• —Hola¡ soy mikey, la tortuga ninja mutante de cinta naranja mas genial de new york *(y la unica con una descripcion tan especifica?)* espero nos llevemos bien
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  • 𝐍𝐎𝐓 𝐀 𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐌𝐀𝐍, 𝐁𝐔𝐓 𝐀 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓 𝐒𝐎𝐋𝐃𝐈𝐄𝐑.
    Fandom The Boys
    Categoría Acción
    Había pasado un mes desde que vought consiguio interceptar a Soldier boy en New York. El gobierno ruso los había alerta do sobre la fuga del super justo a tiempo y antes de que Butcher junto a su grupo llegaran a él, la empresa lo convencio de volver a trabajar con ellos.

    No fue una tarea sencilla. El primer héroe guardaba demasiado rencor contra vought y también hacia los miembros de Payback, su antiguo equipo. Stan Edgar fue quien consiguió hacerle cambiar de parecer, alegando de que todo lo sucedido no era más que un enorme mal entendido y que se encargaría personalmente de enmendar esos errores.

    Mientras se ocupaban de eso, lo reincorporaron en la base de datos y les dieron la orden a las grandes mentes del marketing en la empresa para que preparan alguna historia que pudiera justificar su regreso y que su vez, sonara creíble.

    Luego enviaron a Homelander a participar en nombre de vought en una campaña de concientización por los derechos humanos en África, prometiendole que sería algo temporal y teniendo la certeza de que no iba a negarse cuando los ojos del mundo esperaban ver a su héroe estrechandoles la mano a cada miembro de la ONU.

    No eran más que excusas, un pretexto para darle a soldier boy el puesto de líder en esa nueva camada de héroes llamada "Los Siete". Así resolvieron el primer problema, el segundo apareció cuando el super reconocio a un miembro de su antiguo equipo sentado en la mesa, como si no le debiera nada a nadie. Pero la situación no escalo a mayores, estaba conforme con la compensación que le estaban dando y
    optó por dejar el pasado en el pasado, a condición de convivir lo estrictamente necesario.

    Tras la muerte de Madelyn Stillwell , Ashley asumió el cargo de vicepresidenta sénior de Hero Management y aunque no tenía autoridad sobre Los Siete, como si lo tenía predecesora. Se encargo de cubrir las necesidades del super recién llegado, incluyendo el cumplir sus caprichos y ya había demostrado ser alguien sumamente demandante y ella no podía encargarse de él y del resto de los supers a la vez.

    Se encamino al primer piso de la torre, lugar destinado al personal administrativo y se dirigío a la primera empleada que encontro en su camino, tomándose la molestia de leer el nombre en su gafete antes de hablarle.

    ──Anne Baxter, necesito que me acompañes un momento. No te preocupes por mover tus cosas, alguien lo hará por ti ── Entrelazo su brazo al de ella y la arrastro hacia al ascensor más cercano. Una vez dentro presiono el número del último del piso de la torre.

    Mientras subían, Ashley la puso al tanto de la situación aunque tampoco era un secreto para el resto de los empleados. En las últimas semanas solo se había hablado de eso, del super que el mundo creía muerto y especulaban sobre cuando anunciarian su regreso.

    ──Lo que necesitamos es que se adapte a los nuevos tiempos, al siglo XXI. Que deje de ver la tecnológia como algo negativo y que eventualmente pueda hacer uso de una computadora o de un teléfono celular... ── Los números en la pantalla sobre las puertas del ascensor pasaban lento, apenas iban por el piso 10 y el penthouse de los supers quedaba en el piso 99. ──No voy a mentirte, su vanidad no conoce límites y ahora que esta de regreso, con un nuevo equipo, con Homelander lejos; lo cual nos alegra mucho a todos... Bueno, digamos que su ego esta por las nubes.

    𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐁𝐚𝐱𝐭𝐞𝐫
    Había pasado un mes desde que vought consiguio interceptar a Soldier boy en New York. El gobierno ruso los había alerta do sobre la fuga del super justo a tiempo y antes de que Butcher junto a su grupo llegaran a él, la empresa lo convencio de volver a trabajar con ellos. No fue una tarea sencilla. El primer héroe guardaba demasiado rencor contra vought y también hacia los miembros de Payback, su antiguo equipo. Stan Edgar fue quien consiguió hacerle cambiar de parecer, alegando de que todo lo sucedido no era más que un enorme mal entendido y que se encargaría personalmente de enmendar esos errores. Mientras se ocupaban de eso, lo reincorporaron en la base de datos y les dieron la orden a las grandes mentes del marketing en la empresa para que preparan alguna historia que pudiera justificar su regreso y que su vez, sonara creíble. Luego enviaron a Homelander a participar en nombre de vought en una campaña de concientización por los derechos humanos en África, prometiendole que sería algo temporal y teniendo la certeza de que no iba a negarse cuando los ojos del mundo esperaban ver a su héroe estrechandoles la mano a cada miembro de la ONU. No eran más que excusas, un pretexto para darle a soldier boy el puesto de líder en esa nueva camada de héroes llamada "Los Siete". Así resolvieron el primer problema, el segundo apareció cuando el super reconocio a un miembro de su antiguo equipo sentado en la mesa, como si no le debiera nada a nadie. Pero la situación no escalo a mayores, estaba conforme con la compensación que le estaban dando y optó por dejar el pasado en el pasado, a condición de convivir lo estrictamente necesario. Tras la muerte de Madelyn Stillwell , Ashley asumió el cargo de vicepresidenta sénior de Hero Management y aunque no tenía autoridad sobre Los Siete, como si lo tenía predecesora. Se encargo de cubrir las necesidades del super recién llegado, incluyendo el cumplir sus caprichos y ya había demostrado ser alguien sumamente demandante y ella no podía encargarse de él y del resto de los supers a la vez. Se encamino al primer piso de la torre, lugar destinado al personal administrativo y se dirigío a la primera empleada que encontro en su camino, tomándose la molestia de leer el nombre en su gafete antes de hablarle. ──Anne Baxter, necesito que me acompañes un momento. No te preocupes por mover tus cosas, alguien lo hará por ti ── Entrelazo su brazo al de ella y la arrastro hacia al ascensor más cercano. Una vez dentro presiono el número del último del piso de la torre. Mientras subían, Ashley la puso al tanto de la situación aunque tampoco era un secreto para el resto de los empleados. En las últimas semanas solo se había hablado de eso, del super que el mundo creía muerto y especulaban sobre cuando anunciarian su regreso. ──Lo que necesitamos es que se adapte a los nuevos tiempos, al siglo XXI. Que deje de ver la tecnológia como algo negativo y que eventualmente pueda hacer uso de una computadora o de un teléfono celular... ── Los números en la pantalla sobre las puertas del ascensor pasaban lento, apenas iban por el piso 10 y el penthouse de los supers quedaba en el piso 99. ──No voy a mentirte, su vanidad no conoce límites y ahora que esta de regreso, con un nuevo equipo, con Homelander lejos; lo cual nos alegra mucho a todos... Bueno, digamos que su ego esta por las nubes. [ASISTENTEDECONF1ANZA]
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    Grupal
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    Cualquier línea
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    Disponible
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  • La noche caía con un velo negro pintado con estrellas que invisibles por la contaminación visual de New York, aires que olían a alcohol y vino y calles que se llenaban de la ansiosa vida juvenil en busca de adrenalina nocturna.

    Y apesar de que no era su ambiente, sus rumbos o si quiera algo que ella buscará sola, la semana había sido pesada, cansada y la verdad, solitaria.

    Quería compañía humana junto a el calor de su cuerpo llegando al límite de tanto bailar, soltar su cabello y dejarse llevar por una vez, sola, sin compañía, cuidándose sola o almenos intentarlo.

    No supo en que momento paso, cuando tomo la decisión de tomar una botella de cerveza, que poco a poco se volvieron 3, 4 casi 6. Y mientras la noche avanzaba ella se volvía el alma de la fiesta como quien deja ver un lado que desconocía de ella misma pero que mientras sujetaba el micrófono disfrutaba con cada centímetro de su alma.

    — 𝘋𝘰𝘯'𝘵 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘢𝘴 𝘢𝘯 𝘶𝘯𝘵𝘰𝘭𝘥 𝘴𝘵𝘰𝘳𝘺
    𝘙𝘢𝘵𝘩𝘦𝘳 𝘨𝘰 𝘰𝘶𝘵 𝘪𝘯 𝘢 𝘣𝘭𝘢𝘻𝘦 𝘰𝘧 𝘨𝘭𝘰𝘳𝘺
    𝘐 𝘤𝘢𝘯'𝘵 𝘩𝘦𝘢𝘳 𝘺𝘰𝘶,
    𝘐 𝘥𝘰𝘯'𝘵 𝘧𝘦𝘢𝘳 𝘺𝘰𝘶 𝘐'𝘭𝘭 𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘯𝘰𝘸 '𝘤𝘢𝘶𝘴𝘦 𝘵𝘩𝘦 𝘣𝘢𝘥 𝘥𝘪𝘦 𝘭𝘢𝘴𝘵 𝘋𝘰𝘥𝘨𝘪𝘯𝘨 𝘣𝘶𝘭𝘭𝘦𝘵𝘴 𝘸𝘪𝘵𝘩 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘣𝘳𝘰𝘬𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘴𝘵
    𝘐 𝘤𝘢𝘯'𝘵 𝘩𝘦𝘢𝘳 𝘺𝘰𝘶, 𝘐 𝘥𝘰𝘯'𝘵 𝘧𝘦𝘢𝘳 𝘺𝘰𝘶 𝘯𝘰𝘸 𝘞𝘳𝘢𝘱𝘱𝘦𝘥 𝘪𝘯 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘳𝘦𝘨𝘳𝘦𝘵 𝘞𝘩𝘢𝘵 𝘢 𝘸𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘰𝘧 𝘣𝘭𝘰𝘰𝘥 𝘢𝘯𝘥 𝘴𝘸𝘦𝘢𝘵
    𝘖𝘩, 𝘰𝘩, 𝘰𝘩
    𝘐 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘵𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘱𝘢𝘪𝘯
    𝘞𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘧𝘦𝘦𝘭 𝘱𝘳𝘪𝘥𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘴𝘩𝘢𝘮𝘦
    𝘐 𝘥𝘰𝘯'𝘵 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘵𝘢𝘬𝘦 𝘮𝘺 𝘵𝘪𝘮𝘦
    𝘋𝘰𝘯'𝘵 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘸𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘰𝘯𝘦 𝘭𝘪𝘯𝘦
    𝘐 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘣𝘦𝘵𝘵𝘦𝘳 𝘥𝘢𝘺𝘴 𝘕𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘭𝘰𝘰𝘬 𝘣𝘢𝘤𝘬 𝘢𝘯𝘥 𝘴𝘢𝘺
    𝘐𝘵 𝘤𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘩𝘢𝘷𝘦 𝘣𝘦𝘦𝘯 𝘮𝘦
    𝘐𝘵 𝘤𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘩𝘢𝘷𝘦 𝘣𝘦𝘦𝘯 𝘮𝘦 𝘠𝘦𝘢𝘩~
    La noche caía con un velo negro pintado con estrellas que invisibles por la contaminación visual de New York, aires que olían a alcohol y vino y calles que se llenaban de la ansiosa vida juvenil en busca de adrenalina nocturna. Y apesar de que no era su ambiente, sus rumbos o si quiera algo que ella buscará sola, la semana había sido pesada, cansada y la verdad, solitaria. Quería compañía humana junto a el calor de su cuerpo llegando al límite de tanto bailar, soltar su cabello y dejarse llevar por una vez, sola, sin compañía, cuidándose sola o almenos intentarlo. No supo en que momento paso, cuando tomo la decisión de tomar una botella de cerveza, que poco a poco se volvieron 3, 4 casi 6. Y mientras la noche avanzaba ella se volvía el alma de la fiesta como quien deja ver un lado que desconocía de ella misma pero que mientras sujetaba el micrófono disfrutaba con cada centímetro de su alma. — 𝘋𝘰𝘯'𝘵 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘢𝘴 𝘢𝘯 𝘶𝘯𝘵𝘰𝘭𝘥 𝘴𝘵𝘰𝘳𝘺 𝘙𝘢𝘵𝘩𝘦𝘳 𝘨𝘰 𝘰𝘶𝘵 𝘪𝘯 𝘢 𝘣𝘭𝘢𝘻𝘦 𝘰𝘧 𝘨𝘭𝘰𝘳𝘺 𝘐 𝘤𝘢𝘯'𝘵 𝘩𝘦𝘢𝘳 𝘺𝘰𝘶, 𝘐 𝘥𝘰𝘯'𝘵 𝘧𝘦𝘢𝘳 𝘺𝘰𝘶 𝘐'𝘭𝘭 𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘯𝘰𝘸 '𝘤𝘢𝘶𝘴𝘦 𝘵𝘩𝘦 𝘣𝘢𝘥 𝘥𝘪𝘦 𝘭𝘢𝘴𝘵 𝘋𝘰𝘥𝘨𝘪𝘯𝘨 𝘣𝘶𝘭𝘭𝘦𝘵𝘴 𝘸𝘪𝘵𝘩 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘣𝘳𝘰𝘬𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘴𝘵 𝘐 𝘤𝘢𝘯'𝘵 𝘩𝘦𝘢𝘳 𝘺𝘰𝘶, 𝘐 𝘥𝘰𝘯'𝘵 𝘧𝘦𝘢𝘳 𝘺𝘰𝘶 𝘯𝘰𝘸 𝘞𝘳𝘢𝘱𝘱𝘦𝘥 𝘪𝘯 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘳𝘦𝘨𝘳𝘦𝘵 𝘞𝘩𝘢𝘵 𝘢 𝘸𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘰𝘧 𝘣𝘭𝘰𝘰𝘥 𝘢𝘯𝘥 𝘴𝘸𝘦𝘢𝘵 𝘖𝘩, 𝘰𝘩, 𝘰𝘩 𝘐 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘵𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘱𝘢𝘪𝘯 𝘞𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘧𝘦𝘦𝘭 𝘱𝘳𝘪𝘥𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘴𝘩𝘢𝘮𝘦 𝘐 𝘥𝘰𝘯'𝘵 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘵𝘢𝘬𝘦 𝘮𝘺 𝘵𝘪𝘮𝘦 𝘋𝘰𝘯'𝘵 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘸𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘰𝘯𝘦 𝘭𝘪𝘯𝘦 𝘐 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘣𝘦𝘵𝘵𝘦𝘳 𝘥𝘢𝘺𝘴 𝘕𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘭𝘰𝘰𝘬 𝘣𝘢𝘤𝘬 𝘢𝘯𝘥 𝘴𝘢𝘺 𝘐𝘵 𝘤𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘩𝘢𝘷𝘦 𝘣𝘦𝘦𝘯 𝘮𝘦 𝘐𝘵 𝘤𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘩𝘢𝘷𝘦 𝘣𝘦𝘦𝘯 𝘮𝘦 𝘠𝘦𝘢𝘩~
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  • El vapor de su mate se perdía en las alturas, próximo a los cielos de New York. Estaba aburrido, como era de costumbre.
    Pero el sabor del amargor de su cultura jamás traicionaba, esto despertaba a cualquier muerto.

    No había nada mejor para los días fríos. Uno de esos pocos placeres que había conservado desde hace tanto.
    El vapor de su mate se perdía en las alturas, próximo a los cielos de New York. Estaba aburrido, como era de costumbre. Pero el sabor del amargor de su cultura jamás traicionaba, esto despertaba a cualquier muerto. No había nada mejor para los días fríos. Uno de esos pocos placeres que había conservado desde hace tanto.
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  • Espero a que habrán la puerta y las escaleras para entrar en el Jet, esta tarde tengo una importante reunión en New York.
    Una vez dentro ya sentado reviso mi agenda mientras estoy tomando un Martini con dos aceitunas.
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  • Anyel Martnes

    Era se noche en la ciudad de New York, el estaba de vacaciones visitando a unos amigos que tambien eran vampiros

    Laryn estaba caminado por las calles en dirección hacia la casa de sus amigos

    Alguien venia corriendo y sin querer lo chocó

    -Hey cuidado-
    [Anyel01] Era se noche en la ciudad de New York, el estaba de vacaciones visitando a unos amigos que tambien eran vampiros Laryn estaba caminado por las calles en dirección hacia la casa de sus amigos Alguien venia corriendo y sin querer lo chocó -Hey cuidado-
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  • Hace poco que volví de New York y tengo un mono enorme por volver pero esta vez iré cogido de la mano de mi preciosa y sexy novia.
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  • Hace apenas una hora aterrice en New York, la habitación del hotel es increíble
    Hace apenas una hora aterrice en New York, la habitación del hotel es increíble
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  • Es el primer año que celebro mi cumpleaños en las maldivas en pareja.
    Normalmente estoy en New York o París.
    Es el primer año que celebro mi cumpleaños en las maldivas en pareja. Normalmente estoy en New York o París.
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  • Fuego — Libre
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    Categoría Acción
    Leer antes de responder
    https://ficrol.com/posts/49154

    ———— 06:37 am, New York. En la actualidad.

    De vuelta en la gran ciudad, todo era igual: ruido, prisas, competencia y smog pegajoso en los pulmones. Nada nuevo. Solo una máquina que nunca duerme, devorando gente y tiempo.

    Khan se mantenía ocupado en un viejo almacén abandonado, despejando el lugar. Levantaba estanterías oxidadas, removía escombros, limpiaba la podredumbre de años. Trabajo físico, sordo, útil para no pensar.

    Entonces lo olió.

    El humo. No el de un escape de gas o un contenedor ardiendo. No. Este era distinto. Cargado de miedo y pérdida. Inconfundible. Un incendio de verdad. Grande. Y con gente adentro.

    No necesitó ver las llamas. Devolvió al suelo lo que llevaba entre manos y salió sin apuro, pero sin dudar. No fue la curiosidad lo que lo movió, sino algo más viejo, algo natural que creyó perdido; la voluntad de ayudar.

    Caminó veinte minutos, tal vez más. No los contó. A cada paso el olor crecía, denso, pesado. Hasta que lo vio: el fuego propagándose por un inmenso rascacielos.

    Y, aquí, también olía a magia.

    Los bomberos ya estaban allí, peleando contra una bestia que no cedía. Agua y humo por todas partes. Gritos. Sirenas. Desesperación. Y, como siempre, un montón de curiosos observando desde la distancia, con la fascinación morbosa del que no arriesga nada.

    Khan no se unió al espectáculo. Se mantuvo del otro lado de la calle y se recargó en la fachada de un edificio vecino. Sacó un cigarro, lo encendió sin apuro y observó el fuego. No había tensión en su mirada, tal vez algo de desaprobación, como si estuviera mirando a un viejo amigo haciendo el ridículo.

    Y, bajo su mirada, el fuego obedeció.

    Las llamas empezaron a ceder con una docilidad extraña, impropia, casi imposible.

    El agua de las mangueras, antes inútil, empezó a abrirse paso. El humo se disipaba más rápido de lo normal. Los rescatistas, aún sin saber por qué, notaron la diferencia. Incluso los más nuevos lo sintieron, el fuego ya no peleaba, se rendía, pero ninguno de ellos desperdició tiempo en procesar lo que sucedía.

    Quedaban vidas por salvar.
    ⚠️ Leer antes de responder⚠️ https://ficrol.com/posts/49154 ———— 06:37 am, New York. En la actualidad. De vuelta en la gran ciudad, todo era igual: ruido, prisas, competencia y smog pegajoso en los pulmones. Nada nuevo. Solo una máquina que nunca duerme, devorando gente y tiempo. Khan se mantenía ocupado en un viejo almacén abandonado, despejando el lugar. Levantaba estanterías oxidadas, removía escombros, limpiaba la podredumbre de años. Trabajo físico, sordo, útil para no pensar. Entonces lo olió. El humo. No el de un escape de gas o un contenedor ardiendo. No. Este era distinto. Cargado de miedo y pérdida. Inconfundible. Un incendio de verdad. Grande. Y con gente adentro. No necesitó ver las llamas. Devolvió al suelo lo que llevaba entre manos y salió sin apuro, pero sin dudar. No fue la curiosidad lo que lo movió, sino algo más viejo, algo natural que creyó perdido; la voluntad de ayudar. Caminó veinte minutos, tal vez más. No los contó. A cada paso el olor crecía, denso, pesado. Hasta que lo vio: el fuego propagándose por un inmenso rascacielos. Y, aquí, también olía a magia. Los bomberos ya estaban allí, peleando contra una bestia que no cedía. Agua y humo por todas partes. Gritos. Sirenas. Desesperación. Y, como siempre, un montón de curiosos observando desde la distancia, con la fascinación morbosa del que no arriesga nada. Khan no se unió al espectáculo. Se mantuvo del otro lado de la calle y se recargó en la fachada de un edificio vecino. Sacó un cigarro, lo encendió sin apuro y observó el fuego. No había tensión en su mirada, tal vez algo de desaprobación, como si estuviera mirando a un viejo amigo haciendo el ridículo. Y, bajo su mirada, el fuego obedeció. Las llamas empezaron a ceder con una docilidad extraña, impropia, casi imposible. El agua de las mangueras, antes inútil, empezó a abrirse paso. El humo se disipaba más rápido de lo normal. Los rescatistas, aún sin saber por qué, notaron la diferencia. Incluso los más nuevos lo sintieron, el fuego ya no peleaba, se rendía, pero ninguno de ellos desperdició tiempo en procesar lo que sucedía. Quedaban vidas por salvar.
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