• A veces me pregunto qué habría sido de ti si te hubiera salvado.
    Si hubiera impedido que dejaras de respirar,
    si aún caminaras a mi lado.
    ¿Cómo sería ahora tomar tu mano?
    ¿Cómo sería sentir tu aliento, escuchar tu voz?

    Pero ya no estás.
    Y por más que extienda los brazos, no puedo alcanzarte.
    Perdóname.

    El silencio grita más que cualquier estruendo.
    No me gusta. Lo odio.
    Pero en su eco descubro la verdad y eso es lo que merezco.

    Soledad.

    Arráncame las alas.
    Acaba conmigo.
    Si tú no estás, ¿quién notaría la ausencia de un hada más?
    A veces me pregunto qué habría sido de ti si te hubiera salvado. Si hubiera impedido que dejaras de respirar, si aún caminaras a mi lado. ¿Cómo sería ahora tomar tu mano? ¿Cómo sería sentir tu aliento, escuchar tu voz? Pero ya no estás. Y por más que extienda los brazos, no puedo alcanzarte. Perdóname. El silencio grita más que cualquier estruendo. No me gusta. Lo odio. Pero en su eco descubro la verdad y eso es lo que merezco. Soledad. Arráncame las alas. Acaba conmigo. Si tú no estás, ¿quién notaría la ausencia de un hada más?
    Me gusta
    Me encocora
    Me entristece
    4
    0 turnos 0 maullidos
  • Capítulo II — La Furia Silenciosa de la Adolescente Maldita

    A los dieciséis años, Luna no era una adolescente común. Mientras otras chicas aprendían a maquillarse o soñaban con amores de verano, ella ya había fundado una empresa internacional:
    NoxTech International, una firma de inteligencia artificial, vigilancia, armamento tecnológico y comercio internacional.

    Su abuelo la ayudó a abrir las puertas, pero fue su mente —afilada como un cristal roto— la que selló contratos, aplastó competencia y estableció alianzas con gobiernos sin rostro.
    A ojos del mundo, era una prodigio callada, excéntrica, con una mirada que nadie podía sostener por mucho tiempo. Su empresa se convirtió en su escudo, pero también en su arma.

    Sin embargo, conforme crecía su imperio… crecía ella.

    La maldición de las Tres Caras ya no se ocultaba fácilmente.

    Fase Humana (La Más Frágil)
    Durante el día, Luna usaba su “máscara humana”:
    Cabello blanco como el invierno, ojos marrones que reflejaban demasiado, y una piel cubierta de tatuajes que se movían lentamente, como serpientes dormidas bajo su piel.
    Era en esta fase donde sentía hambre, cansancio, e incluso algo parecido a soledad. En la humanidad estaba su herencia más débil, pero también la más dolorosa.

    Era en esta forma donde soñaba con su madre, con su risa, con sus manos cubriéndola del frío. Donde aún recordaba el olor de la leña y el canto de las aves en las montañas.

    Pero en cada despertar… volvía la ira.

    Fase Celestial (La Memoria del Padre)
    Durante la noche, bajo la luz de la luna llena o cuando tocaba la electricidad con las manos, su cuerpo cambiaba. Su piel brillaba en tonos dorados y azulados, sus ojos se volvían plateados, y una voz surgía de su garganta que no parecía humana: la voz del dios olvidado.

    En esta fase, Luna tenía visiones. Veía los pasillos del Reino Celestial, las traiciones, los banquetes manchados de sangre, y el momento exacto en que los dioses decretaron la desaparición de su padre.

    La fase celestial le daba conocimiento, clarividencia, control sobre la energía y el metal.
    Pero le arrebataba su cuerpo durante horas. A veces despertaba en ciudades que no conocía, hablando lenguas muertas.

    Fase Demoníaca (El Legado de la Maldición)
    La peor parte. La cara que no controlaba.

