• "Caminando con los Muertos" (Parte I).

    Para caminar por el mundo de los muertos se necesitan dos pies. Siempre lo evitó por ser cojo, pese a que su linaje muestra amplias aptitudes para la materia.

    Pero ya no está cojo, entonces... ¿Cuál es su excusa ahora?

    Flojera.

    Tolek estaba tendido sobre la cama de James, un lecho bien improvisado en la antigua fábrica abandonada, mirando al techo de paneles desgastados por el bien marcado paso del tiempo.

    Todo estaba tranquilo, demasiado silencioso.

    La quietud, hacía varios meses, envolvía su vida y su entorno como una capa plástica pegada a la superficie. Como los trajes de las heroínas de Marvel, constrictora e imposible.

    Irreal.

    Tolek frunció el ceño cuando la palabra irreal se hizo presente en su mente. Había algo en esa irrealidad que no encajaba, por supuesto, frente a lo muy real que era su situación estática.

    El Brujo Cojo era una entidad tan habituada al caos, que el regalo de la estabilidad que hace tiempo ya le había otorgado Veles le parecía impropio, algo que, aunque bien merecido y a veces hasta cómodo, no dejaba de parecerle ajeno.

    Y ahí estaba la respuesta.

    Tolek, como el brujo de tradición profundamente pagana que era, sabía leer las señales que la existencia le susurraba al oído. Sabía que cada día era un ciclo, uno dentro de un ciclo mayor que, a su vez, era envuelto por otro ciclo aún mayor y así sucesivamente. Mientras más amplio el ciclo, más implacable es la fuerza que lo empuja cuyo eco impulsa al ciclo que contiene, y así este último repite el ritmo con el que, a su vez, este contiene.

    En su estabilidad estática, Tolek estaba ignorando cómodamente el ritmo que marcaba el ciclo que le contenía y sólo era cuestión de tiempo para que este le empujara a seguir fluyendo.

    Y la existencia no es amable con quienes ignoran sus ciclos.

    Con un gruñido de desaprobación que no era sino la flojera abandonando su cuerpo, el brujo se puso de pie para emprender su camino. Se calzó sus botas, echó mano a su bastón y se dirigió a la estancia más abierta de la fábrica.

    — Lester, ven aquí. Necesito tu ayuda —llamó.

    Y el ave, un cuervo ligeramente más grande de lo normal, se hizo presente posándose sobre su hombro como una sombra que no necesita luz para existir.

    — Aquí estoy, amo. ¿Adónde vamos? —Preguntó el ave, su voz aterciopelada adivinando las intenciones del brujo.

    — A la tierra de los muertos. Algo me dice que tengo asuntos pendientes ahí... —respondió el brujo.

    — Te tomaste tu tiempo, amo —se mofó el ave.

    Y cómo no.

    #ElBrujoCojo
    "Caminando con los Muertos" (Parte I). Para caminar por el mundo de los muertos se necesitan dos pies. Siempre lo evitó por ser cojo, pese a que su linaje muestra amplias aptitudes para la materia. Pero ya no está cojo, entonces... ¿Cuál es su excusa ahora? Flojera. Tolek estaba tendido sobre la cama de James, un lecho bien improvisado en la antigua fábrica abandonada, mirando al techo de paneles desgastados por el bien marcado paso del tiempo. Todo estaba tranquilo, demasiado silencioso. La quietud, hacía varios meses, envolvía su vida y su entorno como una capa plástica pegada a la superficie. Como los trajes de las heroínas de Marvel, constrictora e imposible. Irreal. Tolek frunció el ceño cuando la palabra irreal se hizo presente en su mente. Había algo en esa irrealidad que no encajaba, por supuesto, frente a lo muy real que era su situación estática. El Brujo Cojo era una entidad tan habituada al caos, que el regalo de la estabilidad que hace tiempo ya le había otorgado Veles le parecía impropio, algo que, aunque bien merecido y a veces hasta cómodo, no dejaba de parecerle ajeno. Y ahí estaba la respuesta. Tolek, como el brujo de tradición profundamente pagana que era, sabía leer las señales que la existencia le susurraba al oído. Sabía que cada día era un ciclo, uno dentro de un ciclo mayor que, a su vez, era envuelto por otro ciclo aún mayor y así sucesivamente. Mientras más amplio el ciclo, más implacable es la fuerza que lo empuja cuyo eco impulsa al ciclo que contiene, y así este último repite el ritmo con el que, a su vez, este contiene. En su estabilidad estática, Tolek estaba ignorando cómodamente el ritmo que marcaba el ciclo que le contenía y sólo era cuestión de tiempo para que este le empujara a seguir fluyendo. Y la existencia no es amable con quienes ignoran sus ciclos. Con un gruñido de desaprobación que no era sino la flojera abandonando su cuerpo, el brujo se puso de pie para emprender su camino. Se calzó sus botas, echó mano a su bastón y se dirigió a la estancia más abierta de la fábrica. — Lester, ven aquí. Necesito tu ayuda —llamó. Y el ave, un cuervo ligeramente más grande de lo normal, se hizo presente posándose sobre su hombro como una sombra que no necesita luz para existir. — Aquí estoy, amo. ¿Adónde vamos? —Preguntó el ave, su voz aterciopelada adivinando las intenciones del brujo. — A la tierra de los muertos. Algo me dice que tengo asuntos pendientes ahí... —respondió el brujo. — Te tomaste tu tiempo, amo —se mofó el ave. Y cómo no. #ElBrujoCojo
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  • — Esa clase de semanas que te hacen ver más atractivo el logo de toxicidad antes que la palabra "vodka"...

    #ElBrujoCojo
    — Esa clase de semanas que te hacen ver más atractivo el logo de toxicidad antes que la palabra "vodka"... #ElBrujoCojo
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  • — ¿Esa es una revista Seventeen? ¿En serio? ¿No estamos ya muy grandes para ello...?

    1. ¿Alguna vez te enamoraste de alguien que sabías que no te convenía?
    — Todas las veces que me enamoré fue de gente que no me convenía y no entiendo cuál vendría siendo el problema.

    2. ¿Prefieres tener sexo o hacer el amor? ¿Por qué?
    — Hacer el amor. Tener sexo es como hacer ejercicio, no tiene ninguna gracia follar a una máquina.

    3. ¿Cuál fue el momento más vulnerable que compartiste con alguien?
    — Problabemente fue cuando quien intentó matarme me encontró y le acepté una cita...

    4. Si pudieras eliminar una experiencia romántica o sexual de tu memoria, ¿Cuál sería?
    — Ninguna, no considero que ninguna fuera mala o negativa. Soy esa clase de persona que cree que las crisis son valiosas, pues te hacen cambiar como persona. Si no fuera así, sería un pésimo brujo.

    5. ¿Te sientes más atraído por las personas que te desafían o las que te hacen sentir seguro?
    — Por las que me hacen sentir seguro, son muchas menos.

    6. ¿Alguna vez fingiste una emoción para complacer a alguien en la cama?
    — No, no se me da bien fingir, así que para qué molestarme. Además, si tuviera fingir en la cama para complacer a alguien... ¿Para qué molestarme?

    7. ¿Qué es más importante para ti en una relación: pasión o estabilidad?
    — Estabilidad. La llama de la pasión se apaga, cualquier llama necesita combustible y yo ya tuve mucho más que suficiente de inmolarme a mí mismo para calentar las noches de otros.

    8. ¿Alguna vez te arrepentiste de haber rechazado a alguien que realmente te quería?
    — Si me dieran un guijarro por cada cosa de la que me arrepiento, ya habría construido la muralla china. Pero en este caso en particular es justamente al contrario, a veces me arrepiento de no rechazar aún más gente.

    9. ¿Cuál es la fantasía que más te cuesta admitir, incluso a ti mismo?
    — ¿Fantasía sexual? Que hagan las cosas por mí, que me complazcan a mí. ¿Fantasía normalilla? Entender las indirectas...

    10. ¿Serías capaz de comprometerte con alguien que no te atrae físicamente pero te llena emocionalmente?
    — Pero por supuesto que claro que sí. Lo físico se entrena, tu cerebro puede aprender a sentirse atraído por alguien a quien estimas, que te hace bien, que te hace sentir bien. Puede que cueste un poco al principio, pero será más fácil que tratar de enamorarte de un pene o una vagina.

