniendo la fuerza para resistir. Pero no tienes que hacerlo solo. La tierra tiene su propia energía, y tú sabes cómo conectarte con ella. Deja que te ayude a equilibrar tu espíritu. James asiente, agradecido por la comprensión y el consejo de su viejo amigo. Hablar de sus temores siempre ha sido difícil, pero Chayton tiene una forma de hacer que todo parezca más manejable. — Gracias. Necesitaba escuchar eso. El anciano sonríe levemente, asiente y lo guía hacia las caballerizas. Juntos preparan a “Lobo”, un majestuoso mustang que James ha montado desde su juventud. El caballo relincha suavemente, reconociendo a su viejo amigo. — Recuerda, James —dice Chayton mientras ajusta la montura—, cuando sientas que estás por colapsar, vuelve a tus raíces y encuentra tu centro. La tierra, el viento y los espíritus de nuestros ancestros te guiarán. James asiente, sintiendo el poder de esas palabras resonar en su corazón. Monta a Lobo con destreza y sale al galope, dejando que el viento en su rostro y el ritmo del caballo bajo él lo reconecten con su espíritu. Cabalga a través de los vastos campos y colinas, el sonido de los cascos golpeando la tierra es como un mantra que le ayuda a despejar su mente. Los olores del pasto fresco, el polvo y la brisa le traen recuerdos de su niñez, cuando la vida era más simple y sus problemas parecían más pequeños. Después de un rato, James llega a un claro cerca de un arroyo. Detiene a Lobo y desmonta, dejando que el caballo beba del agua fresca. Se sienta en la orilla del arroyo, observando el flujo constante del agua, recordando las historias y enseñanzas que Chayton y otros ancianos le contaron cuando era niño. — Recuerda quién eres, James —se dice a sí mismo en voz baja—. Eres más fuerte de lo que piensas. No estás solo.
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  • Dejando el Bosque Atrás
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    Categoría Slice of Life
    #wendigo #ElBrujoCojo

    James atraviesa el portal afirmando a Tolek Zientek, correspondiendo casi por reflejo la forma en que el brujo se aferra a su cuerpo. Una vez del otro lado, siente un pequeño tirón, tal y como si el bolsillo de su abrigo se hubiera enganchado en el pomo de una puerta, pero, al volver la mirada, todo lo que encuentra es el desgastado brillo del portal desapareciendo. Se trata de un nuevo misterio que podría llamar poderosamente su atención si su mente no estuviera tan sobrecargada.

    El ardor de la quemadura en su mano se ha extendido hasta su codo, como si el dolor quisiera consumirlo, pero se niega a ceder. A pesar del agotamiento, mantiene la compostura y una expresión amena, descartando lo que puede esperar para centrarse en lo más urgente; Su prioridad es Tolek, a quien acompaña hasta el diván.

    Considerando sus últimas palabras, duda de sentarle o no en el mueble.

    — ¿Dónde prefieres descansar? Puedo llevarte a donde sea necesario.
    #wendigo #ElBrujoCojo James atraviesa el portal afirmando a [Tolek], correspondiendo casi por reflejo la forma en que el brujo se aferra a su cuerpo. Una vez del otro lado, siente un pequeño tirón, tal y como si el bolsillo de su abrigo se hubiera enganchado en el pomo de una puerta, pero, al volver la mirada, todo lo que encuentra es el desgastado brillo del portal desapareciendo. Se trata de un nuevo misterio que podría llamar poderosamente su atención si su mente no estuviera tan sobrecargada. El ardor de la quemadura en su mano se ha extendido hasta su codo, como si el dolor quisiera consumirlo, pero se niega a ceder. A pesar del agotamiento, mantiene la compostura y una expresión amena, descartando lo que puede esperar para centrarse en lo más urgente; Su prioridad es Tolek, a quien acompaña hasta el diván. Considerando sus últimas palabras, duda de sentarle o no en el mueble. — ¿Dónde prefieres descansar? Puedo llevarte a donde sea necesario.
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  • ──── Acto 6: El Final

    Un chasquido de succión se deja oír cuando Nayla Vannicelli logra su cometido. Ubicada junto a los huesos de Elizabeth dentro del cofre, descansa una joya de un tamaño sorprendente, aproximadamente del tamaño de un puño cerrado. Su superficie es suave y pulida, pero parece estar en constante movimiento, como si pequeñas corrientes de energía fluyeran bajo su superficie. Es de un color púrpura profundo, casi negro, que parece absorber la luz en lugar de reflejarla, dándole un aspecto sombrío y ominoso.

    En su centro, un débil resplandor rojo pulsa rítmicamente, como un corazón latiendo, emitiendo una energía fría y maligna. Es evidente que esta piedra es una fuente de poder oscuro, capaz de contener y amplificar el alma de Elizabeth, dándole la fuerza que ha demostrado hasta ahora.

    El filo oscuro del puñal de James Benjamin Blackwood penetra la piedra del alma, que emite un destello de energía violenta. Un grito desgarrador, como el eco de las almas que Elizabeth ha consumido, resuena en la habitación mientras la piedra se rompe en mil pedazos, liberando un torrente de energía oscura.

    Elizabeth, atrapada en su lucha contra los espectros y concentrando su odio en Tolek Zientek, sufre un golpe devastador al sentir la destrucción de su piedra del alma. Su cuerpo se estremece, sus tentáculos se desvanecen en humo, y un chillido agudo de pura desesperación y rabia llena la sala. Su forma se desintegra rápidamente, convirtiéndose en cenizas que se dispersan en el aire antes de caer al suelo en un silencio sepulcral.

    La mansión, que había estado vibrando con la furia de Elizabeth, queda en una calma inquietante, como si su misma existencia hubiera sido purgada del lugar.

    El silencio que sigue es breve, apenas un suspiro en la oscuridad. De repente, un crujido ominoso resuena a través de las paredes de la mansión, como un lamento profundo que emana de las mismas entrañas de la casa. El suelo bajo sus pies tiembla, y un polvo fino comienza a caer desde el techo.

    Las paredes, que antes parecían tan sólidas, ahora se agrietan como si fueran de papel, y las vigas del techo ceden con un gemido espeluznante. El aire se llena de una vibración creciente, un presagio de la inminente catástrofe. El lugar que había sido el centro del poder de Elizabeth y su padre comienza a derrumbarse, como si la misma estructura de la mansión dependiera de la existencia de su dueña.

    Participantes:
    ──── Tolek Zientek
    ──── Nayla Vannicelli
    ──── James Benjamin Blackwood

    #wendigo #ElBrujoCojo #DetectivePrivado
    ──── Acto 6: El Final Un chasquido de succión se deja oír cuando [Nayla0] logra su cometido. Ubicada junto a los huesos de Elizabeth dentro del cofre, descansa una joya de un tamaño sorprendente, aproximadamente del tamaño de un puño cerrado. Su superficie es suave y pulida, pero parece estar en constante movimiento, como si pequeñas corrientes de energía fluyeran bajo su superficie. Es de un color púrpura profundo, casi negro, que parece absorber la luz en lugar de reflejarla, dándole un aspecto sombrío y ominoso. En su centro, un débil resplandor rojo pulsa rítmicamente, como un corazón latiendo, emitiendo una energía fría y maligna. Es evidente que esta piedra es una fuente de poder oscuro, capaz de contener y amplificar el alma de Elizabeth, dándole la fuerza que ha demostrado hasta ahora. El filo oscuro del puñal de [Wendigo] penetra la piedra del alma, que emite un destello de energía violenta. Un grito desgarrador, como el eco de las almas que Elizabeth ha consumido, resuena en la habitación mientras la piedra se rompe en mil pedazos, liberando un torrente de energía oscura. Elizabeth, atrapada en su lucha contra los espectros y concentrando su odio en [Tolek], sufre un golpe devastador al sentir la destrucción de su piedra del alma. Su cuerpo se estremece, sus tentáculos se desvanecen en humo, y un chillido agudo de pura desesperación y rabia llena la sala. Su forma se desintegra rápidamente, convirtiéndose en cenizas que se dispersan en el aire antes de caer al suelo en un silencio sepulcral. La mansión, que había estado vibrando con la furia de Elizabeth, queda en una calma inquietante, como si su misma existencia hubiera sido purgada del lugar. El silencio que sigue es breve, apenas un suspiro en la oscuridad. De repente, un crujido ominoso resuena a través de las paredes de la mansión, como un lamento profundo que emana de las mismas entrañas de la casa. El suelo bajo sus pies tiembla, y un polvo fino comienza a caer desde el techo. Las paredes, que antes parecían tan sólidas, ahora se agrietan como si fueran de papel, y las vigas del techo ceden con un gemido espeluznante. El aire se llena de una vibración creciente, un presagio de la inminente catástrofe. El lugar que había sido el centro del poder de Elizabeth y su padre comienza a derrumbarse, como si la misma estructura de la mansión dependiera de la existencia de su dueña. Participantes: ──── [Tolek] ──── [Nayla0] ──── [Wendigo] #wendigo #ElBrujoCojo #DetectivePrivado
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