Se llamaba Kent Jarvin. Era absoluta carroña.
Un hombre cuya mera presencia pudría el aire. Rondaba el orfanato como los buitres rondan los cuerpos, convencido de que su poder sobre los más débiles lo hacía intocable. A nadie le importan los huérfanos pensaba. Y tenía razón, la ciudad emanaba tanta podredumbre que esas almas no tenían ningún valor.

Lili lo había visto.
Él también a ella.
Y en su ignorancia, creyó que era una niña más, una nueva huérfana con ropajes roídos que jugaba con los pequeños en el patio. Nunca comprendió que sus ojos no jugaban: observaban, esperaban.

Aquella noche, el cazador se convirtió en presa.

Lili se apartó del grupo, fingiendo un juego en soledad. Kent la siguió, creyendo haber encontrado la ocasión perfecta. Su sombra se alargaba tras ella, como la de un depredador que ya saborea la carne.

Cuando estiró la mano, apareció de las sombras.
Ororon .

Sus ojos ardían de rabia y desdicha, sus sombras del pasado lo habían convertido en pura tempestad. Sus manos se tiñeron de electricidad al ver semejante alimaña, y el aire se quebró con chispas de furia. Lili, con una sonrisa helada, solo susurró:

—Que sea lento.

Y él obedeció.
La magia de Ororon se desató, no como justicia, sino como tormenta. Cada rayo era un grito contenido, cada descarga un recuerdo de dolor. Kent se retorcía bajo la furia eléctrica, y con cada espasmo la multitud de sombras que habitaban en Lili se agitaban, expectantes.

Cuando por fin el cuerpo estuvo al borde del final, los ojos del miserable se elevaron al cielo. Una chispa de arrepentimiento, una súplica de clemencia. Esperaba que los dioses, compasivos, lo arrancaran del tormento.

Pero entonces, la sombra de Lili se alzó.
Oscureció la última luz que quedaba en sus pupilas, apagando el brillo que buscaba el perdón. El titán de tinieblas habló con su voz infinita:

—No hallarás paz en la muerte.
—Solo sombras.

Y con esas palabras, el rastro de Kent Jarvin desapareció.
Ni siquiera los dioses recordaron su nombre.

https://youtu.be/2cXDgFwE13g?si=WdBMcSUyy2KUxalU
Se llamaba Kent Jarvin. Era absoluta carroña. Un hombre cuya mera presencia pudría el aire. Rondaba el orfanato como los buitres rondan los cuerpos, convencido de que su poder sobre los más débiles lo hacía intocable. A nadie le importan los huérfanos pensaba. Y tenía razón, la ciudad emanaba tanta podredumbre que esas almas no tenían ningún valor. Lili lo había visto. Él también a ella. Y en su ignorancia, creyó que era una niña más, una nueva huérfana con ropajes roídos que jugaba con los pequeños en el patio. Nunca comprendió que sus ojos no jugaban: observaban, esperaban. Aquella noche, el cazador se convirtió en presa. Lili se apartó del grupo, fingiendo un juego en soledad. Kent la siguió, creyendo haber encontrado la ocasión perfecta. Su sombra se alargaba tras ella, como la de un depredador que ya saborea la carne. Cuando estiró la mano, apareció de las sombras. [specter_olive_hare_981]. Sus ojos ardían de rabia y desdicha, sus sombras del pasado lo habían convertido en pura tempestad. Sus manos se tiñeron de electricidad al ver semejante alimaña, y el aire se quebró con chispas de furia. Lili, con una sonrisa helada, solo susurró: —Que sea lento. Y él obedeció. La magia de Ororon se desató, no como justicia, sino como tormenta. Cada rayo era un grito contenido, cada descarga un recuerdo de dolor. Kent se retorcía bajo la furia eléctrica, y con cada espasmo la multitud de sombras que habitaban en Lili se agitaban, expectantes. Cuando por fin el cuerpo estuvo al borde del final, los ojos del miserable se elevaron al cielo. Una chispa de arrepentimiento, una súplica de clemencia. Esperaba que los dioses, compasivos, lo arrancaran del tormento. Pero entonces, la sombra de Lili se alzó. Oscureció la última luz que quedaba en sus pupilas, apagando el brillo que buscaba el perdón. El titán de tinieblas habló con su voz infinita: —No hallarás paz en la muerte. —Solo sombras. Y con esas palabras, el rastro de Kent Jarvin desapareció. Ni siquiera los dioses recordaron su nombre. https://youtu.be/2cXDgFwE13g?si=WdBMcSUyy2KUxalU
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