    #ElBrujoCojo
    — ¿Esa es una revista Seventeen? ¿En serio? ¿No estamos ya muy grandes para ello...? 1. ¿Alguna vez te enamoraste de alguien que sabías que no te convenía? — Todas las veces que me enamoré fue de gente que no me convenía y no entiendo cuál vendría siendo el problema. 2. ¿Prefieres tener sexo o hacer el amor? ¿Por qué? — Hacer el amor. Tener sexo es como hacer ejercicio, no tiene ninguna gracia follar a una máquina. 3. ¿Cuál fue el momento más vulnerable que compartiste con alguien? — Problabemente fue cuando quien intentó matarme me encontró y le acepté una cita... 4. Si pudieras eliminar una experiencia romántica o sexual de tu memoria, ¿Cuál sería? — Ninguna, no considero que ninguna fuera mala o negativa. Soy esa clase de persona que cree que las crisis son valiosas, pues te hacen cambiar como persona. Si no fuera así, sería un pésimo brujo. 5. ¿Te sientes más atraído por las personas que te desafían o las que te hacen sentir seguro? — Por las que me hacen sentir seguro, son muchas menos. 6. ¿Alguna vez fingiste una emoción para complacer a alguien en la cama? — No, no se me da bien fingir, así que para qué molestarme. Además, si tuviera fingir en la cama para complacer a alguien... ¿Para qué molestarme? 7. ¿Qué es más importante para ti en una relación: pasión o estabilidad? — Estabilidad. La llama de la pasión se apaga, cualquier llama necesita combustible y yo ya tuve mucho más que suficiente de inmolarme a mí mismo para calentar las noches de otros. 8. ¿Alguna vez te arrepentiste de haber rechazado a alguien que realmente te quería? — Si me dieran un guijarro por cada cosa de la que me arrepiento, ya habría construido la muralla china. Pero en este caso en particular es justamente al contrario, a veces me arrepiento de no rechazar aún más gente. 9. ¿Cuál es la fantasía que más te cuesta admitir, incluso a ti mismo? — ¿Fantasía sexual? Que hagan las cosas por mí, que me complazcan a mí. ¿Fantasía normalilla? Entender las indirectas... 10. ¿Serías capaz de comprometerte con alguien que no te atrae físicamente pero te llena emocionalmente? — Pero por supuesto que claro que sí. Lo físico se entrena, tu cerebro puede aprender a sentirse atraído por alguien a quien estimas, que te hace bien, que te hace sentir bien. Puede que cueste un poco al principio, pero será más fácil que tratar de enamorarte de un pene o una vagina. #ElBrujoCojo
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  • — Jamás perdonaría que... me hagan daño a propósito y a consciencia, que me utilicen, que intenten hacerle daño a los míos, que no se disculpen honestamente conmigo... Sí, soy un poquito rencoroso.

    — No puedo dejar de reír cuando... la gente que amo la pasa bien y es feliz gracias a mí.

    — La última tienda que visité fue... una de adornos navideños para decorar el bar.

    — Lo que más odio de mí mismo es... mi emocionalidad y mi lado femenino.

    — Me atraen las personas que... son seguras de sí mismas y no teman a ser auténticos.

    — Soy fan de... los panecillos de 🔥 Khan 🔥 y las infusiones de James Benjamin Blackwood.

    — Mi mayor miedo es... el abandono.

    — Lo más estúpido que he hecho fue... provocar la ira de un dragón y sobrevivir a ello.

    — Si pudiera pedir un deseo sin culpa sería... que el invierno fuera eterno.

    #Quiz #ElBrujoCojo
    — Jamás perdonaría que... me hagan daño a propósito y a consciencia, que me utilicen, que intenten hacerle daño a los míos, que no se disculpen honestamente conmigo... Sí, soy un poquito rencoroso. — No puedo dejar de reír cuando... la gente que amo la pasa bien y es feliz gracias a mí. — La última tienda que visité fue... una de adornos navideños para decorar el bar. — Lo que más odio de mí mismo es... mi emocionalidad y mi lado femenino. — Me atraen las personas que... son seguras de sí mismas y no teman a ser auténticos. — Soy fan de... los panecillos de [TheBalrog] y las infusiones de [Wendigo]. — Mi mayor miedo es... el abandono. — Lo más estúpido que he hecho fue... provocar la ira de un dragón y sobrevivir a ello. — Si pudiera pedir un deseo sin culpa sería... que el invierno fuera eterno. #Quiz #ElBrujoCojo
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  • Tiene pocos momentos para descansar, y este es uno de ellos. Al menos por hoy, no planea salir de casa y se quedará sentado en el patio, mirando la nieve caer y cubrir poco a poco el bosque que protege, en silencio, mirando la nada y pensando en todo.

    Con todo, lo más probable es que en cualquier momento el deber le termine llamando de todos modos.

    #ElBrujoCojo
    Tiene pocos momentos para descansar, y este es uno de ellos. Al menos por hoy, no planea salir de casa y se quedará sentado en el patio, mirando la nieve caer y cubrir poco a poco el bosque que protege, en silencio, mirando la nada y pensando en todo. Con todo, lo más probable es que en cualquier momento el deber le termine llamando de todos modos. #ElBrujoCojo
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  • — Si tú y yo fuéramos pareja, ya te chingaste.
    — Si tú y yo fuéramos amigos, prepárate para el troleo intenso...
    — Si me necesitas, llámame. Soy brujo, no adivino y no me entero, a menos que te acose... y no creo que te guste que te acose. ¿O sí?
    — Si tú fueras un globo y yo una rosa, ambos seríamos de plástico.
    — Si tú y yo foll*mos, que sea a pelo y sin culpa.
    — Si tú te enamoras de mí, no existes o no te funciona la cabeza.
    — Si tú y yo fuéramos familiares, no sé... nunca tuve.
    — Si decides que ya no quieres volver a verme, no me lo digas, sólo vete... yo lo entenderé.

    #SiTuYYo [Nathan] #ElBrujoCojo
    — Si tú y yo fuéramos pareja, ya te chingaste. — Si tú y yo fuéramos amigos, prepárate para el troleo intenso... — Si me necesitas, llámame. Soy brujo, no adivino y no me entero, a menos que te acose... y no creo que te guste que te acose. ¿O sí? — Si tú fueras un globo y yo una rosa, ambos seríamos de plástico. — Si tú y yo foll*mos, que sea a pelo y sin culpa. — Si tú te enamoras de mí, no existes o no te funciona la cabeza. — Si tú y yo fuéramos familiares, no sé... nunca tuve. — Si decides que ya no quieres volver a verme, no me lo digas, sólo vete... yo lo entenderé. #SiTuYYo [Nathan] #ElBrujoCojo
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  • ──── 𝗗𝗼𝘀 𝗦𝗲𝗺𝗮𝗻𝗮𝘀 𝗔𝘁𝗿𝗮́𝘀

    #Wendigo #ElBrujoCojo

    Una espesa lluvia caía aquella noche sobre Nueva York, el agua resbalaba por los ventanales del penthouse mientras las luces de la ciudad parpadeaban a lo lejos. James caminaba con cautela por la escena del crimen tras recibir la urgida llamada de Mark, su contacto en la policía. Las hojas del joven árbol de narcisos que había crecido de forma grotesca en el centro de la sala se agitaban levemente, como si aún respiraran la esencia de la víctima que lo alimentó; "No pasó más de un par de horas", pensó.

    Mark se mantenía en silencio, cruzado de brazos, observando cómo James inspeccionaba la habitación. Las raíces se extendían como venas negras por el suelo, enredadas en los muebles y entrelazadas con los restos momificados del mafioso.

    — Esto es... inquietante —murmuró James, apartando una hoja que caía sobre su hombro.

    Mark asintió, su expresión severa.

    — El tipo lo merecía. Secuestro, abuso, asesinato, tráfico, tenía el cartón lleno, pero esto... no es algo que pueda justificar en un informe.

    James se arrodilló, rozando la madera retorcida. Sentía la energía residual, el poder de Tolek impregnado en cada fibra del árbol. Luego, siguiendo el tronco hacia la copa, cayó en cuenta de los domos en el techo: cámaras de seguridad.

    — ¿Has visto las grabaciones? —preguntó James, su voz firme.

    Mark suspiró profundamente y asintió.

    — Sí, lo sé. Las revisé antes de que llegaras.

    James respiró profundamente, un nudo formándose en su estómago.

    — ¿Qué captaron?

    Mark miró hacia el árbol, luego a James.

    — Todo. La retención de un chico, la irrupción de Tolek para socorrerlo... Y cómo la semilla creció dentro de ese bastardo hasta convertirlo en esto. Las imágenes están distorsionadas, como es usual, pero en algunos fotogramas alcanza a distinguirse su rostro con claridad.

    James se levantó, colocando una mano sobre el hombro de su amigo.

    — Hay cosas que el sistema no puede manejar, Mark. Sabes que lo que hizo fue justo, aunque no sea legal. Necesitamos destruir esas grabaciones. Por él, y por el chico que salvó.

    El policía titubeó por un momento, mirando el árbol con un gesto de desagrado, pero finalmente asintió.

    — Lo haré. Pero, James... esto no puede repetirse. Si alguien más descubre lo que pasó, estaremos en problemas.

    James asintió solemnemente.

    — Lo sé. Gracias, Mark.

    Cuando James salió del penthouse, el aire frío y húmedo de la noche le golpeó el rostro. La lluvia continuaba cayendo, formando charcos en las aceras iluminadas por las farolas. Se ajustó el abrigo y caminó unos pasos antes de detenerse bajo la marquesina del edificio. Sacó su teléfono, sus dedos aún húmedos, y abrió su lista de contactos.

    Encontró el nombre de Tolek Zientek y, tras un breve suspiro, escribió:

    "Tenemos que hablar. He estado en el penthouse. Llámame cuando puedas."

    ──── 𝗗𝗼𝘀 𝗦𝗲𝗺𝗮𝗻𝗮𝘀 𝗔𝘁𝗿𝗮́𝘀 #Wendigo #ElBrujoCojo Una espesa lluvia caía aquella noche sobre Nueva York, el agua resbalaba por los ventanales del penthouse mientras las luces de la ciudad parpadeaban a lo lejos. James caminaba con cautela por la escena del crimen tras recibir la urgida llamada de Mark, su contacto en la policía. Las hojas del joven árbol de narcisos que había crecido de forma grotesca en el centro de la sala se agitaban levemente, como si aún respiraran la esencia de la víctima que lo alimentó; "No pasó más de un par de horas", pensó. Mark se mantenía en silencio, cruzado de brazos, observando cómo James inspeccionaba la habitación. Las raíces se extendían como venas negras por el suelo, enredadas en los muebles y entrelazadas con los restos momificados del mafioso. — Esto es... inquietante —murmuró James, apartando una hoja que caía sobre su hombro. Mark asintió, su expresión severa. — El tipo lo merecía. Secuestro, abuso, asesinato, tráfico, tenía el cartón lleno, pero esto... no es algo que pueda justificar en un informe. James se arrodilló, rozando la madera retorcida. Sentía la energía residual, el poder de Tolek impregnado en cada fibra del árbol. Luego, siguiendo el tronco hacia la copa, cayó en cuenta de los domos en el techo: cámaras de seguridad. — ¿Has visto las grabaciones? —preguntó James, su voz firme. Mark suspiró profundamente y asintió. — Sí, lo sé. Las revisé antes de que llegaras. James respiró profundamente, un nudo formándose en su estómago. — ¿Qué captaron? Mark miró hacia el árbol, luego a James. — Todo. La retención de un chico, la irrupción de Tolek para socorrerlo... Y cómo la semilla creció dentro de ese bastardo hasta convertirlo en esto. Las imágenes están distorsionadas, como es usual, pero en algunos fotogramas alcanza a distinguirse su rostro con claridad. James se levantó, colocando una mano sobre el hombro de su amigo. — Hay cosas que el sistema no puede manejar, Mark. Sabes que lo que hizo fue justo, aunque no sea legal. Necesitamos destruir esas grabaciones. Por él, y por el chico que salvó. El policía titubeó por un momento, mirando el árbol con un gesto de desagrado, pero finalmente asintió. — Lo haré. Pero, James... esto no puede repetirse. Si alguien más descubre lo que pasó, estaremos en problemas. James asintió solemnemente. — Lo sé. Gracias, Mark. Cuando James salió del penthouse, el aire frío y húmedo de la noche le golpeó el rostro. La lluvia continuaba cayendo, formando charcos en las aceras iluminadas por las farolas. Se ajustó el abrigo y caminó unos pasos antes de detenerse bajo la marquesina del edificio. Sacó su teléfono, sus dedos aún húmedos, y abrió su lista de contactos. Encontró el nombre de [Tolek] y, tras un breve suspiro, escribió: "Tenemos que hablar. He estado en el penthouse. Llámame cuando puedas."
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  • — De noche. Un bar. Bebidas alcohólicas. Música vulgar. Mujeres vestidas y maquilladas de forma descaradamente llamativa. Hombres dispuestos a desinhibirse. ¿Qué clase de esfuerzo cognitivo podría resultar en la idea de que es normal que haya un niño o una niña allí? Yo te diré cuál: un desequilibrio mental.

    #ElBrujoCojo #ProfesorZientek
    — De noche. Un bar. Bebidas alcohólicas. Música vulgar. Mujeres vestidas y maquilladas de forma descaradamente llamativa. Hombres dispuestos a desinhibirse. ¿Qué clase de esfuerzo cognitivo podría resultar en la idea de que es normal que haya un niño o una niña allí? Yo te diré cuál: un desequilibrio mental. #ElBrujoCojo #ProfesorZientek
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  • — Con tanta tecnología disponible para explorar el infinito saber que ha acumulado la humanidad, y no sólo eso, con tanta tecnología que hace el trabajo de, incluso, corregir automáticamente los errores... ¿¡Cómo hace la gente para seguir escribiendo tan mal!?

    #ElBrujoCojo #ProfesorZientek
    — Con tanta tecnología disponible para explorar el infinito saber que ha acumulado la humanidad, y no sólo eso, con tanta tecnología que hace el trabajo de, incluso, corregir automáticamente los errores... ¿¡Cómo hace la gente para seguir escribiendo tan mal!? #ElBrujoCojo #ProfesorZientek
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  • Entonces, una mañana muy temprano cuando el sol todavía no terminaba de levantarse, el brujo ya estaba en marcha hacia el bar, caminando deprisa. Ningún apuro le impulsaba y no había emergencia que atender, tampoco era presa de la ansiedad ni buscaba ejercitarse. Sólo quería andar rápido, quería disfrutar su pierna recuperada.

    Por supuesto, el bar está vacío. La roomba mágica es la segunda en hacer ruido en el lugar, aunque ni tanto, se trata de una máquina silenciosa. Tolek enciende las luces sin tocar interruptor alguno y se presta a preparar café. Salió de casa sin tomar desayuno.

    Dentro de poco debería llegar aquel a quien citó, James Benjamin Blackwood, y no quiere esperarle sin al menos una taza de café. Y es que a sabiendas de que no puede alimentarle, al menos quiere ofrecerle eso.

    Hoy deberían buscar el paradero de [Nayla0], sin número de celular al cual poder llamarle ni email para escribirle, mucho menos dirección alguna o siquiera una pista. Pero Tolek es una caja herramientas mágicas entre las que se encuentran varios tipos de hechizos capaces de encontrar a una persona perdida sin nada más que su recuerdo, y planea ponerlas en práctica... pero con el recuerdo de James, pues el suyo propio no es muy grato con respecto a la muchacha y seguramente afectaría el hechizo.

    #ElBrujoCojo
    Entonces, una mañana muy temprano cuando el sol todavía no terminaba de levantarse, el brujo ya estaba en marcha hacia el bar, caminando deprisa. Ningún apuro le impulsaba y no había emergencia que atender, tampoco era presa de la ansiedad ni buscaba ejercitarse. Sólo quería andar rápido, quería disfrutar su pierna recuperada. Por supuesto, el bar está vacío. La roomba mágica es la segunda en hacer ruido en el lugar, aunque ni tanto, se trata de una máquina silenciosa. Tolek enciende las luces sin tocar interruptor alguno y se presta a preparar café. Salió de casa sin tomar desayuno. Dentro de poco debería llegar aquel a quien citó, [Wendigo], y no quiere esperarle sin al menos una taza de café. Y es que a sabiendas de que no puede alimentarle, al menos quiere ofrecerle eso. Hoy deberían buscar el paradero de [Nayla0], sin número de celular al cual poder llamarle ni email para escribirle, mucho menos dirección alguna o siquiera una pista. Pero Tolek es una caja herramientas mágicas entre las que se encuentran varios tipos de hechizos capaces de encontrar a una persona perdida sin nada más que su recuerdo, y planea ponerlas en práctica... pero con el recuerdo de James, pues el suyo propio no es muy grato con respecto a la muchacha y seguramente afectaría el hechizo. #ElBrujoCojo
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