• ──────¡Ey! ¡Me encanta tu estilo! Dejarías hecha piedra a la mismísima gorgona con ese outfit.
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  • "Si el destino quiere llevarme, que lo haga con estilo, hasta entonces, cada clic es solo otra apuesta más en mi juego favorito."
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  • FLASHBACK: “El último regalo de Wade”

    La ciudad huele a metal quemado, a pólvora y decepción. El cielo, cubierto por nubes tan grises como su humor. Reina está sola en una azotea, con los nudillos partidos y el orgullo intacto. Ya no está Wade. Y lo más jodido de todo… es que lo extraña. Pero no lo diría ni aunque le pagaran.

    —Claro que sí, Wade. Abandoname con todo este mierdero encima. Muy en tu estilo. —masculla, mientras escupe sangre al suelo y se acomoda el hombro dislocado como si fuera rutina. Porque ya lo es.

    La pelea fue brutal. No fue contra una amenaza mundial, ni un supervillano de película. Fue contra un grupo de imbéciles con complejo de semidios, traficantes de tecnología Chitauri modificada. Pero para Reina fue más que una misión: fue la primera sin él.

    Y dolía.

    —¿Dónde carajos estás cuando te necesito, idiota? —le grita al vacío. Como si Wade respondiera desde algún rincón del multiverso con un chiste inapropiado.

    No lo hace. Pero en su cabeza, lo escucha:

    —“¿Otra vez te estás metiendo en peleas sin mí, pequeña psicópata? Maldita sea, te crié bien.”

    Eso le arranca una risa. Amarga. Como un trago de whisky barato después de una pelea que no querías ganar. Wade le enseñó muchas cosas: a usar su ira como arma, a reírse mientras sangra, a no pedir permiso. Pero también le enseñó a no confiar demasiado, porque incluso él se fue.

    —“El día que pelees sin mí y no mueras, vas a saber quién carajos eres.” —le había dicho una vez, entre tacos de carnitas y explosiones.

    Y ahora, ahí estaba. Viva. Ensangrentada. Y sola.

    —Bueno, Wade… sobreviví. ¿Ahora qué? —susurra al cielo.

    Una patrulla vuela por el horizonte. Ella baja la mirada. Camina hacia el borde de la azotea. Y justo antes de saltar al siguiente edificio, deja una pequeña bomba de humo con una calcomanía pegada.

    Un unicornio con una espada. La firma de Wade.

    —Pero si vuelves, idiota... más te vale no haberme olvidado. —y desaparece entre el humo.
    FLASHBACK: “El último regalo de Wade” La ciudad huele a metal quemado, a pólvora y decepción. El cielo, cubierto por nubes tan grises como su humor. Reina está sola en una azotea, con los nudillos partidos y el orgullo intacto. Ya no está Wade. Y lo más jodido de todo… es que lo extraña. Pero no lo diría ni aunque le pagaran. —Claro que sí, Wade. Abandoname con todo este mierdero encima. Muy en tu estilo. —masculla, mientras escupe sangre al suelo y se acomoda el hombro dislocado como si fuera rutina. Porque ya lo es. La pelea fue brutal. No fue contra una amenaza mundial, ni un supervillano de película. Fue contra un grupo de imbéciles con complejo de semidios, traficantes de tecnología Chitauri modificada. Pero para Reina fue más que una misión: fue la primera sin él. Y dolía. —¿Dónde carajos estás cuando te necesito, idiota? —le grita al vacío. Como si Wade respondiera desde algún rincón del multiverso con un chiste inapropiado. No lo hace. Pero en su cabeza, lo escucha: —“¿Otra vez te estás metiendo en peleas sin mí, pequeña psicópata? Maldita sea, te crié bien.” Eso le arranca una risa. Amarga. Como un trago de whisky barato después de una pelea que no querías ganar. Wade le enseñó muchas cosas: a usar su ira como arma, a reírse mientras sangra, a no pedir permiso. Pero también le enseñó a no confiar demasiado, porque incluso él se fue. —“El día que pelees sin mí y no mueras, vas a saber quién carajos eres.” —le había dicho una vez, entre tacos de carnitas y explosiones. Y ahora, ahí estaba. Viva. Ensangrentada. Y sola. —Bueno, Wade… sobreviví. ¿Ahora qué? —susurra al cielo. Una patrulla vuela por el horizonte. Ella baja la mirada. Camina hacia el borde de la azotea. Y justo antes de saltar al siguiente edificio, deja una pequeña bomba de humo con una calcomanía pegada. Un unicornio con una espada. La firma de Wade. —Pero si vuelves, idiota... más te vale no haberme olvidado. —y desaparece entre el humo.
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  • "La Casa Negra" (Prólogo).

    Las ráfagas de viento helado y nieve se arremolinan alrededor del brujo sin que le muevan ni un sólo cabello aquí, en las tierras dominadas por el frío, su elemento primordial. Tiene el celular en la mano cuya señal se mantiene activa por pura magia, al igual que la batería y la integridad física. Lo usa para comunicarse con su primo.

    "Encontré la Casa Negra, está en Siberia y eso no me gusta, pero hablaremos de eso más tarde. No sé cuanto tiempo se quedará aquí, seré tu ancla hasta que tú y tu grupo atraviesen el portal empezando desde ya."

    El brujo envía el mensaje que no tardará más de dos minutos en llegar al dispositivo del destinatario, tenga o no tenga señal/internet. A su lado, una mujer menuda parece tan inmune a las heladas como él mismo.

    — Ekkora, ¿Qué puedes sentir de esta casa? ¿Te parece familiar? —Le pregunta, con voz profunda y tranquila, marcando las palabras.

    La Casa Negra, el objetivo de Crow, es una mansión de dos plantas de estilo victoriano que recorta el paisaje blanco siberiano haciéndose notar como una espina clavada en la ingle, tan perturbadora como la energía que la rodea y que sacude los sentidos de todo aquel que posea alguna relación con las fuerzas que operan detrás de las anomalías.

    Tolek, bien conocedor del pasado de Ekkora y su existencia previa, también sabe que ella posee no sólo uno, sino todos los sentidos relacionados con los espacios liminales. Asimismo, sabe que esta es una oportunidad invaluable para ponerle a prueba y permitirle interactuar con la que no es otra cosa que su verdadera naturaleza.

    — No sólo estás aquí para aprender, también tendrás que relacionarte con otros seres... no tan humanos Necesitarán que les guíes ahí dentro, de preferencia deberían salir de ahí con vida. Todos. ¿Comprendes?

    #ElBrujoCojo ꧁ঔৣ☬✞ 𝕮𝖗𝖔𝖜 ✞☬ঔৣ꧂ 𝗘𝗸𝗸𝗼𝗿𝗮 ⱽᵃⁿᵗᵃᴮˡᵃᶜᵏ
    "La Casa Negra" (Prólogo). Las ráfagas de viento helado y nieve se arremolinan alrededor del brujo sin que le muevan ni un sólo cabello aquí, en las tierras dominadas por el frío, su elemento primordial. Tiene el celular en la mano cuya señal se mantiene activa por pura magia, al igual que la batería y la integridad física. Lo usa para comunicarse con su primo. "Encontré la Casa Negra, está en Siberia y eso no me gusta, pero hablaremos de eso más tarde. No sé cuanto tiempo se quedará aquí, seré tu ancla hasta que tú y tu grupo atraviesen el portal empezando desde ya." El brujo envía el mensaje que no tardará más de dos minutos en llegar al dispositivo del destinatario, tenga o no tenga señal/internet. A su lado, una mujer menuda parece tan inmune a las heladas como él mismo. — Ekkora, ¿Qué puedes sentir de esta casa? ¿Te parece familiar? —Le pregunta, con voz profunda y tranquila, marcando las palabras. La Casa Negra, el objetivo de Crow, es una mansión de dos plantas de estilo victoriano que recorta el paisaje blanco siberiano haciéndose notar como una espina clavada en la ingle, tan perturbadora como la energía que la rodea y que sacude los sentidos de todo aquel que posea alguna relación con las fuerzas que operan detrás de las anomalías. Tolek, bien conocedor del pasado de Ekkora y su existencia previa, también sabe que ella posee no sólo uno, sino todos los sentidos relacionados con los espacios liminales. Asimismo, sabe que esta es una oportunidad invaluable para ponerle a prueba y permitirle interactuar con la que no es otra cosa que su verdadera naturaleza. — No sólo estás aquí para aprender, también tendrás que relacionarte con otros seres... no tan humanos Necesitarán que les guíes ahí dentro, de preferencia deberían salir de ahí con vida. Todos. ¿Comprendes? #ElBrujoCojo [TheCrow] [Ekkora]
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    Fuerza, Belleza y Estrategia: La Nueva Cara del Modelaje Táctico

    Bienvenidos a una nueva era del modelaje, donde la elegancia se combina con el poder. Nuestra compañía presenta a Megara, Anais, Ariuss y Fauna: un escuadrón de modelos femeninas que redefine la presencia escénica con trajes militares tácticos de alto rendimiento y armamento ligero tipo carabina.

    Cada una de ellas encarna una mezcla única de actitud, disciplina y estilo, dominando tanto la estética visual como la esencia estratégica del combate moderno. No son solo modelos: son íconos de fuerza y sofisticación, preparadas para desafiar los estándares convencionales con una imagen audaz, impactante y memorable.

    Ideal para campañas fotográficas, videoclips, branding de productos tácticos o moda urbana de alto impacto.
    Megara, Anais, Ariuss y Fauna no solo capturan miradas… imponen respeto.
    Fuerza, Belleza y Estrategia: La Nueva Cara del Modelaje Táctico Bienvenidos a una nueva era del modelaje, donde la elegancia se combina con el poder. Nuestra compañía presenta a Megara, Anais, Ariuss y Fauna: un escuadrón de modelos femeninas que redefine la presencia escénica con trajes militares tácticos de alto rendimiento y armamento ligero tipo carabina. Cada una de ellas encarna una mezcla única de actitud, disciplina y estilo, dominando tanto la estética visual como la esencia estratégica del combate moderno. No son solo modelos: son íconos de fuerza y sofisticación, preparadas para desafiar los estándares convencionales con una imagen audaz, impactante y memorable. Ideal para campañas fotográficas, videoclips, branding de productos tácticos o moda urbana de alto impacto. Megara, Anais, Ariuss y Fauna no solo capturan miradas… imponen respeto.
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  • El Abismo Ardiente:

    Raikou y Sukuna, dos modelos con presencia imponente, posan en un escenario sofisticado. Raikou, una mujer de belleza electrizante, refleja fuerza y elegancia en su postura. Su mirada intensa y segura transmite una energía magnética, complementada por un atuendo moderno y vanguardista. Sukuna, con una presencia imponente y aura misteriosa, combina una actitud dominante con un toque de sofisticación. Su estilo fusiona lo clásico con lo audaz, proyectando una imagen de poder y exclusividad.

    Ambos modelos encarnan una estética única, equilibrando carisma y elegancia para una campaña impactante. Sus expresiones y posturas reflejan confianza absoluta, ideales para transmitir el mensaje de una marca que apuesta por la distinción y el carácter.
    ❤️‍🔥El Abismo Ardiente: Raikou y Sukuna, dos modelos con presencia imponente, posan en un escenario sofisticado. Raikou, una mujer de belleza electrizante, refleja fuerza y elegancia en su postura. Su mirada intensa y segura transmite una energía magnética, complementada por un atuendo moderno y vanguardista. Sukuna, con una presencia imponente y aura misteriosa, combina una actitud dominante con un toque de sofisticación. Su estilo fusiona lo clásico con lo audaz, proyectando una imagen de poder y exclusividad. Ambos modelos encarnan una estética única, equilibrando carisma y elegancia para una campaña impactante. Sus expresiones y posturas reflejan confianza absoluta, ideales para transmitir el mensaje de una marca que apuesta por la distinción y el carácter.
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  • Kaori observaba el mundo con una mezcla de hastío y burla apenas disimulada. Le resultaba casi cómico —casi trágico— ver cómo la humanidad se revolcaba en su propia mediocridad con una sonrisa en la cara. La falta de originalidad no era un defecto, no para ellos; era un estandarte. Imitaban, copiaban, repetían patrones sin cuestionar nada, y luego se justificaban con un patético: “Es que soy así”. Como si la estupidez fuera un rasgo de personalidad digno de orgullo.

    Lo que más le irritaba no era que fueran vacíos. Era que fingieran no serlo. Se disfrazaban de interesantes, como niños usando la ropa de sus padres, creyendo que con eso bastaba para ser adultos. Se llenaban la boca con frases que no entendían, referencias que no les pertenecían, estilos que les quedaban grandes. Y cuando alguien les señalaba la falta de sustancia, se defendían con arrogancia, no con argumentos.

    Para Kaori, era simple: no todos merecían llamarse individuos. Algunos eran solo sombras de otros, un eco mal construido de ideas robadas. No les molestaba no pensar, les molestaba que otros lo notaran. Porque, al final del día, era más fácil fingir que lo suyo era una elección que aceptar que no tenían ni imaginación ni inteligencia suficiente para crear algo propio.

    Ella no tenía paciencia para adornos ni para excusas. Si ibas a ser parte del ruido, al menos que tu voz tuviera sentido. De lo contrario, que te callaras. Que te apartaras. Que dejaras de ocupar espacio en un mundo que, con suerte, aún podría salvarse si los huecos dejaran de fingir que están llenos.
    Kaori observaba el mundo con una mezcla de hastío y burla apenas disimulada. Le resultaba casi cómico —casi trágico— ver cómo la humanidad se revolcaba en su propia mediocridad con una sonrisa en la cara. La falta de originalidad no era un defecto, no para ellos; era un estandarte. Imitaban, copiaban, repetían patrones sin cuestionar nada, y luego se justificaban con un patético: “Es que soy así”. Como si la estupidez fuera un rasgo de personalidad digno de orgullo. Lo que más le irritaba no era que fueran vacíos. Era que fingieran no serlo. Se disfrazaban de interesantes, como niños usando la ropa de sus padres, creyendo que con eso bastaba para ser adultos. Se llenaban la boca con frases que no entendían, referencias que no les pertenecían, estilos que les quedaban grandes. Y cuando alguien les señalaba la falta de sustancia, se defendían con arrogancia, no con argumentos. Para Kaori, era simple: no todos merecían llamarse individuos. Algunos eran solo sombras de otros, un eco mal construido de ideas robadas. No les molestaba no pensar, les molestaba que otros lo notaran. Porque, al final del día, era más fácil fingir que lo suyo era una elección que aceptar que no tenían ni imaginación ni inteligencia suficiente para crear algo propio. Ella no tenía paciencia para adornos ni para excusas. Si ibas a ser parte del ruido, al menos que tu voz tuviera sentido. De lo contrario, que te callaras. Que te apartaras. Que dejaras de ocupar espacio en un mundo que, con suerte, aún podría salvarse si los huecos dejaran de fingir que están llenos.
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    𝐊𝐡𝐚𝐥𝐞𝐛
    𝗕𝗼𝘂𝗻𝘁𝘆 𝗛𝘂𝗻𝘁𝗲𝗿 (2)

    Khaleb es un hombre proveniente de la nación árabe, mas ni siquiera él tiene del todo claro el país específico en que nació. Debido al poco tiempo que permaneció en su hogar no logró apropiarse debidamente de la cultura de su pueblo, sin embargo, conserva perfectamente la lengua nativa, así como su creencia en Allah.

    No es un ejemplo para su nación, puesto que no ejerce precisamente bien los pilares fundamentales del Corán, ni tampoco se guía por las costumbres provenientes de donde viene. Tampoco se le podría culpar en realidad, puesto que luego de huir residió gran parte de su vida en Europa, adoptando otras prácticas, otras costumbres, y otros estilos de vida.
    𝐊𝐡𝐚𝐥𝐞𝐛 𝗕𝗼𝘂𝗻𝘁𝘆 𝗛𝘂𝗻𝘁𝗲𝗿 (2) Khaleb es un hombre proveniente de la nación árabe, mas ni siquiera él tiene del todo claro el país específico en que nació. Debido al poco tiempo que permaneció en su hogar no logró apropiarse debidamente de la cultura de su pueblo, sin embargo, conserva perfectamente la lengua nativa, así como su creencia en Allah. No es un ejemplo para su nación, puesto que no ejerce precisamente bien los pilares fundamentales del Corán, ni tampoco se guía por las costumbres provenientes de donde viene. Tampoco se le podría culpar en realidad, puesto que luego de huir residió gran parte de su vida en Europa, adoptando otras prácticas, otras costumbres, y otros estilos de vida.
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  • #DiezCosasSobre Capitán América

    𝟏. Su nombre completo es: Steven Grant Rogers.

    𝟐. Nació en Brooklyn, Nueva York, EE. UU.

    𝟑. Tiene un físico alto, atlético y musculoso gracias al suero del supersoldado.

    𝟒. Su personalidad es la de un líder natural, valiente, leal y con un fuerte sentido de justicia.

    𝟓. Sus habilidades son la fuerza, velocidad, agilidad y resistencia sobrehumanas.

    𝟔. Su arma: un escudo casi indestructible hecho de vibranio.

    𝟕. Fue un soldado débil que se convirtió en supersoldado durante la Segunda Guerra Mundial.

    𝟖. Estuvo congelado en hielo durante décadas y despertó en el presente.

    𝟗. Está dispuesto a sacrificar su propia vida por el bien de los demás y la justicia.

    𝟏𝟎. Le gusta bailar, especialmente el swing y otros estilos de la década de 1940.

    #Marvel #3D
    #DiezCosasSobre Capitán América 𝟏. Su nombre completo es: Steven Grant Rogers. 𝟐. Nació en Brooklyn, Nueva York, EE. UU. 𝟑. Tiene un físico alto, atlético y musculoso gracias al suero del supersoldado. 𝟒. Su personalidad es la de un líder natural, valiente, leal y con un fuerte sentido de justicia. 𝟓. Sus habilidades son la fuerza, velocidad, agilidad y resistencia sobrehumanas. 𝟔. Su arma: un escudo casi indestructible hecho de vibranio. 𝟕. Fue un soldado débil que se convirtió en supersoldado durante la Segunda Guerra Mundial. 𝟖. Estuvo congelado en hielo durante décadas y despertó en el presente. 𝟗. Está dispuesto a sacrificar su propia vida por el bien de los demás y la justicia. 𝟏𝟎. Le gusta bailar, especialmente el swing y otros estilos de la década de 1940. #Marvel #3D
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    Tantos Estilos, pero ninguno le gusta...
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