𝐌𝐎𝐍𝐎𝐑𝐎𝐋 𝐈𝐈: 𝑱𝒐𝒍𝒆𝒏𝒆 JOLENE
Se encendió el primer pitillo de la mañana, ese que se fumaba nada más levantarse de la cama, y acudió a asomarse a la ventana del dormitorio. La mirada azulada analizaba la calle que tenía frente a sí. No eran ni las nueve de la mañana y allí ya se respiraba vida. Una algo mediocre y, quizás, algo toxica. Pero era una vida....