    Aparecía cuando sentía miedo extremo, ira profunda o culpa. Su cuerpo se retorcía, sus huesos se alargaban, su rostro se dividía en fisuras, y dos cuernos oscuros emergían.
    Su voz se transformaba en un eco rasgado. Sus ojos se teñían de rojo con una pupila vertical, y su sombra se alargaba como si estuviera viva.

    En esa fase, Luna no pensaba… sobrevivía.

    En más de una ocasión, sus enemigos desaparecieron sin dejar rastro. Rumores en la red oscura hablaban de una "dama blanca" que aparecía cuando te atrevías a tocar lo prohibido.
    A veces, ella misma se encontraba con sangre en las manos, sin recordar cómo llegó ahí.

    La Adolescente que Nadie Puede Amar
    Mientras su nombre se volvía leyenda en el mundo corporativo, Luna no podía tener amigos, ni amantes, ni aliados verdaderos.
    Cada intento de acercarse a alguien terminaba en una tragedia: pesadillas, fiebre, locura… o muerte.

    Los dioses habían sido crueles.
    No le bastaba con que nadie la adorara.
    También la habían condenado a destruir todo lo que tocara.

    Por eso, cuando Luna cumplió 18 años, tomó una decisión que selló su destino:

    “Si no puedo ser amada… seré temida.
    Si mi nombre no puede ser una plegaria… que sea una maldición.”

    Desde entonces, Luna ha trabajado desde las sombras, construyendo su red global de influencia, infiltrando templos antiguos, destruyendo cultos secretos, y descubriendo los nombres verdaderos de los dioses que la maldijeron.

    Porque la hija del dios olvidado no ha olvidado nada.
    Y sabe que, algún día, las tres caras de su maldición…
    se convertirán en armas.
    Capítulo II — La Furia Silenciosa de la Adolescente Maldita A los dieciséis años, Luna no era una adolescente común. Mientras otras chicas aprendían a maquillarse o soñaban con amores de verano, ella ya había fundado una empresa internacional: NoxTech International, una firma de inteligencia artificial, vigilancia, armamento tecnológico y comercio internacional. Su abuelo la ayudó a abrir las puertas, pero fue su mente —afilada como un cristal roto— la que selló contratos, aplastó competencia y estableció alianzas con gobiernos sin rostro. A ojos del mundo, era una prodigio callada, excéntrica, con una mirada que nadie podía sostener por mucho tiempo. Su empresa se convirtió en su escudo, pero también en su arma. Sin embargo, conforme crecía su imperio… crecía ella. La maldición de las Tres Caras ya no se ocultaba fácilmente. 🔹 Fase Humana (La Más Frágil) Durante el día, Luna usaba su “máscara humana”: Cabello blanco como el invierno, ojos marrones que reflejaban demasiado, y una piel cubierta de tatuajes que se movían lentamente, como serpientes dormidas bajo su piel. Era en esta fase donde sentía hambre, cansancio, e incluso algo parecido a soledad. En la humanidad estaba su herencia más débil, pero también la más dolorosa. Era en esta forma donde soñaba con su madre, con su risa, con sus manos cubriéndola del frío. Donde aún recordaba el olor de la leña y el canto de las aves en las montañas. Pero en cada despertar… volvía la ira. 🔸 Fase Celestial (La Memoria del Padre) Durante la noche, bajo la luz de la luna llena o cuando tocaba la electricidad con las manos, su cuerpo cambiaba. Su piel brillaba en tonos dorados y azulados, sus ojos se volvían plateados, y una voz surgía de su garganta que no parecía humana: la voz del dios olvidado. En esta fase, Luna tenía visiones. Veía los pasillos del Reino Celestial, las traiciones, los banquetes manchados de sangre, y el momento exacto en que los dioses decretaron la desaparición de su padre. La fase celestial le daba conocimiento, clarividencia, control sobre la energía y el metal. Pero le arrebataba su cuerpo durante horas. A veces despertaba en ciudades que no conocía, hablando lenguas muertas. 🔥 Fase Demoníaca (El Legado de la Maldición) La peor parte. La cara que no controlaba. Aparecía cuando sentía miedo extremo, ira profunda o culpa. Su cuerpo se retorcía, sus huesos se alargaban, su rostro se dividía en fisuras, y dos cuernos oscuros emergían. Su voz se transformaba en un eco rasgado. Sus ojos se teñían de rojo con una pupila vertical, y su sombra se alargaba como si estuviera viva. En esa fase, Luna no pensaba… sobrevivía. En más de una ocasión, sus enemigos desaparecieron sin dejar rastro. Rumores en la red oscura hablaban de una "dama blanca" que aparecía cuando te atrevías a tocar lo prohibido. A veces, ella misma se encontraba con sangre en las manos, sin recordar cómo llegó ahí. 🌒 La Adolescente que Nadie Puede Amar Mientras su nombre se volvía leyenda en el mundo corporativo, Luna no podía tener amigos, ni amantes, ni aliados verdaderos. Cada intento de acercarse a alguien terminaba en una tragedia: pesadillas, fiebre, locura… o muerte. Los dioses habían sido crueles. No le bastaba con que nadie la adorara. También la habían condenado a destruir todo lo que tocara. Por eso, cuando Luna cumplió 18 años, tomó una decisión que selló su destino: “Si no puedo ser amada… seré temida. Si mi nombre no puede ser una plegaria… que sea una maldición.” Desde entonces, Luna ha trabajado desde las sombras, construyendo su red global de influencia, infiltrando templos antiguos, destruyendo cultos secretos, y descubriendo los nombres verdaderos de los dioses que la maldijeron. Porque la hija del dios olvidado no ha olvidado nada. Y sabe que, algún día, las tres caras de su maldición… se convertirán en armas.
    Me gusta
    Me shockea
    4
    0 turnos 0 maullidos
  • — Necesito una copa de vino.

    Es solo un deseo al viento, un deseo que esconde algo, pero, al menos no es el sentimiento de soledad, sabe que tiene a su hermana junto a ella y que está vez no tiene que hacerlo sola ¿Verdad?
    — Necesito una copa de vino. Es solo un deseo al viento, un deseo que esconde algo, pero, al menos no es el sentimiento de soledad, sabe que tiene a su hermana junto a ella y que está vez no tiene que hacerlo sola ¿Verdad?
    0 turnos 0 maullidos
  • que soledad tan grande jummm

    -me quede pensando un rato sentada en la mesa del cafe-

    definitivamente necsito pareja o alguien para pasar tiempo quien se ofrece?
    que soledad tan grande jummm -me quede pensando un rato sentada en la mesa del cafe- definitivamente necsito pareja o alguien para pasar tiempo quien se ofrece?
    Me encocora
    Me enjaja
    2
    11 turnos 0 maullidos
  • — Momentos así de soledad y paz sólo le hacen pensar en que extraño a esa persona que decía quererle y que le cuidaba. Aunque cree que debe estar mejor al lado de esa mujer pretenciosa e interesada por la que le dejó cuando le dijo que dejaría su antiguo trabajo por cuidar la granja de su abuelo.

    Suspiró profundamente y se sorbió la nariz, levantándose para tomar la cesta con duraznos, fresas, frambuesas, uvas y ciruelas. Se siente orgulloso de sí mismo, de cómo ha logrado salir adelante y de cómo da frutos su esfuerzo en ese lugar. —
    — Momentos así de soledad y paz sólo le hacen pensar en que extraño a esa persona que decía quererle y que le cuidaba. Aunque cree que debe estar mejor al lado de esa mujer pretenciosa e interesada por la que le dejó cuando le dijo que dejaría su antiguo trabajo por cuidar la granja de su abuelo. Suspiró profundamente y se sorbió la nariz, levantándose para tomar la cesta con duraznos, fresas, frambuesas, uvas y ciruelas. Se siente orgulloso de sí mismo, de cómo ha logrado salir adelante y de cómo da frutos su esfuerzo en ese lugar. —
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Agua para los sedientos.
    Fandom OC
    Categoría Drama
    Mermid Daminet

    Una historia nueva que escuchar, una grieta nueva que descubrir.

    Entró sin abrir las puertas, pues no era carne. Atravesó todo en su camino con tal de llegar al tan aclamado destino.

    Una habitación aparentemente maltratada, por nada más que las emociones que la abordaban.

    Todo estaba en orden, pero para el murmullo, todo carecía de sentido, todo era caos.

    Una emoción que al murmullo le resultaba totalmente ajena, el amor, pero este no era común.

    Sentimiento antaño brillante, ahora no parecía más que una flor mustia, marchita. Una flor a la que habían tratado de ahogar en esperanzas de verla florecer algún día.

    Y así, yacía la chica, rodeada por ese remolino de emociones.

    El murmullo finalmente se hizo visible a ojos ajenos, siendo apenas una sombra más de la habitación.

    Una silueta aparentemente masculina, casi juvenil, pero nada era distinguible en la misma.

    En el rostro del murmullo, se manifestaron dos orbes blanquecinos. Observó en silencio a la ajena.

    Alzó la voz.

    —Pobre...—

    Un susurro que se manifestaba directamente en oídos ajenos, como si se encontrase justo tras su oído.

    El murmullo sintió lástima, pues no era ajeno a las emociones.

    —¿Regaste en demasía tu planta?¿No hallase descanso en la soledad?—

    Interrogó de manera repentina, no solía ser el primero en alzar la voz, mas la situación provocó esa reacción en él.
    [flash_navy_bat_117] Una historia nueva que escuchar, una grieta nueva que descubrir. Entró sin abrir las puertas, pues no era carne. Atravesó todo en su camino con tal de llegar al tan aclamado destino. Una habitación aparentemente maltratada, por nada más que las emociones que la abordaban. Todo estaba en orden, pero para el murmullo, todo carecía de sentido, todo era caos. Una emoción que al murmullo le resultaba totalmente ajena, el amor, pero este no era común. Sentimiento antaño brillante, ahora no parecía más que una flor mustia, marchita. Una flor a la que habían tratado de ahogar en esperanzas de verla florecer algún día. Y así, yacía la chica, rodeada por ese remolino de emociones. El murmullo finalmente se hizo visible a ojos ajenos, siendo apenas una sombra más de la habitación. Una silueta aparentemente masculina, casi juvenil, pero nada era distinguible en la misma. En el rostro del murmullo, se manifestaron dos orbes blanquecinos. Observó en silencio a la ajena. Alzó la voz. —Pobre...— Un susurro que se manifestaba directamente en oídos ajenos, como si se encontrase justo tras su oído. El murmullo sintió lástima, pues no era ajeno a las emociones. —¿Regaste en demasía tu planta?¿No hallase descanso en la soledad?— Interrogó de manera repentina, no solía ser el primero en alzar la voz, mas la situación provocó esa reacción en él.
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me shockea
    Me entristece
    5
    0 turnos 0 maullidos
  • ──── Bleh ──── Santiago siempre se ha caracterizado por su amor hacía los animales en toda su vida. Entre ellos; esta al cuál considera su hijo : Francesco. Un gato de color negro, travieso y le saca alguna que otras canas al viejito.

    Desde que quedó viudo y huérfilo hace varios años quedó atrapado en la profunda depresión ante la perdida y soledad aue conllevaba. Hasta que en ese entonces lo encontró a él; a Francesco allí siendo un pequeño gatito callejero y desnutrido de apenas unos meses de nacido.

    Desde ese día, lo adoptó y lo cuida como si fuese su hijo. Al borde del suicidio, encontró esa pequeña luz que podía darle la oportunidad de seguir adelante y con una nueva compañia en su vida. Francesco sabe que a Santiago no le queda mucho tiempo de vida, pero igual ahí anda molestándolo como siempre y rompiendo sus vasos de vidrio favoritos pero de todas formas lo ama y quiere.
    ──── Bleh ──── Santiago siempre se ha caracterizado por su amor hacía los animales en toda su vida. Entre ellos; esta al cuál considera su hijo : Francesco. Un gato de color negro, travieso y le saca alguna que otras canas al viejito. Desde que quedó viudo y huérfilo hace varios años quedó atrapado en la profunda depresión ante la perdida y soledad aue conllevaba. Hasta que en ese entonces lo encontró a él; a Francesco allí siendo un pequeño gatito callejero y desnutrido de apenas unos meses de nacido. Desde ese día, lo adoptó y lo cuida como si fuese su hijo. Al borde del suicidio, encontró esa pequeña luz que podía darle la oportunidad de seguir adelante y con una nueva compañia en su vida. Francesco sabe que a Santiago no le queda mucho tiempo de vida, pero igual ahí anda molestándolo como siempre y rompiendo sus vasos de vidrio favoritos pero de todas formas lo ama y quiere.
    Me encocora
    Me gusta
    Me entristece
    11
    0 turnos 0 maullidos
  • A veces, Ozen recordaba aquel día con una claridad insoportable.

    El cielo estaba tan azul que casi parecía una burla, como si realmente valiera la pena observarlo antes de que perdiera su color.

    Lyza estaba de pie junto a ella, con esa energía desbordante que parecía imposible de apagar y que tan insoportable le parecía a Ozen.

    Simplemente observaban la ciudad, como Ozen solía hacer. El viento agitaba el plumaje del sombrero de Lyza, y ella sonreía como si el mundo entero aún le perteneciera.

    Ozen no dijo nada, siempre era así. Pensó en alzar la voz, pero optó por observar y escuchar, y por esa decisión, ahora, esa escena la perseguía como un castigo.

    No por lo que se dijo, sino por todo lo que no fue dicho.

    Años después, la ciudad seguía allí, tan ruidosa y colorida como siempre, pero a Ozen le parecía hueca, sofocante, ya no había nada que le interesara aquí. No había lugar, ni deber, ni prestigio suficiente para reconstruir lo que su partida había roto.

    Y, sin embargo, debía seguir siendo La Inamovible.

    Debía mantenerse firme, sin grietas, como si esa imagen no la desgarrara por dentro. Como si no sintiera, cada vez que miraba a la ciudad, que algo esencial se había hundido para siempre.

    A veces se preguntaba si fue cobarde. Si debió decirle que no bajara. Que quedarse también era un acto de valentía. Que si alguien la juzgaba, Ozen la protegería.

    Pero no lo hizo.

    Y ahora solo le quedaba ese recuerdo, grabado en el rincón más frágil de su mente.

    Una figura con una pluma al viento. Un cielo abierto que ya no vuelve.

    Y una soledad que nunca se pudo llenar.
    A veces, Ozen recordaba aquel día con una claridad insoportable. El cielo estaba tan azul que casi parecía una burla, como si realmente valiera la pena observarlo antes de que perdiera su color. Lyza estaba de pie junto a ella, con esa energía desbordante que parecía imposible de apagar y que tan insoportable le parecía a Ozen. Simplemente observaban la ciudad, como Ozen solía hacer. El viento agitaba el plumaje del sombrero de Lyza, y ella sonreía como si el mundo entero aún le perteneciera. Ozen no dijo nada, siempre era así. Pensó en alzar la voz, pero optó por observar y escuchar, y por esa decisión, ahora, esa escena la perseguía como un castigo. No por lo que se dijo, sino por todo lo que no fue dicho. Años después, la ciudad seguía allí, tan ruidosa y colorida como siempre, pero a Ozen le parecía hueca, sofocante, ya no había nada que le interesara aquí. No había lugar, ni deber, ni prestigio suficiente para reconstruir lo que su partida había roto. Y, sin embargo, debía seguir siendo La Inamovible. Debía mantenerse firme, sin grietas, como si esa imagen no la desgarrara por dentro. Como si no sintiera, cada vez que miraba a la ciudad, que algo esencial se había hundido para siempre. A veces se preguntaba si fue cobarde. Si debió decirle que no bajara. Que quedarse también era un acto de valentía. Que si alguien la juzgaba, Ozen la protegería. Pero no lo hizo. Y ahora solo le quedaba ese recuerdo, grabado en el rincón más frágil de su mente. Una figura con una pluma al viento. Un cielo abierto que ya no vuelve. Y una soledad que nunca se pudo llenar.
    Me entristece
    Me shockea
    Me gusta
    6
    1 turno 0 maullidos
  • La soledad,si la soledad es mi unica aliada,dante..tu debes pagar por todo lo que me has hecho sentir!
    La soledad,si la soledad es mi unica aliada,dante..tu debes pagar por todo lo que me has hecho sentir!
    Me shockea
    2
    7 turnos 0 maullidos
  • #ConoceTuPersonaje

    ¿Dónde vive?
    Colonipenal, la tierra de los sueños.
    El cielo

    ¿A qué se dedica?
    Ángel de la armonía, Idol.

    ¿Cómo es? (Personalidad)
    Amable, dulces, calmada, cálida, protectora con las personas que adora.

    ¿Cómo es? (Apariencia)
    Su cabello es blanco azulado, ojos aguamarina, tiene dos alas a ambos lados de su cabeza.
    Lleva una aurora, es de estatura baja.

    ¿Cómo se describiría?
    Tierna y bonita, además de adorable.

    ¿Cuáles son sus virtudes?
    Amable y paciente, es buena dando consejos.

    ¿Y sus defectos?
    Es algo sentida, se siente traicionada, no será la misma.

    ¿Quiénes son sus amigos?
    Michael, Alastor, Leo, Azrael (aunque se pase de peletudo(?)), Lute, Husk, Angel, Jing Yuan.

    ¿Cómo reacciona cuando se enfada?
    Hace la ley de hielo, mejor dejarla tranquila o se alejara de forma permanente.

    ¿Qué ha perdido?
    Sus padres, cuando ella y su hermano eran pequeños.

    ¿Tiene algún sueño recurrente?
    Que todos estén en armonía.

    ¿A quién ama?
    Sus gatos (?)

    ¿Qué le hace reír?
    Ver a las personas que le importan felices.

    ¿Y llorar?
    La soledad o sentirse olvidada.

    ¿Qué historias le gustan?
    Terror psicológico/analogico, fantasía oscura.

    Adicional.
    Ella actualmente viaja entre galaxia para llevar la armonía con su música.
    #ConoceTuPersonaje 🎶¿Dónde vive? Colonipenal, la tierra de los sueños. El cielo 🎶¿A qué se dedica? Ángel de la armonía, Idol. 🎶¿Cómo es? (Personalidad) Amable, dulces, calmada, cálida, protectora con las personas que adora. 🎶¿Cómo es? (Apariencia) Su cabello es blanco azulado, ojos aguamarina, tiene dos alas a ambos lados de su cabeza. Lleva una aurora, es de estatura baja. 🎶¿Cómo se describiría? Tierna y bonita, además de adorable. 🎶¿Cuáles son sus virtudes? Amable y paciente, es buena dando consejos. 🎶¿Y sus defectos? Es algo sentida, se siente traicionada, no será la misma. 🎶¿Quiénes son sus amigos? Michael, Alastor, Leo, Azrael (aunque se pase de peletudo(?)), Lute, Husk, Angel, Jing Yuan. 🎶¿Cómo reacciona cuando se enfada? Hace la ley de hielo, mejor dejarla tranquila o se alejara de forma permanente. 🎶¿Qué ha perdido? Sus padres, cuando ella y su hermano eran pequeños. 🎶¿Tiene algún sueño recurrente? Que todos estén en armonía. 🎶¿A quién ama? Sus gatos (?) 🎶¿Qué le hace reír? Ver a las personas que le importan felices. 🎶¿Y llorar? La soledad o sentirse olvidada. 🎶¿Qué historias le gustan? Terror psicológico/analogico, fantasía oscura. 🎶Adicional. Ella actualmente viaja entre galaxia para llevar la armonía con su música.
    Me encocora
    Me gusta
    8
    2 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados