• Hoy decidí dedicarme a una tarea domestica: organizar el vestidor. Después de todo, alguien como yo debe asegurarse de que su guardarropa esté en orden. Cada prenda limpia, perfumada y perfectamente doblada; si algo caracteriza mi estilo, es la perfección.

    Los trajes estaban todos alineados por tonos oscuros, con los más imponentes al frente. Revisé cada uno, pasando las manos por las telas, asegurándome de que no hubiera ni una arruga. Las camisas, todas cuidadosamente planchadas, se apilaban en un estante reservado exclusivamente para ellas.

    Por supuesto, mi favorita, la capa de terciopelo negro, ocupaba un lugar de honor. La tomé entre las manos y no pude evitar sonreír. “Tú y yo hemos dejado una gran impresión, ¿verdad?” La coloqué con cuidado en su sitio, lista para ser usada en la próxima ocasión especial.
    Hoy decidí dedicarme a una tarea domestica: organizar el vestidor. Después de todo, alguien como yo debe asegurarse de que su guardarropa esté en orden. Cada prenda limpia, perfumada y perfectamente doblada; si algo caracteriza mi estilo, es la perfección. Los trajes estaban todos alineados por tonos oscuros, con los más imponentes al frente. Revisé cada uno, pasando las manos por las telas, asegurándome de que no hubiera ni una arruga. Las camisas, todas cuidadosamente planchadas, se apilaban en un estante reservado exclusivamente para ellas. Por supuesto, mi favorita, la capa de terciopelo negro, ocupaba un lugar de honor. La tomé entre las manos y no pude evitar sonreír. “Tú y yo hemos dejado una gran impresión, ¿verdad?” La coloqué con cuidado en su sitio, lista para ser usada en la próxima ocasión especial.
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  • 𝓛𝑎 𝑙𝑖𝑏𝑒𝑟𝑡𝑎𝑑 𝑒𝑠𝑝𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎.
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    Categoría Slice of Life
    — STARTER ABIERTO;

    Tamlin había decidido salir a pasear por los alrededores de la Corte Primavera solo ¿Cómo si no? Ya no estaba Lucien, ni Alis, ni tampoco... Feyre, menos aún Ianthe, era una bestia encerrada en su castillo obligada a tener solo la compañía de sus enseres, a veces, de lo aburrido que estaba se ponía a hablar con una tetera, o con un candelabro.

    Su paseo lo había llevado al riachuelo donde Nayades y Ninfas se bañaban, quedaban algunos meses para Calanmai pero ya sentía a las Ninfas acicalarse y mostrar sus mejores rostros. Sin poder evitarlo sonrió ante la mirada de una de ellas, y esta sonrió de vuelta.

    Tamlin colocó las manos a sus espaldas y siguió caminando, hacía tiempo que no había ataques de los boges, ni ningún suriel le daba por saco molestando a sus allegados, hacía tiempo que la soledad había traído paz. En su paseo, el Alto Lord de primavera llegó hasta un gran árbol donde dos faes alados estaban sentados en una de las ramas más gruesas y bajas de este, elegantemente, ambos faes, los cuales poseían un color de piel marrón como la madera de un fresno, hicieron una reverencia con una sonrisa.
    Tamlin siempre había cuidado de aquellos que vivían en aquellas tierras y los había defendido de los monstruos que les atacaban, lo malo es que la corte Primavera no era la más frugal de todas las cortes y pedía un diezmo cada cierto tiempo, aquel tema no le agradaba tanto a los faes, claro.

    El paseo del rubio fae se extendió hasta un jardín de rosas blancas, había crecido así de forma natural, nadie las había ideo a cuidar, ni tampoco las prestaba más atención que para disfrutar de ellas, Tamlin pensó en la belleza de lo caótico e inesperado, de hecho aquel pensamiento le hizo sonreir pensando que gracias al caos que había sufrido estaba libre de Amarantha, de Hybern, de Rhysand (Por el momento), que aunque estuviera solo... era libre, después de cincuenta años nadie podía doblegarlo en sus propias tierras, no había nadie que lo hiciera.

    La mano de Tamlin se extendió para cortar una rosa blanca y llevársela a la nariz para disfrutar del aroma, el aroma de la libertad con espinas y todo.
    — STARTER ABIERTO; Tamlin había decidido salir a pasear por los alrededores de la Corte Primavera solo ¿Cómo si no? Ya no estaba Lucien, ni Alis, ni tampoco... Feyre, menos aún Ianthe, era una bestia encerrada en su castillo obligada a tener solo la compañía de sus enseres, a veces, de lo aburrido que estaba se ponía a hablar con una tetera, o con un candelabro. Su paseo lo había llevado al riachuelo donde Nayades y Ninfas se bañaban, quedaban algunos meses para Calanmai pero ya sentía a las Ninfas acicalarse y mostrar sus mejores rostros. Sin poder evitarlo sonrió ante la mirada de una de ellas, y esta sonrió de vuelta. Tamlin colocó las manos a sus espaldas y siguió caminando, hacía tiempo que no había ataques de los boges, ni ningún suriel le daba por saco molestando a sus allegados, hacía tiempo que la soledad había traído paz. En su paseo, el Alto Lord de primavera llegó hasta un gran árbol donde dos faes alados estaban sentados en una de las ramas más gruesas y bajas de este, elegantemente, ambos faes, los cuales poseían un color de piel marrón como la madera de un fresno, hicieron una reverencia con una sonrisa. Tamlin siempre había cuidado de aquellos que vivían en aquellas tierras y los había defendido de los monstruos que les atacaban, lo malo es que la corte Primavera no era la más frugal de todas las cortes y pedía un diezmo cada cierto tiempo, aquel tema no le agradaba tanto a los faes, claro. El paseo del rubio fae se extendió hasta un jardín de rosas blancas, había crecido así de forma natural, nadie las había ideo a cuidar, ni tampoco las prestaba más atención que para disfrutar de ellas, Tamlin pensó en la belleza de lo caótico e inesperado, de hecho aquel pensamiento le hizo sonreir pensando que gracias al caos que había sufrido estaba libre de Amarantha, de Hybern, de Rhysand (Por el momento), que aunque estuviera solo... era libre, después de cincuenta años nadie podía doblegarlo en sus propias tierras, no había nadie que lo hiciera. La mano de Tamlin se extendió para cortar una rosa blanca y llevársela a la nariz para disfrutar del aroma, el aroma de la libertad con espinas y todo.
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  • A primera hora juntó a todos sus capitanes y hombres de confianza, no importaba donde estuvieran, ni lo que hicieran, necesitaba de tener a todos reunidos en el enorme cuarto de guerra donde ya esperaba a todos.

    La emperatriz vestía con la regalía de batalla, incluida su máscara, algo que sorprendió a todos los presentes, es como si estuviera en un llamado a la pelea y muchos temían que iba a ser el caso, un suceso que arruinaría la paz que habían tenido desde la llegada a aquel lugar.

    — Nuestros astrólogos han identificado la presencia de movimientos en las estrellas, nuestros enemigos vienen en camino —

    El cuarto se lleno de cuchicheos, todos aquellos presentes conocían de quien se trataban, otro Imperio, muy distinto a ellos, con grandes dioses y poderes que provenían de sus bendiciones, fieros guerreros, casi tan terribles como la propia emperatriz y peor aún, poseedores de un poder que les daba la ventaja en batalla contra cualquier guerrero de Nameia, una invocación poderosa que podía arrasar con facilidad el campo de batalla.

    Los rostros de algunos mostraban preocupación, incluso un deje de miedo, pero ella, la emperatriz Nanjala golpeo con fuerza su armadura para provocar un estruendo poderoso que resonaba en la habitación.

    — Bajaremos ¡ahora mismo! tomaremos las calles, entraremos a lo más profundo de Ravndal, ¡ encontraremos el Aparatus Imperiata ! ¡ LO OCUPAREMOS ! ¡ Y DESTRUIREMOS A NUESTROS ENEMIGOS ! —

    Los hombres y mujeres presentes comienzan a golpear sus armaduras al son de la emperatriz, quien esta lista para la batalla, sabe que si sus oponentes llegan, podría significar el final de su búsqueda por el Aparatus Imperiata, misma que le llevó a ese planeta y específicamente, a aquella ciudad, el lugar donde anteriormente dominaba el antiguo dueño del objeto, un ser multiplanar conocido solamente como "El Emperador".

    Físicamente, muestra templanza, valor, pero por dentro, por segunda vez en su vida tiene miedo, conoce al oponente y sabe que sus poderes solo pueden ser enfrentados con el Aparatus Imperiata, un objeto creado por el propio Primus para crear el orden, la maquinaría perfecta, aquella en la cuál toda la maquinaría de Nameia esta basada. Tenerla significaría alcanzar el poder de Primus y así podrían arrasar con cualquiera que se enfrente con ellos, incluso aquellos que usan magia quedarían sin defensa ante el poder del Aparatus Imperiata.

    A primera hora juntó a todos sus capitanes y hombres de confianza, no importaba donde estuvieran, ni lo que hicieran, necesitaba de tener a todos reunidos en el enorme cuarto de guerra donde ya esperaba a todos. La emperatriz vestía con la regalía de batalla, incluida su máscara, algo que sorprendió a todos los presentes, es como si estuviera en un llamado a la pelea y muchos temían que iba a ser el caso, un suceso que arruinaría la paz que habían tenido desde la llegada a aquel lugar. — Nuestros astrólogos han identificado la presencia de movimientos en las estrellas, nuestros enemigos vienen en camino — El cuarto se lleno de cuchicheos, todos aquellos presentes conocían de quien se trataban, otro Imperio, muy distinto a ellos, con grandes dioses y poderes que provenían de sus bendiciones, fieros guerreros, casi tan terribles como la propia emperatriz y peor aún, poseedores de un poder que les daba la ventaja en batalla contra cualquier guerrero de Nameia, una invocación poderosa que podía arrasar con facilidad el campo de batalla. Los rostros de algunos mostraban preocupación, incluso un deje de miedo, pero ella, la emperatriz Nanjala golpeo con fuerza su armadura para provocar un estruendo poderoso que resonaba en la habitación. — Bajaremos ¡ahora mismo! tomaremos las calles, entraremos a lo más profundo de Ravndal, ¡ encontraremos el Aparatus Imperiata ! ¡ LO OCUPAREMOS ! ¡ Y DESTRUIREMOS A NUESTROS ENEMIGOS ! — Los hombres y mujeres presentes comienzan a golpear sus armaduras al son de la emperatriz, quien esta lista para la batalla, sabe que si sus oponentes llegan, podría significar el final de su búsqueda por el Aparatus Imperiata, misma que le llevó a ese planeta y específicamente, a aquella ciudad, el lugar donde anteriormente dominaba el antiguo dueño del objeto, un ser multiplanar conocido solamente como "El Emperador". Físicamente, muestra templanza, valor, pero por dentro, por segunda vez en su vida tiene miedo, conoce al oponente y sabe que sus poderes solo pueden ser enfrentados con el Aparatus Imperiata, un objeto creado por el propio Primus para crear el orden, la maquinaría perfecta, aquella en la cuál toda la maquinaría de Nameia esta basada. Tenerla significaría alcanzar el poder de Primus y así podrían arrasar con cualquiera que se enfrente con ellos, incluso aquellos que usan magia quedarían sin defensa ante el poder del Aparatus Imperiata.
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  • “ 𝐄𝐫𝐚 𝐮𝐧 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞, 𝐧𝐨 𝐮𝐧 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐭𝐚𝐫𝐦𝐞 ”






    Terminaba de sentarse en la camilla de aquel hospital, una de las enfermeras le pasó su sudadera el cual no dudo en colocarse apenas lo tuvo en sus manos y con cuidado. Luego, su mirada se dirigío a la camilla de alado donde estaba Vanya quien también tenía un suero conectado, quien parecía ocultarse del mundo entero con su sudadera al ver que definitivamente habían salido en las noticias.


    “ 𝑫𝒐𝒔 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂𝒏𝒋𝒆𝒓𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒅𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒑𝒐𝒍𝒊𝒄𝒊𝒂. 𝑳𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒓𝒎𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒗𝒖𝒆𝒍𝒐 𝒂𝒍 𝒆𝒙𝒊𝒈𝒆𝒓 𝒍𝒂 𝒍𝒊𝒃𝒆𝒓𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒎𝒐𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒔𝒕𝒂𝒖𝒓𝒂𝒏𝒕𝒆”


    El titular definitivamente era llamativo y resumía lo que básicamente había pasado. Pero ¿Cómo llegaron a ese punto?

    Había decidido hacer un tour por la amazonia brasileña, que por cierto, era un lugar hermoso, pajaritos para ahí animalitos por halla. Si, todo iba bien hasta que decidieron ir a comer en un pequeño restaurante local de ahí cerca. En el menú encontraron varios platillos que definitivamente querían probar, pero uno le llamo la atención, "Sopa de Macaco" ambos se miraron con curiosidad y pidieron el plato.

    Cuando su plato llegó y comieron un poco, le dió por saber que era "macaco" saco el traductor de su celular y pum, se dieron cuenta que "macaco" era mono en portugués, se dieron una mirada de complicidad, sabían lo que tenían que hacer, ¡Era su deber liberar aquellos monos encerrados en el patio de la cocina! Y entonces, se inició toda la huelga.

    El resto fue confuso, los monos salieron disparatados, la policía llegó y trataron de agarrarlos, pero no sé la dejaron fácilmente y comenzaron a correr, tuvieron algunas heridas raspones Pero nada grave, lastimosamente se raspó fuertemente el hombro con algo metálico que terminó sacándole sangre y una herida algo grande, probablemente cuando saltaban por aquellas casas abandonas, no lo sintió hasta que la policia los detuvieron y para rematar, comenzaron a sentirme mal cuando estaban siendo llevados a la comisaría y terminaron por vomitar en el auto de este, se intoxicaron.

    — Bueno, definitivamente Kiev se va a enterar de esto. — Aunque hayan pagado la multa de ambos para no ser arrestados. Sus caras definitivamente salieron en el noticiero. — Valió cada maldito segundo. — Rio por lo bajo. — ๋ 𝚅𝚊𝚗𝚢𝚊 ๋ bueno, al menos cuando vuelvas hacer tus giras podrás decir orgullosamente que estuviste a a favor de la fauna de Brasil y que ayudaste a escapar a unos monos.

    Apenas sus vacaciones estaban por empezar.
    “ 𝐄𝐫𝐚 𝐮𝐧 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞, 𝐧𝐨 𝐮𝐧 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐭𝐚𝐫𝐦𝐞 ” Terminaba de sentarse en la camilla de aquel hospital, una de las enfermeras le pasó su sudadera el cual no dudo en colocarse apenas lo tuvo en sus manos y con cuidado. Luego, su mirada se dirigío a la camilla de alado donde estaba Vanya quien también tenía un suero conectado, quien parecía ocultarse del mundo entero con su sudadera al ver que definitivamente habían salido en las noticias. “ 𝑫𝒐𝒔 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂𝒏𝒋𝒆𝒓𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒅𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒑𝒐𝒍𝒊𝒄𝒊𝒂. 𝑳𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒓𝒎𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒗𝒖𝒆𝒍𝒐 𝒂𝒍 𝒆𝒙𝒊𝒈𝒆𝒓 𝒍𝒂 𝒍𝒊𝒃𝒆𝒓𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒎𝒐𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒔𝒕𝒂𝒖𝒓𝒂𝒏𝒕𝒆” El titular definitivamente era llamativo y resumía lo que básicamente había pasado. Pero ¿Cómo llegaron a ese punto? Había decidido hacer un tour por la amazonia brasileña, que por cierto, era un lugar hermoso, pajaritos para ahí animalitos por halla. Si, todo iba bien hasta que decidieron ir a comer en un pequeño restaurante local de ahí cerca. En el menú encontraron varios platillos que definitivamente querían probar, pero uno le llamo la atención, "Sopa de Macaco" ambos se miraron con curiosidad y pidieron el plato. Cuando su plato llegó y comieron un poco, le dió por saber que era "macaco" saco el traductor de su celular y pum, se dieron cuenta que "macaco" era mono en portugués, se dieron una mirada de complicidad, sabían lo que tenían que hacer, ¡Era su deber liberar aquellos monos encerrados en el patio de la cocina! Y entonces, se inició toda la huelga. El resto fue confuso, los monos salieron disparatados, la policía llegó y trataron de agarrarlos, pero no sé la dejaron fácilmente y comenzaron a correr, tuvieron algunas heridas raspones Pero nada grave, lastimosamente se raspó fuertemente el hombro con algo metálico que terminó sacándole sangre y una herida algo grande, probablemente cuando saltaban por aquellas casas abandonas, no lo sintió hasta que la policia los detuvieron y para rematar, comenzaron a sentirme mal cuando estaban siendo llevados a la comisaría y terminaron por vomitar en el auto de este, se intoxicaron. — Bueno, definitivamente Kiev se va a enterar de esto. — Aunque hayan pagado la multa de ambos para no ser arrestados. Sus caras definitivamente salieron en el noticiero. — Valió cada maldito segundo. — Rio por lo bajo. — [Auroraghoulette12] bueno, al menos cuando vuelvas hacer tus giras podrás decir orgullosamente que estuviste a a favor de la fauna de Brasil y que ayudaste a escapar a unos monos. Apenas sus vacaciones estaban por empezar.
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  • ≫ ──────── ≪•◦ ❈ ◦•≫──────── ≪
    En el sendero que serpentea hacia el corazón del pueblo, una figura mística y serena se encontraba a un costado, en la sombra suave de un grandioso árbol de tronco ancho. Liz como cada tarde disfrutaba recorriendo el bosque admirando su flora y fauna, registrando en su vieja bitácora cada nueva especie que se encontraba.

    Había caminado varios kilómetros hasta que a lo lejos divisa una silueta femenina... espera, ¿Qué? ¿Está flotando? - decía para sí

    Impulsada por la curiosidad Elizabeth se acercó a ella, a su alrededor habían varios frascos y un pergamino con una lista gigante, a esa distancia no lograba divisar bien de qué se trataba.

    Nunchi Dávalos era una maga itinerante que vendía un sinfin de pociones y runas, dentro de todos sus valiosos objetos uno llamó la atención de la pelirroja: la Runa Nyxal ligada directamente a la luna, con sus tres diferentes conexiones le serían de gran utilidad.
    Ella al ser una "Llama de Sangre" había sido concebida bajo la luna sangrienta, parte de sus poderes nacían de ese antiguo rito de su pueblo extinto, una razón más por haber escogido ese poderoso amuleto.
    Elizabeth sabía que pronto se acercaba el solsticio de invierno, donde con Kazuo tendría que atravesar el mundo de los espíritus para presentarse ante Inari, los poderes y la conexión "Umbrae Passus" podrían ayudarla en su condición humana.
    No era algo que le haya contado al Kitsune aún, pero quizás pronto lo haría.

    El precio de la gema para la sorpresa de Liz equivalía a un abrazo por tres días seguidos. Incrédula el primer día abrazó a Nunchi, una completa desconocida, algo que para cualquiera que conociera a la pelirroja sería inconcebible.

    Feliz con su nueva adquisición se marchó prometiendo que al día siguiente volvería para saldar su deuda. Elizabeth era mujer de palabra, cumplía sus promesas, así que sin titubear emprendió nuevamente el viaje hacia el árbol donde había encontrado a la maga la primera vez



    ⋮||⋮ Escena completa aquí → https://ficrol.com/posts/208381
    ≫ ──────── ≪•◦ ❈ ◦•≫──────── ≪ En el sendero que serpentea hacia el corazón del pueblo, una figura mística y serena se encontraba a un costado, en la sombra suave de un grandioso árbol de tronco ancho. Liz como cada tarde disfrutaba recorriendo el bosque admirando su flora y fauna, registrando en su vieja bitácora cada nueva especie que se encontraba. Había caminado varios kilómetros hasta que a lo lejos divisa una silueta femenina... espera, ¿Qué? ¿Está flotando? - decía para sí Impulsada por la curiosidad Elizabeth se acercó a ella, a su alrededor habían varios frascos y un pergamino con una lista gigante, a esa distancia no lograba divisar bien de qué se trataba. [vortex_green_lion_252] era una maga itinerante que vendía un sinfin de pociones y runas, dentro de todos sus valiosos objetos uno llamó la atención de la pelirroja: la Runa Nyxal ligada directamente a la luna, con sus tres diferentes conexiones le serían de gran utilidad. Ella al ser una "Llama de Sangre" había sido concebida bajo la luna sangrienta, parte de sus poderes nacían de ese antiguo rito de su pueblo extinto, una razón más por haber escogido ese poderoso amuleto. Elizabeth sabía que pronto se acercaba el solsticio de invierno, donde con Kazuo tendría que atravesar el mundo de los espíritus para presentarse ante Inari, los poderes y la conexión "Umbrae Passus" podrían ayudarla en su condición humana. No era algo que le haya contado al Kitsune aún, pero quizás pronto lo haría. El precio de la gema para la sorpresa de Liz equivalía a un abrazo por tres días seguidos. Incrédula el primer día abrazó a Nunchi, una completa desconocida, algo que para cualquiera que conociera a la pelirroja sería inconcebible. Feliz con su nueva adquisición se marchó prometiendo que al día siguiente volvería para saldar su deuda. Elizabeth era mujer de palabra, cumplía sus promesas, así que sin titubear emprendió nuevamente el viaje hacia el árbol donde había encontrado a la maga la primera vez ⋮||⋮ Escena completa aquí → https://ficrol.com/posts/208381
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  • — Si es verdad que en este negocio se cobran grandes cantidades de dinero, quieres mover drogas, se puede pero pagarás el costo, quieres mover gente, más de lo mismo, pero si quieres tiempo, sobretodo mi tiempo, ahí entonces es que tu sangre debe correr por mis labios, es un precio justo, el tiempo no a todos nos sobra.—
    — Si es verdad que en este negocio se cobran grandes cantidades de dinero, quieres mover drogas, se puede pero pagarás el costo, quieres mover gente, más de lo mismo, pero si quieres tiempo, sobretodo mi tiempo, ahí entonces es que tu sangre debe correr por mis labios, es un precio justo, el tiempo no a todos nos sobra.—
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  • -En un campo de batalla en un reino en constantes guerras , lentamente "el" emergería de las cenizas , con un cuerpo en una constante combustión , un fuego insaciable , una llama inapagable , sus ojos ahora tornados en un fuerte ámbar que brillaban con una fuerza detrás de esa mascara , que con gran anhelo guardaba los secretos de su portador de un triste pasado , pero ahora mismo el latente se encontraba en una postura parecida aun animal en mitad de su caza , mostrando unas cuchillas en un ardiente rojo vivo casi como las garras de un tigre y una voz profunda llena de hambre por guerra vendría de bajo de su mascara proyectándose alrededor-

    En este mundo cruel...yo soy la llama que arde en las batallas...soy el fuego que guía los combates...y tu solo eres mi presa....
    -En un campo de batalla en un reino en constantes guerras , lentamente "el" emergería de las cenizas , con un cuerpo en una constante combustión , un fuego insaciable , una llama inapagable , sus ojos ahora tornados en un fuerte ámbar que brillaban con una fuerza detrás de esa mascara , que con gran anhelo guardaba los secretos de su portador de un triste pasado , pero ahora mismo el latente se encontraba en una postura parecida aun animal en mitad de su caza , mostrando unas cuchillas en un ardiente rojo vivo casi como las garras de un tigre y una voz profunda llena de hambre por guerra vendría de bajo de su mascara proyectándose alrededor- En este mundo cruel...yo soy la llama que arde en las batallas...soy el fuego que guía los combates...y tu solo eres mi presa....
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  • Yo podré ser el Gran Inventor

    Pero solo Hal ha sido capaz de hacer que el microondas trabaje con la puerta abierta
    Yo podré ser el Gran Inventor Pero solo Hal ha sido capaz de hacer que el microondas trabaje con la puerta abierta
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  • Quedarse allí, bañado en el suave resplandor del musgo, o seguir al chino, la única otra alma que había cruzado su camino desde que abrió los ojos. La respuesta parecía obvia, pero Kafka no podía evitar sentir un punzada de duda. Con un suspiro silencioso, mordió su labio inferior y se resignó a seguir a Tiānxiāng, consciente de que quedarse solo podría significar un destino desconocido y aterrador.

    ...

    Una canica yace entre sus dedos, liberando un acogedor destello azulado y transmitiendo frío desde su lisa superficie. La caminata con Tiānxiāng le permitió a Kafka ver cosas que antes solo podría haber presenciado en internet o en un sueño muy profundo; flores negras, cuyo centro resguarda orbes luminosos; puentes naturales de piedra, evitando que los desafortunados caigan a un abismo sin fondo; gusanos, de tamaño absurdo y aspecto grotesco.

    Tantas cosas que vió, pero de ninguna de ellas escuchó. Las dudas en Kafka eran aún más grandes que antes, pero Tiānxiāng no parecía interesado en explicar que estaba pasando.




    //El bicho no me pertenece. Créditos y respetos al respectivo autor.
    Quedarse allí, bañado en el suave resplandor del musgo, o seguir al chino, la única otra alma que había cruzado su camino desde que abrió los ojos. La respuesta parecía obvia, pero Kafka no podía evitar sentir un punzada de duda. Con un suspiro silencioso, mordió su labio inferior y se resignó a seguir a Tiānxiāng, consciente de que quedarse solo podría significar un destino desconocido y aterrador. ... Una canica yace entre sus dedos, liberando un acogedor destello azulado y transmitiendo frío desde su lisa superficie. La caminata con Tiānxiāng le permitió a Kafka ver cosas que antes solo podría haber presenciado en internet o en un sueño muy profundo; flores negras, cuyo centro resguarda orbes luminosos; puentes naturales de piedra, evitando que los desafortunados caigan a un abismo sin fondo; gusanos, de tamaño absurdo y aspecto grotesco. Tantas cosas que vió, pero de ninguna de ellas escuchó. Las dudas en Kafka eran aún más grandes que antes, pero Tiānxiāng no parecía interesado en explicar que estaba pasando. //El bicho no me pertenece. Créditos y respetos al respectivo autor.
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  • Un pequeño bostezo dio,seguido de un bufido que la dejo anonada por unos segundos.

    Sus parpados ya le estaban empezando a pesar,y sin embargo,quería seguir leyendo aquel libro que encontró en la Biblioteca,la trama que llevaba era de su gran interés.
    Un pequeño bostezo dio,seguido de un bufido que la dejo anonada por unos segundos. Sus parpados ya le estaban empezando a pesar,y sin embargo,quería seguir leyendo aquel libro que encontró en la Biblioteca,la trama que llevaba era de su gran interés.
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