3. Traslación.
Al día siguiente, Ciel seguía indispuesto, y todos en la mansión ya estaban al tanto de su condición.
Su cuerpo aún conservaba las heridas sufridas años atrás, durante aquel fatídico mes en cautiverio junto a su hermano, por lo que dependía de los cuidados que Undertaker le proporcionaba diariamente.
En realidad, su estado no era un secreto, pero pocos sabían que sus heridas aún lo afectaban, pues creían que ya había sanado -de ahí su reciente aparición en sociedad.
Hallándose sobre la cama y rodeado de sus sirvientes, Ciel asintió con una suave sonrisa.
—Ábrele la puerta a mi sobrino —ordenó con voz aterciopelada, mientras dirigía una mirada a la sirvienta para que cumpliera su mandato.
Las cánulas nasales se extendían desde su nariz hasta el tubo de oxígeno ubicado junto a la cama. Undertaker, con las manos sobre la válvula, ajustaba el flujo para garantizar que la dosis fuera la correcta.
—Lamento haberte preocupado —le dijo a su sobrino cuando este ingresó, dedicándole una mirada de calidez. —Estaré bien pronto.
_____
Jean Phantomhive Malvyna
Su cuerpo aún conservaba las heridas sufridas años atrás, durante aquel fatídico mes en cautiverio junto a su hermano, por lo que dependía de los cuidados que Undertaker le proporcionaba diariamente.
En realidad, su estado no era un secreto, pero pocos sabían que sus heridas aún lo afectaban, pues creían que ya había sanado -de ahí su reciente aparición en sociedad.
Hallándose sobre la cama y rodeado de sus sirvientes, Ciel asintió con una suave sonrisa.
—Ábrele la puerta a mi sobrino —ordenó con voz aterciopelada, mientras dirigía una mirada a la sirvienta para que cumpliera su mandato.
Las cánulas nasales se extendían desde su nariz hasta el tubo de oxígeno ubicado junto a la cama. Undertaker, con las manos sobre la válvula, ajustaba el flujo para garantizar que la dosis fuera la correcta.
—Lamento haberte preocupado —le dijo a su sobrino cuando este ingresó, dedicándole una mirada de calidez. —Estaré bien pronto.
_____
Jean Phantomhive Malvyna
Al día siguiente, Ciel seguía indispuesto, y todos en la mansión ya estaban al tanto de su condición.
Su cuerpo aún conservaba las heridas sufridas años atrás, durante aquel fatídico mes en cautiverio junto a su hermano, por lo que dependía de los cuidados que Undertaker le proporcionaba diariamente.
En realidad, su estado no era un secreto, pero pocos sabían que sus heridas aún lo afectaban, pues creían que ya había sanado -de ahí su reciente aparición en sociedad.
Hallándose sobre la cama y rodeado de sus sirvientes, Ciel asintió con una suave sonrisa.
—Ábrele la puerta a mi sobrino —ordenó con voz aterciopelada, mientras dirigía una mirada a la sirvienta para que cumpliera su mandato.
Las cánulas nasales se extendían desde su nariz hasta el tubo de oxígeno ubicado junto a la cama. Undertaker, con las manos sobre la válvula, ajustaba el flujo para garantizar que la dosis fuera la correcta.
—Lamento haberte preocupado —le dijo a su sobrino cuando este ingresó, dedicándole una mirada de calidez. —Estaré bien pronto.
_____
[littl3gr3y] [Malvy_Dragon]
Tipo
Grupal
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible
